Jean Luc Ayoun
RAM
“La Reversión”
25 de Septiembre 2008
Bien
amados hermanos en esta humanidad encarnada, soy el vehículo y la manifestación
de una de las cualidades de la Divinidad. No se pierdan en la interrogación de
lo que es la manifestación. Lo más importante es escuchar, en el silencio
del corazón, lo que tengo que transmitirles, a darles, a compartir. La mayoría
de ustedes no me conocen. Vengo a enseñar con las simples palabras, con
las vibraciones simples, la vía de la Unidad, la vía del corazón. La vía
del corazón es lo que hoy, en este espacio y en este tiempo que viven, debe
ocupar la totalidad de vuestro tiempo. No hay más espacio para lo que no
es esto. Encontrar el corazón es tocar la Verdad. Penetrar en vuestro
propio corazón, es encontrar la Fuente y la alegría. El único obstáculo
para esto es ustedes mismos, a través de los atavíos de la ilusión, de los
atavíos de seducción que tienen muchas veces asumidos y tomados
prestados. La vía del corazón necesita una cosa esencial que es el
silencio, el silencio de las palabras ante todo. El silencio de las
miradas después que conducen todas ellas al silencio del mental.
Ustedes no pueden caminar y tocar la Verdad mientras que el mental trabaje en
ustedes. La divinidad que son, el Amor que son, no puede nacer en el
ruido y la agitación. Toda veleidad de comprensión, toda tentativa de
apropiación, toda tentativa para controlar lo que viene, los aleja de lo que
viene. Lo que viene es puro Amor, pura Luz, transcendencia, inmanencia,
totalidad. La recepción de esto necesita poner en reposo, a dormir, a
morir vuestro mental. He dicho y he vuelto a decir que esto requiere
retirarse del mundo a fin de retornar hacia vuestro mundo que es el interior. Retirarse
del mundo no quiere decir dejarlo. Retirarse del mundo no quiere decir
aislarse.
Retirarse
del mundo quiere decir tornar la mirada del exterior hacia el interior.
La reversión de esta mirada no puede tener lugar mientras que pongan vuestra
mirada hacia el exterior. ¿Por qué vuestra mirada y vuestra consciencia
miran al exterior? Esto forma parte del juego de la encarnación donde ha habido
tal proyección, tal voluntad de proyección de ustedes mismos, hacia fuera de
ustedes mismos, es decir fuera de la Luz, que ha influenciado la experiencia de
la encarnación que ustedes viven.
La
reversión, la confrontación es un cambio de mirada. Es necesario pasar
del ruido al silencio: primera reversión. Es necesario pasar
de la mirada exterior a la mirada interior: segunda reversión.
La tercera reversión es una reversión que va a hacerlos pasar
de la dualidad, de la multiplicidad a la Unidad. La Unidad recobrada
necesita, una vez más, el silencio de las palabras, el silencio de la mirada y
que la mirada exterior sea remplazada por la mirada interior. Esto es
simple. Esto es evidencia. Obviamente ustedes son ayudados para ir
hacia esto. Los grandes seres, muy numerosos servidores de la Luz, muy
numerosos trabajadores de la Luz, trabajan en este momento mismo sobre el
conjunto de la Tierra para ayudarlos a hacer esta reversión, si tal es vuestro deseo.
El pasaje de la dualidad en Unidad es un momento inolvidable para un alma que
ha elegido la separación de la Fuente. Este momento es único. Los
transformará, en un espacio de tiempo extremadamente reducido, en un ser de
pura felicidad, de pura alegría, de pura Unidad. Esto es hecho posible, a
escala colectiva, por circunstancias particulares que llamaría los instantes de
gracia, los instantes de milagro. El único trabajo que tienen que hacer
es justamente parar todo trabajo con el mental, de dejar iniciar en ustedes, de
dejar Despertarse en vosotros, el fuego de la Unidad. Solo ustedes pueden
permitir esto.
Solo
ustedes que pueden impedir esto. Esta es la respuesta de lo que yo llamo
las palabras. Mi manifestación es también capaz, a condición de que estén
a la escucha, de haceros entender lo que vine a decirles, no a través de
palabras, sino a través del silencio. También, les propongo ahora la
enseñanza del silencio en relación a esto.
...Efusión
de energía...
Ustedes
son seres de Luz y de Amor que recorren un mundo carente de Luz y carente de
Amor. Felizmente la creación ha puesto este Amor en la belleza, en
ciertas formas de actividades humanas y en ciertos seres que han velado para
que la experiencia de la encarnación pudiera vivirse a pesar de algunas trampas
y algunas ilusiones. A lo sumo se dirigirán hacia la Luz, a lo sumo se
extraerán fácilmente de las ilusiones de este mundo. La condición
esencial, lo repito, es el silencio. El silencio no es la vida. El
silencio no es la nada. El silencio es transparencia. El silencio
es eternidad. El silencio es Unidad. En este espacio ustedes tocan,
ustedes viven la única Verdad. Aquí la enseñanza del silencio después de las
palabras.
