Jean Luc Ayoun
JOPHIEL
25 abril 2008
Yo soy
Jophiel, Ángel. Bienvenida a vosotros, en este espacio de comunicación y me
gustaría esta tarde, hablaros de la comunicación. Sera por la vibración, bajo a
vuestra vibración para de expresarme con palabras. Palabra que vosotros
captáis, que integráis e interpretáis. La comunicación en vuestros espacios
encarnados pasa por las palabras y los signos. Las palabras y los signos son
las vibraciones que vuestra esfera mental debe decodificar, integrar, para
traducir un significado que os es propio. Por este medio, es decir los signos y
las palabras, no existe ninguna forma de estar seguros y ciertos de que la
persona que recibe de una manera o de otra, estos signos o estas palabras esté
en comunicación con vosotros. En resumen, la comunicación que emitís vosotros
no es necesariamente la comunicación que llega a nivel del receptor. Hay por
tanto, una distancia entre el emisor y el receptor en vuestra dimensión. La
comunicación en los planos angélicos, o en los espacios multidimensionales,
liberados de la presión de vuestras encarnaciones, no pasa en absoluto por
estos mismos medios. En nuestros espacios hay comunicación, a partir del
momento en que hay comunión. Comunión quiere decir comunicar, quiere decir
estar en la misma longitud de onda y por tanto, en los mismos significantes, lo
que está lejos de ser el caso para las palabras y signos. Las palabras y los
signos que vosotros emitís no son jamás, digo bien jamás, percibidos tal y como
son emitidos, sino percibidos únicamente, de la forma en que los habéis
recibido. Forma en que los habéis recibido que no depende más que de vuestro
nivel de comprensión, que de lo que está en vosotros, en relación a lo que
pensáis vosotros mismos, lo que sentís vosotros mismos, sobre estas palabras y
signos que se han emitido. Así, la simple palabra amor. Cuando decís que amáis
a alguien y comunicáis vuestro amor ¿qué es lo que en el otro recibe este amor?
¿Tenéis los mismos valores de definiciones, comprensiones, acciones y
sensaciones? En absoluto. No puede haber pues, a través de vuestra
comunicación, comunicación de ninguna clase. La única comunicación eficaz sería
una comunicación que no pasara por las palabras y los signos, sino que
únicamente pasara por la vibración, porque la vibración es conocimiento y
comunión. No puede haber comunicación. En vuestra dimensión necesariamente hay
dualidad. Es vuestra corporeidad y vuestro mundo que evolucionan según las
leyes de la dualidad.
A partir del
momento en que penetráis en esferas dimensionales más etéreas, más sutiles, la
comunicación se hace comunión, por lo tanto es realmente comunicación, puesto
que no depende de palabras y aun menos de signos, sino únicamente de la
radiación y por tanto de la vibración. Así que empleáis una comunicación que no
corresponde en absoluto a lo que deseáis comunicar, porque lo que comunicáis no
es más que el reflejo de vuestro interior. Incluso en la comunicación de dos
personas y no, la que se dirige a un grupo de personas, la cosa es también
compleja porque comunicáis un sentimiento, una idea, una palabra que no tiene
el mismo contenido para el que recibe lo que vosotros emitís. Así no puede
haber comunicación. Hay simpatía, resonancia, en ciertos casos en que las
palabras o los signos corresponden para los dos, a la misma vibración.
Tratad de
pronunciar la palabra amor. ¿Qué sentís? ¿Algo, no es así? Por el contrario, si
pronunciáis la palabra amor y decís a alguien que le amáis ¿recibirá lo mismo?
Ciertamente no. Para vosotros el amor puede ser posesión, para otro el amor quizá
es libertad. Cuando comunicáis amor, por el amor y para el amor ¿qué hay en
vuestro contenido? Ese contenido es totalmente diferente según vuestro nivel
vibratorio y vuestro nivel de consciencia. A un nivel personal, a un nivel
asociado al ego, comunicaréis algo que es del dominio de la posesión, de la
posesividad y de la ausencia de libertad. Esto explica que, muy a menudo, las
comunicaciones que emitís por sonidos y signos sean fenómenos totalmente
distorsionados, aun cuando el otro os diga que ha comprendido en vuestro
discurso, cada palabra que hayáis pronunciado será interpretada en función del
filtro de la consciencia del que recibe la información.
