ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

viernes, 30 de diciembre de 2011

URIEL preparando la intervención de MARIA del 26 de Sept. 2011 Autres Dimensions




MENSAJES DE URIEL EN PREPARACION DE LA INTERVENCION DE MARIA DEL 26 DE SEPT.2011

 URIEL 8 DE AGOSTO 2011


URIEL 10 DE AGOSTO 2011

URIEL 21 DE AGOSTO 2011

URIEL 24 DE AGOSTO 2011

URIEL 27 DE AGOSTO 2011

URIEL 13 DE SEPTIEMBRE 2011


URIEL 16 DE SEPTIEMBRE 2011


8 DE AGOSTO 2011
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera

AA.URIEL
8 de Agosto del 2011

Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Amados, amados del Uno, Niños del Uno, el Momento ha llegado: vivir el Espíritu, en Verdad. Vivir la Vida, la del Espíritu. Ya que sólo hay una única Vida: el Espíritu. La materia es densidad. El Espíritu es ligereza. Salir. Salir de lo que no es la Presencia. Entrar en ustedes. Realizar. Realizar el Momento del Juramento, el Momento de la Promesa. La hora ha llegado de vivir, por fin, el Espíritu. Eleven la Vibración. Eleven la Conciencia, en el espacio del Uno. La FUENTE les llama. Respondan a la FUENTE, ya que son la misma entidad. 

Niños del Uno. Final. ¿Final de qué? Final de la Ilusión. Final de la densidad. La hora ha llegado de cantar el Canto del Espíritu. Con el fin de vivir en Verdad. Con el fin de vivir lo que son, de toda Eternidad. Niños del Uno, juntos, acogemos a CRISTO y a la FUENTE, Unidos en la misma canción. La del Espíritu Revelado, la del Espíritu Develado y Despertado. La hora es ahora. El Momento de la Vida. El Momento de lo que es Eterno. Canten. Cantos de Alabanzas. Canto de Gracia. Canto de Verdad. 

Abran. Nada hay a temer, ya que todo es Verdad. Ya que todo es Belleza. Más allá de lo que se ve. Más allá de lo que se implica y se proyecta a otra parte que en lo que son. Abran. Ya que son ustedes quienes están abiertos. Al Amor. A la Verdad. A la Vida. Son eso, más allá de toda Ilusión, más allá de todo sufrimiento. Todo esto ha tenido un tiempo, y este tiempo ha pasado. No pertenece ya a la Verdad. Les queda por establecer la Alegría de su Presencia.

Abran. Abran grande el Ojo del Corazón, el que da acceso al Conocimiento íntimo y Verídico. Son eso. Niños de Luz. Niños del Uno. Uno y Luz. No más su herencia, sino su Presencia y su presente, en el Momento de este tiempo. Son la Vía, la Verdad y la Vida. Se terminan las mentiras, llamándoles a la encarnación perpetua e infinita. Eso está terminado. La hora ha llegado de revelar la Alegría, ya que es su Esencia y su naturaleza. La hora ha llegado, de ser de verdad lo que son y no lo que proyectan. La hora ha llegado de ver, más allá de la visión. La hora ha llegado de ver, más allá de toda proyección. La hora ha llegado de vibrar al Amor, ya que eso es su Esencia, ya que eso es su naturaleza.
Entonces, juntos, Elevamos la Vibración al Amor. Himno al Amor.

Himno a la Verdad.

Juntos, nos elevamos al lugar del Misterio. Allí, donde el Agua de lo alto viene a fecundar.

Allí, donde el Agua de lo alto es el Fuego de la regeneración. El Fuego del Espíritu, ese que abraza y viene a abrazarlos con su beso de Fuego. CRISTO los llama a la Resurrección.

Son llamados a ser los Resucitados. Entonces, nada a temer. Nada a tener miedo. Nada a esperar.

Ya que el tiempo ha llegado de Vivir eso que Son.

Niños, Niños de la Verdad del Uno. La hora ha llegado. Rasguen el corazón, para abrir el Corazón del Templo del Espíritu. Abran el Templo Sagrado. Ya que son los Seres Sagrados.

Ustedes son los Seres de Verdad donde la Belleza se extiende en el conjunto de las Dimensiones. No hay más encerramiento. No hay ya nada que tenga que impedirles ir, y Pasar a ser, el Momento de su propia Verdad.

Juntos, vivimos en Comunión. De Presencia a Presencia, en Su Presencia y en Vuestra Presencia. Unidos y unificados, por fin Libres y Liberados. La Vibración de la Esencia se eleva, como un Fuego ardiente, permitiendo al Ardiente, que ustedes Son, de despertar la Verdad de la Alegría, la Verdad de su Vida. Ya que la Consciencia es Vida. Ya que ustedes son esta Vida. Más allá de toda creencia, más allá de todo dogma. No crean más en nada.

Nada en absoluto. No tienen nada para creer. Tienen solo que manifestar. Tienen exactamente que Ser, la Consciencia Una e indivisible, presente en los Universos, en las Dimensiones. Vivir la Disolución. Por fin, encontrar la Esencia, encontrar la Llama Una. La que anima el conjunto de su Vida, en todas las Dimensiones. 

Niños, paridos en la Verdad, llegaron al Momento donde se determina la Promesa y el Juramento. Llegaron al término de su Eternidad, a fin de elevarse en la Eternidad infinita de los Mundos y de la Creación. La Creación que se abre a ustedes, ya que son la Creación. Encuentren la Esencia. Ninguna consciencia puede alterar, en adelante, la Consciencia Una, establecida en CRISTO. Son la Verdad. La hora de la Verdad ha sonado. La trompeta del último Angel resuena, en este día, permitiendo escuchar y oír el Canto de la Creación, el Canto de la Verdad, el Canto de la Unidad. Al unísono del Corazón. Vibrando al mismo ritmo. Vibrando la misma Unidad para cada Uno.
Niños, es tiempo de salir de la Atracción y de la Visión, es el tiempo de entrar nuevamente en el Ser. Sin proyección. Sin Atracción. Sin pasado y sin futuro. Ya que todo está en el mismo tiempo: el de la Alegría, el de su Verdad. La Luz blanca se impulsa y se despliega, en el seno de vuestra Disolución, en la Verdad.
La hora está para la majestad. La hora es para esta Verdad, la de la Consciencia Una.  Despertada. La Consciencia Una, Revelada. En la Presencia, Vibrante y palpitante, del Corazón, Unificada al Corazón, a todos los Corazones y a cada Corazón. Templo de lo Sagrado.  Consagración del Templo. La hora ha llegado de elevar la Vibración de Alegría. La hora ha llegado de vivir la Consagración. El Sacramento: el de la Eternidad, el de la Belleza que se despliega.
Abrid, el Ojo de vuestro Corazón. Rasguen el sobre que encerraba la Alegría. Vivir. Vivir el Momento eterno de la Resurrección. Cada Instante es Uno, y reunido, a la Libertad absoluta, a la Esencia absoluta. No hay nada a realizar, ya que todo está realizado. No hay nada que evolucionar, ya que todo está perfecto, en la Verdad del Uno.LA FUENTE es Una. Cada uno es Uno. Todo es Uno.
Nunca más una Sombra, nunca más una falsa luz, podrá hacerles creer cualquier otra cosa que la Verdad de los Mundos, en la Unidad.  Entonces, la ATRACCION/VISION, sustituidas, vuelve a ser la Vía, la Verdad y la Vida, por el Amor y por la Gracia. Ustedes son el Amor y son la Gracia. Nosotros somos el Amor y somos la Gracia. Es el final de la Ilusión exterior. Es el final de la separación. Es el final del sufrimiento. Es el final de esperar. No hay nada que espera, ya que está allí.
Niños, y por fin, se abre la Verdadera Vida. Por fin ha llegado el Tiempo de Su Presencia. Por fin ha llegado el Tiempo del Juramento. Entonces, en el silencio y en el Canto, en el mismo tiempo, vivir el Éter, Liberado. Vivir el Amor y vibrar el Aire. Abiertos, ya que todo está abierto. No hay nada que cerrar. El Cielo está abierto. La Tierra se abre. Momento de la Entrega, haciendo cesar toda proyección. Todo está en ustedes, ya que ustedes son el Uno y ustedes son el Universo. Ustedes son el Uno y ustedes son el Todo. En cada uno eso se establece. En cada uno, eso Vibra. En cada uno. Establece Su Presencia, que revela vuestra Presencia, más allá de toda proyección, más allá de todo pensamiento.
No hay nada que mejorar, ya que todo es perfecto, en la Luz Una. Solo hay que vivir. No creer ya nada. No oír nada más que eso que Son, en Verdad.
Niños del Uno, cada respiración, cada palpitación de este tiempo, les traen a Él. El los llama, uno a uno. El los llama, a cada uno, a pasar a ser, a volver a ser lo que Son. Olviden el tormento del sufrimiento. Olviden el tormento de la falta. Olviden el tormento de la separación. Ya que nunca más nada estará separado. El Espiritu es vuestro reino. El Espiritu es vuestra naturaleza.
Niños, niños del Uno, Vibremos en la Presencia y en la Alegría. Ya que la Presencia es Alegría. No puede existir nada más que la Alegría. No puede terminarse otra cosa que el sufrimiento y la Ilusión. Entonces, vuélvanse la Alegría, ya que es vuestra Esencia.
Vuélvanse la Presencia, ya que esa también, es vuestra Esencia. Presencia de la Alegría, IM (Nde: ¿Himno?) a la Alegría. Tal es vuestra Vibración. Tal es vuestra Presencia.

