ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

sábado, 17 de agosto de 2013

LA VOZ DEL SILENCIO Extracto del Libro de O.M. Aivanhov

VOZ DEL SILENCIO, VOZ DE DIOS
Omraam Mikhael Aïvanhov
audio
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Resulta a veces, que ciertas personas se encuentran frente a un ser que les supera en competencia, sabiduría y nobleza, y en lugar de guardar silencio y escuchar, se ponen a hablar o incluso a interrumpirle cuando habla. Pues bien, no es esta una actitud inteligente, porque nada se gana con ello, más bien se pierde. Frente a un ser superior a vosotros, es preferible escuchar. Incluso si no habla físicamente, habla directamente a vuestra alma a través del silencio que habéis creado en vosotros. Cuando el Espíritu divino habla, el cielo y la tierra callan para escuchar su palabra, pues ésta es una semilla que fertiliza.
Quien guarda silencio, demuestra que está dispuesto a escuchar, y por consiguiente, a obedecer. Quien, por el contrario, toma la palabra, demuestra con ello que desea tener la iniciativa, que quiere dirigir, dominar. El silencio es pues lo característico del principio femenino, la sumisión, se amolda al principio masculino. Si debemos conseguir restablecer en nosotros el silencio, es precisamente para dejar que el Espíritu divino trabaje en nosotros. Mientras permanezcamos insumisos, recalcitrantes, anárquicos, el Espíritu no puede guiarnos, y así seguimos débiles, miserables. Cuando conseguimos hacer el silencio en nosotros, nos ponemos en manos del Espíritu, el cual nos guía hacia el mundo divino.
Este estado, sin embargo, que llamamos receptivo, pasivo, no debe confundirse en absoluto con la pereza y la inercia. Sólo es pasivo en apariencia; en realidad, se trata de la mayor actividad que pueda pensarse. Es el estado de aquel que, a base de laborar, de paciencia, de esfuerzo, de sacrificio ha logrado realizar el silencio en sí mismo, y gracias a este silencio comienza a oír la voz de su alma que es la voz de Dios.
Debéis comprender el silencio como la condición absoluta para recibir la palabra verdadera, las verdaderas revelaciones. En ese silencio, sentís que paulatinamente os llegan mensajes, una voz que empieza a hablaros. Ella es quien os previene, dirige, la que os protege... Si no la oís, es porque hacéis demasiado ruido, no sólo en el plano físico, sino también en vuestros pensamientos y sentimientos. Para que esta voz os hable, es imprescindible instalar el silencio en vosotros. A esta voz se la llama con frecuencia “la voz del silencio”, incluso este es el título de algunos libros de la sabiduría oriental. Cuando el yogui consigue apaciguarse, e incluso parar su pensamiento -pues también el pensamiento hace ruido en su movimiento- entonces oye esta voz del silencio, que es la voz misma de Dios.
Poseemos un tercer ojo situado en el centro de la frente, tenemos también un tercer oído situado en la garganta al nivel de la glándula tiroidea. Los oídos están estrechamente unidos a Saturno, el planeta de la soledad, del recogimiento y de la introspección.
Todos sabemos que cuando necesitamos reflexionar para tomar una decisión, nos alejamos y cerramos la puerta porque es en el silencio donde tenemos más posibilidades de encontrar una solución. Pero incluso en ese silencio, todos podemos sentirlo, hay a menudo ruido, porque el interior de los seres humanos se parece a una plaza pública en donde una gran cantidad de gente se manifiesta a la vez para presentar sus reivindicaciones. Y esa es la razón por la que resulta siempre tan difícil recibir la verdadera respuesta a las preguntas que nos hacemos, esa respuesta que viene del Cielo, de la región del silencio. Sí, por más que nos aislemos, nunca estamos solos ¡hay tantos habitantes instalados en nuestro interior!
Estáis habitados por infinidad de entidades, y en particular, por espíritus familiares: los de los seres de vuestra familia que se han ido ya al otro mundo, y también de los que todavía viven. Todos ocupan una parte de vuestro ser: los que gustan de la bebida, los que quieren realizar negocios, los que buscan los placeres, están ahí, empujando para satisfacer sus variados deseos. Y al cabo de un tiempo cedéis... ¡a pesar del silencio!
El discípulo tiene otra forma de laborar; no se contenta con aislarse del ruido exterior, procura además acallar a todos aquellos que gritan, amenazan y exigen en su interior. Les dice: “Ahora, callaos”. Y en ese gran silencio, oirá una voz, pero una voz muy dulce, muy débil...Esta voz interior habla incesantemente en cada uno de nosotros, pero es muy suave, y son necesarios muchos esfuerzos para distinguirla en medio de toda clase de ruidos ... Como si se tratara de seguir la melodía de una flauta entre el estrépito de los tambores y los grandes timbales. Es preciso aprender a escuchar esa dulce voz que habla en nosotros. “Ten paciencia con este ser... Aprende a dominarte... Esfuérzate...” La voz de Dios no hace ruido, para oírla hay que estar muy atento.
También el profeta Jonás oyó la voz de Dios, que le dijo: “Ve a Nínive y diles que destruiré la ciudad porque no me han obedecido”. Pero Jonás, atemorizado, no quiso ir a Nínive, y se embarcó en un navío que partía hacia Tarsis. Estando en alta mar, se alzó una gran tempestad. Estaban todos aterrorizados, y decidieron echar a suertes quién había atraído la tempestad. La suerte señaló a Jonás, quien fue arrojado al mar. Una ballena se lo tragó, y permaneció tres días en su vientre. Allí pudo reflexionar, y al fin dijo: “Perdóname Señor, ahora voy a cumplir lo que me pides”. Entonces fue vomitado por la ballena, y así se salvó... Como a Jonás, así le sucede a quién los caprichos y los temores le impiden oír la voz del Señor: encuentra ballenas y permanece en su vientre varios días hasta que, apaciguado el alboroto, acaba por oír esa voz. ¡Cuántas ballenas no habréis encontrado ya vosotros a lo largo de vuestra vida! Sí, ballenas de todos los tamaños y colores..
Si estuvierais más atentos, si tuvierais mayor discernimiento, sentiríais que antes de realizar alguna empresa importante de vuestra vida (ya se trate de un viaje, una actividad, una decisión a tomar, etc.) una suave voz os aconseja. Pero no ponéis atención en ella porque preferís el alboroto y las tempestades. Sin embargo, debéis saber que cuando os hablan los seres superiores, sólo os dicen algunas pocas palabras, y con voz casi imperceptible.
Dios habla de forma muy tenue, y sin insistir. Dice las cosas, una, dos, tres veces, y luego calla. Tampoco la intuición insiste mucho más, y si no escucháis atentamente, si no discernís esta voz porque sólo sois capaces de oír el ruido, os sentiréis perdidos constantemente. La voz del Cielo es extremadamente suave, tierna, melodiosa y breve, y hay criterios para reconocerla. Sí, la voz de Dios se manifiesta de tres maneras: a través de una luz que nace en nosotros; por una dilatación, un calor, un amor que sentimos en nuestro corazón; y finalmente, por una sensación de libertad que experimentamos, junto a la decisión de llevar a cabo acciones nobles y desinteresadas. Permaneced pues atentos...
Debiendo tomar una decisión importante, sólo en el silencio de los pensamientos y de los sentimientos recibiréis la respuesta del Yo superior, del Espíritu. Ese silencio, es la fuente de la claridad. El silencio, es la paz, la armonía, el silencio es vivo, es vibrante, habla y canta. Gracias a la contemplación, la oración, la meditación, llegaremos un día a oír la voz del silencio.
Enviado por Alicia Botero http://hallegadolaluz.blogspot.com





Domingo 18 de Agosto 2013 JORNADA DE SILENCIO TOTAL

Domingo 18 de agosto de 2013
JORNADA ENTERA
PEDIDO DE SILENCIO TOTAL
SI ESO ES POSIBLE
DESDE EL AMANECER HASTA LA PUESTA DE SOL
                                                                                                      

Publicado por: Les Transformations  
Traduccion: E. N.

lunes, 12 de agosto de 2013

Agosto 11, 2013 MA ANANDA MOYI por Alta de Altaïr Les Transformations

11 de Agosto 2013  Alta de Altaïr

MA ANANDA MOYI

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Soy MA ANANDA. A vosotros todos, en el Corazón del Uno, afinemos juntos nuestra Presencia en el Corazón del Uno.
 
Mi Presencia está destinada, hoy, a darles unos elementos que van a completar lo que les di, hace varios meses, concernientes a la Vuelta del alma al Espíritu. 
Y también, más específicamente hoy, lo que significa esta frase, muy importante, que es: « Padre, vuelvo a poner mi Espíritu entre tus manos ». 
 
MARÍA se los evocó antes que yo, con relación a vuestras circunstancias actuales, interiores y exteriores. Yo, les voy a comunicar unos elementos intemporales, porque estos elementos intemporales siempre existieron sobre este mundo, y se manifestaron y se expresaron por diversas voces de Hermanos y de Hermanas que han realizado esto. 

Lo saben todos, por haberlo leído o vivido, por vuestro punto de vista sobre este mundo, mientras estamos encarnados, estamos encarnados cuerpo, alma y Espíritu. 

Cuerpo con sus necesidades, sus placeres y sus disgustos, con su crecimiento, su fin y su disminución; el alma, de la que les hablé largamente, girada hacia la materia. El alma es combinada, en cierto modo, y empareja al cuerpo. El alma, por supuesto, no es efímera ya que les sigue de vida en vida. Pero mientras el alma no se ha vuelto de la materia al Espíritu, ella permanece una interfaz al servicio del cuerpo, unas leyes del cuerpo, pero también unas leyes del alma. 
 
