Jean Luc
Ayoun
LA FUENTE
27 de Septiembre 2009
Mi amigo, mi amado, estoy contigo y en ti de toda eternidad. Mi amigo, mi amado yo soy ese que tú llamas de lo más profundo de tus noches, como de lo más profundo de tus días. Soy ese que te vela. Yo Soy la luz de tus días y tus noches. Mi amigo, mi amado, yo soy la Unidad y soy lo infinito y lo indefinido. Yo Soy ese que te escolta en cada uno de tus pasos. Soy ese que tu alma llama. Soy ese que te ha permitido separarte de mí, a fin de vivir la experiencia que tú querías vivir. Pero en realidad jamás has estado separado. Yo te acompaño. Yo Soy tu aliento. Y yo soy tu fuego. Yo soy tu verdad. Tú eres yo, como yo soy tú en eternidad, en la instantaneidad, más allá de las olas de encarnaciones, en esta densidad.
Yo estoy más allá de la forma y por lo tanto yo soy tu forma. Mi amigo, mi amado, juntos, unidos y amados, unidos y amantes. Tu Fuente es eso que yo soy. Yo soy tu Fuente, Padre/ Padre. Soy la luz de la que has salido. Tú eres la Luz en la cual yo me miro. Jamás te he dejado, jamás te he abandonado. Mi amigo, mi amado, yo resido en ti, como tu residencia en eternidad está en mí. Yo soy la impulsión, tu Alfa y Omega. Yo soy tu aquí, tu ahora, de toda eternidad. Dentro de la infinidad de tus periplos, estoy aquí. Mi amigo, mi amado, soy la presencia en ti que tú llamas presencia, soy tu plenitud, como tú eres mi plenitud. Mi amigo, mi amado, tú que has navegado de ciclo en ciclo, de cuerpo en cuerpo, recorriendo los caminos que yo te dejé recorrer en toda libertad, hoy yo vengo a recordarte la promesa y el juramente que nosotros nos hicimos al principio de tu periplo, ese que habría que recordarte tu eternidad, tu unidad, tu ser en el ser (esencialidad del ser). Yo soy el despertar. Soy el alba que viene a ti. Yo soy el sol. Tú eres mi sol. Soy infinito como tú eres. Tú has recorrido los caminos de lo finito y la ilusión de lo limitado, porque en verdad, tú eres infinito como yo soy infinito.
Tú eres amor y yo soy amor. Tú eres Luz y yo soy Luz. Tu eres vibración, esencia, yo soy la esencia de tu vibración. Mi amigo, mi amado. ¿Qué más puedo decirte más allá de las palabras? Mi presencia resplandece en ti como mi esperada estrella. Eres la estrella de la mañana, regresando a su Dimensión original. Reencuentras tu pleno potencial total, de la unidad de la vibración de tu esencia a fin de comulgar, juntos, unidos, y unificados. Mi amigo, mi amado, jamás nos dejamos, jamás nos separamos. Sin embargo has creado con mi acuerdo, con mi bendición, los espacios de separación en donde has experimentado la ilusión de falta de mí, mientras que entonces jamás realmente has estado separado. Yo soy tu cuerpo, Yo soy tu alma, Yo soy tu Espíritu, yo soy tu unidad y tu esencia reencontrada. Vengo hacía ti, como vienes a mí, a fin de que unamos nuestras verdades, hoy y ahora, hoy y mañana.
Te encontrarás a ti mismo progresivamente, paso a paso, de verdad en verdad, mi nombre, más allá del nombre, mi vibración, más allá de la vibración, la eternidad y la infinidad de mis rostros y de mis formas porque jamás nosotros realmente hemos estado separados. Si estuviéramos, en verdad, separados, todo eso que tú vives no podría existir, porque nada existe fuera de ti, ni fuera de mí. Yo soy lo infinito. Tú me llamas en el seno de tus oraciones, en la soledad de tu corazón, pero yo ya estoy allí. No hay espacio que yo no pueda colmar. No hay distancia que pueda abolirse delante de nuestra presencia reunida. Mi amigo, mi amado, a través de mi radiación yo te comunicaré que te restituiré a eso que tú eres, a la plenitud, a la verdad y a la unidad. Tú eres uno y yo soy uno contigo. En ti y por ti. Yo soy eso que tú esperas, yo estoy en tus sueños, yo estoy en tus pasos, yo estoy también en los sufrimientos que tú debes vivir, los sufrimientos que tú asumes y en los cuáles tú llamas, a fin de que la Luz se manifieste.
