MARIA
27 de
junio de 2013.
Yo
soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Hijos bien amados, en el curso
de nuestro Rencuentro, y como desde hace algún tiempo, un número de entre
ustedes han sentido mi expresión y mi impresión, en el Templo de su Corazón. En
esta hora en que muchos de ustedes son capaces de expresarme, y de percibirme
como jamás fue el caso en el pasado, vengo cada vez más cerca, siempre en lo
más intimo de ustedes, a fin de expresar mi Amor.
Ahora,
en este tiempo de nuestro Rencuentro, estos tiempos de Reencuentros, en que el
Amor se hace, más y más claro, en el seno de lo que todavía son, tengo que
expresarles la gratitud, más grande en cuanto a vuestra acción y vuestra Obra,
en ustedes mismos y en sobre mundo, con el fin de revelar para cada uno de
entre ustedes, como para el conjunto de vuestros hermanos y hermanas, en esta
carne, la realidad de vuestro Ser Trascendente y Eterno. A la hora en que
acogen en mayor número el sentido de mi Presencia y la orientación de mi
Llamado, para toda la humanidad, yo me reflejo en ustedes a través la acción de
los Elementos (Elementos de la Tierra, como de vuestros Elementos
constitutivos), viniendo a recordarles, lo que es la Libertad, viniendo a
despertar en ustedes el Soplo de vuestra Eternidad.
Los
tiempos se han cumplido. El tiempo ha llegado, es hora, de abrir grande
las Válvulas de vuestro Corazón, a fin de recibirnos los unos a los otros. A la
hora en que los Ángeles del Señor se revelan cada vez más, en vuestro cielo,
como para algunos, a los pies de su lecho, o a vuestro lado, viniendo a
terminar los preparativos de nuestro Encuentro, mucho de ustedes se dan cuenta,
de quiénes Son ellos y de donde vienen.
En el
Silencio Interior, ustedes acogen la Eternidad. En el Silencio de vuestro
corazón, preparan vuestra Eternidad. Y en el Silencio de nuestro Corazón, el
nuestro como el vuestro, reunidos en la misma Unidad, en la misma Verdad,
realizados por la Humildad, consumados por la Simplicidad, es donde ustedes
encuentran el sentido de vuestra Libertad. Y nosotros venimos, en los últimos
instantes a revelar siempre, más profunda y más intensamente, de manera más
general la Verdad, la vuestra, la de la Belleza, la del Amor, la de la Luz. Y
sobre todo, el sentido de la Belleza, donde no existe ningún sufrimiento,
ninguna separación, y donde no puede existir la menor duda.
Ya
que lo que construyen en este momento mismo, como preparativo al momento solemne de mi Llamado, es el
sentido mismo de la solidez de la Eternidad, de la estabilidad de vuestra Luz.
Cualesquiera que sean el rodaje y los mecanismos que les son propios, la
finalidad es para todos la misma: recobrar el Corazón de la Eternidad, el
Corazón de la Esencia, el Corazón de la Alegría. Viniendo
también a abrir las Puertas a Aquel que se anuncia, a través de
vuestro Sol, a través de vuestros Cielos, como nosotros también nos anunciamos,
en nuestros múltiples Vehículos, en nuestras múltiples formas, también en
vuestros cielos, tanto como en vuestro Corazón. Dando pronto a ver, en la
mirada exterior, a quienes no han encontrado la Mirada del Corazón, la misma
Verdad y la misma Eternidad. Ya que no puede ser hecha ninguna diferencia,
entre vosotros que me acogen desde ahora (o que ya me han recibido), y los que
aun no me han recibido, ni despertado en ellos. Este instante se precisa. Yo se
los anuncié desde hace tiempo, los signo serán, desde luego, los que le
fueron dados. Para ustedes los signos ya están ahí. Faltan muchos de los Hermanos y Hermanas, en humanidad, que
aun no tienen acceso a esta Eternidad. Vuestro rol benévolo, por vuestra
Presencia sobre la Tierra, a realizado milagros: el de revelar a un número cada
vez mayor, lo que es el Corazón de una Madre, que no es otro que su lazo de
Libertad y su vinculo de Eternidad.
Todo
eso ustedes lo animaron, lo prepararon, lo construyeron. Todo eso esta ahí,
ahora. Solo esperen, del buen querer de esta Tierra y de la voluntad del Sol,
allí donde se mantiene mi Hijo, en su Emanación y en su Inmanación. Todo está
consumado. Todo está pronto, como reteniendo su Aliento, mientras el Soplo del
Espíritu se eleva, por todos lados sobre esta Tierra.