No volveré sobre las leyes del alma, porque, particularmente en el siglo precedente, un número de personas desveló ciertas características del alma, tanto con relación a la astrología como con relación a lo que llamáis el karma. Pero al Espíritu no le conciernen las leyes del alma y del cuerpo. 
 
El Espíritu es eterno, siempre estuvo ahí y lo estará siempre. El Espíritu es Uno. Pero el Espíritu puede poseer, en cierto modo, una forma de diferenciación. Esta diferenciación es función, no solamente de las tonalidades del alma, pero es más bien lo que había sido llamado los Linajes Estelares y vuestro Origen Estelar. 
 
Algunos de ustedes tuvieron la revelación de sus Linajes, de su Origen. Pero hoy, para devolver el Espíritu a la Fuente, para devolver su Espíritu al gran Todo - lo que puede parecer, efectivamente, desde el punto de vista del alma como desde el punto de vista del cuerpo, como una pura locura, porque poniendo fin al individuo, poniendo fin a la ronda de las encarnaciones y reencarnaciones, y sobre todo poniendo fin al aislamiento - aparecerá siempre para el alma, para la conciencia y para el cuerpo, como estúpido, sin valor. Y es efectivamente el caso, mientras no han devuelto vuestro Espíritu. 
La Vuelta del alma, del cuerpo hacia el Espíritu, se hacía por un cierto número de Puertas presentes en el cuerpo. Esto, lo expresó largamente como Estrella que porta la Vibración de AL, la del Fuego, del fuego de la materia que regresa hacia el fuego del alma, y finalmente hacia el Fuego del Espíritu. 
 
Esto había sido explicado hace varios meses, por el que se llama HERMANO K. No volveré sobre eso, porque numerosos elementos fueron vividos, o comunicados, pero más bien sobre esta terminación, diría más bien para- terminación : el momento en que, instalado en la Morada de Paz Suprema, instalado en la Última Presencia o la Presencia Infinita, desaparecen, de manera transitoria. Y vuelven más ricos, más llenos. 
 
Cualesquiera que sean las circunstancias de vuestra vida, de vuestras actividades, cualquiera que sea el estado de vuestra alma, en ese momento, toman consciencia de la futilidad y de la ilusión de cualquiera que sea el camino que sea, así como de la ilusión de todo paso. 
 
Pero esto solo puede vivirse, que en vuestra fuerza interior. No pueden, ni deben buscar a convencer a nadie. Porque no se puede estar convencido de esto. Incluso, no podemos creerlo o esperarlo, ya que una vez más, desde el punto de vista del cuerpo y del alma, esto es una herejía.
 
Atraigo vuestra atención sobre: « ¿qué es lo que quieren? ». No en el sentido de un deseo que colmar, pero más en el sentido de: « ¿qué quieres, cual es el sentido de lo que Eres, cual es su naturaleza? ¿Cual es el Principio que anima este cuerpo y este alma, si no es vuestro Espíritu? ». 
¿Pero qué es este Espíritu, mientras no le vivió? No pueden verlo con el cuerpo, no pueden verlo con vuestros sentidos, no pueden verlo con vuestra alma, no pueden verlo con lo que sea. 
Porque él no puede aparecer, en cierto modo, sólo cuando hayan cumplido totalmente, yo diría, la vuelta de la pregunta. Cuando hayan agotado el fuego de la materia y el fuego del alma, cuando hayan consumido todo lo que es ilusorio, cuando se interrogó sobre el sentido de todo lo quién se celebraba en vuestras vidas. Viene un momento donde, efectivamente, capitulan. La impulsion final de la Luz, si puedo llamarlo así, viene en vosotros para realizar esto.
 
Es en este sentido que esto se llama un Abandono, un Consentimiento, una Renuncia.
 
Es en el Espíritu que se encuentra la única satisfacción que no este ligada a la acción / reacción, que no este ligada al cuerpo, que no este ligada al alma, pero que esta ligada a lo que Eres y a lo que Somos. No hay esfuerzo que hay que hacer. De hecho, no hay nada más fácil, porque las circunstancias de vuestro tiempo, en cierto modo, se prestan a eso, y porque, también y sobre todo, sois numerosos. Cuando un alma se despierta al Espíritu, la faz del mundo es cambiada de allí. Cuando centenares de almas se despiertan al Espíritu, el destino de una galaxia entera es cambiada, en todo caso en los mundos donde reina la división y lo que es llamado la separación. 
 
Lo que viene es no sólo el fin de la separación en vosotros, tal que lo expresó MARÍA, pero mucho más, la Vuelta a lo que nunca se movió, a lo que nunca experimentó, a lo que nunca necesita ser Creado o recreado. 
El Silencio es una herramienta maravillosa, porque si dicen Sí a la Luz, cada vez más intensamente y profundamente en vosotros, Vivirán efectivamente, estando presente sobre el mundo donde andan, cada vez más el Espíritu, el Espíritu y la Danza de los Elementos se reúnen juntos en el Quinto Elemento, Éter. 
El Éter de la Tierra fue amputado. El Éter de la Tierra se vió privado, de algún modo, de la marca del Espíritu, dejando pasar que un delgado hilo, permitiendo vivificar el alma y el cuerpo. 
Pero este hilo delgado, que era limitado, nunca debía reforzarse, con el fin de que ni el cuerpo ni el alma pueda sentir, en cierto modo, el Soplo del Espíritu. El Soplo del Espíritu se hizo hoy un torrente, actuando esencialmente por lo que llaman el Aire y el Fuego, casándose al Agua y a la Tierra, dando nacimiento al Éter, el punto ER, el de la Ressurección. Todo esto se hace in-fusión en vosotros, se revela vosotros, y desvela el Espíritu. 
 
Entonces por supuesto, comprenden bien que existe, y que existirá sobre todo desde ahora, lo que yo podría calificar de impulsion en vosotros: una impulsion hacia lo pesado y el denso, hacia el cuerpo y el alma, y una impulsión exactamente opuesta, hacia el Espíritu. El uno no va con el otro. En cambio, el Espíritu puede Trascender todo lo que puede quedar, en su Fuego vivificante. En lo Ardiente del Sol, en lo Ardiente de la Luz, él puede arder, metamorfosear totalmente lo que podía quedar de peso en este cuerpo y en esta alma.
Recuerden que desde el punto de vista del Espíritu, el alma es tan efímera como el cuerpo. El alma no es eterna, sobre todo cuando es cortada del Espíritu (o simplemente alimentada), porque un alma sola, no puede existir sin Espíritu. 
 
Lo que ahora se celebra no es simplemente una Vuelta, como lo había expresado, del fuego de la Tierra al fuego del alma, es mucho más la Transfiguración, como MARÍA les dijo, de la totalidad de los elementos densos y groseros, o más sutiles, pertenecientes exclusivamente a esta vida en este mundo. El Espíritu no tiene nada que hacer de los mundos, el Espíritu no tiene nada que hacer de lo que es limitado, el lo alimenta y lo nutre.
 
Devolver vuestro Espíritu en las manos de La Fuente y del Padre, o de la Madre, es una rendición sin concesiones. Y esto se realiza en el Silencio, en el crisol del alquimista, este crisol que es vuestro pecho, que fue alimentado, en cierto modo, por el Fuego de la Danza de la Vida, de la Onda de Vida, por el Fuego del Espíritu Santo, por el Fuego del Sol. 
 
Ahora queda, en cierto modo, a ser bautizado por el Fuego Galáctico, el Fuego que arde y que no consume nada, si no es el efímero. Es una quemadura ardiente de Amor, una mordedura de Amor que les alivia y que los elevan en las Moradas de la Gracia, de la Paz. 
 
Y esto solo se puede hacer en Silencio, dejando la Danza de Vida recorrerles, dejando el Fuego consumir todo lo que no esta forjado por la Eternidad.
 
Yo diría también, en cierto modo, que lo que está ahí es una práctica nueva, no a vivir como una técnica o como una muleta, pero bien a realizar enteramente y completamente. 
 
Y recuerden que no pueden actuar por la voluntad consciente del cuerpo, e incluso del alma, sobre el Espíritu, porque el Espíritu toma todo el sitio consumiendo todo lo que es efímero. Así es el sentido de las palabras de CRISTO que pide a tomar todo el sitio, tal como lo expresó hace poco tiempo, por diversas voces. 
Entonces, por supuesto, puede haber, como delante todo desconocido (incluso para los que tuvieron acceso a momentos privilegiados, a unas experiencias privilegiadas también), este pequeño sobresalto en el corazón. Porque efectivamente, hay en cierto modo un duelo, una pérdida. Pero detrás del duelo y la pérdida, hay algo de tan vasto, de tan inaudito. Incluso si algunas de vuestras experiencias y vuestros estados les acercaron, o instalaron en eso, el cuerpo quedó pesado, el alma quedó presente.
 
¿Están preparados para vivir el Espíritu? Observen lo que se desarrolla, pero no tomen partido en lo que se desarrolla ahora, mírenlo, como cuando meditan y que unos pensamientos pueden llegar: mírenlos, déjenlos pasar. Del mismo modo, vuestro cuerpo y vuestra alma deben hacerse totalmente Transparentes al Espíritu. El Espíritu es, por supuesto, un condensado y un atajo del Amor Luz Vibral. 
 