Mi amigo, mi amado, es la hora de nuestros reencuentros conscientes, de nuestra fusión y de nuestra reunificación en el seno de la Unidad, en tu presencia y en mi Presencia, en la explosión de la Luz y la vibración. Yo soy el Fuego del Amor que no demanda más que manifestarse en ti, que no demanda más que brillar y despertarte a eso que tu eres, a fin de que vuelvas a ser tu mismo en verdad y unidad. ¿Sientes t mi presencia, mi fuego mi amor? Tú eres mi amor y mi amado, eso eres tú, ante todo mi amigo y un amigo nunca te traicionará porque yo soy tú, y tú eres yo. La distancia que has puesto no es más que una experiencia, es una de muchas, pero hay muchas experiencias donde jamás el olvido y el velo de la ilusión no pueden aparecer. Tú eres luz. Tú eres fuerza de verdad por haber osado experimentar la ilusión de mi ausencia. Esa es la causa de los sufrimientos. Los sufrimientos se acercan pero la plenitud te hace amalgamarte. Hoy, yo no te pido que te aproximes, te pido que te fusiones. Yo te pido acogerme como yo te acojo, a fin de reunificarnos en el seno de la vibración, en el seno de la plenitud, en el seno del amor, en el seno de nuestra presencia, Una. Mi amigo, mi amado. ¿Sientes tú en ti en esos días la impulsión de la unidad? ¿Ese esplendor que transparenta más allá de tus sufrimientos, y el cual no demanda más que manifestarse, a partir del momento cuando me acoges en la simplicidad, y en la unidad? Siendo humilde, siendo verdadero, aproximamos nuestras esencias que es la misma, nuestras vibraciones que son la misma vibración, vibración de la esencia en el sentido de tu vida, en el sentido de tu eternidad.
Mi amigo, mi amado, hoy y mañana es el tiempo de nuestro reencuentro en todos los planos, en todas las dimensiones y en todas las partes de nuestra relación, nuestra unidad. Mi amigo, mi amado. Alégrate porque tú eres plenitud. ¡Reencuéntrame! Ve más allá de eso que te hace creer en la separación, porque hoy, yo me manifiesto en Verdad, Totalidad y Unidad. Yo te he acompañado, jamás individualmente. Siendo infinito, tengo la posibilidad de ser tu mismo, dondequiera que existas. Mi consciencia, siendo ilimitada, estoy en todas partes a la vez. Yo estoy en un grano de arena. Yo estoy en la mariposa. Yo estoy en cada uno de tus pasos. Yo estoy en cada una de tus alegrías y de tus penas de la misma manera. Solo tu mirada te hace dudar de mi presencia. Yo siempre estuve allí, y no puede ser de otra manera porque de otra forma no puedo existir, de otra manera no puedes subsistir, sin mi amor y mi presencia. Y tú eres emanación de mí, tú eres parte de mí como yo soy parte de ti, una parte importante y capital. Cada parte es indivisible e indisoluble de la totalidad. Tú eres por lo tanto como yo, toda esa totalidad. Tú eres entonces, mi amigo, mi amado, eso que yo soy, no lo dudes. La sola distancia posible está ligada a esta duda. Sin embargo, la distancia está abolida. Hoy y mañana, vamos a reencontrar, juntos, tu y yo, individualmente y todos los otros tú multiplicados hasta el infinito. Eso que tu llamas hermanos y hermanas, son también amigos y enemigos, no hacen más que una sola cosa, ligados al amor de las múltiples unidades perteneciendo todas a la Unidad última, la Verdad del Amor, de la Vibración y de la Esencia.