...Efusión
de energía...
Recuperamos
las palabras. Les es pedido con urgencia salir de la duplicidad, salir de los
mercados de engaños, de los apegos ficticios, de los miedos múltiples, ya que
el miedo es generado únicamente por la ilusión y la respuesta de vuestro mental
lo trae. No puede haber lugar para el miedo en un corazón centrado en el
Amor. No puede haber falta en el que vive en Unidad. No puede haber
ilusiones para el que vive en la Verdad. La oposición incluso y el juego
entre la Sombra y la Luz no pueden subsistir en Unidad Lo que les parece
inaccesible, lo que les parece fuera de alcance, es no obstante, la única cosa
verdadera, la única cosa real. Nada más existe en eternidad que el Amor,
la Verdad y la Unidad. Solo la proyección de vuestra actividad mental ha
logrado creer totalmente lo que viven y absolutamente nada más. Cuando
una manifestación les dice que son la Luz encarnada, ustedes son, en Verdad,
esto. Ustedes en verdad son solo esto. El resto es andamiaje y
construido únicamente por los juegos del mental, por lo juegos de la ilusión,
por los juegos del miedo. Esta es la respuesta de las palabras.
Aquí ahora la respuesta del silencio.
…Efusión
de energía…
Si
hacen la elección de vuestra divinidad, esto implica renunciar a la
multiplicidad y renunciar a la ilusión. Deben desapegarse de todo lo que
no es ustedes mismos. Ustedes son Amor, Luz. Deben alejarse de lo
que no es esto. Son ayudados para esto. Son inundados de gracia,
son inundados de Amor, y son inundados de Verdad. La manifestación que
vengo a infundir en ustedes es una cualidad particular de la conciencia
destinada a ayudarlos a encontrar el silencio. En el silencio del corazón
no hay lugar para el chismorreo, no hay lugar para la duda, no hay lugar más
que para la Luz. En este estado de alegría interior, en este estado de
beatitud, las palabras incluso pierden sentido, las ilusiones pierden
sentido. En esta vibración ustedes devienen transparentes y solo pueden
ver la transparencia. El filtro del ego siendo disuelto impide
naturalmente que la dualidad pueda ser percibida puesto que ella es ilusión
creada por el mismo mental. Este acto de consagración y de abandono a la
energía del Amor pasa por estos silencios que son la etapa final del desapego
de sus últimas creencias que permitirán al fuego abrasar el corazón, al Amor
invadir vuestra vida, a fin de realizar la Unidad en vosotros y también, por
estado de ser, al medio ambiente. Incluso si esto está precedido por un período
de confusión, no de ustedes, sino del efecto mismo de esta Luz, esto debe
afirmarlos aún más en la Verdad de vuestro corazón. No hay allí, en el corazón
del ser, ningún espacio para la ilusión, ningún espacio para el engaño, ningún
espacio para lo que es falso. La Verdad del corazón es inmutable. Es el
lugar incluso de vuestro juramento. Es vuestro templo el más sagrado, el más
secreto. Aquel que, cuando él se revele al mundo, cuando él revele su
presencia, cambie literalmente al mundo. Cuando abren en ustedes esta
dimensión, el despliegue de la vida se revela. El funcionamiento de los
mundos y de los seres se revela totalmente a ustedes. Y ustedes devienen
finalmente lúcidos y conscientes en un mundo de inconsciencia y de opacidad.
Están destinados, si tal es vuestra elección, a este destino y a este fin
que es, de hecho, el principio. Todo es cuestión de perspectiva.
Todo es cuestión de polaridad de conciencia. Les doy ahora la respuesta a
esto en silencio.
...Efusión
de energía...
Si,
ahora tienen preguntas en relación a lo que vine a darles, quiero aportar las
respuestas de las palabras y las respuestas del silencio.
No
tenemos preguntas. Le agradecemos.
Bien
amados hermanos en humanidad, en este mundo, deseo, antes de retirarme de este
vehículo, proponerles un momento de comunión en el silencio y en la mirada
interior, en la paz, en la Unidad. Reciban. Los amo. Los bendigo,
de ahora en adelante.
...Efusión
de energía...
Bienaventurados
vosotros, seres preciosos. Que el espíritu de la Eternidad, que la Luz del Amor
los colmen de gracias y de sus benevolencias. Sean bendecidos.
Canalizado por Jean Luc Ayoun
Transcripción. Veronique Loriot