Más el Soplo del Espíritu crezca en vuestro interior, más rápidamente la Liberación se manifestará y constatarán que han comenzado a vivir: esos momentos de desaparición de este mundo donde se encuentran. Algunos de ustedes se encontrarán en otros estados, en otros Mundos, y otros no tendrán ningún recuerdo. El recuerdo no es importante, la lucidez, en aquellos momentos, no tiene sentido. Lo importante, como siempre, son los resultados obtenidos en esta vida aquí mismo. Y pronto no podrán negar, lo que sea de este fuego Galáctico.
 
Cuando yo viví, al igual que muchos santos de la tradición occidental esos Éxtasis, esos Samadhis, que confinan en ciertas experiencias, en una Beatitud, que posiblemente hayan tratado de expresar en palabras, música, en discursos, en las miradas, o en su vida. Ustedes verán que es precisamente en los momentos en que no hay memoria, ningún recuerdo de lo que pasó, que los efectos serán más visibles, para lo que queda de cuerpo y de alma en esta densidad. En este punto, la retirada será independiente de cualquier voluntad, de cualquier deseo, de cualquier momento, lo busquen o no, pero será obvio, simplemente.
 
Esta evidencia, como dijo María, el último velo que se levanta, es la mayor de las Alegrías. No se puede poner en palabras, porque esta Liberación, no sólo hará de ustedes un Liberado Viviente, sino un Liberado en la Eternidad, que no es exactamente lo mismo. Pero ahí, nada puede expresarse, porque cada uno de ustedes lo vivirá en su intimidad y posiblemente pueda traducirlo, mientras que el cuerpo y el alma estén todavía allí; de diferentes maneras. Pero esta traducción no tiene que ser hecha. Puede ser útil como testimonio, pero más bien es el Silencio, es decir, en ausencia de este mundo, como en mi última encarnación, lo demostré, a veces durante años donde nada podía afectar lo que yo Soy y lo que yo Era. Yo ya había dicho: "Cuando el cuerpo muera, yo siempre estaré allí. "Ustedes podrán decir lo mismo muy pronto.
 
No hay camino, pero como con cualquier viaje, siempre hay un punto de partida y un punto  de llegada. Incluso sin ningún recuerdo del viaje, que será posible y mucho más evidente, a sus sentidos o a su conciencia, que en lo que se convirtieron, que ya no tiene nada que ver, de alguna manera, con ese cuerpo y el alma en la cual habitaron.
 
El Aliento del Espíritu consume lo que se debe en una Alegría, indescriptible, muy lejos de la simple definición de la Alegría o de la Paz, tal como lo habíamos expresado, con relación, justamente a los estados espirituales. Una cosa es sentir el Amor en alguna experiencia (sexual, del alma, sensorial, mística), y otra cosa Ser este Amor. Ya no necesitan ni manifiestarlo, ni crearlo, ni ampliarlo, porque toma por sí mismo todos los lugares, el antiguo como todos los lugares del mundo para hacerse solo Uno.
 
Es, a eso que están invitados. Ya no se trata de la boda Celestial o Terrestre, ni Última, porque verán por sí mismos, de alguna manera. No tomen en cuanta, la vanidad de todo eso, sin embargo fue, para muchos de ustedes, los barrotes de una escalera indispensable, en una escala que ya no existe. Aunque, ahora, esto parece tan lejos de vuestro cuerpo, alma, y conciencia, sin embargo es eso lo que Son.
 
Así que sólo puedo repetir: Silencio. "Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu". "Y más allá de "Yo y el Padre somos Uno", hay una evidencia. Pero para darse cuenta de lo obvio, es necesario salir de la densidad, no como un rechazo a ésta, sino como una Trascendencia, porque eso es, esta densidad.
 
Es este Silencio que estaba agitado y turbio que se vuelve límpido y precisamente evidente. Por supuesto, hay una pregunta que surge en ustedes, de que eso aún no es evidente. No manifiesten ninguna culpabilidad, ni animosidad, sólo véanlo. Hasta que no vean nada, en ese momento ahí, es cuando la evidencia los sorprenderá, de alguna manera. El Soplo del Espíritu, el Fuego Galáctico los tocará y los Iluminará. 
 
Es ahí, que ustedes pasarán a ser la evidencia: la evidencia del Amor, la evidencia del Fuego, atizado por el Aire, eterizando el Agua y la Tierra. Porque se trata realmente de una eterización. En términos más técnicos, quizá, un cambio completo de la gama de frecuencias. Que, deben descubrir de cierta forma, que más allá de toda frecuencia, hay Silencio.
 
En este período, se les invita a Vivir la evidencia. En un Espacio sin Tiempo, y en un Tiempo sin Espacio, Trascendiendo los límites de los dos, está ésta evidencia. Es así que pasa la Ascensión. De cada uno, del Corazón del Uno, del colectivo humano, del Colectivo Galáctico, de este Sistema Solar y de este lugar particular de la Galaxia, por muchas razones que ya se han mencionado.
 
Voy a terminar con estas palabras. Ensayen primero, si eso les es demasiado arduo de entender y asimilar lo que representa el Silencio. Puerta, así como la Humildad y la Simplicidad, de la Eternidad, del Fuego Galáctico.
 
En este periodo, habrá para cada uno de ustedes, yo diría, no tantas Llamadas de la Luz, como mandatos de la Luz. Asegúrese de respetar, sean cuales sean las formas que pueden tomar para cada uno de ustedes. Al estar atentos a esto, ustedes harán rápidamente la diferencia, entre lo que es una llamada del cuerpo y el alma, atados a la gravedad, del mandato de la Luz. Porque en un caso hay resistencia y en la otra, hay Libertad. Vean por ustedes mismos, en lo que propone y es el Soplo del Espíritu.
 
Los dejo ahora, para que puedan rápidamente descubrir por sí mismos. Recuerden que no existe para eso, contacto que valga, ni Onda de Vida vigente, ni Comunión válida, ni Onda de Vida, que lleve a la Vibración. Porque les recuerdo que el Cristo, antes de decir: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", pronunció tres veces: "Padre, ¿por qué me has abandonado? ". Esto significa que, en el extremo de la densidad, en el extremo del duelo y de la pérdida, se encuentra el impulso hacia la Libertad, el más poderoso que pueda existir, tal como es concebible en este mundo. El Fuego Galáctico es un elemento, la otra parte y el otro elemento está en ustedes.
 
Con todo mi amor.
 
También quiero decir que en momentos en los que pueda manifestarse para ustedes, resistencias, o miedo, o el Amor, tendrán la oportunidad de recibir, no grandes textos, ni grandes contactos, pero sí elementos muy puntuales, que les concierne y concierne a todos, tanto de parte de los Melquisedek, de las Estrellas, como de los Arcángeles. 
 
Que simplemente, vendrán, de alguna manera a sellar (si se puede decir así) lo que esté empezando a fisurarse. No para reparar, sino para llenar cada vez más el crisol del Amor, el centro del Centro y el corazón del Corazón, así como en todas partes. Debido a que eso pasa aquí, donde ustedes están. Esto puede ser un consejo, una palabra, una caricia, pero recuerden que, incluso entonces, lo más importante siempre será el Silencio.
Soy Ma Ananda Moyi, que la Morada de Paz Suprema y la Libertad, sean lo que ustedes Son. Nos vemos más tarde.
 
Recibido y transmitido por ALTA d'Altair   Les Transformations.
 
Traductores; Hedyn y Pier.  
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com

Agosto 11 2013 MARIA por Alta de Altaïr Les Transformations

Alta d’Altaïr  

11 de Agosto 2013 

MARIA

Audio>  cortesia de Alicia Botero Toro  http://www.yakitome.com/tts/index/343118/_1HajogEkXRb5/autoplay  