El ejemplo es
aun más flagrante con los signos: estáis en la calle, hacéis un guiño, el otro
puede recibir esto como una invitación a uniros en espacios privados e íntimos,
mientras que vosotros solo habéis hecho un guiño como saludo o quizá se os ha
metido polvo en el ojo y guiñáis para eliminarlo. Veis que es muy difícil en
vuestro espacio dual, comprender y asimilar la comunicación como un espacio de
diálogo. Se trata más bien de un espacio monodireccional, donde uno emite y el
otro recibe pero, en ningún caso, lo que se emite corresponde a lo que se
recibe. El fenómeno de concordancia es excesivamente raro, incluso cuando hay
acuerdo vibratorio. La comunicación debe hacerse, en este caso, de manera
diferente. Si queréis acceder a espacios de consciencia mucho más expandidos y
libres, en cualquier parte de esta dualidad que os adorna en vuestras densidades
y encarnaciones, conviene pasar, no por las palabras sino por la vibración. Me
diréis que la vibración también puede equivocar. Y no. Ya he intervenido sobre
la cualidad de la vibración. En ningún momento la vibración puede induciros a
error ni puede equivocaros. No, en relación a vuestras propias percepciones y
sobre todo, en relación a lo que emite el otro.
Imaginad que
alguien emite la vibración de amor y que vosotros no conocéis esta vibración,
en ningún caso esa vibración podrá oponerse a algo que no sea amor, ni hacer
resonar algo que no sea amor. No podréis decir “no conozco esa vibración, no
evoca nada en mi”. Pero en ningún caso el amor puede dar una vibración de odio
para el que la recibe. La vibración es pues, el lenguaje universal. La vibración,
la radiación es algo que debe tender a reemplazar, como veréis muy pronto,
otros estados de vida u otros estados dimensionales, en que la palabra no tiene
más curso y en que los signos son los mismos para todo el mundo. No hay acuerdo
sobre los signos en vuestra dualidad, salvo en ciertas cofradías en que el
signo es medio de reconocimiento. No medio de comunicación sino medio de
reconocimiento, de afiliación a una misma hermandad. Por ejemplo, los saludos
iniciáticos. Por ejemplo, los saludos que existen en ciertas confederaciones
galácticas que, más allá de las palabras, definen la verdadera pertenencia
vibratoria mediante la radiación del signo, a un mismo orden o una misma
filiación. Vuestra comunicación está por lo tanto, falseada.
Muchas
entidades que han venido a hablaros con palabras, os han dicho siempre que lo
más importante no eran las palabras, sino el trabajo vibratorio sustentado por
las palabras y a través de la presencia. Debéis comprender esto. A pesar de las
grandes leyes que habéis publicado sobre la comunicación en vuestra humanidad,
tenéis la impresión de comunicar. Estáis en una era que se acerca a grandes
pasos, que se llama la era de la comunicación o era de Acuario y olvidáis que
la comunicación es una comunión. Comunicar se convierte en expresar vuestra
interiorioridad y también en decir a otro lo que pensáis que son sus defectos o
cualidades. Pero en ningún caso, se trata de comnicación. Se trata de una forma
degradada de lo que nosotros, los Ángeles, llamamos un juicio y un juicio os
aleja de la vibración. El juicio es algo que os hace dirigir las afirmaciones
que os alejarán totalmente de la vibración que buscáis. Aun más cuando habláis
de Amor y de Luz. Es muy importante asimilar esto en vuestras estructuras
mentales y emocionales.
De todas
formas, la comunicación está enteramente falseada en vuestros espacios, porque
la comunicación está únicamente en función de vuestros deseos. No hablo ya, de
las posibilidades conscientes de manipulación a través de la comunicación.