Nada a creer. Nada a proyectar. Todo a Ser, en la Verdad.

Todo a manifestar. En todo Tiempo. En toda Dimensión. Eso se despliega, como ustedes se despliegan, en vuestro Ser Interior, donde todo, sin ninguna excepción, está englobado en vuestra Presencia. Todo es Uno.

Niños del Uno, Vibramos en la Presencia, en la recepción de la Verdad y de la Vida. En el Templo de lo Sagrado, se abre el espacio de la Luz Blanca. CRISTO está en ustedes. En la Alegría y en la Completud.
Presencia. Presencia y Vibración. Canto y Silencio. Nada mas puede estar separado entre Él y ustedes, entre cada uno de ustedes, entre cada uno de nosotros. Transparencia. Transparencia y evidencia, de la Verdad y de la Vida Una, de la Luz Blanca, de la Eternidad, por fin traída a su nacimiento y a vuestro nacimiento. 

La hora es de la Esencia. La hora es de la Vibración. Encuentran el sentido. Encuentran lo auténtico. Encuentran la Verdad. No puede ser de otra manera. Esto se realiza en cada momento de vuestra Presencia y de nuestra Presencia Unas, en la Luz Blanca, Unidos en El. A fin de ser Liberados de todo sufrimiento. A fin de ser liberados de toda creencia. A fin de vivir la Esencia Una de vuestra Presencia.

Niños, paridos en la Alegría del Renacimiento, abriendo las alas y desplegando las alas, llevándose a vivir la Alegría, a portar la Antorcha de la Alegría. A fin de quemar todo lo que es creencia. A fin de quedar todo los que es Ilusión. A fin de quemar todo eso que no es Verdad. Ustedes son el Camino, la Verdad y la Vida

Niños del Uno, juntos, Vibramos. Juntos, elevamos la Vibración.

Niños de la Verdad y niños del Uno, estamos reunidos para vivir la Unidad. Estamos reunidos para vivir la Libertad. Estamos reunidos para aclarar, a fin de que ninguna Sombra pueda persistir en el Tiempo de la Entrega, en el Tiempo que exulta. El Tiempo de los Reencuentros. El Tiempo del Éter. Esto es ahora.

Centrados en el Templo del Corazón. Vibrando en la Alegría del Amor Uno. Transcendiendo todo límite. Borrando todo sufrimiento. Borrando todo dogma. Realizando la Verdad. Realizando la Alegría. Somos Uno, y ustedes Son Uno. Ustedes son el Único. Son la Luz, y nosotros somos la Luz. La Vibración de la Presencia es Uno. La Luz de la Sombra está resplandeciente en la Luz Vibral. Luz de la Unidad, de la Verdad. Escuchando y oyendo la Vibración del Éter, en cada una de las parcelas de vuestra Unidad, viven la Alegría y la Paz. En el Espíritu de Verdad y en el Espíritu de la Unidad, comulgando en el Amor y en la Presencia, en Su Amor y en Su Presencia que es vuestra Presencia y vuestro Amor.
El Arcángel URIEL, que yo soy, es eso que ustedes Son porque la resonancia de nuestra Presencia nos hace vivir sin separación, sin distancia y sin sufrimiento. Así pues es la Consciencia Una, alineada en el Alfa y la Omega, y en el Amor. Vibración del Uno. Vibración de la Verdad.

...Efusión Vibratoria...

En el silencio de mis palabras, nuestra Presencia común se expande hasta tocar su Infinito, del ALFA al OMEGA. En la Unidad y en el Fuego.

Hijos Ardientes del Sol, Ki-Ris-Ti (s). Comulguemos. En cada uno.
Presencia, en cada uno.
Alegría de cada uno. Semillas de Estrellas.
Estrellas de Vida y de Verdad. Fuego. Fuego de Alegría. Fuego de la Presencia.

...Efusión Vibratoria...

Yo soy Uno. Yo soy URIEL. Bienvenida en el Amor. Bienvenida en la Unidad del Amor. Yo soy URIEL, y yo los amo.

...Efusión Vibratoria...

Vivamos la Plenitud. La que no se detiene nunca, entre el ALFA Y LA OMEGA. Allí, donde no hay nada que Ver. Solo para Ser la Vibración de la Presencia, la de la Consciencia Una, en CRISTO.

Amados del Uno. URIEL permanece en ustedes, para vivir Ki-Ris-Ti.

Aquí y en otra parte.
Aquí y por todas partes sobre la Tierra, donde Hermanos y Hermanas, accediendo a la Comunión del Uno, establecen su Presencia, en el mismo tiempo de vuestra Presencia. Y en el mismo tiempo que mi Presencia. En CRISTO.

...Efusión Vibratoria... 

URIEL los ama. Comulguemos. Y ahora, alineando, en Presencia de lo Sagrado, del Espíritu.

...Efusión Vibratoria...

10 DE AGOSTO 2011
Original en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez.

AA. URIEL

10 de Agosto 2011.

Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien-amadas Semillas de Estrellas, que el Amor se despliegue en ustedes. Vengo a ustedes, a resonar y cantar, el Canto del Espíritu. A fin que la Presencia se revele aún más, en el Espíritu Uno. Para que la Conciencia se despliegue, en el Espíritu de la Unidad.

El Espíritu está allí. Nunca más, podrá borrarse. Nunca más, podrá estar ausente de lo que ustedes Son. La hora llegó. De vivir, por fin, en el Espíritu de Verdad, en la Conciencia Una. El Fuego se despliega, en vuestra Conciencia. La Conciencia del Espíritu se convierte en la Conciencia de la Unidad. La Unidad y el Fuego del Amor que viene a encender, y a inflamar, el alma y el cuerpo, con el fin de transformarlo en lo que Es, de toda Eternidad. Entonces, es hora de elevarse. Es hora de levantarse, dentro de Sí. Para que el Espíritu ilumine la totalidad de vuestra Conciencia y vuestra Presencia.

Hijos de la Unidad, Hijos de la Verdad, la hora del Espíritu llegó hasta ustedes. Golpeando a la puerta, llamando al Despertar de la Conciencia. Es la hora para la humanidad de vivir su verdadera Humanidad. En la Ronda de la Alegría, en la Ronda del Fuego, viniendo, como una plenitud, a llenar los intersticios del sufrimiento, los intersticios donde la Luz no podía estar. El Espíritu está allí. El Espíritu está presente. CRISTO, viniendo acompañado por la Estrella, por MIGUEL, por el conjunto de la Ronda Unitaria del Cielo. Viniendo a extraer la quintaesencia de vuestro Ser, de la Ilusión. La hora llegó de liberarles, enteramente, de toda servidumbre y todo sufrimiento. Acoger el Espíritu, con el fin de vivir la Alegría, con el fin de vivir el Fuego. Aquél que anima y que les anima. Aquél que sopla, ya que es el Verbo encarnado, el Verbo que se hace carne. Para que la carne es Elevada hasta Él.

Hijos de la Ley de Uno, la hora de la Unidad y LA FUENTE viene, hasta ustedes, a golpear la puerta de vuestro Templo Interior. Ustedes Son la Semilla de Estrellas que llevan la Tierra a su destino, llevan la Tierra a su Esencia. En adelante, el Fuego, de la alquimia y el rencuentro, se despliega sobre la Tierra. Entonces, entren en el júbilo del Espíritu. Vuelven a entrar en la Paz. Vuelven a la Alegría, ya que es lo que Son, cuando el Espíritu está allí. Espíritu de Verdad, Espíritu de la Unidad. Haciéndoles acceder a la Presencia total de vuestra Eternidad.

