ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

domingo, 26 de junio de 2005

MARIA 11 y 26 de Junio 2005 Autres Dimensions

Jean Luc Ayoun

MARIA

11 junio 2005
Bienvenida a vosotros queridas almas de luz. Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra, me dirijo a vosotros en este periodo de fuerte sombra sobre este planeta. En esto tiempos importantes que inauguran un periodo de gran transformación, de ciclo de transformaciones, se hace evidente que esta transformación que vive vuestro planeta está a punto de producirse en vosotros, en vuestras conciencias, en vuestras células, en vuestras almas, en vuestros centros y ruedas de energías. En este momento hay en vosotros, en todos esos seres que buscan la luz auténticamente, una aceleración de la vibración de esta luz y esto entraña una apertura de algunos puntos, puntos que estaban hasta el presente inactivos en vosotros y que hoy, se revelan. Esto conlleva tormentos, tensiones, dudas, pero también esto permite las transformaciones y renovaciones. Lo viejo se muere, lo nuevo no ha nacido todavía, la certeza está aquí pero la certeza de la luz debe crecer en vosotros.
Queridos niños, hay en vosotros todas las posibilidades de la eternidad, la eterna transformación de la vida, el eterno recuerdo de la luz. Esta expansión infinita de la conciencia, esta expansión infinita de vuestras vidas, de vuestras memorias, da cuenta hoy del trabajo considerable que ha sido efectuado desde hace ya mucho tiempo en este planeta. Hay en vuestras almas, hay en vuestros cuerpos, hay en vuestras memorias, el recuerdo magnífico de esta luz original que pasáis vuestra vida buscando y esperando encontrar. Queridas almas, es importante abrir en vosotros todas las puertas que puedan abrirse, todas las puertas que os permitan recibir, acoger en vuestro seno, en vuestro interior, esta vibración nueva que viene hacia vosotros. En efecto, a partir del 21 de junio 2005, entráis en los siete últimos años de la última transformación que os conducirá a la puerta de la quinta dimensión. En esta noción de los siete últimos años hay una recapitulación de luz, una recapitulación de vuestras vidas, una recapitulación de las experiencias pasadas. A la luz de este esclarecimiento nuevo, vais a vivir esto siete años en perfecta consciencia, en perfecta unidad, en perfecta comunicación y quizá incluso comunión porque en efecto las puertas se entreabren. Estas puertas que estaban cerradas hasta el momento y que permitían separar y disociar los diferentes planos están a punto de abrirse hoy con el fin de facilitar, favorecer esta comunicación entre los planos.
Pronto va a ser muy fácil crear vuestra propia realidad, estar informados de vuestras realidades. Esto es un acto muy importante, vital incluso para el alineamiento de vuestras estructuras, para el alineamiento de lo que sois. Queridas almas de luz, estáis en camino para la última etapa, del por qué estáis en este planeta. Aquí vienen las siete últimas etapas del último ciclo. Cada año, entre el 21 de junio 2005 y el 21 de junio 2012, representa las siete marchas que debéis recorrer, la siete últimas etapas de la última gran etapa que va a conduciros al umbral de un día nuevo, que va a conduciros al umbral de vuestra nueva vida, al umbral de vuestro nuevo espacio de expansión, de vuestro nuevo espacio de vida, de vuestro nuevo espacio de experimentación. En ese nuevo espacio de vida y de experimentación, no hay más separación, no hay más división, no hay más oposición entre la sombra y la luz. No hay más sombra, todo se hace luminoso e instantáneo. Todo se hace inmediato, todo se hace creativo, todo se hace creado.
Estos grandes reencuentros los esperáis en vuestras almas, desde hace mucho tiempo. Es un movimiento de expansión continua que va a permitiros encontrar la Fuente de lo que sois. Bienvenida a vosotros, queridas almas, bienvenida a estos espacios nuevos que, vais a comenzar a experimentar y a vivir. No os volváis hacia el pasado, lo que debe morir morirá, lo que debe vivir vivirá, lo que está condenado a quedarse en esta dimensión lo hará. No debe haber ningún remordimiento, ninguna pena, ningún juicio tampoco de lo que debe ser. Caminad, avanzad sin miedo hacia esta nueva puerta de expansión de vida, de expansión de conciencia, sin tener ningún miedo, ninguna pena de abandonar lo que era vuestra vida hasta el momento, lo que habéis construido, vuestros logros, vuestras posesiones, vuestras referencias, vuestras ataduras también. Como decía mi Hijo: “nadie puede penetrar el reino si no se hace como un niño”. Nadie puede acceder a esta dimensión si no se despoja de todas las ataduras a la tercera dimensión.