Querer hacer creer, o querer hacer entender a otro, lo que él quiere entender,
para hacerle abrazar cualquier cosa, se trata también de lo que vosotros
llamáis comunicación. Esta comunicación consiste en hacer abrazar y no, en
comunicar. La comunicación solo puede existir real y concretamente, a través de
la radiación emitida por el corazón. La vibración o la radiación emitida por
los sonidos, por la palabra, por los signos, solo puede inducir a error al que
recibe esta información. No hay comunicación, hay información pero información
falseada en función de la propia vivencia del que recibe. No podréis jamás
experimentar la comunicación real, en vuestro plano de realidad, ni tampoco en
una relación de dos personas. La comunicación como he mostrado a mi canal, en
la comunión con un animal, es la misma que la comunión con un Ángel, pero esa
forma especial de comunicación solo puede expresarse con palabras. Mientras que
yo, descendiendo a vuestra vibración, puedo tomar prestados los circuitos del
cerebro para expresarme en palabras. Cosa que no puede hacer un animal. Y sin
embargo comunica. Comunica su estado de ser. No hay ninguna distorsión porque
esto no pasa por los sonidos, no pasa por los signos sino que pasa por la
radiación y la vibración. Y la radiación y la vibración de la comunicación, no
puede existir sino a nivel del corazón. Ahora, vuestra comunicación en vuestro
mundo dual y encarnado, hoy y desde siempre, pasa preferentemente ¿por dónde?
Por la zona de la garganta que vosotros llamáis Vishuda Chakra. Esta comunicación
no es comunicación, es influencia sobre otro. La verdadera comunicación, lo
habéis comprendido, solo puede hacerse por el corazón.
Qué decir de
la comunicación sexual que es también una forma de comunicación por los signos
que libera en el estado humano, fenómenos particulares que pueden asemejarse a
manifestaciones extremas descritas en los fenómenos más espirituales. No
obstante y aun en caso de acuerdo entre la pareja, no se trata de comunicación.
A veces, puede llegar a la comunión pero es rarísimo, admitidlo. Además,
esta comunicación de la esfera sexual es una relación que está destinada a que
experimentéis, en caso de armonía vibratoria, fenómenos a veces de fusión, a
veces extáticos, a veces conflictivos pero que, de todas formas, os alejan de
la comunicación de corazón a corazón. El problema es que, el ser humano, se
exprese por la garganta o por los órganos genitales, tiene la impresión de que
eso viene del corazón pero nunca viene del corazón. Viene siempre del ego
y por tanto, de lo que vosotros llamáis tercer chakra. Vosotros expresáis
vuestros deseos, expresáis lo que tenéis en la cabeza, expresáis vuestras
emociones, a través de la esfera sexual o la expresión verbal, a través de la
manifestación de las emociones que no tienen, repito, nada que ver con lo que
pasa con la radiación del corazón.
Dicho de otra
forma, vuestra comunicación está contaminada por vuestros pensamientos, por
vuestros intereses, por vuestros deseos mientras que la verdadera comunicación,
recordadlo, es comunión. La comunión no tiene nada que ver con los deseos
personales. La comunión es un acto espontáneo que ocurre en los estados
multidimensionales, de manera espontánea. Cuando dos almas se encuentran,
desprovistas de cuerpo, se comunican, tienen una relación, se interpenetran con
toda libertad para comulgar y comunicar su estado de ser. Mientras que vuestras
comuniones que vosotros llamáis comuniones, vuestras comunicaciones que
vosotros llamáis comunicación, solo son medios primarios y desviados de entrar
en relación, porque la relación es algo que está ligado a la magia del hombre
en encarnación. Os animo a poner en marcha diferentes modos de los que
utilizáis en la actualidad, para acercaros lo más posible a la verdadera
comunicación y la verdadera comunión. Por eso debéis tratar de comunicar con
las consciencias que no tienen palabras ni signos. ¿Cuáles son los seres o los
reinos en vuestra encarnación, a los que os es lícito acercaros para entrar en
comunión? El primero de esos reinos es evidentemente, el reino vegetal y en
particular los árboles porque no se pueden comunicar por signos, si no son los
signos asociados a las estaciones. Pero los signos directos de comunicación con
vosotros, no están referidos a los movimientos. Evidentemente esta comunicación
no puede pasar por las palabras, solo puede establecerse mediante la vibración
y la radiación. La radiación eléctrica y magnética del árbol, desde el momento
en que dirigís la mirada sobre el árbol, a partir del momento en que ejercéis
vuestra concentración sobre el árbol, os mostrará que el árbol reacciona a ese
efecto de entrar en comunicación. La vibración que entonces va a emitir el
árbol, es una vibración real de comunicación y de radiación y por tanto, de
comunión. En el reino animal es lo mismo en menor medida, porque aunque no haya
palabra tienen a su disposición signos. Una actitud puede ser agresiva o al
contrario, cariñosa en un animal doméstico.