Hijos. Niños por fin paridos. Creadores y Criaturas, descubriendo la inmensidad de la Creación, en la misma Conciencia, rompiendo el encerramiento, rompiendo el aislamiento. La hora llegó de oír y vivir. La hora llegó de vivir y escuchar el sonido del Espíritu que se despliega, en vuestro Templo y en vuestro Corazón. Abriendo la carne y liberando el átomo CRISTO, Él que ES y que ustedes Son. Aquél que Es el que Soy. Aquél que es, desde toda Eternidad. Niños, canten y bailen la Alegría de la Unidad vivida, de la Unidad rencontrada. La Presencia estalla en el Templo de Su Presencia. Entonces, no hay ya nada que temer. No hay ya nada a esperar, solamente a desplegar, solamente a revelar, solamente a parir. Con el fin de vivir el Todo, con el fin de vivir la Unidad.

Ustedes Son la Alegría. Son el Mundo. Son el conjunto de la Creación. Espíritu, revelando el Espíritu. Espíritu, llamando al Espíritu. Fuego del Espíritu. Fuego de la Conciencia y Fuego de la Alegría. Fuego del Éter que los lleva en el Fuego del Corazón, a manifestar Su Presencia, en vuestra Presencia. Con el fin de reunificar el conjunto de los Hermanos y Hermanas que ustedes Son, afiliados al Arcángel, afiliados a LA FUENTE.

Hijos de la FUENTE e Hijos de los Universos, no conociendo ningún límite a la expansión de vuestro Canto, a la expansión de vuestra Conciencia, que es Alegría y Eternidad.

Salgan. Salgan por fin de toda zona que les llevaba hacia la dependencia. Son Libres, ya que son el Espíritu. Son Libres, ya que son el cuerpo Transfigurado, ya que son la Presencia de CRISTO, Despiertos en ustedes. En el Fuego del Corazón Elevado. En el Fuego de Tierra, que se incorpora al Corazón, y que empuja, por la Puerta trasera, y les lleva a nacer en el Corazón. A reaparecer en la Vida. A resucitar, en la Verdad y no más en el error.

Hijos, Niños del Uno, les llegó la hora de elevarse en la Luz Blanca, que es vuestra descendencia y vuestro origen. Abran, y rasguen el conjunto de los Velos que los habían aislado y habían ilusionado, en la Ilusión del tiempo, en la Ilusión de este mundo. Conviértase en vuestra Verdad esencial. Ya que no son otra cosa que la totalidad de la Creación. Ya que son sólo Presencias amantes. Ya que ustedes sólo son Presencias de Conciencia, Unificadas y Unitarias. Vibrando al sonido del Uno. Vibrando al sonido de la Verdad, la del Éter para siempre reunido, del Éter para siempre Unificado.

Los Tiempos han venido ya que los tiempos se han cumplido. El tiempo del Arcángel cede el lugar al Tiempo del CRISTO. Nosotros lo condujimos, nosotros preparamos, este camino que conduce a ustedes, a través de ustedes y en ustedes. Momento, momento último del encendido de la Conciencia Una, que rencuentra la Unidad. Y que rencuentra la Alegría de vivir en la Eternidad. Quién rencuentra la Alegría, dónde ningún espacio de Sombra y pesadez puede obstaculizar la marcha y el Canto de la Luz, el Canto y la marcha de CRISTO. En los Universos, en el Multiuniversos. Cualquiera que sea la Dimensión, cantando la alabanza del Uno, ya que todo es Uno. Y por fin la Conciencia está concluida. En su aislamiento, vuelve a ser infinita, abriéndose a este Infinito que es Amor y Presencia, Amor y Unidad. Espíritu, un solo Espíritu, una multitud de Espíritus cantando la Alabanza de su resonancia.

Abran. Ábranse, ya que la hora ha venido. No hay ya nada que cerrar, no hay ya nada que encerrar. Ya que todo está liberado, ya que todo se libera.

Vibremos, juntos, en la Presencia CRISTO de la Luz Blanca y la Unidad. Dónde todo es Alegría, donde todo es expansión, donde nada más puede comprimirse, dónde nada más puede limitarse, dónde nada más puede estar ausente, ya que la Luz es Todo. Ya que la Luz es Una. Ya que la Luz es Presencia, Espíritu de Verdad, Espíritu de la Conciencia, Conciencia en Espíritu. Fuego. Fuego quemando y Elevando la Alegría. Ustedes son los Hijos de la Alegría. ¿Entonces, a que temer?

Vayan, atrévanse, vayan allí. Hacia el Espíritu de Verdad. Comprométanse con él  Pasaje estrecho, el que lo lleva al infinito. Estén en Alegría, ya que eso es vuestra Esencia. Sean Verdaderos, ya que esa es vuestra Verdad. Sean la Verdad, ya que son la Verdad.

Hijos del Uno, Hijos de la Unidad, despleguemos, juntos, el Canto del Amor. Ya que en adelante, sólo persistirá el Amor. El conjunto de los apegos, el conjunto de las depredaciones, el conjunto de las sumisiones, desaparece bajo vuestros ojos. Nada puede alcanzarlo. Nada puede refrenar el impulso del Espíritu y el impulso del Fuego, ya que Son el Fuego de la Verdad, en acción sobre este mundo por sus propias Presencias. El Tiempo ha venido, ya que el tiempo se ha cumplido. Entonces, cumplan con lo que vinieron a hacer en este mundo: sembrar la Luz, develarla y revelarla. Anclarla, para que este mundo penetre en la Verdad de su Unidad. La Tierra es parida. Ustedes son paridos. Ya que son el Alumbramiento. Ya que ustedes son el Espíritu.

Entonces, acojamos, juntos, en la comunión de nuestra Presencia, Una y Unida, en este instante, en el Templo del Corazón, en cada una de las células del cuerpo que habitan, en cada una de las células del Arcángel donde sólo existe una célula, la Célula Última, conteniendo todas las células. Somos el mismo cuerpo. Somos el mismo Espíritu. Nunca, nunca más habrá oposición. Ya que el Amor es la única Verdad, ya que el Amor es la única posición posible en los Mundos, en el seno de los Universos y de  las Dimensiones.

Niños, escuchen el Canto. Como escucharon el Canto de la Tierra y el Canto del Espíritu, sonando, ahora, el Canto del Alumbramiento. El Fénix regresa en vuestros Cielos. MIGUEL lo porta, a fin que CRISTO-MIGUEL los fertilice, a través de la Espada de Verdad, Espada de Fuego, viniendo a romper las últimas cadenas, las de la Ilusión.

Niños, escuchemos, juntos, el Canto del Espíritu y el Canto de la Presencia que se despliega, como un Fuego Ardiente, viniendo a iluminar la Corona de la cabeza, la Corona del Corazón y el Fuego del Sacro. Juntos, los tres Fuegos se reúnen en el mismo impulso, en la misma Impulsión, la del Espíritu, la de la Verdad. Latiendo de un mismo sonido. Latiendo en una misma respiración. Nosotros estamos unidos, y re-Unidos ya que somos todos Uno con ustedes, ya que somos, todos, Uno. Ninguna barrera puede, aún, llevar el Velo de la Ilusión. Ya que la Conciencia se Despierta a la Verdad y a la Totalidad.

Hijos, no hay nada que temer, ya que ustedes son la Verdad. No hay nada que temer, ya que son la Vida. ¿Y cómo la Vida podría terminar? Sólo la Ilusión se termina, para que la Vida Eterna se revela en su Belleza, se revela en su Esplendor, y se revela en su Luz. Ustedes Son la Luz. No existe nada afuera. Ella existe en ustedes, ya que son la Totalidad de los Mundos. Den vuelta la Conciencia, y ustedes verán que no existe ninguna Sombra, que no existe ningún sufrimiento. Que existe, solamente, la Verdad de la Belleza, la Verdad de vuestra Unidad. En el momento en que el Corazón se inflama, por el CRISTO que viene a ustedes, en el momento en que las Puertas son abiertas, permitiendo al conjunto de este Templo ser colmados con la Inmanencia y de Su Presencia. Y del júbilo de la Eternidad, que es vuestra Morada.