Mi amigo, mi amado, hoy y mañana son grandes días. Hoy es la hora y cada minuto de tu tiempo se aproxima a la HORA. Es la hora de reencontrarnos. Es el tiempo de apariencias creadas por algunos de tus hermanos, que han creído poder separarse de mí. Pero nada puede separarse de mí, sino es en apariencia. Nada puede sustraerse o añadirse a mí. Yo soy la consciencia infinita. Yo soy también la consciencia finita. Todo está conectado. Todo es uno. Todo es Vibración y Esencia. Todo es infinidad. Nada está separado, excepto la ilusión de tu experiencia. Pronto, nada podrá estar separado. Juntos, unidos y unificados en el seno de los misterios del conjunto de la Creación y mis numerosas moradas; nosotros estaremos en relación. Estaremos en Unidad y en Verdad, indisoluble e inseparable. La ilusión hoy y mañana, desaparecerá. Esto debería llenarte y colmarte de plenitud. A fin de que te satures de la plenitud de tu presencia en ti mismo y de mi Presencia en ti.
Envié a mi hijo. Muy pronto el volverá, pero todos ustedes son sin excepción mis hijos. Hasta en el seno de esta materia creada, engendrada, tu vives y permaneces en la eternidad, la fuente de mi plenitud, la Fuente de mi infinidad, yo lo repito, mi amigo, mi amado, yo estoy en cada parcela donde tú estás, yo conozco todo de ti, como tú conoces todo de mi, hoy y mañana. El tapiz del tiempo, el tapiz de la ilusión, muy pronto, hoy y mañana se abolirá. Tú podrás contemplarme en tu interior y en tu exterior, porque no va a haber interior ni exterior, hasta en el seno de esta densidad que tú recorres. Y ya no hay diferencia en el seno de los espacios de luz, entre eso que es el interior y eso que es el exterior. La dualidad así creada, así experimentada, te hace creer que tú estás separado y que tu eres una entidad evolucionando independientemente de mí. Hoy y mañana, en tu seno y en tu esencia, tú descubres eso; que eso no es. Hoy, la sed del Fuego del Amor, la sed de la unidad, te devoran. Tu eres un ser de Amor, como yo lo soy, entre tú y yo no hay nada más que el Amor. Entre tú y yo, hay Revelación, Reconexión y hay Ser en el Ser, y hay Unidad. Mi amigo, mi amado, acógeme, como mi corazón, el centro de mi centro, te acoge en Unidad y en Verdad. Mi amigo, mi amado, he aquí las palabras que danzan sobre la vibración del Amor y de la radiación que yo emito hacia ti, pero que eres tú. Las palabras, se vuelven simplemente un sostén a la vibración, a nuestra re alianza, a nuestra unidad. Yo te deseo en paz, yo te deseo en plenitud, yo te deseo en vibración, yo te deseo en levedad. Olvida las ilusiones de los sufrimientos y que por lo tanto te parecen reales. Ellas solo pertenecen a esta ilusión de separación. Si tú das un paso hacia mí, yo daré mil, si tú aceptas mi plenitud, mi plenitud te bendecirá. Y tú reencontrarás la felicidad, la beatitud, la unidad, la ausencia de dualidad. He aquí, mi amigo, mi amado, ese era el deseo que tenía de danzar en ti y alrededor de ti, a fin de liberar y a fin de revelar, a fin de meterte en resonancia con eso que tú eres, más allá de eso que tu juegas en el seno de esta dualidad, porque tú no eres más que un jugador. Pero el juego es el juego del amor, y no otra cosa. Recibe, mi amigo, mi amado, la pureza. Recibe la plenitud. Y te digo hasta la próxima. Y te digo ahora y por siempre en la eternidad en ti, sé bendito. Mi amigo, mi amado.