Pero de todas
formas, indepedientemente de los signos ligados a la emoción del animal, es
importante comprender que éste puede más allá de las palabras que emitís
vosotros, por la vibración. Por lo tanto hay que comprender que siendo el reino
más evolucionado de la creación en la dualidad, en este mundo vibratorio de
tercera dimensión, como vosotros lo llamáis, os es lícito usar la comunicación
tal como la llamáis, para entrar en relación con vuestros semejantes, mediante
signos, palabras, o por la escritura. Pero es una traición de alguna forma, a
la vibración y la radiación del corazón que es la verdadera comunicación.
Entonces, es igual en todas vuestras relaciones. ¿Y qué más decir de las
relaciones de pareja? Ciertamente esto explica que la comunicación al ser
falseada desde el inicio, porque es inexistente, es muy evidente que toda
relación entre dos individuos, salvo caso excepcional, terminará siempre por
una ruptura de esta relación porque en un momento u otro,ya no podéis
comprender o aceptar lo que el otro ha dicho, o lo que os ha comunicado. Hay
entonces una ruptura, porque no hay comunicación y no ha habido amor. Cuando
hay amor y comunión no puede haber ruptura. Ahora, ya sabéis de maner formal
que todas las cosas terminan siempre en rupturas en este mundo, sean las que
sean. Necesitáis comprender y admitir que la comunicación real, esa que es
eterna, solo puede pasar por el corazón y para pasar por el corazón es
necesario abstenerse de palabras, de signos, de escritos. Es necesario también,
abstenerse a limitar los modos de comunicación de naturaleza privilegiada que
se harían extensivos, como la sexualidad, porque en ese momento, os alejáis de
la verdadera comunión y la verdadera comunicación. Estas son algunas palabras
que tenía ganas de deciros en relación a la vibración, el conocimiento y sobre
todo en relación a la comunicación. Ahora podéis hablar y expresar vosotros
también, lo que entendéis por esto, o si deseáis más aclaraciones sobre la
vibración que es la comunicación del corazón.
Pretunta: la
creatividad artística es una forma de comunicación donde el color en
particular, permite comunicar…
Permite
expresar y no comunicar, o comunicar vosotros mismos el arte en forma de
colores. Un artista, lo que vosotros llamáis artista, que trabaja en los
talleres de la creación del universo y que está vinculado a esta fuente de
creación del universo, que expresa un color en un lienzo, tanto figurando un
objeto, como un color abstracto no asociado a una forma, por ejemplo, expresará
un contenido. Ese contenido ha pasado ya, por la mano del artista y por sus
propias concepciones de la creatividad, del color, de la forma y del
movimiento. Expresa, hace visible lo que hay en su interior y su pensamiento, o
su emoción. Lo pone por tanto, sobre un soporte y es lo mismo para todas las
artes (salvo para la música que es profundamente diferente en cuanto al origen).
Cuando ponéis un color sobre una hoja, para vosotros representa ciertas cosas.
