Jean Luc Ayoun
JOPHIEL
5
abril 2008
Saludos a ustedes, almas humanas. Yo soy Jophiel, Ángel del
Conocimiento y vengo hoy para un espacio de preguntas que, como es mi
costumbre, corresponde a una expresión de mi parte en absoluto y no en
relativo. Yo les estaría agradecido evitar las preguntas con respecto al porvenir.
Solo me interesa vuestro presente pero vuestro devenir también y no vuestro porvenir,
que es del dominio del potencial y pues de lo relativo. Vengo pues a expresarme
y responder a vuestras interrogaciones espirituales evolutivas ya que este
espacio es hoy posible. Entonces, queridas almas, estoy listo para intentar
ayudarlos en vuestro devenir.
Pregunta: ¿Qué diferencia hace
usted entre porvenir y devenir?
El porvenir está ligado a vuestra trama personal, individual,
de evolución. El devenir es absoluto. Es común a toda alma humana y es la
liberación del tiempo de la ilusión en el cual ustedes evolucionan y que
necesita, en efecto, de grandes esfuerzos, de grandes desapegos. La experiencia
es buena a vivir mientras que decidan hacer vuestra experiencia. Algunos de
ustedes tienen experiencias que duran desde tiempos inmemoriales. Pero la vida
no es experiencia, la vida no es dualidad. La vida es eternidad. Ahora bien,
ustedes no conocen la eternidad en vuestro mundo, mundo de ilusión, mundo
trampa en el cual están entrampados, para algunos de ustedes, desde tiempos
inmemoriales y han olvidado pues vuestra esencia y el objetivo de vuestro
devenir. Han reemplazado el devenir por el porvenir, por una visión muy simple
de algo que era, en el comienzo, grandioso. La experiencia de la materia
pertenece a algo que se supera pero ustedes no tan tomado conciencia y juegan los
juegos de experiencia y del porvenir en una visión estrecha, en una visión que
no es divina. Entonces, llegan a considerar que la experiencia de la vida es la
esencia misma de la vida mientras que la vida es totalmente diferente. Ustedes
dicen que están en vida, yo les diría, desde mi punto de vista muy absoluto,
que están muertos a ustedes mismos. Entonces, el porvenir es una concepción
lineal ligada a la muerte. El devenir es una concepción absoluta ligada a la
trascendencia.
Pregunta: ¿Qué nos acercaría en el
mejor de los casos a lo que usted llama la visión divina?
La ausencia de materia, la ausencia de encarnación y sin
embargo la paradoja está ahí: encontrar en encarnación el regreso a vuestra
Divinidad. Pero vuestra Divinidad se revelará a ustedes únicamente cuando paren
de considerar vuestro porvenir como lo único posible. Eso necesita hacer abstracción
de todos los apegos, eso ustedes lo conocen ya, pero también de toda proyección
pasada o futura. Vuestra Divinidad no se encuentra en vuestro futuro, vuestra
Divinidad no se encuentra en el pasado, se encuentra en la detención del tiempo
que solo los seres realizados han encontrado. Ya que la realización no es otra
cosa que la detención del tiempo. La realización no es otra cosa que la
detención de todo porvenir para entrar en el devenir.
Pregunta: ¿Qué es lo que usted
llama la esencia de la vida?
La esencia de la vida es pulsación. La esencia de la vida
es Luz, Amor, en su doble polaridad. A la Luz de la que hablo no le importa
vuestra luz solar que solo es el pálido reflejo de la verdadera luz. En lo que
concierne al Amor, vuestros sentimientos muy humanos solo son el pálido reflejo
del Amor ya que el Amor, auténtico es algo que da, que irradia, sin esperar
nada a cambio. Ahora bien, vuestro amor humano, cualquiera sea, es condicional.