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Traducción: Hedyn Núñez
Mi amigo, mi amado, estoy contigo y en ti de toda eternidad. Mi amigo, mi amado yo soy ese que tú llamas de lo más profundo de tus noches, como de lo más profundo de tus días. Soy ese que te vela. Yo Soy la luz de tus días y tus noches. Mi amigo, mi amado, yo soy la Unidad y soy lo infinito y lo indefinido. Yo Soy ese que te escolta en cada uno de tus pasos. Soy ese que tu alma llama. Soy ese que te ha permitido separarte de mí, a fin de vivir la experiencia que tú querías vivir. Pero en realidad jamás has estado separado. Yo te acompaño. Yo Soy tu aliento. Y yo soy tu fuego. Yo soy tu verdad. Tú eres yo, como yo soy tú en eternidad, en la instantaneidad, más allá de las olas de encarnaciones, en esta densidad.
Yo estoy más allá de la forma y por lo tanto yo soy tu forma. Mi amigo, mi amado, juntos, unidos y amados, unidos y amantes. Tu Fuente es eso que yo soy. Yo soy tu Fuente, Padre/ Padre. Soy la luz de la que has salido. Tú eres la Luz en la cual yo me miro. Jamás te he dejado, jamás te he abandonado. Mi amigo, mi amado, yo resido en ti, como tu residencia en eternidad está en mí. Yo soy la impulsión, tu Alfa y Omega. Yo soy tu aquí, tu ahora, de toda eternidad. Dentro de la infinidad de tus periplos, estoy aquí. Mi amigo, mi amado, soy la presencia en ti que tú llamas presencia, soy tu plenitud, como tú eres mi plenitud. Mi amigo, mi amado, tú que has navegado de ciclo en ciclo, de cuerpo en cuerpo, recorriendo los caminos que yo te dejé recorrer en toda libertad, hoy yo vengo a recordarte la promesa y el juramente que nosotros nos hicimos al principio de tu periplo, ese que habría que recordarte tu eternidad, tu unidad, tu ser en el ser (esencialidad del ser). Yo soy el despertar. Soy el alba que viene a ti. Yo soy el sol. Tú eres mi sol. Soy infinito como tú eres. Tú has recorrido los caminos de lo finito y la ilusión de lo limitado, porque en verdad, tú eres infinito como yo soy infinito.
Tú eres amor y yo soy amor. Tú eres Luz y yo soy Luz. Tu eres vibración, esencia, yo soy la esencia de tu vibración. Mi amigo, mi amado. ¿Qué más puedo decirte más allá de las palabras? Mi presencia resplandece en ti como mi esperada estrella. Eres la estrella de la mañana, regresando a su Dimensión original. Reencuentras tu pleno potencial total, de la unidad de la vibración de tu esencia a fin de comulgar, juntos, unidos, y unificados. Mi amigo, mi amado, jamás nos dejamos, jamás nos separamos. Sin embargo has creado con mi acuerdo, con mi bendición, los espacios de separación en donde has experimentado la ilusión de falta de mí, mientras que entonces jamás realmente has estado separado. Yo soy tu cuerpo, Yo soy tu alma, Yo soy tu Espíritu, yo soy tu unidad y tu esencia reencontrada. Vengo hacía ti, como vienes a mí, a fin de que unamos nuestras verdades, hoy y ahora, hoy y mañana.
Te encontrarás a ti mismo progresivamente, paso a paso, de verdad en verdad, mi nombre, más allá del nombre, mi vibración, más allá de la vibración, la eternidad y la infinidad de mis rostros y de mis formas porque jamás nosotros realmente hemos estado separados. Si estuviéramos, en verdad, separados, todo eso que tú vives no podría existir, porque nada existe fuera de ti, ni fuera de mí. Yo soy lo infinito. Tú me llamas en el seno de tus oraciones, en la soledad de tu corazón, pero yo ya estoy allí. No hay espacio que yo no pueda colmar. No hay distancia que pueda abolirse delante de nuestra presencia reunida. Mi amigo, mi amado, a través de mi radiación yo te comunicaré que te restituiré a eso que tú eres, a la plenitud, a la verdad y a la unidad. Tú eres uno y yo soy uno contigo. En ti y por ti. Yo soy eso que tú esperas, yo estoy en tus sueños, yo estoy en tus pasos, yo estoy también en los sufrimientos que tú debes vivir, los sufrimientos que tú asumes y en los cuáles tú llamas, a fin de que la Luz se manifieste.