Yo soy MARIA Reina de los Cielos y de la Tierra.  Les doy Gracia, y estoy honrada de recibirme y de vuestra Presencia. Entonces, hoy, en vuestro tiempo y vuestro espacio, vengo a vuestro encuentro, a vivir con ustedes Comunión y Unión, en la Paz y en la Gracia. Me regocijo también de estar acompañada, también por aquella que fue nombrada MA ANANDA MOYI, y que se expresará después de mi intervención.
Vengo con el fin de Comulgar, ante todo, de recibir y dar este Amor que es lo que somos.  Y sobre todo, después de esta comunión, decirles, no lo que esperan, ni lo que puedan oír de mí, sino mas bien permitirles a través de algunos consejos, de algunas reflexiones, de permitirles ajustarse lo más próximo de vuestra Eternidad durante este tiempo.
Se les ha hablado, y quizá han vivido, esta Danza de la Vida,  todo un cortejo y un conjunto de signos, en ustedes, como en vuestras vidas.  No vengo a hablarles de ello, vengo a hablarles de las virtudes del Silencio. No del silencio que se encuentra en lo alto de una torre de Marfil, encerrado y bloqueado en sí mismo, sino de este Silencio que representa la nitidez de la Consciencia, la nitidez de la Vida.
El Silencio no es algo que está solamente destinado a hacer callar (vuestras palabras, como vuestras acciones o vuestros pensamientos, o incluso vuestras emociones), sino es un estado de Recogimiento interior que, cualquiera que sea el ajetreo o los momentos de reposo que les son dados a vivir, pueda permitirles, desde ahora, de salir aún más fácilmente, diría, de lo que les aparece como la linealidad del tiempo que viven, y la ineludibilidad o inevitabilidad de este tiempo que se desarrolla bajo vuestro paso, bajo vuestros ojos, en vuestros recuerdos y en vuestro futuro.  Todo esto está impreso en el tiempo, y en el espacio donde evoluciona vuestra Consciencia. Ahora bien, como lo habéis constatado, a vuestro ritmo, a vuestra manera, esto se apaga, eso desaparece de lo que Son, intermitentemente, en tiempos más o menos largos, más o menos intensos.
Es necesario ahora aprovechar, cualquiera que sea la importancia de lo que se les es dado a vivir en vuestra vida (estos momentos particulares, que los han nutrido e iluminado del interior), aprovechar estas experiencias y estos estados a fin de que, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestra vida, que esto sea como individuo, o como Colectivo de la humanidad encarnada, a fin de permitirles, ciertamente, de ya no depender de algún pasado, de ya no depender de algún futuro: encontrar este famoso Aquí y Ahora, del cual el Arcángel ANAËL tanto les ha hablado. No para permanecer en el Aquí y el Ahora del Instante Presente, sino mas bien hacerse a ustedes mismos el presente de vuestra Eternidad, de tocarlo, de probarlo, de vivirlo con aún más intensidad, de Alegría y de Paz. Sin embargo, esto solamente puede realizarse en el Silencio.  Y ustedes saben que estos momentos, que se intensifican en ustedes, deben tomar todo el lugar, todo espacio, toda vuestra vida, a fin de restituirlos a vuestra Eternidad, a esta Paz Eterna.
Por supuesto, existirá siempre, mientras el mundo dure, para ustedes como para todos, mientras que no haya llegado a su término, los placeres, las luchas y los sufrimientos de la vida encarnada.  Pero lo que se les es dado recordar y vivir – y yo diría, mas bien, de revivir – es saborear, de alguna manera, e instalarse, cada vez más intensamente en lo que Son, más allá de este cuerpo, mas allá incluso de esta vida. Es decir de encarnar no ya simplemente vuestra vida, inscrita entre un momento llamado nacimiento y otro momento llamado muerte, que serán continuación de otros momentos. Es aquí, allí donde están, que todo pasa y en ninguna otra parte.  Pero diciéndoles  esto, no es por lo tanto que les haga descuidar o ignorar los Llamados, que les son propios de la Luz, del Amor, de las sincronicidades de la Fluidez.  De vuestros contactos, para muchos de entre ustedes, entre ustedes,  encarnados, y entre ustedes y nosotros. Porque nos aproximamos inexorablemente los unos y los otros, y que es en este acercamiento, en esta intensificación incluso, que se encuentran el Silencio y la Paz, como la Plenitud.
Entonces atraigo vuestra atención no tanto sobre el desarrollo de vuestra vida, desde ahora, no tanto sobre el desarrollo de la vida en la superficie de este planeta ni incluso sobre vuestras alegrías, o vuestros sufrimientos, ni incluso sobre los contactos que puedan tener con algunos o algunas de nosotros (que esto sea por la palabra, por la percepción, por la Consciencia misma). Es necesario aceptar ir más allá.
Hace un año, uno de los intervinientes representándose a sí mismo, pero también a cada uno de nosotros, evocó el principio de la Refutación, y (si puedo decirlo) las condiciones de la Liberación.  Todo esto se les ha sido explicado, mostrado, y ciertamente vivido por ustedes, en diversas ocasiones o en una sola ocasión, no hace diferencia. Porque una vez que el velo es levantado, lo saben irremediablemente.  Entonces, por supuesto, han podido fácilmente observar que entre más observan,  y más Viven lo que Son en Eternidad, y mas este mundo puede parecerles en sus contingencias, en sus limitaciones, como una herejía.  Y les responderé que no están equivocados. Pero esto, muchas voces en el curso de los siglos, les han dado a ver, a leer, quizá a entender y a aceptar, que existían las Dimensiones de la Vida que no tienen nada que ver con la vida de este mundo, sino que son, además, la irrupción de lo sobrenatural en vuestro natural. Sin embargo esta irrupción, hoy, para muchos de ustedes, se hace cada vez más intensa, cada vez más evidente. Cosa que hasta el presente, no era (al menos en esta última generación) posible que a título individual, o para algunos seres que parecían tener de alguna manera, visto desde el exterior, un destino especial, un papel quizá de explorador de camino.
Hoy, quizá sabéis que no hay camino, ni ruta y que todo esto forma parte de una historia, de un acontecimiento colectivo, cuyas causas os son, por supuesto, ocultadas en todo caso, hasta el momento en que este último velo se levante. Entonces, quisiera atraer vuestra atención sobre el hecho de que no es necesario ni comprender, ni analizar, ni siquiera saber, sino Ser enteramente lo que la Luz os conceda, es decir Vosotros mismos. De esta Atención que no es una proyección de Consciencia, sino más bien una Lucidez de cada instante. De igual forma que un niño está obligado a llevar toda su atención a sus pasos para poder caminar, de igual forma, hoy, los periodos de Silencio y lo que vosotros Vivís os llaman cada vez más, a llevar vuestra Atención sobre los fenómenos que, para muchos de vosotros, son nuevos y para otros quizá más antiguos, pero cada vez más intensos.
Esto no es para haceros rechazar lo que sea, sino más bien para haceros integrar vuestra vida actual, entre sus límites del nacimiento y de la muerte, en un conjunto más vasto. Que no comprendería solamente una memoria, un pasado, un porvenir y un futuro, sino que engloba todo esto. Y, lo sabéis, para instalar esto, es necesario aceptar no ser nada. En la Humildad, la Simplicidad, tal como os han explicado THERESE, GEMMA y las otras Estrellas. Hoy podéis soltar nuestras manos, podéis (si puedo decirlo) caminar solos. Nosotros estamos en vosotros.
Así, ciertamente, ha sido durante este periodo de aprendizaje, muy feliz y placentero comunicar con nosotros de diferentes formas, y os lo habíamos anunciado. Muchas voces se expresan hoy para difundir lo que os decimos nosotros. Los que nosotros os decimos no son solamente palabras, ni frases, ni conceptos, sino es más bien un estado. Y ese estado predomina sobre cualquier sensación, cualquier percepción, sobre toda explicación, sobre toda anticipación y sobre toda proyección. Cuanto más estéis en resonancia, si puedo decirlo, con lo que vosotros Sois, y no solamente en la percepción de nuestros contactos, o de esta Danza de Vida (que se ha llamado la Onda de Vida o la Onda del Éter), de convertiros en esto, por supuesto, pero no limitaros, tampoco a esto.
Esa aceptación es vuestra Libertad. Esto marca en vosotros la ausencia de resistencias. Volveré simplemente sobre algunos elementos que se os habían dado, hace algún tiempo, por el amadísimo Juan, o SRI AUROBINDO, relativo al Choque de la Humanidad, esas famosas cinco etapas que debían encadenarse una a la otra. Las habéis vivido de diferentes formas, o no, pero hoy, en este Silencio que se instala cada vez más, algunos tenéis la ocasión única, en cierta forma, de realizar esta Transfiguración, esta Resurrección otros, esta Metamorfosis. Se realiza, diría, ante vuestros ojos, en vuestra carne, por todo el mundo, con más o menos resistencias (que como sabéis, son vanas) tanto en vosotros, como para todo el colectivo de la humanidad. Hay otro colectivo que se ha llamado el Colectivo de Uno, o Colectivo de los Niños de la Ley de Uno. Eso no concierne a los Hermanos y Hermanas que estarían más Despiertos, más adelantados en un camino que no existe, sino que éstos están simplemente ahí para mostraros que quizá antes que vosotros, han dejado sus propios miedos, han soltado sus propias resistencias. Que han ido hasta el Sacrificio de su persona, para acceder a lo que está más allá de su persona.
Ciertamente en estos casos, la comunicación, la Comunión, el diálogo es más fácil. Pero para vosotros, Colectivo de los Niños de Uno que habéis vivido de diferentes maneras estos momentos, estos instantes y estas experiencias, es necesario hoy prestar vuestra Atención a no observar más lo que ocurre: de alguna forma, acogerlo, dejarlo obrar, como la Luz obra en vosotros, pero también a nivel de vuestra propia Consciencia, sea la que sea, como diría BIDI, vuestro punto de vista.
Ya no estáis más en los tiempos de la Comunión o de la Unión, ni siquiera de la Disolución. Habéis entrado realmente en los tiempos de vuestra Resurrección, Resurrección individual y por supuesto colectiva. Pero en la trama del tiempo de este mundo, no tenéis todos el mismo Tiempo: aunque descontéis el mismo tiempo, en relación a vuestros días, meses y años, vuestro Reloj interior y vuestro Tiempo interior no está siempre de acuerdo con el tiempo exterior. Pero más allá de estos tiempos que corren y de estos espacios que se despliegan según vuestros sentidos, Es otra cosa.
El momento, si no es ya, vais a tener más facilidad de decir: “yo sé”, es el instante en que en vosotros ya no se suscite ninguna cuestión, ninguna interrogación, ninguna duda. Por supuesto, en tiempos más antiguos, esto se podía llamar fe, que ciertamente era, con el Amor y la Esperanza, las virtudes más importantes para “ir hacia”. Pero hoy, este mundo no va hacia, se convierte en su propia Eternidad. Y eso solo puede hacerse desde un punto de vista que yo calificaría de ilimitado, que abraza, sin restricción y sin resistencias, el conjunto de los sufrimientos y de las alegrías de la Tierra, a fin de superarlas y de Transcenderlas, y encontrar esta famosa Morada de Paz Suprema, Shantinilaya, ahí donde todo es lleno y vacío a la vez.
Lo que quiere decir que, durante este Silencio, en este tiempo que se despliega aun en vuestra vida y en la vida de este mundo, os vais a encontrar cara a cara con vosotros mismos, por supuesto, pero cara a cara con los dos tiempos y los dos espacios: el tiempo lineal y el espacio tridimensional, el Tiempo que yo calificaré (a falta de otro término) de Tiempo fuera del tiempo, y de Espacio indefinido. Porque esta indiferenciación de la Consciencia misma, puede parecer, desde el punto de vista de la persona (tanto limitada como establecida en el Sí) como un abismo. Esta puerta, la famosa Puerta Estrecha, esa que se os ha evocado durante el año pasado, está muy abierta. Pero solo vosotros como siempre, podéis franquearla. Y no hay muchas formas de franquearla: sino dejar todo el sitio a vuestra Eternidad, como Hijos Ardientes del Sol, Niños de la Eternidad y Eternidad vosotros mismos.
Estos momentos que se abren en vuestro espacio lineal del tiempo, son momentos benditos. Porque cada día constataréis, no ya la intensidad de las Vibraciones, o de vuestras posibilidades mismas de Consciencia, sino un estado sin igual. Y si no lo habéis vivido, y en el instante en que lo viváis podréis entonces deciros: “era esto”: por eso es necesario, yo diría, rendir las armas, las armas del sufrimiento, las armas del placer. Lo que no quiere decir, por supuesto, según vuestras vidas, por el momento aun, no ser afectado, no sufrir, no tener placer, sino entender y vivir que no Sois nada de todo lo que ocurre de vuestras penas y de vuestras alegrías, ahí donde estáis. Sino que Sois vastos, más allá de toda posibilidad de percepción, vastos más allá de toda posibilidad de vuestra Consciencia, aunque estuviese en el Sí, como dicen nuestros Hermanos y Hermanas orientales.
Así, el Silencio va a favorecer en vosotros esto, ese último descubrimiento que os hará decir, cuando esto se realice (si no lo ha hecho ya), que de hecho, no había ningún descubrimiento. Y que simplemente, el Silencio ha permitido la instalación de la Eternidad. Porque las condiciones humanas, como cósmicas y Galácticas, están sincronizadas con esto. Todo esto se ha explicado ampliamente, pero la explicación no os hará jamás dar el último paso. La Onda de Vida os ha acompañado con su Danza, con ciertos elementos que se os han comunicado por los Melquizedec que no habían tenido la ocasión aun de expresarse por nuestras diversas intervenciones sobre vosotros (sea en los nuevos canales, y aquellos que se descubrirán aun en los días que vienen). Pero constataréis también, que sean los que sean, los aportes y los soportes que se os den, por parte los Hermanos y Hermanas de otras Dimensiones, o por los Hermanos y Hermanas de vuestra dimensión, sean los que sean vuestras alianzas o desacuerdos, en definitiva, el último sí solo lo podéis dar vosotros mismos.
Entonces, por supuesto, las circunstancias de este mundo son, y se volverán, diría, cada vez más delicadas.  Pero ¿cuál importancia para ustedes, cuando hayan levantado este último velo? ¿Cual importancia cuando es vivida más allá de la Consciencia, finalmente  la Eternidad?
Se han utilizado otras palabras.  Han sido empleadas para estimularlos. Recuerdo que a menudo ha sido hecho escena de teatro, de ilusión, de Maya, y sin embargo, para aún muchos de ustedes, es la única realidad en la cual están insertados, diría, de manera más o menos permanente.  Esto va a cambiar cada vez más rápido, a vuestra velocidad, a vuestro ritmo.  Según, una vez más, vuestras capacidades para no resistir. Porque a lo que se resistan en este plan de vida, lo refuerzan y limita vuestra Eternidad.
Entonces, ¿qué hacer?  ¿Cual técnica, cual respiración, cuál movimiento?  ¿Cuál Entidad de Luz, cual Hermano o Hermana encarnado puede venir a ayudarles? Respondería: Nadie absolutamente.  Absolutamente ninguno de nosotros, como absolutamente ninguno de vuestros Hermanos y Hermanas encarnados.  Porque todo esto se realiza solo. Y una vez más, no les pido, ni les aconsejo, de ir a lo alto de una montaña o sobre una isla desierta. Sino más bien de encontrar esta soledad, en ustedes, a través del Silencio, cualesquiera que sean los ruidos o las agitaciones de vuestro mundo o de vuestra vida.
Hagan la experiencia.  Acepten, yo diría, de jugar este juego.  De imaginar, de alguna manera lo inimaginable: que ustedes Son el único Creador.  En la Humildad y en la Simplicidad. Y muy rápidamente, durante este período de tiempo que va nos va a llevar a nuestro día de Silencio.
Por supuesto, no les pido de no pensar, de no actuar, de no vivir este mundo.  Sino darse cuenta bien que en el Silencio se encuentra la totalidad de los Mundos, la totalidad de las Creaciones, como de lo Increado.  Para finalmente devenir el Alfa y el Omega, el Camino, la Verdad y la Vida.  De reconocerse en Hijo Ardiente del Sol, que puede decir que es también como el sol que calienta esta Tierra, que el Sol de vuestro Corazón, que no solamente mantiene vuestra vida en este mundo, sino la Vida de todos los Mundos que están también en ustedes.
Entonces, este último paso no es aún una Reversión más, o una etapa adicional.  Es simplemente lo que van a Ver, no con los ojos (esto también se les ha explicado), no a sentir o a concientizar, sino simplemente a acoger, a aceptar: vuestra Eternidad.  Allí está la Resurrección, la vuestra, pero también para el colectivo del humano.  Constatarán por otra parte fácilmente que, cualquiera que sea el elemento o el evento que les afectará, necesariamente (cualquiera que sea, de cualquier manera), verán muy pronto que tienen de alguna forma, un recurso nuevo.  Este recurso es vuestra Eternidad.  No como un sueño, o pensamiento, o devenir, más bien la certeza, cada vez  más anclada en el campo de vuestra Consciencia, como en el Destello de vuestra Divinidad, que de alguna forma, esta Divinidad va a devenir cada vez más real, y mucho más real que vuestro tiempo efímero sobre esta Tierra.
Viviendo esto, constatarán, en este cuerpo, que todo eso no tiene ningún sentido, si no es el de revelar el Amor que Son.  Y de Entender, finalmente, que solo hay el Amor.  Y que todo el resto no son más que las proyecciones más o menos idealizadas, más o menos carentes de Amor, pero ¿cómo el Amor puede faltar a sí mismo? Si no es así simplemente, por los errores.  Errores que han sido tenidos por validos, y que han permitido experimentar, si se puede decir, ciertos estados limitados de la Creación y de lo Increado, pero que en definitiva, nada de todo esto puede concernirles.  Y entre más vuestra Eternidad se haga día, si se puede decir, más les será fácil afirmarse y anclarse en esta Realidad.  Es de esta manera y de esta forma solamente, que no serán ya tocados por los velos de la Ilusión, cualesquiera que ellos sean, o cualesquiera que sea su apariencia, que la apariencia sea la alegría, el sufrimiento, la Vibración o la expansión de la Consciencia misma.
Un día nuevo se eleva, y esperamos y sabemos que cada vez más numerosos, entre ustedes, van a Despertarse.  No por experiencias, no ya por pequeños toques, sino de manera a veces abrupta, implicando profundas reorientaciones. No de vuestras vidas, sino de vuestra Consciencia misma, confinando y tocando a las fronteras incluso de la Consciencia. Y más, empleando esta imagen, mas se acerquen de esto, mas estarán en Paz, y mar estarán en la Vida. Incluso si lo que aparece como efímero muera para ustedes, o para el conjunto del colectivo humano.  Porque en este momento estarán ya insertados, si se puede decir, en esta Eternidad. Y en esta Eternidad, no hay tiempo, no hay espacio, porque de alguna forma, ustedes  se han Transcendido. La Eternidad es revelada. Diría, incluso que Ella está de regreso en el seno de vuestra consciencia, y de este mundo.
El 18 de vuestro mes, en una semana, comunicaré verdaderamente, con cada uno de ustedes que haga el intento  y el esfuerzo.  Este intento y este esfuerzo, es simplemente una aceptación.  No lo imaginen como  algo doloroso, pero asegúrense este Silencio, ya que me encontrarán, y se encontrarán. No necesitaremos ya de palabras, de Comunión, de Unión, de mensajes, de Disolución de lo que sea, ya que en este momento, lo sabrán. Y si no lo es en esta fecha propuesta, lo será quizá más adelante, en esta linealidad, tal vez después. 
Pero recuerden que a medida que ustedes son más a darnos la bienvenida, a rencontrar la Eternidad, el movimiento será más (¿cómo se dice?), más rápido, más vasto, y más amplio para ustedes, como para todos los demás, que son; ustedes mismos, en otras etapas y en otros estados.