La
acción de los Jinetes, les será cada vez más evidente, cualquiera sea la parte
de la Tierra donde moren, aparecerán aun más evidente. Todos los signos que
nosotros hemos recorrido y develado a vuestro Corazón, durante estos años,
serán más actuales y más evidentes. Nuestros contactos, ellos también, se
harán sin esfuerzo, sin solicitud. Solamente estando ahí en el Silencio, por
intermedio de los cuatro Elementos, en el Centro del Corazón, y en el corazón
del Corazón. Nosotros Comulgaremos, cada vez más intensamente, y más
evidentemente, poniendo siempre más Luz, siempre más Belleza. Para que ningún Hermano o
Hermana pueda dudar de su propia Eternidad, cualesquiera sean las elecciones
que haga en el momento del Llamado. Todo lo que debía ser puesto en su lugar lo
ha sido, de manera ordenada y coordenada. De manera lenta a veces, para los
sentidos de vuestra espera o de vuestra Esperanza, pero todo está bien ahí, se
desarrolla delante los sentidos de vuestra Conciencia. Entonces, rían. O como
algunos de los Melquicedec, se los han dicho, dancen. Rompan las cadenas de la
limitación, rompan las cadenas del qué dirán, atrévanse a afirmarse tal cual
son es la Eternidad.
Sea
lo que sea que pueda mostrársele en las noches. ya sea concerniente a vuestra
Linajes, o a vuestro devenir, en el seno de este efímero, no le den peso sino a
la Alegría, ya que la Alegría es Libertad y Ligereza. La Alegría en lo que les
conduce, de manera más segura, a nuestro Encuentro, con la mayor de las
Serenidades, y el más grande de los Amores. No hay nada que temer, nada más a
esperar, todo se cumple delante de vuestro ojos.
A la
Luz de los Fusionamientos, con vuestros Linajes, con los Elementos, la Luz se
agranda cada vez más, dándoles a vivir tanto más de Alegría, como de Paz.
Observen vuestro Cielo, observen el Sol, ya que Cristo ahí se mantiene.
Viniendo a darles el último Beso, el del despertar terminal y final, abriendo
en ustedes las Puertas de vuestra Resurrección a la Eternidad. Los
momentos que se juegan, durante este verano. son esenciales para encontrar la
totalidad de vuestro Ser, y manifestarlo plenamente. Manifiesten Alegría, en
vuestro alrededor y en ustedes. Dancen la Alegría y dancen la Vida, ya que
saben que cualquiera sea la apariencia de los eventos, que les son dados a
vivir, ya sea cerca o lejos de ustedes, siempre en la superficie de esta
Tierra, no tienen ningún peso y ninguna gravedad, cuando están en la Alegría y
en el júbilo de la Libertad y de la Verdad.
En
cada Alineamiento a 19hs. yo estaré cada vez más presente en ustedes, como
ustedes esteran más presentes en nosotros. Algunos de entre ustedes aquí mismo,
en este cuerpo, comenzando a rehacer su Cuerpo de Eternidad (o cuerpo de
Etreté). Viniendo a superponerse a vuestras estructuras física, y a
Desposarlos, él también, a su turno. Y cooperando a establecerlos en la
Libertad. Libertad de Movimiento, Libertad de tiempo, Libertad de espacio, y
sobre todo la Libertad incondicional, dada por la Alegría Infinita de la Luz y
del Amor.
A
vuestro ritmo, durante este tiempo, ustedes tomaron conciencia de la futilidad
de las cosas de lo efímero, incluso si aplicaron lo mejor que pudieron, o lo
mejor que les fue dado. En todo eso que se aleja de ustedes, cada vez con más
vigor, mientras que la Alegría, toma vigor e intensidad. No tienen otra cosa
que hacer que recibir esta Alegría y vivirla. Porque la solución, y todas las
soluciones ahí, están inscritas. Y es aquí que se encuentran lo auténtico y la
Libertad, que no depende de ninguna circunstancia de este mundo, sea
cual sea el lado aparente, a veces virulento, que va a tomar en los días
y las semanas que les serán dados a vivir ahí donde sea que estén en la
superficie del mundo. Preparando los reencuentros, no ya esos con vuestra
Eternidad, tampoco esos con nosotros, sino los reencuentros entre ustedes, en
lugares nuevos, en ciertos lugares de este planeta, donde ustedes festejarán,
en la dignidad y el júbilo, el Retorno a vuestra Eternidad. Con el fin de ser
Sembrados con los nuevos Códigos de vuestra Eternidad.
Cualquiera
sea el desarrollo de vuestras vidas, y lo que vuestra vida les pide vivir,
vivan la Vida, y no eso que viene de antaño, donde el peso, siempre presente, a
veces parece lejos, o realmente alejado de la Verdad. Ustedes han recorrido,
pieza por pieza, paso por paso, el sentido de vuestra Eternidad. Ustedes
encuentran hoy el cumplimiento y la finalidad.
Entonces, estaré con a 19hs.
expresándome a través de ustedes. Y como lo ven, hay numerosas voces que hablan
mi Voz, por todo el mundo. Y habrá más. Ciertamente, a veces con ciertos
filtros, ligados al peso del pasado, pero eso no tiene importancia. No juzguen
según la letra, sino según le Radiación, juzguen lo que es justo a vuestro
Corazón y olviden el resto. Porque un número de entre ustedes se expresa por mi
Voz, dando a oír esta Voz al mundo. Esta multiplicación es un milagro, porque
también ella muestra, la Unidad de mi Presencia en cada Corazón y en cada uno,
que es la misma Presencia.