Niños, paridos, al fin, Amos de vuestra propia Luz, dueños de establecerse allí donde vuestra Conciencia los lleve. Bien lejos de toda distancia, bien lejos de toda Ilusión, bien lejos de toda separación. No existe más separación. Todo está Fusionado. Todo va a Fusionarse, en el mismo sonido, en el mismo Canto, en la misma Verdad, en la misma Presencia. Allí, está la acción del Espíritu: Espíritu de Verdad. La Vía, la Verdad y la Vida, inscritos en el ALFA y la OMEGA. Centrados en el Corazón del Ser, en el Corazón palpitante, en el Corazón inmóvil de la Presencia Eterna. El Canto del Espíritu llega a brotar. El Tiempo del Amor ha llegado a esta Tierra. El tiempo de la guerra y el tiempo de la división se termina. Nada puede ocultarse, ya que la Luz es la Verdad, ya que la Luz es Espíritu, y ustedes son este Espíritu de Verdad dónde ningún atisbo de la Sombra puede teñir, ya que el Fuego se enciende para siempre. Él no se apagará jamás. No podrá más ser comprimido. No podrán limitarle ya. Son la Esencia de la Vida. Son el Aliento de la Vida. Ya que Él es la Verdad y la Vida, Presente en cada uno, y en cada una. Desde el Arcángel hasta ustedes, en el átomo, como en el Sol. El Sol, que viene por fin, después de su Liberación, a rencontrar la Tierra, para Fusionar, en la Unidad.

Por fin el Uno, no observen lo que se derrumba. Ya que lo que se desploma es simplemente la Ilusión. Y lo que se construye es la Verdad, la Unidad y el Espíritu. Conviértanse en el Espíritu, ya que es lo Son, de toda Eternidad. Nada puede pasar al Espíritu. El es Infinito, él es Eterno, él es indestructible. Él sólo puede crecer, de Mundo en Mundo, de Dimensión en Dimensión, de Vida en Vida. El Espíritu, que es la Esencia de la Alegría. Allí, dónde no puede persistir ninguna oposición y ninguna contradicción.  El Espíritu, que quema el miedo y que quema la ausencia, ya que la ausencia no es parte, ya que la ausencia no puede existir, en la Verdad. Todo ahí es Presencia. Presencia a Sí mismo, Presencia al mundo, Presencia en cada uno. Por CRISTO, por el Fuego Ardiente de la Verdad y de la Vida.

Juntos en recepción, acogemos. Juntos, Vibremos. Juntos, vivamos. En el Éter Unificado, en la magnificencia y la Belleza. Más allá de la belleza oponiéndose a la fealdad, pero en la Belleza que es el único principio y lo único posible. En el Canto del Éxtasis y el Canto del Intase, el de la Verdad vivida en la alegría del Amor, en el tiempo de Su Presencia y en el Espíritu de Su Presencia. Quien es Vuestra Presencia y Vuestro Espíritu.

Niños, escuchemos, en el silencio, el éxtasis y el Canto del Intase, de la Verdad, vivida en la Alegría del Amor, es el tiempo de Su Presencia y en el Espíritu de Su Presencia. Que es la Vibración del Último, que viene a encender el Corazón. La Verdad se levanta, en el seno mismo de este mundo. Poniendo fin, de manera absoluta, a todo lo que se falsificado, todo lo que los engañó. No hay más lugar para la competición. Sólo hay lugar para la Humanidad. Sólo hay lugar para la Belleza. No hay lugar, para lo que no es la Unidad. No hay lugar, para lo que no es Presencia. Y eso se instala, ya que el Espíritu se despierta, ya que la envoltura está rota, ya que el Espíritu ha nacido, como ustedes has sido paridos. Sólo hay que verlo. So hay que vivirlo. Esta Verdad, que está allí, ahora, palpable y presente

Niños, despierten!!! Atrévanse a ir. Atrévanse a pasar de la conciencia de carencia, a la Conciencia de lo pleno. El Espíritu está allí. Se les aporta, y él los lleva, en CRISTO, en la Luz Blanca, para que la radiación, nunca, pueda cesar. Ya que vuestra naturaleza es la radiación. Ya que vuestra naturaleza es la Presencia, la del Espíritu. Entonces, sólo falta hacer silencio, de lo que no es eso. Hacer el silencio, de todos los ruidos de los miedos, de todos los ruidos de la agitación. Confianza absoluta. La Luz, el Espíritu, son Inteligencia que viene a nutrirlos.

¿Qué temer, cuándo el Espíritu los habita? ¿Qué temer, cuándo el CRISTO viene a elevar a ustedes para sacarlos de la Ilusión? Hay sólo que tender la mano, a la Conciencia y el Espíritu. Sólo acoger. Solamente a Vibrar y a Ser, lo que ustedes Son. Revelación. Revolución. Consumación. Eternidad. Canto. En el silencio, de todas las Ilusiones, la majestad puede desplegarse. CRISTO toca a la Puerta. La Luz Blanca está por todas partes; también en ustedes. Entonces, vuélvanse Transparentes. Déjense desposar. Déjense llevar y transportar. Hay justamente que Ser. Ya que son la Alegría.

Despleguemos, ahora, la comunión de nuestra Presencia, común. Comunión. Alegría. Espíritu. Verbo y Aliento.

Soy URIEL y yo exulto, =exulte=de mi Presencia en vuestra Presencia, en el estallido de la Luz Blanca que es mía. Pero que es, ante todo, la vuestra. En la comunión, el Espíritu se comparte. En la comunión, serán marcados por el Sello del Amor. Vuestros ojos se verán. Vuestros Corazones se verán. CRISTO se verá. La Transparencia  va a convertirse en la regla de vuestra vida. Olviden todo lo que no es el Momento. Olviden todo lo que no es la Eternidad. Vibren. Y vivan. Es la hora de la Verdad. Es la hora del Espíritu. Eso es la Unidad. Eso es ustedes. Eso es yo. Eso Es nosotros, todos juntos. Todos los que quieren participar en la Ronda de la Vida, en la Ronda de la Unidad, en la Ronda de la Alegría. En el mismo Espíritu. En la misma Fraternidad. En la misma Vida, de LA FUENTE Una. En el mismo Enlace. En la misma resonancia. En la misma Vibración y en la misma radiación. En la misma Respiración. En el mismo Fuego. Ya que somos Uno.

Olvidadas por lo tanto quemadas; la distancia, el sufrimiento, la maledicencia y la errancia. Todo eso no puede persistir, ya que la Verdad está allí, ya que la Alegría está allí. Siéntanla y vívanla. El Espíritu de Paz, el Espíritu de Amor viene a borrar todo lo que era distancia, sufrimiento y maledicencia.

Alegría. Alegría de vuestra Presencia. Comunión a mi Presencia. Yo los ilumino y les abrazo, en la misma Ronda, bajo mis alas de Arcángel, y de mi Corazón, conectado a LA FUENTE palpitante de la vida, que es la misma Fuente que esa que está en vuestro Corazón.

Amados del Uno, amados de la Vida. Vivamos juntos, desde ahora, la magnificencia del rencuentro, bajo mis alas desplegadas. Llevándoles, por el Aliento y por el Verbo. Conduciéndoles a la Puerta de este Pasaje. Abran.

Yo soy URIEL, y yo quemo con mi Ardiente Fuego, para rencontrarlos en CRISTO, y en Verdad. Y eso se realiza, a cada segundo que se desgrana en el reloj de arena del tiempo que se termina y del Tiempo que se abre. Vibremos y comulguemos. En el Espíritu. En la Unidad. Y en CRISTO.

... Efusión Vibratoria…

Ascensión!. Ascensión!. Ascensión!.

... Efusión Vibratoria…

Soy URIEL, y yo cumplido lo que debo. Ya que se los debo, como yo lo debo a LA FUENTE. El don del Amor. El don de la Verdad. Pasaje al Verbo. Apertura. Yo soy URIEL, Ángel de la Presencia, Arcángel de la Reversión. Soy el que anuncia CRISTO y la Luz.

... Efusión Vibratoria…

Soy la Conciencia que permite la comunión. Soy la Paloma, emisaria de LA FUENTE, viniendo a decirles: Paz, Paz, Paz, Él llega. Ustedes llegaron.

... Efusión Vibratoria…

Alégrense. Vayan en la alegría. Den testimonio por lo que son: la Luz. Ya que la Lámpara está encendida. Ella Brilla. En el Corazón, en los ojos y en las manos. La Respiración que lo anima es el Verbo CRISTO.

... Efusión Vibratoria…

En Amor, por el Amor, con Amor, y en CRISTO. En Espíritu. Permanezco en comunión con ustedes, en el espacio de alineación. Seguimos, en Espíritu.