Dicho de forma más colorida: del grano de arena hasta todas las galaxias, no hay espacio, no hay tiempo, porque todo está en el mismo Amor. A pesar de que  la diferenciación y el distanciamiento puedan mostrar variables, diferencias, medibles y cuantificables, entiendan que eso pertenece a una cierta fijeza. Debido a que la medida de un grano de arena, de una estrella; de un grano de arena de un planeta a una estrella que la calienta, obedecerá siempre a las constantes y variables que se reproducirán en el tiempo, siempre, mientras que ustedes ya no están sujetos a eso.
Acojan el Silencio, cualesquiera que sean las circunstancias, para encontrar el Amor que Son. El amor no se acompaña de reflexiones, deliberaciones, interrogantes o especulaciones, de miedos y esperanzas. El amor Es. Y si ustedes Son Amor, lo Son también. Y cuando el último velo se levante, después de cruzar la Puerta Estrecha, que no sólo es pasar la Puerta Estrecha, sino aún más, yo diría la instalación Eterna de vuestra propia Eternidad. ¿Qué es, lo que lo efímero todavía puede aportar, así como alegrías o penas? Ustedes están fuera de la ilusión, aquí en este momento. Y viven, si es que eso ya se hizo, el hecho de ser Liberados Vivientes. En este momento, no se puede considerar otra cosa que vuestra naturaleza, que es Amor. Todo lo demás les parece cada vez más inútil, sin tener que barrerlo con un revés de mano, ya que va a desaparecer por sí mismo.
Cuando ustedes sean más numerosos elevándose en el Canto  de Amor y de Unidad, de vuestra Presencia y Ausencia, eso se hará naturalmente. Esta es la Gracia del Amor, la acción de Gracia. Que no solo los hará interrogarse acerca de la linealidad del tiempo y la acción - reacción, y lo que llaman, sin entender realmente el significado, el libre albedrío. Porque en ese momento, serán plenamente determinados, y enteramente Libres: he ahí la Gracia. Ella no está en una libertad de elección, una libertad de decisión, una libertad de camino, una libertad de la vida en este mundo, yo estoy hablando de la verdadera Libertad, la del Amor. Todo lo demás sólo son límites, todo lo demás no es más que sufrimiento en definitiva. Mientras que allí, hay esta Paz que unas y otras entre mis hermanas, tratamos de expresar con la mayor precisión y más aproximado. Ahora lo que les queda es vivirlo plenamente y de forma permanente.
Por lo tanto, la Ascensión, que muchos de ustedes ya viven o han vivido, pasará a ser, de alguna manera, más y más aparente, y adherente. En la Gracia del Amor, en la Gracia de vuestra Presencia y de Ausencia a lo efímero.