Mi amigo, mi amado, es la hora de nuestros reencuentros conscientes, de nuestra fusión y de nuestra reunificación en el seno de la Unidad, en tu presencia y en mi Presencia, en la explosión de la Luz y la vibración. Yo soy el Fuego del Amor que no demanda más que manifestarse en ti, que no demanda más que brillar y despertarte a eso que tu eres, a fin de que vuelvas a ser tu mismo en verdad y unidad. ¿Sientes t mi presencia, mi fuego mi amor? Tú eres mi amor y mi amado, eso eres tú, ante todo mi amigo y un amigo nunca te traicionará porque yo soy tú, y tú eres yo. La distancia que has puesto no es más que una experiencia, es una de muchas, pero hay muchas experiencias donde jamás el olvido y el velo de la ilusión no pueden aparecer. Tú eres luz. Tú eres fuerza de verdad por haber osado experimentar la ilusión de mi ausencia. Esa es la causa de los sufrimientos. Los sufrimientos se acercan pero la plenitud te hace amalgamarte. Hoy, yo no te pido que te aproximes, te pido que te fusiones. Yo te pido acogerme como yo te acojo, a fin de reunificarnos en el seno de la vibración, en el seno de la plenitud, en el seno del amor, en el seno de nuestra presencia, Una. Mi amigo, mi amado. ¿Sientes tú en ti en esos días la impulsión de la unidad? ¿Ese esplendor que transparenta más allá de tus sufrimientos, y el cual no demanda más que manifestarse, a partir del momento cuando me acoges en la simplicidad, y en la unidad? Siendo humilde, siendo verdadero, aproximamos nuestras esencias que es la misma, nuestras vibraciones que son la misma vibración, vibración de la esencia en el sentido de tu vida, en el sentido de tu eternidad.
Mi amigo, mi amado, hoy y mañana es el tiempo de nuestro reencuentro en todos los planos, en todas las dimensiones y en todas las partes de nuestra relación, nuestra unidad. Mi amigo, mi amado. Alégrate porque tú eres plenitud. ¡Reencuéntrame! Ve más allá de eso que te hace creer en la separación, porque hoy, yo me manifiesto en Verdad, Totalidad y Unidad. Yo te he acompañado, jamás individualmente. Siendo infinito, tengo la posibilidad de ser tu mismo, dondequiera que existas. Mi consciencia, siendo ilimitada, estoy en todas partes a la vez. Yo estoy en un grano de arena. Yo estoy en la mariposa. Yo estoy en cada uno de tus pasos. Yo estoy en cada una de tus alegrías y de tus penas de la misma manera. Solo tu mirada te hace dudar de mi presencia. Yo siempre estuve allí, y no puede ser de otra manera porque de otra forma no puedo existir, de otra manera no puedes subsistir, sin mi amor y mi presencia. Y tú eres emanación de mí, tú eres parte de mí como yo soy parte de ti, una parte importante y capital. Cada parte es indivisible e indisoluble de la totalidad. Tú eres por lo tanto como yo, toda esa totalidad. Tú eres entonces, mi amigo, mi amado, eso que yo soy, no lo dudes. La sola distancia posible está ligada a esta duda. Sin embargo, la distancia está abolida. Hoy y mañana, vamos a reencontrar, juntos, tu y yo, individualmente y todos los otros tú multiplicados hasta el infinito. Eso que tu llamas hermanos y hermanas, son también amigos y enemigos, no hacen más que una sola cosa, ligados al amor de las múltiples unidades perteneciendo todas a la Unidad última, la Verdad del Amor, de la Vibración y de la Esencia.