Ustedes aman pues porque se los ama. Aman pues para ser reconocidos. Ustedes no
están en la esencia del Amor, están en la manifestación del Amor, en un mundo
que no es divino. Entonces, (y vuestros poetas lo han descrito bien, vuestros
pintores lo han pintado bien), ustedes están en búsqueda de este absoluto que
les falta que es el Amor de la Luz. Y disfrazan en vuestra realidad, tan
disminuida, lo que llaman Amor y lo que llaman Luz. Recuerden que no puede
haber Divinidad sin absoluto y, mientras ustedes están en este mundo, están en
lo relativo ya que el amor que llevan un día no es más el amor que llevan al
día siguiente ya que está en función de lo que ha sucedido. No es pues Amor en
sí mismo sino amor exterior. Es pues manifestación errónea, transformada, de
una realidad. Es lo mismo para la Luz que es radiación. Ahora bien ustedes
irradian en función de vuestros humores. Irradian el miedo, irradian el amor,
irradian el odio, irradian la alegría. Así pues, vuestra radiación no es única
ya que está coloreada por vuestros estados de humor y al Amor y la Luz en el absoluto
no le importan las emociones, no le importan las polaridades y no le importan
un eventual porvenir. Ya que el Amor y la Luz, incluso si esto es también una
paradoja difícil de comprender en vuestro cerebro, el Amor y la Luz son
inmutables, son los mismos al origen y al fin y sin embargo sin cesar en
movimiento, sin cesar en expansión. Entonces, ustedes intentan asimilar el Amor
a través de vuestros sentimientos, la Luz a través de lo que ustedes
experimentan pero eso no es ni el Amor ni la Luz, son solo reflejos o copias,
si ustedes prefieren.
Pregunta: ¿Cómo acercarse en el
mejor de los casos a esta Luz y a este Amor absoluto?
Es muy simple. Basta parar de pensar. Quien dice pensar,
dice reflexionar y a fuerza de reflexionar ustedes se olvidan de irradiar. De
la reflexión no sale ninguna Luz. De la reflexión no sale ningún Amor, solo
sale la imagen en espejo de algo que está falseado. Hay que parar todo lo que
no es el Amor y la Luz para volverse Amor y Luz. Ahora bien el Amor y la Luz no
están en el porvenir, el Amor y la Luz no están en un pensamiento, ni en el
pasado, ni en algo que se construye al interior de vuestro cerebro sino más
bien algo que se deconstruye. Es por eso que el sabio ha podido decir que la
iluminación y la realización se encuentran solo en la detención del tiempo ya
que lo que se escapa, en vuestra dimensión, es el tiempo. Ustedes están
sometidos al tiempo, están sometidos a un desarrollo calificado de lineal ahora
bien no pueden encontrar en esta linealidad una cierta posibilidad de Luz, de
Amor.
Pregunta: ¿Eso significaría que la
realización es imposible en encarnación?
Es imposible mientras ustedes queden en encarnación. Sin
embargo el sabio está en encarnación, pero en un momento dado muy precioso, ha
escapado a esta linealidad y ha entrado en la eternidad. La eternidad está en
todas partes salvo en la linealidad.
Pregunta: Y si ese sabio se
reencarna….
Eso es imposible.
Pregunta: ¿Eso significaría pues
que no puede haber individuos realizados encarnados?
En la evolución normal del alma humana, no. Sin embargo
tienen ciertos seres que ustedes llaman los avatares, que son seres que han
superado los ciclos de la encarnación y de reencarnación y que, sin embargo,
hacen un regreso, un come back como ustedes dirían en vuestro lenguaje. Pero
eso es excepcional contrariamente a lo que ciertas tradiciones quieren hacerles
creer, que hay en toda época de la encarnación numerosos avatares en
encarnación. Eso es falso. Los avatares son suficientemente raros para dejar
una huella indeleble, durante su pasaje, que trasciende su cultura original,
que trasciende su país de origen y deja una huella que se difunde al conjunto
de su planeta. Pero todo lo que deja una huella no es un avatar. El último
avatar encarnado ha sido Jesucristo. No ha habido otros después. Ha habido
ciertos seres realizados que han vuelto como Maha Choan pero eso es más
complejo de explicar. Son seres que son realizados, pero que no han quemado
totalmente ciertos cuerpos, dejándoles la posibilidad de encarnarse, de manera
temporal. Digo temporal porque es un espacio de tiempo que transcurre
justamente entre el nacimiento del avatar Cristo y esta época que ustedes
viven. Ellos han sido llamados las Águilas. Estos seres pertenecen al linaje de
los Melquisedec y han sido capaces de encarnarse ya que han quedado en un
estado intermedio pero eso es algo que no es puramente temporal. En efecto dos
mil años, en vuestra escala, no representan nada a escala de vuestro universo.