Soy María, Reina de los Cielos y la Tierra, y estaré con ustedes, en ustedes, y seré en ustedes, mucho más que eso. Para que ustedes lo vivan. Así que les digo hasta ahora. Cada día, cada momento, cada área de su vida estará plena de Vida, ya que es Eterna. Ésta es la única Verdad.
De nuestros encuentros una esperanza ha nacido, de nuestros Encuentros nació un Despertar, de nuestros Encuentros nació una Liberación. Es tiempo ahora de instalar la Libertad del Amor, ya que es nuestra naturaleza.

Soy María, Reina de los Cielos y la Tierra. Les digo por siempre, con cada respiración, aquí y en otros lugares.
Y concluyo con estas palabras: nosotros somos Uno, no como una afirmación, sino como vivencia. Como la única ley Verdadera y Eterna, saliendo del marco de experiencias limitadas e ilimitadas, de toda Creación. Yo los bendigo.

Dejo el lugar en pocos minutos a MA ANANDA, que proseguirá una intervención que realizó, hace unos años en cuanto a la Reversión del alma, la Reversión última del alma hacia el Espíritu, en estos tiempos especiales en su vida y la vida de este mundo.
Amor y Luz para cada uno de ustedes, Amor y Luz para cada uno de nosotros. Hasta siempre y hasta ahora, Los Amo.

Mensaje recibido y transmitido por ALTA de Altaïr.
Oficialmente Publicado por: Les Transformations