Mi amigo, mi amado, hoy y mañana son grandes días. Hoy es la hora y cada minuto de tu tiempo se aproxima a la HORA. Es la hora de reencontrarnos. Es el tiempo de apariencias creadas por algunos de tus hermanos, que han creído poder separarse de mí. Pero nada puede separarse de mí, sino es en apariencia. Nada puede sustraerse o añadirse a mí. Yo soy la consciencia infinita. Yo soy también la consciencia finita. Todo está conectado. Todo es uno. Todo es Vibración y Esencia. Todo es infinidad. Nada está separado, excepto la ilusión de tu experiencia. Pronto, nada podrá estar separado. Juntos, unidos y unificados en el seno de los misterios del conjunto de la Creación y mis numerosas moradas; nosotros estaremos en relación. Estaremos en Unidad y en Verdad, indisoluble e inseparable. La ilusión hoy y mañana, desaparecerá. Esto debería llenarte y colmarte de plenitud. A fin de que te satures de la plenitud de tu presencia en ti mismo y de mi Presencia en ti.
Envié a mi hijo. Muy pronto el volverá, pero todos ustedes son sin excepción mis hijos. Hasta en el seno de esta materia creada, engendrada, tu vives y permaneces en la eternidad, la fuente de mi plenitud, la Fuente de mi infinidad, yo lo repito, mi amigo, mi amado, yo estoy en cada parcela donde tú estás, yo conozco todo de ti, como tú conoces todo de mi, hoy y mañana. El tapiz del tiempo, el tapiz de la ilusión, muy pronto, hoy y mañana se abolirá. Tú podrás contemplarme en tu interior y en tu exterior, porque no va a haber interior ni exterior, hasta en el seno de esta densidad que tú recorres. Y ya no hay diferencia en el seno de los espacios de luz, entre eso que es el interior y eso que es el exterior. La dualidad así creada, así experimentada, te hace creer que tú estás separado y que tu eres una entidad evolucionando independientemente de mí. Hoy y mañana, en tu seno y en tu esencia, tú descubres eso; que eso no es. Hoy, la sed del Fuego del Amor, la sed de la unidad, te devoran. Tu eres un ser de Amor, como yo lo soy, entre tú y yo no hay nada más que el Amor. Entre tú y yo, hay Revelación, Reconexión y hay Ser en el Ser, y hay Unidad. Mi amigo, mi amado, acógeme, como mi corazón, el centro de mi centro, te acoge en Unidad y en Verdad. Mi amigo, mi amado, he aquí las palabras que danzan sobre la vibración del Amor y de la radiación que yo emito hacia ti, pero que eres tú. Las palabras, se vuelven simplemente un sostén a la vibración, a nuestra re alianza, a nuestra unidad. Yo te deseo en paz, yo te deseo en plenitud, yo te deseo en vibración, yo te deseo en levedad. Olvida las ilusiones de los sufrimientos y que por lo tanto te parecen reales. Ellas solo pertenecen a esta ilusión de separación. Si tú das un paso hacia mí, yo daré mil, si tú aceptas mi plenitud, mi plenitud te bendecirá. Y tú reencontrarás la felicidad, la beatitud, la unidad, la ausencia de dualidad. He aquí, mi amigo, mi amado, ese era el deseo que tenía de danzar en ti y alrededor de ti, a fin de liberar y a fin de revelar, a fin de meterte en resonancia con eso que tú eres, más allá de eso que tu juegas en el seno de esta dualidad, porque tú no eres más que un jugador. Pero el juego es el juego del amor, y no otra cosa. Recibe, mi amigo, mi amado, la pureza. Recibe la plenitud. Y te digo hasta la próxima. Y te digo ahora y por siempre en la eternidad en ti, sé bendito. Mi amigo, mi amado.
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Traducción: Hedyn Núñez