Pregunta: ¿Cuál es nuestro devenir?
El que hayan elegido pero hay que comprender bien que no
pueden asociar, alinear, porvenir y devenir. Les corresponde a ustedes decidir.
Y este año, como yo les he dicho durante mi primera intervención, es importante
en eso. Este año es un año de gran elección donde van a tener que elegir entre
la esperanza de la Divinidad y la experiencia de la materia. Son elecciones
diametralmente opuestas. Las dos son igual de respetables pero, uno, la primera,
les hace acceder a vuestro estatus de ser Luz. Mientras que la segunda posibilidad,
solo les permite acceder a múltiples experiencias, en la dualidad, ahora y
siempre. En la hora actual, podemos decir que solamente menos de 5% de la
humanidad ha hecho la elección de la Divinidad.
Pregunta: ¿Con respecto a esta
elección, cuál es la vía más justa?
Hay múltiples formas de definir la justa elección, la justa
vía con respecto a la encarnación, es decir conducirse con precisión con
respecto a elecciones lineales. Hay ahora el devenir al que no le importa la
justa precisión puesto que está en otra elección y en otra vía que no tiene
nada que ver con la encarnación. Comprendan bien que ustedes pueden conducirse
de manera justa, en vuestra precisa vía, como dicen pero sin estar en una vía
de Divinidad. Eso no está en función de las contingencias materiales y de una
actitud que sería justa o conforme a un cierto plano. Entonces, no puede
responder a esta pregunta tan relativa.
Pregunta: Formulado de otra manera
¿qué cambiar en nuestro modo de
funcionamiento para ir todavía más hacia
adelante en esta vía de la Divinidad?
A esta vía de la Divinidad no le importan las vías, las
actitudes profesionales, afectivas, sentimentales u otras, de vuestras
encarnaciones. La vía de la Divinidad solo espera una cosa que es que ustedes
paren de jugar con los juegos y las vías de la encarnación. Entonces, desde
luego, eso es más o menos fácil según los seres, en función, en primer lugar,
de lo que ustedes llaman los apegos. Apegos a ustedes mismos, primero que nada,
a vuestra corporeidad, a vuestra vida, a vuestras experiencias. Apegos a
valores después, a vuestras ideas, a vuestros principios, a vuestros
condicionamientos. Todo eso representa una suma gigantesca de obstáculos a
vuestro devenir. Todo eso es efectivamente trabajado, por algunos de ustedes,
desde numerosas vidas, numerosos años. Este devenir de la Divinidad en ustedes
está en función, por una vez, no únicamente de vuestro deseo personal, sino
también de planos, de elaboraciones, de transformaciones energéticas,
espirituales y luminosas de la Luz de vuestro sistema solar y del conjunto de
los sistemas solares que los rodean. La gran diferencia es que el devenir les
será propuesto en un momento dado. Pero si vuestros pesos son muy pesados, en
perfecto conocimiento de conciencia, no podrán acceder a esta Divinidad.
Cualquiera sea la percepción de la Divinidad que tengan, los pesos y los apegos
que habrán guardado les impedirán y los acarrearán, de manera inexorable e
ineluctable, hacia el nuevo comienzo de la experiencia.
Pregunta: ¿eso significa que la
encarnación y la búsqueda de la Divinidad son irreconciliables?