martes, 6 de agosto de 2013

4 de Agosto del 2013 OSHO por ALTA d'Altaïr Les Transformations


ALTA d’Altaïr. 4 de Agosto 2013

OSHO


Audio: Cortesia de Alicia Botero Toro.  http://hallegadolaluz.blogspot.com

Yo soy Osho, saludo en vosotros la Eternidad que Danza y la Eternidad que se eleva, Hermanos y Hermanos de la Unidad, Hermanos y Hermanas de la Luz, Hermanos y Hermanas del Uno.
Vengo para nuestro encuentro, y este no está destinado a otra cosa que simplemente hacerlos poner una mirada honesta y lúcida sobre lo que está pasando, en ustedes, como para el resto de cada uno y cada una, como para la Tierra ella-misma. Constatarán, incluso si no pueden facilitar explicaciones ni poner en palabras, que vuestra consciencia y lo que son pasa por las fluctuaciones, las transformaciones y los movimientos que pudieran ser considerados cada vez más rápidos y sin previo aviso.  Esto es la Danza de la Vida que los extrae cada vez más rápidamente de la ilusión y de lo efímero.  Perciben bien que no necesitan renunciar por ustedes mismos y de ustedes mismos, simplemente viviendo el abandono a la Luz, lo que ha sido llamado la Inteligencia de la Luz resuena en ustedes y obra en ustedes a fin de liberarles de lo que no son, y permitirles, en toda lucidez, recuperar y cubrir vuestro vestido de Eternidad.
Los modos de funcionamiento de la consciencia tales que han vivido hasta el presente, cualquiera que sea la vía, cualquiera que sea el camino, cualquiera que sea vuestra vida, vienen a mostrarles hoy la futilidad de lo que anteriormente les parecía esencial, hasta incluso primordial en vuestra vida.  Así es la ronda de la Danza de Vida, así es la Onda de Vida, así es la Luz que viene a restituirles a vuestra Luz, y que viene a restituirles sobre todo al Amor.  No al amor que ustedes emiten hacia el objeto de vuestro amor, porque en este Amor no hay ya ni sujeto ni objeto, sino simplemente la Verdad desnuda del Amor que es Danza y Vida.
De este modo, los momentos donde vuestra consciencia ordinaria se oculta, así en el momento que a veces no han elegido, son transportados en lo que podría parecer, desde vuestro punto de vista, un olvido, una pérdida de algo.  Pero no es nada porque esos reencuentros anunciados y que han preparado, para muchos de ustedes, durante suficiente tiempo, se encuentran hoy recompensados por la Danza de la Vida y del Amor que es, como lo saben y como lo viven, nuestra naturaleza primordial y esencial.
Ustedes han entrado en citas importantes, la primera de estas citas es ante todo con ustedes mismos, con vuestra Eternidad, viniendo a medirse a vuestro limitado para hacerle descubrir los mecanismos de la consciencia y la esencia de la vida.  Muchos entre ustedes se encuentran “en otra parte”, sin poder sin embargo, ser capaces de definir esa “otra parte”, dejándoles, al regresar, un sentimiento tal vez de aturdimiento, pero si lo ven desde lejos, un sentimiento de paz y de plenitud que nada puede venir a alterar.  Recorren vuestra vida, no ya simplemente como un observador que ha asimilado lo que son, ni solamente este cuerpo ni solamente estos pensamientos, ni solamente esta vida, sino algo mucho más vasto y lo que es vasto pasa a veces por las especies de somnolencia donde no hay aún la clara consciencia de lo que son, pero de manera intuitiva, o con incluso vuestro cuerpo, lo que ustedes llaman tripas, se dan cuenta que allí está la única Verdad, la única Eternidad, y la única  danza verdadera.
Cada día durante este mes, y sobre todo en este Reencuentro esencial al que están invitados por María para el 18 de agosto, van avanzar de descubrimiento en descubrimiento.  Estos descubrimientos se hacen en vuestro seno, en vuestra Eternidad, y poquito a poco traen de vuelta los estados, a falta de recuerdos o de imágenes, que transfiguran literalmente lo que podría quedar aún de vuestros hábitos, de vuestros apegos y de vuestras esferas de interés.  Esto no es una depresión, muy al contrario, es el momento de descubrirse totalmente y de recorrer lo que no es más un camino y una vía sino la Verdad única.
Todo esto lo han vivido con madurez, reflexionado maduramente, y quizá con gravedad, dejado obrar con alegría lo que es Danza, lo que es Amor, bien más allá de las consideraciones de este mundo.  Sin embargo, es necesario continuar viviendo, ricos de una nueva vida, mientras lo anterior se apaga, a vuestro ritmo; pero todo esto ya lo saben.  También saben, y se los he comunicado, la postura y la forma de proceder para que de alguna manera enciendan cada vez más poderosamente este Fuego de la nueva vida en ustedes, a fin de que el consuma lo que era consumible de todo lo que pertenecía y pertenece todavía un poco a la ilusión.
Es hora vivir, no sirve de nada rechazar este mundo, ya que integrándolo en ustedes, de la misma manera que nosotros nos revelamos a ustedes, de la misma manera que nuestra voz se expresa por diferentes voces, retienen la esencia y lo que eso significa más allá de la apariencia de las palabras, mas allá incluso de las vibraciones que les puedan convenir o no.
Este es el final de la separación, el final de lo efímero, el regreso de la Eternidad.  Entonces con toda seguridad esto se vive en primer lugar y ante todo en vuestro interior.  Este ser interior más allá del cuerpo de Êtreté, más allá de la consciencia misma, les invita a deponer todo fardo. En efecto, les hace falta devenir cada vez más ligeros, que esto sea en su pasado, ya sea en sus pensamientos, ya sea en la cesación incluso de toda proyección de conciencia en cualquier futuro que sea.  Porque el único futuro se encuentra en el centro de vuestro corazón, no depende de un tiempo, no depende de un espacio y no depende de ninguna manera de las circunstancias de vuestra vida, fueran ellas personales o colectivas sobre la tierra.  Ya que en ustedes es que se encuentra la fuerza, la fuerza de la Danza de Vida, la fuerza del Amor.
Ella no puede apoyarse sobre otra cosa que lo que ha sido nombrado el Corazón del corazón o el Centro del centro, este punto que tocan cuando todo desaparece, cuando este mundo parece aniquilarse para dejar lugar a lo que algunos de entre ustedes pueden aún llamar la nada o la disolución.  Pero más allá de este Último y de esta Presencia Infinita, se encuentra este Absoluto, de quien ciertos intervinientes les han dicho que no era necesario buscar, sino simplemente aceptar que esto siempre  ha estado allí. Cada vez más ustedes harán la experiencia, a medida que sean capaces de abandonarse en totalidad.  Pero si la Danza de la Vida los recorre, si la Onda de Vida gira en torno a ustedes y si vuestro vehículo ascensional les aparece en cualquier forma, las manifestaciones pueden ser muy físicas, como el hecho de ser tocado en alguna parte.  El hecho de ser tocado en alguna parte de este cuerpo puede parecerles exterior a ustedes, pero muy pronto se darán cuenta que todo esto solo puede venir de ustedes, del interior de lo que son, no en esta vida limitada sino en la Eternidad que todos y cada uno somos de toda Eternidad.
Entonces estén atentos, no para escudriñar, no para explicar, no para demostrar lo que sea, a ustedes o a quien sea, sino más bien para ponerse en adecuación, en sincronización final con la Danza de Vida, el movimiento de la Vida que es Amor.
Eso no pueden vivirlo mientras que exista otra cosa.  Cristo se los ha pedido, el quiere todo el lugar.  No para tomar vuestro lugar, sino para ser lo que son a fin de que sean realmente los Hijos del Uno, el colectivo del Uno, los Hijos del Amor, la realidad del Amor y la Verdad de la Luz.  Esto no puede ser descubierto que en el Silencio.  En toda forma de Silencio se encuentra la conclusión como el punto de partida.
Se ha dicho que todo proviene del Centro del centro, pero este Centro del centro no está solamente al Centro del centro.  Está también en todas las periferias, en todos los extremos, incluso si estos extremos a priori parecen oponerlos y ponerlos en contradicción con la Danza de Vida.
Estén seguros que durante este período cada uno vivirá su propia retribución.  Retribución que es en función de lo que ha sido planteado durante estos años previos, a lo que ha sido vivido, de lo que ha sido aceptado, de a lo que ustedes han puesto vuestra atención, vuestra inteligencia, vuestra consciencia, vuestros sentimientos, vuestras acciones y vuestras reacciones.  Se desarrolla en ustedes la única Danza posible.  No ver en el aspecto exterior en las circunstancias de vuestras vidas, sino recuerden que es en estos momentos donde todo parece ser olvidado, donde les parece desaparecer en totalidad a la consciencia de este cuerpo, a la consciencia de este mental y que esta identidad desaparece, que allí todo les aparece.
La aparición de la Luz, de manera física, está en camino.  Como lo saben, no hay fecha que buscar.  Simplemente aquellos entre ustedes que observan lo que pasa en su Templo, lo que pasa sobre este mundo, sin prejuzgar esto que les decimos, o lo que hemos dicho, o lo que diremos, sienten pertinentemente y de manera formal lo que se desarrolla en ellos.
Incluso si no se han apercibido, o dado cuenta de lo que es la nueva vida, sepan que en los momentos donde ustedes desaparecen, ella está más presente que nunca.  Incluso si no tienen, como ustedes dicen, la consciencia clara y perfecta, observen simplemente cuales  son las repercusiones y las consecuencias, simplemente sobre vuestra vida en sus actos los más ordinarios, de qué está hecha vuestra vida.  Vean la ilusión, vean la Verdad, vean lo que es la Alegría, vean lo que está opuesto a la Alegría, pero devengan simplemente el Amor en expresión, y el Amor en impresión, allí donde no puede existir alguna duda.  Es de esto que se nutrirán cada vez más, llegando a remplazar el conjunto de vuestras necesidades fisiológicas, si esto no ha sido ya el caso para ustedes hasta ahora.
Muchas modificaciones están en camino en ustedes, ellas aparecerán por diversas señales, por diversas manifestaciones y un poco como para la tierra, para aquellos que saben observar lo que se desarrolla en su seno, en su carne, en sus vehículos en sus lugares sagrados en sus lugares viciados.  Miren simplemente el viaje que toma el mundo. No es la expresión de lo que puede existir como antagonismo, agonizando algunos, entre lo que es la Luz y lo que es la resistencia a la Luz.
Este no es un combate, este es un reconocimiento.  No imaginen jamás eso como un combate, sino más bien, si lo prefieren, como una elevación vibratoria, una expansión de la consciencia partiendo del Centro del centro y tocando esta famosa periferia.  Incluso si no tienen algún recuerdo de este viaje, de este movimiento, de esta Danza, lo más importante es lo que resulte después para ustedes y también para el mundo. Es de allí donde están, no importa lo que esta vida les ha reservado en estos momentos particulares, que están en su lugar para resolver lo que queda a resolver, pero también si no hay nada a resolver, para continuar a expresar y a imprimir (transmitir) la certeza de vuestra Eternidad, la certeza de este movimiento de vida que los hace danzar en el Silencio.
El Silencio no está vacío, está lleno.  Lleno de Vida, lleno de Verdad, y es en el silencio del mundo que será pronto, que encontrarán para aquellos que no lo han aún encontrado, lo que ellos son realmente. El Silencio es indispensable,  es indispensable al nivel de cada uno de los Hermanos y Hermanas encarnados pero por supuesto, devendrá también indispensable en el plano de la totalidad del colectivo, hijo del Uno o aún no hijo del Uno. Porque todos deben encontrarse cara a vuestra Eternidad, reconocerla, devenirla porque lo son ya, o entonces darle la espalda.  Pero cada uno ha recibido su justa medida y cada uno recibirá la justa medida del Amor que el es.  Sin embargo, todos nosotros somos el mismo Amor, la única diferencia de apariencia no resulta más que de las resistencias o de los miedos que pueden aún manifestarse de un tiempo al otro. El hecho de no ya saber si están sobre este mundo o de este mundo, el hecho de saber, o de no saber, cual es vuestra esencia, el hecho de reconectarla, de reconocerla y de dejarla obrar.
Los elementos como los perciben en ustedes, como en la superficie de este mundo, de ahora en adelante serán en manifestaciones más intensas, esto se los había sido anunciado por muchas Estrellas, así como otros Ancianos; no volveré más sobre el tema.  Sepan simplemente que entre más hagan silencio, en ustedes, mas acogerán este Silencio, esta vacuidad, y más serán para  manifestar la totalidad de lo que son, este Amor, esta Luz que nunca ha podido ser alterada.  Ella estaba solo reprimida, si se puede decir, por los velos de la ilusión, pero jamás sin poder morir. Estos sistemas de control de la humanidad, estos sistemas que trataban de preservar la vida cueste lo que cueste, por temor a lo desconocido, por temor del más allá, se encuentran hoy considerablemente aminorados, lo que explica vuestros momentos donde no están ya allí, estos momentos donde algunas veces, algunos de entre ustedes se encuentran en su verdadera identidad, más allá de toda persona.