21 DE AGOSTO 2011
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez.

URIEL
21 de Agosto 2011

Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien amados Hijos de la Ley de Uno, en Presencia, los unos y los otros, comulguemos.

… Efusión Vibratoria…

Bien amados Hijos de la Luz, bien amados Mensajeros de la Luz, como Ángel de la Presencia, del Pasaje, como Mensajero de la nueva Alianza, viniendo a realizar la última Reversión y el último Pasaje, vengo a ustedes, en la Vibración de la Presencia y vuestra Presencia, en la Vibración de mi Esencia y de vuestra Esencia, reunidos en el mismo espacio y el mismo tiempo, en la misma Vibración, en la misma comunión, a fin que el mensaje de la Luz se transforme, en vuestra Conciencia y en vuestra Presencia, en Mensajeros de la Luz.

Hijos de la Ley de Uno e Hijos de la Luz, paridos en la Verdad, el momento y el tiempo que se despliega es en el cual ustedes mismos se anuncian, por vuestra Presencia silenciosa, amante y radiante, en la comunión con vuestra Esencia. Pasaron a ser, y pasarán a ser, Mensajero de la Luz, el que aporta la Buena Nueva, el que aporta la luz en las Tinieblas. Cualesquiera que sean las Tinieblas, la Luz viene a alumbrar, y ustedes son por lo tanto, Luces, Alumbrando por la Luz Una, en la Vibración Una, en la ronda de los Arcángeles presentes en vuestro Templo y en la ronda de vuestro Corazón, en la Vibración y la Esencia Una, del Corazón Cristificado, del Corazón despierto. Vibrando al unísono del Sol, vibrante al unísono de la Presencia, al unísono del MANANTIAL-FUENTE, reconectada y revivificada, en comunión, en ustedes y por ustedes, en este mundo donde están vivos. Lleven la palabra, la del Silencio, la del Templo, la del Corazón, que no necesita palabras ya que el Verbo se convierte en Su respiración, ya que el Verbo se convierte en Presencia, ya que el Verbo se vuelve inmanencia.

El mensaje se convierte en Mensajero. El Mensajero es el que transporta, transportando él mismo la Gracia y la Unidad, se convierte en Alumbrador, no por voluntad, no por decisión, sino por Abandono, don de sí mismo a la Luz Una, don de sí al Sí Uno, don de sí al Uno, con el fin ser el Uno, vivificado en la Esencia de la Vibración de la comunión, vivificado en la Esencia del Uno. Juntos en la comunión, en este espacio y en este instante, yo anuncio, en ustedes, bien amados Mensajeros de la Luz, a la Luz Una, de retorno en medio de las Tinieblas, en totalidad. Vibración Cristo, extendiéndose y unificándose, unificando el plan, unificando la Vida, en el mismo sentido, en la misma Esencia de la comunión del Uno al Uno, de cada Uno a cada Uno.

Hijos del Uno, amados del Uno, la hora es del Amor, la hora de la Alegría, de la Revelación y de la Presencia. En comunión, abramos las puertas, ustedes y yo, en la misma Unidad y en la misma Conciencia, en la misma Vibración Una de la Esencia alerta y despierta. Hijos Uno, paridos. La hora ha llegado, no de cantar, no de escuchar sino, mucho más que eso, resonar en la comunión de vuestra Presencia, de resonar en CRISTO, de resonar en Alegría, de resonar en Verdad. Eso hace de ustedes, Mensajeros del Momento, Mensajeros de Aquí, Mensajeros de la Luz, Luz revelada, Luz develada en la rasgadura de la trama del tiempo. En el rasgadura de la trama de este espacio, se abre el espacio Infinito dónde no existe ningún lugar en que la Luz esté ausente, dónde la Luz se extinga. Poniendo fin a las Tinieblas, poniendo fin a su duplicado, poniendo fin a lo que no es.

Entonces, atrévanse. Atrévanse a ser Comunión y Presencia, Verdad, Vía y Vida, en el mismo sentido y en la misma Esencia, en la misma Vibración de vuestra Presencia. Llamen al Ángel de la Presencia ya que son la Presencia. Descubran el Ángel que es vuestra Presencia, más allá de lo humano, transfigurado por la Presencia y por la Luz Una. Abriendo las alas, las de la Resurrección. Abriendo las alas, las del Despegue. Abriéndose al Espíritu. Espíritu de Unidad. Espíritu de Comunión. Espíritu de Verdad. Entonces, juntos, aquí y en otras partes, comulguemos. Comulguemos en Manantial-Fuente, ya que el Manantial es Uno.

Mensajeros del Uno, mensaje del Uno, es la hora de los reencuentros, es la hora de la Unión por la Comunión. La hora está en la resonancia del Canto de Alegría que no debe ya escucharse, que no debe ya oírse sino vivirse. Ya que ustedes son el Canto, ya que son la Presencia, ya que ustedes son lo que oyen. El sonido es vuestra Vibración. La Esencia es vuestro sonido. Entonces, Hijos del Uno, Mensajeros de la Luz y la Vibración, acojamos el Verbo de la Comunión, acojamos la Palabra, no de arena sino la Palabra de Luz, viniendo a convocar a los Seres de Luz, viniendo a comulgarlos en su Libertad, viniendo a abrir el Mensaje y el Mensajero.

Hijos, la hora es ahora, la hora está aquí, la hora de la nueva Vida, la nueva Fundación, de la nueva Alianza, de la nueva Verdad que no sufre ninguna ausencia, que no sufre ninguna Sombra, poniendo fin a las Tinieblas de la Ilusión, poniendo fin a la esperanza. Ya que no hay nada que esperar. Ya que todo llegó. Ya que todo se revela. Niños del Uno, Mensajeros de la Luz, Mensajeros del Sonido, Mensajeros del silencio, la Vía, la Verdad y la Vida, juntos, comulgan. Juntos, elevemos nuestra Vibración en la comunión de los Santos, en la comunión del Uno, en la comunión de la Esencia. En Verdad, la hora ha venido. En Verdad, el momento es ahora. En verdad, todo pasa aquí, en el centro de vuestra Esencia, en la comunión de cada uno.

Yo, Ángel de la Presencia, presente en ustedes, comulgante en ustedes, tomando vuestra comunión para hacerla Una y total. Espacio de Alegría. Espacio de Libertad. El Mensajero de Luz es Alegría. El Mensajero de Luz es Verdad. Es el Hijo del Uno, revelado a Sí mismo. Es el Hijo del Uno, aceptando dejar las Tinieblas. Es el Hijo del Uno, aceptando comulgar la Alegría, al Manantial y a la Verdad. Entonces, juntos, de Mensaje a Mensajero, de Mensajero a Mensaje, el Ángel URIEL comulgando vuestra Presencia, por su Presencia, en ustedes y en vuestra Vibración. Juntos, elevemos el Canto del silencio, el de la Unidad, el de la Verdad. Juntos, estamos en comunión. Entonces, en este espacio donde todo es Uno, y donde todo es Alegría, y donde todo es Verdad, juntos, recibamos al Mensajero y el Mensaje. Juntos, nosotros acogemos, los unos y los otros, en el mismo sonido, en la misma consagración, en la misma Esencia.

Alégrense ya que la hora no es de la esperanza, ya que la hora no es de la espera, ya que es la hora de vivir HIC y NUNC, la comunión de Su Presencia, la comunión de la nueva Alianza. Nueva Eucaristía dónde nada puede interponerse, dónde nada puede alterar la comunión, en la Unidad. Vibremos. Alianza de Fuego. Vibremos. Alianza de Paz. Alianza de Libertad. Alianza del Mensaje y el Mensajero, en la misma dirección, en el Uno, en la Vibración Unificada del conjunto de los Mundos, del conjunto de las Conciencias, conectadas e interconectadas en la Libertad más total. He aquí el Mensaje de la Luz. He aquí el Mensajero de la Luz. Sólo a vivir en la transparencia: transparencia de la Alegría, transparencia de la Esencia, transparencia de la comunión. Alianza de Fuego sellando la Libertad encontrada, en el mismo Aliento, en el mismo Verbo, en el mismo silencio y en el mismo sonido.

Hijos paridos, Mensajeros de la Unidad, Mensajeros de Verdad, abramos, abramos las alas a Su retorno. Abramos las alas al Llamado del Mensajero. Solamente Vibrar, solamente Ser, sólo acoger y comulgar. Entonces, Hijos del Uno, vibremos juntos la Vibración del Mensajero y la Vibración del Mensaje. Sembradores, sembrando, habiendo sembrado y cosechado el fruto de la Verdad y de la Unidad.