Es totalmente irreconciliable. Solo hay la esperanza de
llegar a rozar la Divinidad en encarnación. Solo hay la esperanza de captar una
parcela de esta Divinidad en encarnación que hará seguramente del ser humano
que llega a esto un gran ser. Un gran ser humano pero ciertamente no un ser
divino. El ser divino, por definición, está totalmente liberado de todo rastro
de humanidad. Ustedes son esencia divina pero han olvidado eso, han ahogado esto
por el manto de las encarnaciones que han puesto sobre ustedes. Así pues el
alma se aleja cada vez más de su origen pero, en un momento dado, el peso se
vuelve tan denso, tan cargado, tan pesado, que el alma vive como una explosión.
Eso sobreviene durante los instantes del último abandono a esta vida o durante
circunstancias de la vida particulares (una enfermedad, una experiencia de
muerte o, incluso, como el Cristo sobre la cruz) pero eso solo concierne pocas
almas en encarnación. Generalmente los hombres están obligados a esperar
períodos de grandes revelaciones de la Divinidad para acceder a esta Divinidad
pero todavía es necesario que antes se hayan aligerado de las cargas, que hayan
apagado la sed de experiencias en ellos con el fin de aceptar esta Luz y este
estado nuevo. La carga más importante es la que está representada por la
encarnación en sí misma pero está fuera de cuestión, desde luego, poner fin
voluntariamente a su encarnación. Es simplemente cuestión de prepararse a
aceptar, de manera libre y consentida, esta Divinidad, llegado el momento. Para
eso basta no reflexionar más, no probar más, estar en la neutralidad
generalmente, abstenerse de hacer juicios. He aquí ya los métodos que les van a
permitir aligerar las cargas considerablemente. Pero esto es válido para todo
ser humano ya que ninguno puede saber el momento oportuno, en vuestra
linealidad, donde esta Divinidad se manifieste. Ustedes pueden muy bien
imaginar que ciertas almas hayan hecho un trabajo, que ustedes calificarían de
importante, de desapego, de maestría, de soltar, de desarrollo personal, de
Luz, de Amor, de irradiación. Esta persona podría incluso ser considerada como
un gran ser, un gran maestro y, llegado el momento, rechazar la Divinidad. Eso
forma parte de la libertad. Y ustedes tienen, inversamente, los seres que,
según las escalas de valor humano, serían depravados, muy alejados de la Fuente
pero que, llegado el momento, aceptarían totalmente la Divinidad, cualquiera
sea lo que ustedes llaman su karma, cualesquiera sean lo que ustedes llaman sus
ataduras. Lo que no quiere decir que hay que abstenerse de toda voluntad de
Luz. Pero quiero decir por esto que, en vuestro nivel de realidad, ustedes no
tienen ningún medio de saber, de juzgar (por ustedes como por los otros) si
están en vía de devenir o en vía de porvenir, hasta el momento oportuno.
Pregunta: ¿es desde este año que
ese momento de elección va a sernos propuesto?
Yo no he hablado nunca de este año. He hablado de un año de
elección en ustedes pero no he hablado de año de la Divinidad. Un número de
vuestros escritos, un número de civilizaciones, han dejado fechas. Sé que en
vuestra linealidad las fechas son extremadamente importantes pero recuerden que
la Divinidad viene hacia ustedes. Ahora bien ¿en qué momento se suelta uno más
fácilmente con respecto a la encarnación cuando la Divinidad se presenta? Yo
les digo: en los momentos de sufrimiento, en los momentos de enfermedad. Ahora
bien ¿tienen ustedes verdaderamente la impresión de sufrir o de estar enfermos?
