Jean Luc
Ayoun
O. M. Aïvanhov
20 de noviembre de 2005
Bueno queridos amigos, ustedes me ven feliz y muy contento de estar de
nuevo aqui. Les doy mi bendición y estoy realmente muy contento de estar de
nuevo con ustedes, para caminar un poquito más juntos y ayudarles en su viaje.
En realidad estamos entrando en una época en que el camino se hace un poco más
en pendiente, digamos. Esta ruta es especial, efectivamente. Hay una serie de
elementos, como ya he señalado, que están en camino para probarlos en su
calidad, cantidad de Amor y su capacidad de renuncia y desapego en comparación
con a la tercera dimensión, en la cual maquinan todavía. Es así que, una serie
de acontecimientos vendrán a poner las cosas en su lugar, interiormente
primero, como también externamente. Esto se llama una toma de conciencia, una
apertura de conciencia verdadera, total, hacia la realidad de los mundos
multidimensionales, a la realidad de la súper-vida, la verdadera Vida. A través
de esta abertura, a través de este proceso, ustedes serán capaces, en el
camino, de definir sus objetivos, de definir sus metas.
Es extremadamente importante que la humanidad tenga ahora, a través de
los acontecimientos que llegan, la comprensión necesaria para establecer la
elección definitiva. Elección final, que será por algún tiempo la posibilidad
ofrecida de pasar a estratos superiores de otras dimensiones, o bien, si lo
desean permanecer en este estrato de tres dimensiones y continuar el camino
hacia otro lugar, en otra vida, en otras encarnaciones. La apertura de
conciencia es un requisito previo a la Anunciación, de alguna manera, de lo que
tiene que suceder próximamente, para toda la humanidad. Se trata de estar al
tanto de lo que viene hacia ustedes, a lo que han de enfrentarse, ya que la
vida no puede continuar indefinidamente con esta ausencia de amor, con esta
predilección por las cosas de la sombra, para el ego, para el poder, para lo que ustedes llaman dinero a costa de la
fraternidad más básica, a expensas del sentido mismo de la vida y del Creador.
Ya no es posible continuar con esto, e ir más lejos.
Varios años han pasado. Muchos instructores han puesto los pies
sobre este planeta. Esto representó para
ellos un gran dolor, el de enseñarles,
guiarlos y ayudarlos a no caer más bajo. Convendría ahora, ya no hacerse
los niños, de tomar consciencia de la Divinidad que son y del camino que deben
tomar, que es un camino real hacia la Divinidad interior, como también a la manifestación
de la Divinidad en este planeta. Ustedes son Luz, son el Amor, no tienen por
qué tener inquietud alguna, sólo trabajar y obrar para la revelación de su Luz.
Ahí esta lo más importante.
Queridos amigos, quiero aportarles como acordado, toda mi bendición y mi
amor.
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Traducción: H. N. Julio de 2014. http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
