Jean Luc Ayoun
O.M. Aïvanhov
17 de Octubre 2005
Yo soy Michaël Aïvanhov. Vengo finalmente a
manifestarme entre ustedes queridas almas. En mi tiempo he puesto los cimientos
de ciertos movimientos. Traté, lo mejor
que pude, en función de la época donde estuve presente en vuestro país, de
transmitir totalmente y de manera perfectamente auténtica las enseñanzas de la
Luz con la cual trabajan. En esto les es pedido cumplir total y enteramente con
la Luz, la Luz que un tiempo porté pero que no ha podido llegar a su término ya
que el momento no era oportuno. No he hecho que poner las bases, plantar los
hitos precisos a través de la Fraternidad Blanca Universal que permitirán hoy
ir hasta el final del camino que me fue asignado como Gran Comendador de la
Orden de Melquizedec.
Yo puedo ayudarlos mucho más que las entidades
altamente espirituales que tienen a cargo este planeta pero que no son
conscientes de los planos más densos desde hace mucho tiempo, que yo he
conocido en mi vida y que continuo
bordeando sin poderme manifestar pero que, sin embargo no escapan a mi
forma particular de perspicacia y de lucidez. No olviden que durante mi vida,
yo era el que ordenaba al agua y al fuego en mi rincón perdido de Francia. Yo
ordenaba a los elementos. Ordenaba detenerse al fuego y este se detenía. Mandaba a las nubes llover y cubrir al fuego
y ellas lo hacían. Esto es muy evidente
dicho en mi nombre y obviamente dicho sobre el control y servicio que establecí
para el Gran Orionis y también para la Santísima Trinidad, de acuerdo con los
mandamientos de aquellos que gobiernan la quinta dimensión en la Intra-Tierra
pero también aquellos que vendrán a jugar los roles particulares tal como está
previsto en todas las profecías y predicciones que han sido dadas desde hace
mucho tiempo sobre esta planeta. No es ya tiempo de tergiversar, no es ya
tiempo de hacerse preguntas sino de entrar nuevamente en la realización de lo
que han venido a hacer.
Pregunta: ¿Podría
hablarnos de la “Maestría”?
La maestría es un largo viaje cualquiera que sea el
origen dimensional a partir del momento donde ustedes entran en el juego de la
encarnación, todo es trampa que se opone a la maestría. Conviene controlar cada
cosa, cada minuto es una maestría. Cada
instante de vuestra vida debe ser una maestría, cualquiera que sea el nivel
espiritual. Es esto que tuve que enseñar
durante mi vida, que algunos han comprendido pero que han transformado en un
momento la maestría por el poder, la maestría por el control. La maestría es un acto conciente que debe
ocurrir cada minuto de vuestra vida y no absolutamente de manera meditativa o en un cierto momento
de vuestra encarnación. Por lo tanto la
maestría es un proceso permanente, que nunca es realizado totalmente, que se
persigue cualquiera que sea el nivel dimensional. El sol también enseña la maestría en una
escala de tiempo completamente diferente de la que ustedes conocen. Sin embargo, todo es evolutivo en esta
maestría. Nunca hay la maestría perfectamente establecida. El Gran Comendador que ustedes llaman
Orionis, también está en un proceso de maestría. No hay, diríamos, la maestría absoluta. Hay
una maestría que se auto-genera a medida en las dimensiones superiores y sin
embargo ustedes tienen en cada etapa una maestría diferente puesta a trabajar.
Pregunta: ¿Tiene alguna
recomendación en cuanto a nuestras estructuras físicas?
Conviene siempre beber mucha agua. Conviene respirar profundamente. Las técnicas son extremadamente simples. Me he explicado largamente durante mi
vida. No es por nada que he insistido
sobre la respiración. No es por nada que
he insistido sobre el enraizamiento conectado a la Tierra y a través de los
movimientos simples que permiten a la energía circular libremente en el cuerpo
pero también en el espíritu. En este
sentido, las recomendaciones más simples serán siempre las mejores. Allí no hay nada misterioso. En primera
instancia, la maestría consiste en controlar la respiración, para controlar en un segundo tiempo vuestras palabras, vuestras
palabras, lo que ustedes dicen; de controlar, de dar vueltas siete veces a la
lengua en la boca antes de hablar. Esto
es muy simple. Y forma parte de las
enseñanzas básicas de la espiritualidad y del que quiere avanzar hacia la
maestría.
Pregunta: “Saludar al
sol”, como usted lo recomienda, ¿es siempre válido?
Este trabajo era en relación con la época en la que
viví. El acceso al mundo
multidimensional no era tan fácil como hoy.
Hoy en día les basta con pensar en el sol de la mañana tranquilamente en
vuestro lecho para tener en la mañana la energía del sol. Pero si esto te
conviene, puedes obviamente hacerlo. No
pongas reglas formales, allí donde, hoy no tenemos necesidad de formalismo,
sino simplemente de responsabilización.
He hablado querida amiga. Y ahora voy a volver a mis espacios. Te digo quizá hasta pronto. Querida amiga, te saludo y te doy como es
convenido hacer en nuestros planos, mi bendición y todo mi amor.
Traducción: Od
Original en francés. www.autresdimensions.info