En efecto, sí, algunos pueblos están muy pobres, muy despojados pero ¿ustedes,
en Occidente, pueden decir eso? Entonces, no pienso que encontremos en vuestros
países llamados occidentalizados modernos muchos seres listos a volverse
divinos. Les falta pues las etapas previas de enfermedad y de sufrimiento
porque el alma humana está hecha de tal
manera que se da vuelta hacia lo Divino en los momentos más
desesperados. Los seres que dicen darse vuelta hacia lo Divino, mientras todo
va bien, solo se dan vuelta bajo ciertas formas de complacencia y no bajo la
verdad del impulso. Me dirán ustedes “¿por qué el sufrimiento?” pero eso forma
parte del juego mismo de la encarnación y de la experiencia. Ustedes solo
definen vuestra felicidad a través de la ausencia de sufrimientos. Son
incapaces de definir, por naturaleza y por esencia, la noción de felicidad
independientemente de toda causa exterior o interior. Así pues vuestra
felicidad no es un estado de ser sino un estado de menor resistencia que solo
sobreviene durante ciertas ocasiones.
Pregunta: ¿Cómo explicar los
“regresos” después de una NDE?
El regreso es una elección libremente consentida del alma
que, a pesar de la experiencia de la Divinidad, ha guardado, generalmente, un
apego. Un hijo, un padre, un marido, una mujer, un ser o una situación que no
está acabada y pues el regreso se vuelve posible. Mientras ustedes estén
todavía en encarnación eso quiere decir que la experiencia les es necesaria. Ya
que si no tienen el gusto de la experiencia vuestra vida se terminaría
instantáneamente. Cuantas almas en sufrimiento se dicen, y dicen a los otros,
“quiero partir” y sin embargo ellas están ahí. Si ustedes están todavía sobre
la tierra es que están todos al mismo punto. En efecto, en el absoluto, no hay
diferencia entre un alma muy joven, ávida de experiencias y un alma más vieja
saturada de experiencias ya que, si ellas están todas sobre la Tierra, es que
no se han llenado de experiencias, de peso, de dolor y de sufrimientos.
Pregunta: ¿qué podría aligerar
nuestro camino para avanzar mejor?
Como lo he dicho, no tienen posibilidad de salida por el
mental, no tienen posibilidad de salida por las emociones, no tiene posibilidad
de salida por la experiencia, no tienen posibilidad de salida por la voluntad,
no tienen posibilidad de salida por la liberación de los pesos y los apegos,
totalmente. Entonces, me dirán “¿no hay puerta de salida?” Yo respondería que
sí. La única puerta de salida posible tiene por palabra, para simplificar,
energía. Cuando ustedes están en la energía, cuando están en el alineamiento de
esta energía, cuando están en la cultura de la energía y así pues de la luz que
es una polaridad de la energía, en ese momento, ¿qué sucede? El peso disminuye,
la sed de experiencias disminuye, el mental disminuye, la emoción disminuye (a
menudo, no siempre). Entonces, pues, cultivar la Luz en sí sin otro objetivo
que querer ser esta Luz, es lo que los acerca más de la Divinidad. Eso necesita
de rezar, meditar, alinearse. Empleen las palabras que les convengan. En todo
caso estados donde han cultivado la Luz y nada más. No tienen que cultivar los
apegos, no tienen que cultivar las emociones, no tienen que cultivar las
experiencias, no tienen que cultivar los pesos sino cultivar la Luz. Entonces,
cultivar la Luz, no es tampoco buenas acciones. Entonces, cultivar la luz, no
es tampoco conformarse, reafirmarse a ciertas reglas de vida o de ascesis de
vida. Cultivar la Luz es una actitud interior que va a acercarlos a vuestra
esencia ya que vuestra esencia es energía de Amor / Luz. Tengo incluso algunas
reticencias a emplear estas palabras en vuestra encarnación de Amor y de Luz.
Entonces, pienso que la palabra energía es ciertamente la más adaptada porque,
si ustedes se centran sobre la percepción de la energía, sobre la vivencia de
la energía, sin querer hacer una manifestación tangible para esto o para
aquello, entrarán en el culto del Amor y de la Luz, lo que los acercará lo más
posible a vuestra Divinidad. Ya que la energía de Amor / Luz, vacía los apegos
de su sustancia, vacía vuestro mental de vuestros pensamientos y vacía todo lo
que debe ser vaciado. Cómo quieren ustedes llenarse si no están vacíos antes de
todo lo que hace la riqueza de vuestras vidas encarnadas pero la pobreza de
vuestra Divinidad.