Y debéis penetrar desnudos como un niño,  ese nuevo estado de conciencia, sin oropeles, sin ataduras provenientes de las dimensiones pasadas en las que habéis vivido suficiente desde hace más de 50 000 años. Amadísimas almas de luz, os invito y os exhorto a seguir los pasos de mi Hijo, a hacer vuestra esta ley de amor, esta ley de serenidad, esta ley de pureza. La dimensión nueva que viene es una dimensión de pureza, una dimensión de sacralidad y debéis considerar esto como un santuario que requiere abluciones, que requiere hacerse como un niño, para poder entrar. Amadísimas almas de luz, mi intervención estaba destinada a informaros de instantes de luz, de instantes mágicos del Sol Central que van a focalizarse en este planeta.
Queridas almas, yo os aporto mi bendición, mi gratitud. Yo os aporto también mi alegría que os permitirá comprender lo que es la esencia de la vida y bajo qué forma se manifiesta la luz auténtica cuando esta es realmente auténtica y no está coloreada por enseñanzas falsas. Cuando la luz se presenta en estado puro, desnuda de todo artificio, de todo error. Una luz también pura es esa que es encontrada en las experiencias fuera del cuerpo, por las experiencias de contacto con la luz. La diferencia esencial es que viviréis esto en vuestro cuerpo con vuestras células, con vuestros cuerpos físicos de tercera dimensión. Este cuerpo debe ser preparado, ese cuerpo debe ser afinado, ese cuerpo debe ser lavado para permitir que esta luz penetre cada una de las parcelas, cada uno de los recovecos de vuestro cuerpo. La preparación consiste, si esto es posible, en sumergirse en un baño. En ese baño deberéis poner en el agua flor de azahar y agua de rosa. Esta agua permitirá lavar vuestro cuerpo. Conviene también lavar vuestro interior y consumir, espino blanco en extracto seco, extraído de las plantas. Conviene también respirar un aire en el que habréis quemado incienso de rosa. Conviene también ser puro de pensamiento, abstenerse de todo pensamiento negativo, de toda negatividad.
Sed bendecidas, queridas almas que trabajáis por la luz de mi Santo Hijo y de la Santa Trinidad y por el advenimiento de las nuevas dimensiones a este planeta, por el advenimiento del reino de paz, del reino de mor y del reino de comunicación entre todos los planos. La hora de la separación, la hora de la división se enfrenta ante el advenimiento de la Santa Trinidad. Quedan muchos años de preparación, muchos años de transformaciones, muchos años de acondicionamiento, de relación para la unión entre los planos de la pura luz y los planos de la Tierra estén de acuerdo, en sincronicidad, en sintonización. Queridas almas que trabajáis por la manifestación de la verdad, por la manifestación de la exactitud de la luz sobre este plano, estad seguros de nuestra ayuda, estad seguros de que a cada minuto, que a cada paso de dais, hay una ayuda que es aportada. Incluso si esto no aparece claramente, distintamente, esto es realmente la verdad. Con el paso de las semanas, con el paso de los años, os abriréis a esta dimensión. Cada minuto de vuestro tiempo Terreste que pasaréis en esta Tierra será grabado y lleno de esta luz, de acuerdo con la guía de la Santa Trinidad.
Desde hace largo tiempo están en vosotros los gérmenes de esta luz, los gérmenes de la autenticidad que sólo piden eclosionar. Sólo las vicisitudes de esta tercera dimensión han contrariado quizá la eclosión de lo que vosotros sois realmente. Almas de luz, almas de perfección, almas de justicia, que habéis sido creados para reflejar, para irradiar esta luz, esta justicia, esta verdad. En este último periodo de transformación, de revelación, la divina providencia trabaja en vosotros, a cada instante, a fin de facilitar más y más la eclosión total de lo que sois. En vosotros hay una parcela de esta Santa Trinidad y vosotros encarnáis en vuestro seno los arquetipos de lo que nosotros somos en nuestra dimensión. Vosotros sois la compasión marial, sois el amor Crístico y sois la justicia de San Miguel. Manifestad esto a cada minuto de vuestra vida. Manifestad esto a cada respiración que toméis. Que vuestros actos estén llenos de esta certeza que vosotros elaboráis, desde siempre, para la luz y que solo los errores y los miedos han podido conducir, en ciertos momentos, a dar la espalda a esta verdad esencial y eterna, que es vuestra verdad. Yo soy María, Reina de los Cielos, yo os amo y os bendigo.
Original en Francés: www.autresdimensions.info