De la
misma manera que en nuestros reencuentros, de unos u otros, eso va más allá de
lo que fue experimentado, aquí hace un tiempo, a través de las Comuniones, las
Fusiones, las Disoluciones, y las Deslocalizaciones de la Conciencia. La gran
diferencia, es que eso pasa aquí mismo, en este efímero, desde ahora. Porque
ahí se encuentra el Corazón despierto y alerta a su Eternidad. Porque en el
corazón del Corazón, ustedes entran en contacto de Corazón a Corazón, mucho más
fácilmente que por las palabras, por la expresiones de vuestro rostro, o por
las intensiones escritas, por ejemplo. Porque esta Comunión y esta comunicación
es directa. Ella se hace en el Instante Presente, no depende de ninguna
contingencia pasada o de ningún futuro improbable, ella solo depende de la
intensidad de vuestra Presencia, de unos y otros para entrar en contacto, los
unos con los otros, por el corazón del Corazón. Y es así que encontraran aun
más Alegría, con nosotros, con ustedes y entre ustedes, los unos y los otros.
Prefigurando, en cierto modo, vuestros próximos agrupamientos, esos para
quienes que se han prometido, esos que ahí se han dedicado y que se dedicaran
aun durante el tiempo en que la Tierra viva su Apocalipsis.
Eso
se aproxima a grandes pasos. Ustedes lo saben por vuestro Corazón, porque en
vuestro Corazón ya lo
viven. La intensidad
de estos reencuentros va a amplificarse. Ella va a tocar más Corazones, e
irradiar desde un mayor número, hacia otros corazones inestables, o no
despiertos aun.
El
tiempo del Despertar ha sonado. El Tiempo de mi Llamado está a vuestra puerta.
Ustedes están recubiertos de Mi Presencia, de mi Manto Azul de la Gracia, son
recorridos por las Vibraciones de la Vida y de la Onda de Vida. Todo se
expande, lo sienten en ustedes, se expande hasta el Infinito, como una
impresión a veces, para el pasado que está todavía presente en
ustedes, alguna cosa realmente lejana, de vuestra preocupaciones de entonces y
vuestras vidas de entonces. La Nueva Vida está ya ahí para ustedes, y ese
cuerpo no es una limitación, si bien deben asumirlo y potarlo todavía, a fin de
llevarlo hasta el último peldaño, hasta el último Encuentro. El que pondrá fin
a todo lo que es pasado, a todo lo que es muerto, a todo lo que no tiene
sentido de ser, en la Libertad rencontrada.
Entonces
sí, yo los invito, cada noche a 19hs.
Ahora
sí, invito, a cada uno a acogerme cada vez más, a fin de que yo me imprima y me
exprese de manera más neta, a fin de testimoniar a vuestro turno, del Corazón
de una Madre, que es vuestro.
Mis
niños queridos y adorados, detengo aquí mis palabras, rindiéndoles Gracia una
vez más, en el nombre de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres,
por vuestra cogida, vuestra Esperanza, y más aun por vuestra Alegría. Y les
digo a cada uno: en cada momento de vuestra vida donde lo decidan, ustedes me
acogerán. Que eso sea Vibratorio, por las palabras, por los cantos o por una
Danza, es siempre el Corazón de vuestra Madre que viene a ustedes y que se
expresa. Entonces dejen correr a través de ustedes la Vida Eterna. Dejen la
Vida vivirse, porque ustedes Son la Vida, Son el Camino, Son la Verdad y Son la
Eternidad.
Yo
los bendigo, y los abrazo. Y les digo hasta cada minuto de vuestra vida, si así
lo han decidido, o a cada cita, si así lo han decidido.
Dejen
el lugar a la Vida y a la Alegría. Ya que nuestra Esencia es vuestra Esencia y
vuestra Esencia es Vida y Alegría, Amor y Luz, Paz y Beatitud. Vuélvanse
Ligeros, en todos los sentidos del término. Vuélvanse Ligeros en todo lo que
han de emprender, y realizar todavía en este mundo. Háganlo si la vida se los
solicita. No hagan más, si la vida les pide más. Cada uno es diferente en
cuanto a lo que debe hacer todavía. Todos ustedes son un solo Corazón, y sobre
todo eso va a parecerles cada vez más evidente, en vuestros encuentros y
vuestros reagrupamientos, en Espíritu y en Verdad.
Yo
soy MARIA, Reina de los Cielos y de la Tierra. Los Amo, y les digo hasta el
instante en que vuestro corazón lo haya decidido.
Hasta
pronto.
Mensaje
transmitido por ALTA de Altair, del Colectivo de los hijos de la Ley de UNO.
vía La Grâce de l'Amour de Séverine AuthierSource
Traducción:
E.N..
http://mensajes
–del-espiritu-2013.blogspot.com