Pregunta: ¿Valdría mejor entonces no
hacer más canalizaciones de intercambios en público sino más bien
canalizaciones de efusiones de energía?
Eso no tiene ninguna relación. Ustedes son tributarios de
vuestra lengua y de vuestro país. Ahí, no son cosas fáciles ya que ustedes
están en el país de la razón. Ahora bien la razón es un obstáculo mayor a la
Divinidad. Desde luego los seres que se reivindican de esta razón están muy
lejos, yo diría, incluso, a las antípodas de la Divinidad ya que Dios no ha
actuado con razón. Él ha actuado con Amor, con rigor y con geometría pero de
ningún modo con la razón. La razón no puede explicar el Amor, la razón no puede
vivir de Amor. Entonces, yo diría que en lo que concierne lo que ustedes llaman
canalizaciones públicas, donde me será un placer intervenir también
próximamente, esto representa una manera esencial, con palabras, de engañar al
mental. Desde luego el trabajo más importante se sitúa a nivel vibratorio pero
un número de seres humanos, manchados de tantas cargas, tienen tendencia a
retener solo las palabras y a olvidar las vibraciones que les han producido
durante esos instantes. Y eso es bueno
ya que permite ver todavía cuáles son los sufrimientos y las cargas que están
en ellos. A fuerza de denigrar, de rechazar, olvidando incluso lo que ha sido
vivido en el sentido de las energías, eso va a reforzar sus pesos, sus
contradicciones interiores, hasta que demasiada comprensión haga explotar los
sistemas. No hay que detenerse en los juicios superficiales que pueden hacer
decir a ciertas almas encontradas y cualesquiera sean los seres que intervengan
(angélicos, humanos u otros) “ah, sí, él no ha dicho la verdad”. Y que de pesos
acumulados. Eso es todo relativo ya que el trabajo se hace incluso si ustedes
no tienen la prueba absoluta e incluso la denegación de la prueba. El aspecto
vibratorio es capital más allá incluso de las palabras empleadas sean las mías
o de otros.
…
En ese momento incluso yo les hago descubrir un poco más de
ligereza, en energía de resonancia, entre mi conciencia y la vuestra. La
vibración. La vibración no es cura. La vibración es vibración. La vibración no
está polarizada sobre el hecho de hacer desaparecer esto o aquello. Es un
estado de ser que yo les hago sentir ahora. La entrada en vibración.
…
He aquí lo que es la vibración. Es el aumento de la
frecuencia vibratoria. Eso no tiene nada que ver con lo que ustedes llaman un
chakra preciso. Es un aumento de la vibración del conjunto de vuestros
constituyentes.
Pregunta: ¿Tenemos la posibilidad
nosotros mismos de provocarla?
Para eso habría que adquirir totalmente la Divinidad.
Pueden no obstante esperar acercarse durante ciertos estados interiores.
Pregunta: ¿Cómo se puede activar ese estado?
Justamente no hay disparador, es un estado interior, es un
estado de ser. No basta decir “voy a activar esto, voy a parar de pensar, voy a
parar esto, voy a aislarme”. Es una vibración. Como esta.
…
Perciban ustedes.
…
Pregunta: ¿Esta vibración
corresponde a lo que nosotros llamamos la energía de la 5ta dimensión?
Eso es bien diferente. Eso es la esencia de la Divinidad
que está más allá de esta tercera dimensión pero que engloba todas las
dimensiones más allá de la dualidad. No es de ningún modo específico.
Pregunta : ¿Se puede decir que
es la esencia misma de la energía?
Totalmente. Nosotros estamos más allá de los chakras, más
allá de la manifestación, más allá de la corona en la tradición llamada
hebraica. Eso se llama “lo que está más allá de la luz”.