26 DE JUNIO 2005
Jean Luc Ayoun
MARIA
26 junio 2005
Os saludo y os bendigo queridos niños, yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Yo vengo a vosotros hoy aportándoos toda mi bendición, aportándoos todo mi amor y asegurándoos mi bendición eterna, mi amor eterno, porque vosotros sois amor y sois eternos y sois Luz. En cada uno y cada una de vosotros hay una parcela de lo que yo soy. Hay también la totalidad de lo que soy, la Reina de los universos, madre del cielo y de la Tierra. Vosotros también sois eso. En vosotros está la totalidad de lo que yo soy.
Queridos niños, quisiera aportaros hoy, a cada uno y a cada una de vosotros, la totalidad de lo que hay en el corazón de una madre, en el sentido más noble, en el sentido más elevado pero en el sentido también más encarnado y más denso. Queridos niños, os aporto a través de lo que vamos a hacer juntos, mi protección, mi indefectible amor, en la autenticidad y en la humildad. Vamos a despertar en vosotros la realidad de lo que sois.
Vamos a haceros girar totalmente hacia vuestro interior, hacia la fuente que sois, hacia el amor que sois. Vengo a vosotros como una madre viene hace su hijo, totalmente desinteresada, solamente por amor, independientemente de toda noción filial, independientemente de toda noción de retribución, simplemente para compartir la apertura de los corazones, la apertura de las consciencias, la apertura a la totalidad de lo que sois.
En estos momentos cruciales de la historia de nuestro planeta, es estos momentos de revelaciones de aperturas, muchos impedimentos, bloqueos, elementos constrictores sólo piden alejarse de lo que vosotros sois total y realmente, y de manera infinita: un corazón vibrante y palpitante. Vosotros sois la sangre, el cuerpo de Dios, la totalidad de lo creado. En cada uno y cada una de vosotros, está la totalidad de los mundos, la totalidad de los universos, la totalidad de los pensamientos, la totalidad de todo y vamos ahora juntos, si lo deseáis, mis queridos niños, a liberar las compuertas, liberar totalmente la fuente que está en vosotros. Os pido simplemente, mis queridos niños, que me acojáis, que os acojáis en vuestro seno, en vuestro centro, en vuestra Fuente, en vuestra unidad, en vuestra perennidad, en vuestra divinidad. Vengo a vosotros, como vosotros venís a mí, para hacer el milagro de una sola cosa.
Todos los aquí presentes sois los hijos de la Ley del Uno. Vosotros participáis todos de la luz auténtica, vosotros participáis todos en un plan, en un proyecto que es la libertad de la consciencia, la libertad del alma, la libertad total de expresión de la Humanidad con una “H” mayúscula. Queridos niños, os amo y os bendigo. Y voy a hacer silencio unos instantes ahora mientras que mis radiaciones de Reina de los cielos y de los universos penetran en vosotros, para revelaros realmente lo que sois vosotros también. Comenzamos ahora. Lo que está a punto de penetrar en vosotros es lo que os pertenece, desde la eternidad porque es a cada uno de vosotros que, pertenece la gloria, el poder y la gracia eterna. Vosotros sois realmente eso, nosotros somos realmente eso y continúo. Y mientras que continúo os hacéis portadores de luz, sembradores de luz. La lámpara que se enciende es una lámpara sin fin. Irradiando y bañando esta luz, no hay el mínimo espacio para el miedo, para el ego, para la afirmación, para el tener, simplemente hay un estado de ser, un estado de luz, de radiación, un estado de solidez, un estado de belleza que sois.
Por el Santo Triángulo, os consagro, a cada uno y cada una, a la autenticidad de la luz Una a fin de que os transforméis en la Fuente, el origen y el fin, la totalidad de todo. Queridos niños, yo os revelo a vuestra divinidad, a nuestra fraternidad común, a nuestro lazo final que es un lazo filial y de fraternidad. Lo que vivís, lo que sentís en lo más íntimo de vuestro ser, está ligado al estallido de la semilla. Cada uno y cada una de vosotros estáis en posesión ahora, de todas las posibilidades, en posesión de todos los potenciales, en posesión de sí mismo. Vosotros encontráis la gracia, el poder, la potestad que es vuestra. Os amo y os bendigo.
Original en Francés: www.autresdimensions.info