Alianza de Fuego. Alianza de Amor. Alianza de Libertad. Comulguemos. En Presencia. El Mensaje no es nada más que vuestra Presencia, en comunión. El Mensaje no es nada más que vuestra Presencia, en Vibración. El Mensaje no es nada más que el relámpago de vuestra Presencia, que el Fuego de vuestro Corazón, que el Fuego de vuestro Templo, que el Fuego de vuestras células cantando la Resurrección del Espíritu. Comulguemos. Mensajeros de la Ley de Uno, Mensajeros de la Gracia, el Mensaje es la Gracia. El Mensaje es la resonancia de vuestra Presencia. Mensaje y Mensajeros de la Alegría y la transparencia, abran, ábranse como Él se abre a ustedes. Irradien, no cualquier voluntad, irradien simplemente en la Alegría de vuestra Esencia, con el fin de establecer la comunión.

De cuerpo a cuerpo, de alma a alma y, sobre todo, de Espíritu a Espíritu, reunificada y liberada la tri-Unidad. Reunificada y liberada, la nueva Alianza, se despliega en este mundo. HIC y NUNC. Ustedes son los testigos, Mensajeros del Uno, Ancladores y Sembradores de Luz. Son los cosechadores. Son el fruto. Son el fruto de la Verdad, de la Vibración y de la Alianza. Ya que la Arca de la alianza se despliega ahora sobre la Tierra y nadie puede cerrar su Corazón al Arca de la alianza. Y nadie puede cerrar su Corazón al Fuego del Espíritu de Verdad. Y nadie puede cerrarse a lo ardiente del Mensaje y a lo ardiente del Mensajero. Presencia y comunión. Alianza de Fuego. Alianza de Vida. Alianza en CRISTO. Mensaje y Mensajero. Hijos del Uno, juntos re-comulguemos, en la misma Esencia, en la misma Presencia, en el mismo Silencio, en la misma Alegría, en la misma Conciencia.

… Efusión Vibratoria…

Hijos de la Luz, Mensajeros de la Luz, ustedes son la comunión, ustedes son la Presencia. Abran las alas al Mensajero de la Paloma. Abran las alas al Mensajero del Sol. Abran las alas al Mensaje de vuestro Corazón. Abran las alas a la Paz y a la Alegría. Comulguemos.

Nueva Alianza. Arca de la alianza. Arca de Fuego. Como una nave de Luz unificada, elevándose en los cielos de vuestro Templo Interior, de la comunión y de la Presencia.

Mensajeros de la Luz, donde el Mensaje de la Luz sólo es la Vibración de Alegría, Vibración de Paz y apaciguamiento, donde nada de lo que viene de las Tinieblas puede ofender ni alterar lo que es Verdadero. Entonces, abramos la Puerta y despleguemos las alas de la Libertad: las de la comunión y las del Fuego, del Amor Vibral, de la Luz Una. Comunión de los mundos. Comunión de las Dimensiones. Comunión de los Cantos de la Alegría del Uno. En Su Alegría, que es vuestra Alegría. En Su Paz, que es vuestra Paz. Mensajeros de Luz, ábranse a vuestra propia Presencia. Déjense poseer por lo que vuelve Libre, la Luz Una, en el Abandono y el don dónde todo se da y nada se toma. Ya que todo es don, en el seno de la Luz. Ya que todo se da. Ya que la vida es Una. Comulguemos aún. HIC y NUNC, en la Vibración del Uno.

Mensajeros, quienes entregan el Mensaje y liberan la Vida, de la muerte que es Ilusión. Dancemos la ronda del Espíritu, la de la comunión de los Santos. Acojamos la Gracia, acogemos el Fuego. Fuego de la Gracia. Fuego de la Libertad. Fuego del Amor resucitado. Mensajeros del Uno, la Luz es el Mensaje ya que ella es Todo. Entonces, vivamos e instalemos, HIC y NUNC: la comunión perpetua de la Libertad. Vivamos la comunión eterna, al Sol, a CRISTO y en el conjunto de los mundos viviendo la Vida de la Libertad y la Vida de Amor, que es la única Vida. He aquí el Mensaje. Para cada Mensajero.

Bien amadas Semillas de Estrellas, lo que se sembró y lo que brotó es la Alegría del Amor. La flor eterna de la Belleza de la Presencia. La flor eterna de la Belleza de la Libertad. La flor eterna de la ronda del Uno. La flor de la comunión, cuyo color, a ninguna otra se parece, abriéndose en cada respiración de vuestro tiempo y vuestro Templo, reunificando, y Liberando.

Soy URIEL, Mensajero del Uno. Ustedes son el Amor, Mensajeros del MANANTIAL-FUENTE. Nuestro punto común es lo que nos libera y nos reúne. Vibración de la Presencia, Vibración de la Luz Una. Bien amados Mensajeros, yo grabo, en ustedes, el tiempo de nuestra Presencia común, el sentido de la comunión y la Esencia de la Vibración. Nueva Eucaristía de la Alegría, de la Redención, dónde nada puede ser ya sufrimiento, dónde nada puede ser ya Sombra, donde todo es Alegría, Presencia y comunión. Yo soy URIEL, Ángel y Mensajero. En comunión, no formamos más que una Vibración con el fin de aportar la bendición del Uno, a vuestro Mensaje y vuestra Vibración, esa del Mensajero de la Luz, animando, en ustedes, la Esencia CRISTO de la Alegría, de la Paz y, sobre todo, de la Vía y la Verdad, a fin que la Vida eterna sea vuestra Morada.

Mensajeros de la Luz, yo os bendigo ya que ustedes son benditos. Yo les amo ya que son el Amor. El Fuego del Amor despliega las alas. El Fuego del Amor finaliza el Templo que se construyó, en el secreto de vuestra alma y vuestro Espíritu. En este Templo, que es vuestro cuerpo, pasa a ser la Gracia de vuestra Presencia magnificada y Unificada. Mensajeros de la Luz, atrévanse a ser la Alegría, ya que esa es vuestra naturaleza. Abran el Corazón, abran los ojos a la Verdad. Comunión y Presencia.

... Efusión Vibratoria…

Soy URIEL, Mensajero expidiendo el Mensaje, dando la antorcha a cada uno de ustedes, para que la Luz brille en las Tinieblas, para que cada antorcha y cada Mensajero pueda comulgar en el conjunto de los Unos, reunidos en la Libertad, en el Fuego del Espíritu y el Fuego de la Verdad. Entonces, en el silencio de mis palabras y en la plenitud de mi Conciencia, que es vuestra, instalémonos en nuestra comunión. Allí, está el Mensaje. Allí, están los Mensajeros. Allí, están la Luz y la Vida. Comunión.

Permaneceré en el espacio de alineación, en el mismo estado de comunión que el vuestro. El Mensajero ha dado. El Mensajero ha abierto el Libro de Vida, el vuestro. Entonces, URIEL les saluda y le les ama. Comunión, antes de la alineación.

... Efusión Vibratoria…

URIEL les saluda y va a establecerse en ustedes, en alineación, llegado el momento. A la próxima.