Pregunta: ¿Eso significaría que las
curas energéticas no son más útiles?
Convienen para todos los que quedan en la experiencia,
evidentemente. La vibración que les hago experimentar, ustedes lo han
comprendido, no es, en regla general, generable por un ser humano en
encarnación solo si no está asistido por un ángel o una entidad que no haya
pasado por las vías de la dualidad es decir de la encarnación. Esta vibración
es una vibración específica a los ángeles pero a las entidades también no
angélicas pero sobre todo no humanas. Lo que quiere decir, en contrapartida,
que un ser que haya recorrido las vías de la encarnación no puede en ningún
caso generar totalmente esta vibración sin el apoyo de un ángel.
Pregunta: ¿Es necesario que el
ángel pase por intermedio de un canal o puede manifestarse directamente?
El ángel se puede manifestar directamente, lo que es
excesivamente raro.
Pregunta: ¿Hay ciertos ángeles que
están más en condiciones de hacer vivir esto?
La gran mayoría de los ángeles es totalmente capaz de hacer
lo mismo.
Pregunta: Los pesos son necesarios,
en el estadio de nuestra evolución encarnada, para caminar hacia la Divinidad,
y por otro lado, es cuestión de adquirir más ligereza. ¿Eso no es
contradictorio?
No comprendo lo que ustedes ven como una contradicción o
una oposición. Los pesos de los apegos son un obstáculo a la Divinidad. Pero,
en la otra punta de la escala, los pesos y los apegos son los que provocan el
acceso a la Divinidad. Lo que quiere decir por esto que no hay mejor elección,
mejor camino con respecto a otro puesto que, de todas maneras, más ustedes
adquieren pesos, más tendrán lazos, más estarán en la experiencia, más vuestra
alma tendrá sed de libertad. Los dos extremos se reúnen.
Pregunta: ¿Hay otra vía para
alcanzar esta Divinidad?
Ninguna.
Pregunta : ¿Estos principios
son los mismos que uno sea humano, no humano intra o extra-Terretre ?
Para la tercera dimensión, son siempre los mismos.
Pregunta: ¿Qué sucede entonces
durante el pasaje en quinta dimensión?
La quinta dimensión es un estado donde van a desaprender.
Es un estado donde van a vivir de nuevos paradigmas, de nuevas leyes, de nuevos
modos de evolución ligados a la ausencia de dualidad. Eso significa sin embargo
ciclos enteros que ustedes se han dejado penetrar poco a poco por esta
vibración que yo calificaría de angélica. Eso toma un cierto tiempo. Al igual
que la experiencia de la materia toma un cierto tiempo con el fin de que
ustedes hagan la elección de ir hacia más ligereza o hacia más pesadez. Lo que,
al final, les permite acceder al mismo devenir. Lo mismo es en la quinta
dimensión. Cuando hayan agotado totalmente las experiencias de la quinta
dimensión podrán entonces acceder a otra cosa pero eso es en otro tiempo y en
otro espacio. No es útil de informarles hoy.
Pregunta: ¿Cuándo se deja la
encarnación por fallecimiento, se encuentra, de hecho, su Divinidad?
No, generalmente ustedes no se dan cuenta de la Divinidad
que les permite regenerarse y prepararse a la próxima vida ya que, lo que los arrastra,
la pesadez, hacia pues, la encarnación, está ligada a lo que han llamado karma
que ustedes han generado. Y hablo bien de karma sin connotación negativa. Ya
que incluso una buena acción genera karma y pues, la necesidad de volver.
No tenemos más preguntas. Le agradecemos.
Entonces, saludos a todos, saludos en vibración y les digo
ciertamente hasta muy pronto. Gracias por vuestra escucha condescendiente.
Compartimos estas informaciones en
total transparencia. Gracias por hacer lo mismo, si ustedes las difunden,
reproduciendo la totalidad del texto y citando su fuente:
Transcripción. Veronique Loriot