El Cristo viene, el quiere todo el lugar para que ustedes vuelvan a ustedes mismos, el Canto del cielo, el Canto de vuestra alma en vuestros oídos y de vuestro espíritu, nuestras palabras que se vierten en vosotros bajo diferentes formas, son igualmente otro tanto, cada uno,  las señales de este despertar colectivo.  Entonces, por supuesto las apariencias de la tierra les muestran más adelante, diría, las resistencias de aquellos que creen luchar por la libertad, creyendo luchar por la emancipación, pero no existe ninguna libertad ni ninguna emancipación externa; es solo una falacia, porque nunca dura y es siempre cuestionada.
La única cosa que no puede ser cuestionada, es esta Danza del Amor que ustedes son, entonces conviértanse en la Danza, olviden todas las imágenes, olviden todas las relaciones, no por hacerse egoístas, sino más bien para rencontrar eso que es vasto y engloba a todos los otros , cada otro, toda la Tierra, todos los planetas, toda la creación, a fin de ser Uno con la creación y el que es KI-RIS-TI.
 Así deviniendo Uno, no olvidan a nadie, incorporan, si puedo decir así, la totalidad la Vida, porque cada parcela de vida contiene la totalidad de la Vida. Reconocer una de las parcelas, es hacer suya la totalidad, porque no hay diferencia entre la  parcela y la totalidad. Ahora, ese silencio que llega a ustedes, tan pronto en que las manifestaciones que les son usuales y habituales, lo que se llama la vibración de la energía- Luz que llega a este cuerpo conduce a ustedes, así como a vuestra  conciencia, a estar en lugar más perfecto, ese, es todos los lugares. Pero hay uno, que es una zona de confort para ustedes, y esta zona de confort aparece desde el momento en que el Silencio, no importa como sea, aparece. E incluso el silencio de nuestras presencias cuando nos manifestamos cerca de ustedes, y si tienen, nosotros lo hemos pedido, la capacidad como algunos de ustedes, de manifestarse cerca nuestro, allí donde operamos. Lo importante no es eso, lo más importante ahora, es hacer todo con el Todo. Es de hacer Uno con el Uno, es de hacer Uno y devenir lo que Son, Amor y Luz, privados de toda resistencia,  privados de toda amputación, privados de toda restricción. Es la forma en que alcanzan y viven, de manera cada vez más constante, si están realmente atentos, la Morada de  Paz Suprema. Ahí es donde son realmente vivientes, ahí es donde son  plenamente ustedes mismos.
Allí donde está el silencio, es vuestro lugar. Allí donde está Cristo, allí, es vuestro lugar.
Miren lo que se desarrolla si los tienta, pero véanlo como un espectáculo que toca a su fin. El espectáculo que revelará no tiene, principio ni comienzo, ni fin ni conclusión. Él es vuestra eternidad, más allá de todo tiempo, de todo espacio y de toda dimensión. No se puede poner en palabras, incluso si algunos de ustedes a través de nuestra voz o de su propia voz, querrán gritar y declamar, para ponerlo por escrito, de ponerlo en música, en discursos o en pintura, poco importa, si no sólo la manifestación de la Danza de la Vida que se expresa en este mundo y en esta dimensión que se acaba. Sean lúcidos y estén de más en más presentes, en la superficie de este suelo, porque es éste suelo que algunos de ustedes lo llevaran a otra dimensión. Las señales del cielo y de la tierra, más allá de los  sonidos, participan de la revelación de la Danza de la Vida y del Amor. Lo que resta a cumplir que no es nada a hacer, sino, una vez más, simplemente aceptar.
Aceptar la Vida, aceptar la Onda de Vida, aceptar la Luz Vibral, las radiaciones Ultravioleta, que pronto van a intensificarse, las Radiaciones Cósmicas, que los tocan y los atraviesan desde todas partes, porque son vuestra naturaleza y Esencia. Y esa es la única Verdad y ésta Verdad se hace y se encuentra, de alguna manera, en el Silencio y la aquiescencia a todo lo que les propone la Vida, a todo eso que ofrezca este efímero, en estos momentos particulares.
No tengo otro consejo para darles, si lo aceptan, que de responder a la llamada de la naturaleza, este llamado de vuestra Eternidad. Sin tener en cuenta cuando se produzca, independientemente del momento en que la Onda de Vida o la Luz Vibral decida hacerlos vivir, reciban, reciban este Silencio, ya que ustedes tienen todo el poder, una vez más, todas las fuerzas, que son lo que llaman sus necesidades fisiológicas en este mundo, ya se trate de las más básicas, como las más complejas, porque la Luz es la respuesta. El Amor es la única respuesta a todas las preguntas, a todas las interrogaciones, y este Amor, no es amor tal como ustedes lo han manifestado, o como lo han vivido en algunos estados, o ciertas experiencias. Se podría decir que esto es lo mismo, pero mucho más vasto y mucho más intenso, mucho más adherente. La Luz los toma para entregarles la Libertad de la Luz y la Libertad del Amor que no tiene que hacer separaciones, entre los cuerpos, entre los espíritus, entre las emociones, en todos los sistemas creados por el humano desde los albores del tiempo, para esto que les es accesible.
Todo eso solo era una farsa, todo era un juego cuyo único propósito es de ayudarlos, a descubrir el verdadero paso de la Danza,  ese del Silencio y del Amor.
 Todas las Estrellas los han invitado a través de diversos canales a encontrar el Silencio, ellas los invitaron a recogerse y acoger. Es un movimiento cada vez más intenso, más y más profundo que los lleva a él, para el cual no puede existir otra técnica que no sea la renuncia. Pero esta renuncia no es un acto de sacrificio, a no ser el sacrificio de lo que es ilusorio.
Al vivir estos estados durante este período en particular que se abre a partir de hoy, que los llevará a concientizar más todo esto, para vivir como he dicho, con una intensidad mayor y cada vez más evidente.
Sólo recuerden esto, lo que ustedes son en Eternidad, es la Esencia misma del Amor más allá de toda manifestación. Así que dejen que eso los lleve, ya que los conducirá definitivamente a ustedes mismos. Es así, que desde ahora ustedes acompañan. Muchos de ustedes encontrarán maneras de expresarlo, ya sea por nosotros o a través de la Danza-misma que los recorre.
A veces, cuando estén activos en este mundo, testifiquen, manifiesten este Silencio de la Danza, el Silencio de la Vida eterna, de la manera que sea, ya que ponen los cimientos y construyen el techo, al mismo tiempo, porque todo se construye al mismo tiempo. Vuestra casa de Eternidad está terminada, incluso si todavía no tienen plena conciencia.
Estén confiados y seguros que durante este periodo especial, hasta la jornada de Silencio que se producirá en el día 18, se les pide prestar atención a este Silencio que se manifiesta, porque es precisamente cuando hay este Silencio, todo lo definido como exterior, en el ámbito de su vida desaparece, ya que cesa toda veleidad de resistencia y se manifiesta con más intensidad y más pruebas, la Esencia, el Amor que ustedes son. No puede haber otra alternativa. La resistencia no puede ser Amor, todo esto fue explicado de diferentes formas, y lo han vivido a su manera. Todo esto se pone es su lugar.
Por último, les recuerdo que yo les he dado una postura  particular, como una forma de llamar a algunos elementos. Ya no es tiempo ahora siquiera de llamar, sino de dejar obrar por completo. El Templo fue construido, el Templo está listo para recibir a Aquel que viene. Algunos de ustedes ya lo han recibido de diferentes maneras que le son propias, porque vuestro cuerpo todavía está allí. Pero desde el momento en que éste sea más silencioso, donde las señales de este mundo y la energía que lo recorre, esté cada vez más ausente, entonces totalmente, sin frenos, sin límites y sin temores, muchos de ustedes, entrarán en su Eternidad. Hay diferentes maneras de experimentar esto, en el desarrollo de los eventos en vuestra vida como la de la tierra.
No busquen mas allá de lo que se presente a ustedes espontáneamente, ya que es la única forma de mostrar, no solamente vuestra confianza, no solamente vuestro abandono, sino el hecho que hayan dejado todo el lugar para la Eternidad.  Continúen haciendo lo que la vida les pida cuando tengan la oportunidad, pero no le concedan ninguna importancia.  Háganlo en la levedad, háganlo en la vida, háganlo en lo que les es pedido. Pero recuerden que cualquiera que sea la actividad de esta vida exterior o la inactividad de ella, de la misma manera, la Luz les llamará a este Silencio cada vez más frecuentemente.  Incluso si esto les parezca abstracto desde el punto de vista de la consciencia personal aún limitada, recojan los frutos, observen los efectos en vuestra vida, ya que es la única verdad.  
Durante este período, tienen también, no el deber, pero la oportunidad, estando cada vez más en este Silencio interior, si esto les es ofrecido, de vivir esta expansión sin límite, sin fin y no habiendo jamás comenzado, de vuestra propia consciencia.  Encontrar la Fuente, encontrar el Hijo Ardiente del Sol, encontrar María, encontrar las Estrellas, los Ancianos, como para muchos de entre ustedes, ciertas consciencias que han estado encarnadas, no es más que un paso más hacia vuestra libertad para ustedes.
Este es le modo de mostrarles y de demostrarles esta Eternidad.  Ustedes son a la vez la Onda de Vida, son a la vez el cuerpo de Êtreté, son a la vez el punto de partida y el punto de llegada, a fin de apercibirse que no hay, en definitiva, ni ruta, ni camino, sino simplemente que vuestra consciencia estaba ocupada en otra cosa que la Eternidad.  Eso hace parte del proceso de extinción final y terminal de lo que había sido llamado “sistema de control del mental humano” coincidiendo, en alguna forma, el principio de los egrégores. Ya que es estando en el Silencio, que ponen fin a la soledad, ya que es estando interesados, no a su propia persona, sino a los momentos de ausencia o de disolución, que encuentran el hilo que va a nutrir y que va a poner fin al conjunto de vuestras necesidades fisiológicas, a fin de hacerlos descubrir la libertad, en estos tiempos particulares y reducidos de esta tierra.
Todos juntos, cualesquiera que sean las vías que han creído útiles de seguir, de trazar, de recorrer, cualesquiera que sean los destinos que se hayan fijado, no tienen ya ningún sentido a la luz de la Eternidad, y a vuestra mirada, esa de vuestra Eternidad.
Estén atentos, sean cada vez más ligeros, estén en esta vacuidad donde nada es aguardado, donde nada es esperado, donde nada es temido, porque todo está allí.  Si todo está allí ¿qué puede haber a temer, a esperar o a recorrer?. Todas las soluciones están en ustedes, todas las preguntas pueden estar también en ustedes, pero la única, que no es ni una pregunta ni una respuesta es el Amor, porque todo está allí.
Es a eso que están invitados.  Dense cuenta que es estando solos que están llenos de lo que son, de todas nuestras presencias y de la presencia entera de la humanidad en ustedes. Esto no es un juego de palabras, sino es algo que está a vivirse con más o menos claridad, más o menos intensidad, pero que forma parte de lo que la Fuente llamó “La Promesa y el Juramento”  hace algunos años.
Estos tiempos están actualizados ya en nuestros planos, en nuestras dimensiones, como ustedes lo dicen, pero también sobre la tierra.  Es un punto de equilibro, un punto de ruptura, un punto de transcendencia, un punto de elevación, un punto de ascensión, donde todo es nuevo, donde lo que se refiere al sufrimiento, a la noción de una identidad Encarnada no tiene ya más sentido, donde el único sentido es el de la Danza de la Vida, del Silencio, del Amor y de la Unidad.  En resumen, yo diría: “Ama y haz lo que te plazca”, y verás que la única cosa que te place es el Amor. Ya que no hay nada más placentero, y que el Amor pone fin a todas las ilusiones.
Es tiempo ahora de manifestarlo, en el silencio interior, es tiempo de estar en alegría, y es junto a la intensidad de vuestra Alegría que medirán la apertura a vuestra Eternidad, a la Verdad.
Esto es lo que sucede cuando el Silencio se despliega y toma todo el espacio y todo el tiempo.
Yo soy Osho y les transmito los saludos del conjunto de los Melquizedec, del conjunto de los Arcángeles, del conjunto de las Estrellas, todos inscritos en ustedes, en los puntos, en las puertas en los lugares que ya no son los lugares, sino los puntos de resonancia.
Gracias por vuestra recepción, gracias por vuestra escucha, gracias por nuestro Silencio común.
Mensaje transmitido por ALTA d’Altaïr.
Publicada oficialmente por: Les Transformations