Por el contrario, el que ve ese color no sentirá lo mismo. Puede sentir
eventualmente la alegría o la tristeza que habéis expresado al aplicar este
color. Pero en ningún caso, lo que generáis en el que mira, es lo mismo que
vosotros habéis emitido. Aquí también, la comunicación es falsificada, porque
no corresponde a una comunicación sino a una expresión que se ve, que se
siente, pero no corresponde en absoluto a una comunicación.
Pregunta:
¿podría hablarnos de lo que expresa cada color?
Cada uno de
los colores, sería muy largo. ¿Qué es el color? El color es una especificidad
del movimiento de la luz. El color es una orientación de la luz. El color
remite a una aplicación, a un movimiento preciso. Un color es lo que se ve pero
también, está más allá de lo que se ve y se siente. No hablo del color de un
pintor, sino del color más auténtico, perfectamente definido, monocromático. El
color es un elemento vibratorio que se capta, pero antes de ser captado por
vuestra consciencia, es reconocido directamente por vuestro cuerpo y por
tanto, por vuestras células vivientes de tercera dimensión. Un color
dado, aun el negro más absoluto, posee un efecto sobre la célula. Y con esto no
hablo de luz de color, sino de un color preciso, un color material. Pero
incluso ese color material es la encarnación de una especificidad de la luz.
Asimilar esto es muy importante. El lenguaje de los colores es el lenguaje de
la luz. Toda vibración en nuestras dimensiones es un color antes de ser
percibido, antes de ser incluso una vibración, es un color que no ven los ojos,
sino un color que ve el alma. Cada color expresa y comunica. La comunicación
por el color, en nuestros mundos multidimensionales es la regla, a partir de
dimensiones que vosotros denominaríais bastante bajas, como las dimensiones más
etéreas en las dimensiones muy elevadas. El color es la base misma de la luz y
de la comunicación. Entonces, ciertos artistas vinculados a los talleres de
creación, evidentemente expresarán mediante el color ciertas cosas procedentes
de los mundos superiores, pero siempre filtradas por su propia persona, aunque
sea, como decís vosotros, transparente. Y el que recibe la información que está
en un cuadro o en cualquier otra cosa de este color, a su vez va a filtrar el
color. Por tanto hay dos filtros y una distorsión de todas formas. Solo la luz
no puede ser distorsionada, pero la percepción de la luz está distorsionada.
Pero hay un lazo extraño, yo diría, entre la luz, en el sentido más absoluto y
el color. Ese lazo está ligado a la intención de la luz en su especificidad de
color.
Pregunta:
¿podría explicar esto poniendo un color de ejemplo, el azúl?
El azúl
expresa la paz, pero el azul no es único. Existe una multitud de azules que no
podéis percibir visualmente o vibratoriamente. Existen azules de dimensiones
superiores que son armónicos de vuestro azul más puro, que vuestro ojo no puede
percibir y que vuestro corazón no puede sentir. La vibración del azul monocromático
se expresa en una cierta gama vibratoria. El azul es pacificador es decir que a
nivel celular, una célula que capta el azul permanece en equilibrio. El corazón
se hace más lento, vuestras emociones se calman. El azul es calmante. Esa es la
acción general. Pero alguien que estuviera situado en la vibración del color
azul, podría sentir otra cosa diferente de la calma, podría sentirse agredido o
agresivo con el azul. Así, la acción del azul que está perfectamente definida
por su vertiente pacificante, puede ejercer una actividad inversa sobre ciertos
seres humanos. Esto está asociado a la distorsión de la percepción del azul,
porque no hay comunicación, porque vosotros observáis el color con el ojo. La
célula recibe la vibración del color sin intervención consciente por vuestra
parte. Por el contrario, vuestra personalidad también capta el color y la
interpretación que hará, en términos de comportamiento, en términos de
emociones, en términos de acciones, es muy diferente según el alma que sea atravesada
por el color y todavía más, la personalidad. Entonces, es agradable definir
ciertas propiedades o colores porque son reales en vuestro mundo, pero
acordaros que cualquier color por bello que sea, solo es una parcela de la luz
y solo refleja la intención de la luz en esta orientación precisa. En resumen,
podemos decir que el color nos aleja de la luz. El color os hace sentir. El
color tiene efectos a nivel celular, lo que no es el caso de la luz. Es muy
diferente. El color por lo tanto, orientará vuestra célula, vuestra mente,
vuestras emociones, vuestra visión, hacia una especificidad para la que habéis
hecho reglas generales que, son las leyes del color. Tenéis grandes seres que
han escrito sobre el color en los siglos pasados. Os remito, si queréis
profundizar en esto de manera auténtica, antes incluso de la aparición de las
leyes físicas de la luz, a un libro magistral que fue escrito hace dos siglos
que se llama “el tratado de los colores” de un cierto señor Goethe, que expresa
perfectamente la diferencia entre la luz y el color. Esa obra magistral que ha
sido dictada por otro ángel, corresponde totalmente a la realidad de la luz en
todas las dimensiones y del color también.