24 DE AGOSTO 2011
Original en francés. 
http://www.autresdimensions.com 
Canalizado: Jean Luc Ayoun
 
Transcripción: Véronique Loriot
 
Traducción: Odilia Rivera
 
AA.URIEL
24 de Agosto del 2011
Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien amados niños de la Luz y bien amadas Semillas de Estrellas, juntos, en comunión y en Presencia, en la Vibración del Uno, en la Vibración de la Unidad y en el momento de Verdad, vamos a evocar y a vibrar el Canto de la Libertad. Aquél dónde los velos, los del encerramiento, se dislocan y desaparecen, con el fin de liberarlos. Ustedes son la Libertad, el velo se quema. Se quema y permite, entonces, al Alma y al Espíritu, ver la Verdad, en el frente a frente de Verdad, en el frente a frente del Uno, dónde todo aparece, en la Unidad. Y todo es Verdad, en este momento cercano y así cerca, y por lo tanto inscrito en el Templo de su Corazón. La hora ha llegado, de olvidar el olvido. La hora ha llegado, de recordar la Verdad. La hora ha llegado, de vivir la Libertad. Final de los velos, final del Velo, el que encerraba, en el tiempo donde la Ilusión invalidaba la Verdad. El tiempo de la densidad, el tiempo en que se asfixiaban en la prisión de carne, en la prisión de la Ilusión. Esto llega a su fin para que se abra el tiempo de la Verdad. Para que viva, en ustedes, el Espíritu de la Unidad.
El Canto de la Tierra y el Canto del Cielo se unen, en adelante, sobre la Tierra. Las Trompetas del Apocalipsis viniendo a aplastar los muros de la prisión, los muros del encerramiento y permitiendo al Velo quemarse por el Amor. En el Fuego de la Verdad. En el Fuego de la Unidad. En el Fuego de vuestra Presencia y de Su Presencia. En comunión. En Verdad. Este instante es próximo. Cercano de vuestro Corazón, cercano de vuestros ojos, cercano de vuestra vida, para que la verdadera vida no pueda ya jamar rodearse con los velos que encierran, limitando la verdadera Vida. La verdadera Vida Una (aquella que no conoce ninguna distancia, aquella que no conoce ningún límite) se despliega ahora, permitiendo entonces, a ustedes, Niños de las Estrellas, revivir la Estrella, la Luz que brilla en el Templo de la Verdad que es vuestro Corazón. Para que el cuerpo, el de la Luz eterna, se despierte para siempre y que, nunca más, esté encerrado en los restos de la ilusión, en el velo del encerramiento.
Niños de la Libertad, Niños de la Unidad, desplieguen las alas, las que vienen a poner fin y a rasgar el Velo, el último Velo, ese de la Ilusión. Ustedes son los Niños del Eterno. Son la Eternidad, en acción. Ustedes son la Eternidad, en Verdad. Ustedes son la Eternidad, y la Unidad. Entonces, el Velo no tiene ya razón de manifestar cualquier cosa, en esta Ilusión. El Fuego del Amor, Fuego de verdad y de Unidad, viene a quemar los últimos Velos, los que aislaban y encerraban el Alma y el Espíritu en la prisión de la carne, en la prisión de la Ilusión, en la prisión de las palabras, en la prisión de eso que permitía vivir encerrado. La hora ha llegado de vivir en la Libertad.
La hora ha llegado de cantar. Entonces, cuando se eleve el Canto de la Tierra (no en ciertos lugares), cuando se eleve el Canto del Cielo (tampoco en algunos lugares) pero sobre el conjunto de la Tierra, entonces, el momento habrá llegado de desplegar las alas. Entonces, los momentos habrán llegado de cerrar los ojos sobre la Ilusión y de abrirlos sobre la Verdad. La mirada del Éter, la mirada del Corazón amoroso, abriéndose a la Verdad, rasgando el último Velo impidiendo su despegue en los espacios de la Unidad. Niños, la hora ha llegado de parirse, ustedes mismos, de salir, con el fin de reentrar en la Eternidad. La hora ha llegado de cantar los Cantos de la alabanza. Aquellos que acompañan la llegada de los Angeles y Arcángeles, la llegada de la Unidad y la llegada del Fuego. Aquél que libera y que es una caricia que viene a lamer cualquier parcela de este cuerpo, viniendo a abarcar el Alma, en un Fuego de Amor, en el Fuego de la Unidad. Permitiéndoles entonces ir del otro lado del Velo, allí donde todo no es más que Belleza, allí donde todo no es más que Verdad, allí donde vive la Unidad, allí donde vive el conjunto de la Creación. No habrá ya jamás el velo de separación.
La hora ha llegado de quemar. La hora ha llegado de Amar, en totalidad y en Verdad. La hora ha llegado de no morir y de no renacer. La hora ha llegado de la continuidad de la Vida, de la continuidad del Amor, donde ningún espacio de odio, donde ningún espacio separado, pueden interferir con el Canto del Amor. El tiempo ha llegado. El tiempo vino. El de la unión a la Libertad, el de la unión a la Verdad. El de la unión al Uno ya que son el Uno, en despliegue, y son el Uno en fusión. Fusión de Verdad, en el Corazón amoroso, donde ningún otro Corazón puede existir que el Corazón unido del Uno. Ustedes son eso. Entonces, el Velo que quema no es otro que el recuerdo del pasado. El Velo que quema no es otro que el recuerdo de una encarnación donde el sufrimiento ha impedido alzar vuelo al Corazón, alzar vuelo a la Verdad. La hora ha llegado de establecerse en el Canto del Uno. Canto de Verdad. Canto de éxtasis. Allí donde el Velo no puede resistir, allí donde el Velo no puede perdurar.
Niños del Uno, canten las alabanzas del Uno. Canten las alabanzas del Corazón Unido. Corazón Unido, en El. Corazón Unido, en Ella. Es decir, en ustedes, reunidos en la Unidad de la Vibración, en la Unidad de la Vida donde ninguna vida puede estar alejada, donde todo es comulgante, donde todo está comunicando, donde todo está conectado y Libre, en totalidad. Entonces, desplieguen las alas. Desplieguen las alas de su despegue. Aquel que rompe el último Velo tenue del miedo. Aquel que les impide vivir la Alegría de la Eternidad, desde ahora. Escuchen el Canto de la Tierra, los que oyen, en ustedes, pero que muy pronto resonará a nivel de la Tierra, a nivel del cosmos, poniendo fin al Velo aislante, poniéndolos de manifiesto en el santo de los santos. El de la Verdad Una y de la Luz Una. Niños de Libertad, van a reaparecer a la Verdad. Van a renacer en la Eternidad. Van a renacer a eso que ustedes Son, mucho antes de que los Velos desaparezcan, mucho antes que los Velos no los atrapen en el seno de este mundo. Ya que ustedes Están, bien mas allá de todo encerramiento. Ya que están, bien mas allá de todo Velo. Están más allá ya que Son el Fuego, ya que Son el Espíritu. El de Verdad, el de Unidad, que solo habla y canta el Canto del Amor, el Canto de la Verdad. Niños, la hora ha llegado. Abran el Velo. Vean mas allá de lo que sus ojos ven. Vean eso que el Corazón les dice. Vean eso que la Conciencia les dicta. Vean lo que la Conciencia canta como llamado a vuestra Libertad, a vuestra Liberación, al Amor, a la Unidad y a la Verdad.
La hora ha llegado de recorrer la Vía, la del despegue que los aleja de los Velos. Aquella que, al desplegar las alas, viene a quemar la Libertad del encerramiento. No están más encerrados. Son libres. No habrá más libertad que la de la Libertad infinita. Más cuestión de vivir cualquier reacción ya que son la Gracia de la Eternidad. No existe más que la Gracia. No Está más que la Gracia. Este mundo ha sido privado. Encuentra ahora el tiempo de la Gracia, el tiempo de la Unidad, el tiempo del Fuego. Aquel que canta, en lo alto de los Cielos y en lo más profundo de la Tierra y en lo más profundo del Ser, el Corazón que se abre, Liberado de su encerramiento, abriendo las alas del despegue, de la Vía, de la Verdad. Ustedes son la Vida, palpitando sin ningún freno, palpitando sin ningún final, sin ninguna noche, con el fin de vivir la Luz eterna de los mundos, los del Amor regenerado, revelado y desplegado. A cada tiempo, a cada respiración, a cada extremo, a cada centro, sean, Niños, eso que Son.