Pregunta:
¿por qué puede ser uno atraido, o puede rechazar un color dado?
Podéis ser
atraídos o rechazar un color en función de los que os faltan o de los que os
son necesarios para vuestra evolución. A veces, también sois atraidos por algo
que os perjudica, de igual forma que coméis alimentos que os hacen daño. Esto
es un ámbito muy difícil. El color, recordad, es una especificidad precisa de
la luz, pero no es la luz. Más vale ser atraido por la luz. Más vale ver la luz
como desprovista de color es decir, integrando todos los colores. La luz es, de
hecho, la integración de todas las posibilidades de la luz y por tanto la
integración de todos los colores.
Pregunta:
¿por eso el arco-iris fascina tanto al ser humano?
Es la
refracción de la luz a través del prisma del agua, de la realidad del espectro
que vosotros llamáis arco-iris. Representa la descomposición de la luz
primordial, según el espectro coloreado que os es accesible en esta dimensión.
Es por tanto el reflejo, tal como indica su nombre, de los colores que os ligan
a la luz. El arco iris, más que un color material es un color inmaterial. Es
por tanto un color de naturaleza luminosa. No está encarnado. Está por tanto
muy cercano a la luz auténtica. El arco iris que podéis ver es una
descomposición de la luz que vosotros llamáis monocromática y por tanto una
descomposición en vuestra dimensión, de la luz original. Al no estar encarnado
en una forma o un objeto o un ser, está lo más cerca posible a la autenticidad
de la luz.
Pregunta:
¿podía explicar por qué, según decís, “el color remite a un movimiento preciso?
Los movimientos
han sido definidos hace varios siglos, o varios milenios, a través de los
movimientos de la energía, los movimientos de la vida. Así, por ejemplo, el
rojo es el nacimiento de la vida. El naranja, el segundo color del arco-iris,
es el desarrollo de la vida. El amarillo es el despliegue y la superficialidad
de la vida. El verde es el equilibrio. El azul es la paz. El violeta es la
espiritualidad. Y el blanco es el reflejo de la luz total. El negro es definido
como la ausencia de luz.
Pregunta:
¿tenéis información sobre el universo del color en relación con el cristal?
El mundo del
cristal es la densificación extrema de los mundos de luz. Es el más bajo
escalón pero al menos, lleva en sí la semilla de todos las posibilidades. El
cristal es concrección de la luz. Es ciertamente un color materia encarnado
pero lleva en sí el arquetipo del color ligado a la luz, se traduce en hecho en
vuestro mundo. Así, los colores de los que yo hablaba eran colores internos y
no externos, lo comprendéis, que tienen su densificación, que se realiza en
vuestro mundo, en vuestra dimensión, a través de colores diferentes que no son
ya, colores luz sino colores encarnados. Así, y no daré más que este ejemplo,
porque existen millones, el rojo, la luz roja que es el impulso de vida, va a
dar en la materia la sangre (lo que anima la vida). En el caso de las piedras,
las piedras rojas no están en el retorno a la luz del color rojo. Lo que veis
en rojo en la materia, a través no del color de la luz roja, sino en vuestra
encarnación, el color materia rojo, es el reflejo del verde. No hay
correspondencia ni equivalencia entre la luz de color y la materia de color.
Hay difracción, hay permutación entre la luz original y el color de la materia.
En resumen, el color materia tiene un efecto, evidente sobre vosotros pero
mucho menos intensa que la luz interior coloreada que podéis generar. Pero
también es necesario comprender con esto, que una materia roja que algunos ven
en forma de mineral o de sangre, os oculta un color que está actuando, el verde.
Es lo mismo para todas las materias de color. Esto quiere decir que con su paso
a la encarnación, las luces de color son transformadas. Todo se resume con esta
frase: el color de la luz, al encarnarse os va a enmascarar su origen y se va a
desvelar ante vuestros ojos y sentidos, a través de otro color. Esto está
ligado al principio de inversión que corresponde a la encarnación y el paso de
una dimensión a otra. Con esa inversión hay una reversión de la gama coloreada.
Esta reversión se hace a partir del eje central que es el espectro medio que
vosotros llamáis verde. Al invertirse, hay una modificación esencial de los
colores, cuando pasan a la encarnación.
Pregunta: ¿a
qué es debida esta modificación?
La inversión
se realiza en los dos sentidos. La reversión no es simplemente una inversión
asociada a la especificidad de vuestra encarnación que es la dualidad, no entre
lo alto y lo bajo, sino entre la izquierda y la derecha. Hay pues una doble
reversión: alto/bajo y derecha/izquierda. Pero también, lo que es más difícil
de comprender, entre el delante y detras, en sentido del discurrir del tiempo.
Pero es mucho más complejo de asimilar en vuestra dimensión. Recordad
simplemente que el color, al encarnarse se invierte, pero esa inversión no se
hace únicamente en ese sentido, sino en el otro sentido. Lo que va a entrañar,
no una permutación de los colores, sino una alquimia de los colores.
Pregunta:
¿hay algún color que favorezca la comunicación por el corazón?
El verde y el
rosa. ¿Por qué? El verde materia, es el color del equilibrio. El rosa, lo hemos
visto, es el color de la inspiración y de la creatividad. El eje central de
reversión es el verde en luz y el rojo en materia. La mezcla de los dos colores
os restituye en el eje central de vuestra propia inversión, ligada a vuestra
encarnación. Así, visualizar, pensar e imaginar una luz de color verde,
rodeando un color rosa, es el medio de privilegiar y desarrollar la
comunicación real.
Pregunta:
¿llevar vestidos de este color o tener ante los ojos objetos de este color
puede ayudar a acceder a esta comunicación real?
No. Haría
falta que los dos colores estuvieran en una presentación especial con el verde
en el exterior y el rosa en el interior. Puede ser por ejemplo, con una camisa
de color verde y una vestidura interior de color rosa. Esto es dificilmente
realizable. Al menos tenéis minerales, aunque no es mi dominio, que
corresponden a esta ordenación. Pero podéis visualizar primero el rosa y cuando
el rosa esté establecido detrás de vuestra pantalla mental, hacéis aparecer el
verde en el exterior. Mi propia vibración es el dorado que es la especificidad
de mi radiación de alma, si es que yo tengo un alma. Traduzco esto en palabras
para vosotros. La vibración de mi luminiscencia está en el dorado.
Pregunta: ¿podría
darnos a cada uno de nosotros, la vibración de nuestra propia luminiscencia?
No tiene
ninguna importancia. Eso no tendría ninguna utilidad.
No tenemos
más preguntas. Os damos las gracias.
Para terminar
mi intervención en vuestro espacio, os propongo cerrar los ojos y acoger mi
vibración amarillo dorado.
…Efusión
de energía…
Canalizado por Jean Luc Ayoun
Transcripción. Veronique Loriot