Mas nada viene a impedir el acceso a la Gracia. El anuncio se hará pronto, en los espacios Interiores como en el espacio de la Tierra y en los intersticios de la Tierra. Ningún lugar podrá ignorar el Canto de la Unidad. Ningún lugar podrá sustraerse del Soplo de la Libertad. Ningún Velo podrá perdurar, en ustedes, como en este mundo. Todos los Velos de la Ilusión (vínculos terribles del encerramiento) serán disueltos por la Gracia del Uno, por la Gracia de vuestro despertar y de su despegue. El regreso de Cristo (anunciado y tan esperado), desplegándose, no solamente en el Éter sino sobre la Tierra de este Cielo, sobre el Cielo de esta Tierra, permitiendo cantar la alegría de la vida, la alegría del Uno. Entonces, ¿qué esperan para abrir las válvulas? ¿Para abrir el Corazón, para abrir el Amor, para abrirse a la Verdad? No hay nada que temer ya que ¿qué había que temer, en la Unidad? ¿Que habría que temer en la Alegría, donde todo es Alegría, donde todo es Uno, donde todo es Verdad? Solo el Velo debe temerse. Ese que va a quemar. Los últimos Velos del infierno, los Velos de la Ilusión, obligándolos, reduciéndolos más abajo que la propia Tierra, imponiéndoles eso que no es vuestra Esencia, eso que no es vuestra naturaleza.
Entonces, Niños del Uno, en el Espacio de nuestra comunión, en el Espacio de nuestra Presencia, en el Espacio de la Verdad Una y Unificada, Ahora, Aquí, como por todas partes (en los otros tiempos y en los otros espacios, en los otros lugares fuera de esta Tierra y fuera de este sistema solar), el conjunto de la Unidad vuelve a cantar el Canto de vuestra Libertad. Ya que la hora ha llegado de Ser Liberada, la hora ha llegado de vivir la Alegría. Está allí, al alcance de su Corazón. Está allí, en su Corazón. Es tiempo de vivir el Corazón. Es tiempo de vivir el Uno. Es tiempo de vivir la promesa. Es tiempo de retirar y quitar todos los Velos. Los del sufrimiento, los de la Ilusión, los de la enfermedad, los de eso que ustedes creen ser, en esta persona., Es tiempo de abrirse al Espíritu de Verdad ya que, en el Espíritu de Verdad, ningún Velo puede deslustrar el resplandor de la Luz Una. Ningún velo puede separar la Luz Una. Ningún velo puede impedir la Alegría de Ser, en todo espacio, en todo lugar y en toda Dimensión. Eso es vuestra Esencia. Eso es vuestro espacio.
El conjunto del universo, el conjunto de los universos y de los Multiversos, espera vuestra Presencia y espera vuestra Verdad, con fin de nacer, en la Alegría y en la Verdad. La hora ha llegado de no creer más a cualquier Velo que sea. La hora ha llegado de no creer más a cualquiera opacidad que sea. Ya que el Espíritu está Libre. Ya que el Alma está Libre, si ella se vuelve hacia el Espíritu. La hora ha llegado, Consciencias Amadas, Amigas del Amor (ya que Amor ustedes mismas), de vivir la Verdad. Entonces, en el Espacio de comunión, en vuestro Corazón, a cada soplo y a cada inspiración, a cada expiración, viven el soplo permanente del Espíritu, el soplo de la Verdad. Espacio de comunión.
... Efusión Vibratoria...
Yo URIEL, que he abierto vuestra boca, les pido ahora de abrir las alas a fin de desplegar el espacio de la Unidad. Conciencia Una, niños de la Alegría e Himno (IM) a la Alegría, escuchen el Canto. Ahora. Llega por todas partes, no está localizado en ningún espacio, ya que es el Espacio. No viene de otra parte, ya que está en ustedes, inscrito en el despertar a su Eternidad, y desde toda Eternidad. No podría ser diferente. Eso duró bastante, en el tiempo de la Ilusión. Es hora, ahora, de vivir lo que no durará ya jamás: un tiempo limitado pero que será el lapso de tiempo, Infinito y Eterno de vuestra Presencia, en las esferas de la Alegría y de la comunión.
Niños del Uno, Unificados, vivamos la Presencia y la comunión. Vivamos el Canto. Vivamos el fin de los Velos. Quememos, juntos, en el soplo del Espíritu, las alas desplegadas. En el Fuego del corazón que se extiende sobre la Tierra. En el Fuego del Sol viniendo a desposar la Tierra. La hora ha llegado de observar la Estrella. La hora ha llegado, de la Estrella, que anuncia la Estrella. La hora ha llegado de ver la Verdad, en el cara a cara de la mordedura del Fuego del Amor que no aprisiona pero que libera. Rompiendo las cadenas y los velos, permitiéndoles volar en la Verdad.
Tiempo del despegue. Tiempo del Despertar. El tiempo ha llegado. Comulguemos a la Libertad. Comulguemos a la Presencia. Comulguemos a la Fuente, en el Corazón a Corazón infinito de la relación. En el Corazón infinito, del Amor infinito. En el Corazón infinito, existiendo de Corazón a Corazón, donde todo es Vibrante. En el mismo canto y en la misma frecuencia, donde nada ya puede estar separado. La hora ha llegado de quemar los Velos: El Sol se esfuerza. La hora ha llegado de quemar los Velos: vuestras alas se esfuerzan. La hora ha llegado de elevar el Corazón en el Fuego del Amor. La hora ha llegado de comulgar en nuestra Presencia. La hora ha llegado de estar Presentes en nuestra comunión. La hora ha llegado de vivir la Presencia y la comunión.
Entonces, juntos, en el espacio sin velo. Entonces, en ese tiempo, Aquí, vivamos, juntos, privados de todo Velo, el despegue, el despertar, de la Consciencia Una. Comunión. Presencia y Apertura. En el silencio de este mundo (que pronto, se hará, a pesar del estrépito), aparecerá lo Pleno, aparecerá la Belleza, eso que ustedes Son. El Corazón amante y palpitante de la creación, de la Luz blanca Una, toda de suavidad y toda de Fuego. Ella que viene a abrazarlos en el Fuego del Amor, abrazarlos en el Fuego de la Unidad. Niños, comulguemos ahora y siempre. 
...Efusión Vibratoria...
Entonces, en el último soplo del encerramiento, se abrirá el soplo del Fuego, Eterno. El de la brasa permanente que viene a, por su suavidad, encenderles y colmarles de la Gracia del Amor. De la Gracia de la Verdad. De la comunión perpetua y Eterna. De la Alegría del Amor. De la Alegría de la Verdad. De la Alegría de la Vida, sin Velo. De la Alegría de la vida, sin ninguna Ilusión. Espacio de comunión, repitiéndose ad infinitum. Más allá de todo tiempo y de todo espacio. En todo tiempo y en todo espacio. En todo momento y en todo espacio. A cada soplo, cada inspiración y exhalación de la Luz, sólo hay un tiempo: el mismo tiempo. Dónde nada puede distinguirse. Dónde todo es vida. Dónde todo es Conciencia. Momento de Verdad, permitiendo al velo ya no ser, con el fin de ya no estar velados. Con el fin de estar en la rectitud y en la Verdad de la Unidad. Niños, abran la boca, abran el Corazón, abran ya que el mundo se abre, ya que la Tierra se abre. La hora de la Entrega es cercana. Está en ustedes, de toda Eternidad. Hay exactamente que recordar, por la Luz Una depositándose en su Templo, por la promesa revelada, por la promesa despertada. Cristo les pide, uno a uno, vivir la Gracia y la Alegría de Su Presencia. La Gracia y la alegría de la Liberación y la Libertad. Niños, paridos por fin, en la Presencia una. Himno a la Alegría, himno a la Verdad. Saludo de la Alegría y la Verdad, en la comunión y la Presencia. 
...Efusión Vibratoria...
No hay ya nada que encerrar. No hay ya nada que ocultar. No hay ya nada que temer. Hay exactamente que escuchar. Aquí. Hay exactamente que ser. Aquí. Hay exactamente que dejar Ser la Luz que toca a la puerta. La Luz que sólo pide ser su residencia ya que lo es. Niños, abran. Comulguen en nuestra comunión. Presentes en nuestra Presencia. Aquí. Entonces, la Unidad será la única Verdad. Entonces, el Amor será la única naturaleza. Entonces, la Luz será el único apoyo del Amor y la Verdad ya que eso es su naturaleza. Espacio de comunión, en el silencio de mis palabras, y la plenitud de mi Presencia. En el silencio de los velos disueltos, y en la plenitud de su Corazón que se abre. Juntos. Unidos y Libres. Vivamos el Fuego del Amor. Presencia y comunión. Alegría, Gracia y Fuego.        
...Efusión Vibratoria...
Eternidad.             
...Efusión Vibratoria...
Amados del Amor.     
...Efusión Vibratoria...
Yo soy URIEL pero soy también cada uno de ustedes. Soy la Fuente. Soy el Canto de la Alegría, el Canto de la Verdad. Unidos en la Luz blanca de vuestra Presencia en Cristo, en Verdad. Fuego, Bendición permanente. Bendición de la Alegría. Aquí. Unidad, comunión.       
...Efusión Vibratoria...
Yo soy URIEL, soy ustedes. Soy CRISTO – MIGUEL. Soy Uno. Somos Uno, en la comunión de la Presencia, desde ahora.            

...Efusión Vibratoria...

Vivamos y celebremos.

...Efusión Vibratoria...

Celebremos el Amor.

...Efusión Vibratoria...
Somos URIEL. Somos la Presencia y somos la unión y la Unidad. Somos la Consciencia Una del Amor. Somos la Fuente. Somos la Eternidad. Somos la Alegría.

...Efusión Vibratoria...

Uriel es la comunión de nuestras Presencias. Persistamos y permanezcamos en el tiempo de la Luz Una, de la Merkabah colectiva, en algunos momentos. Por la Gracia del Amor, y en la Gracia del Amor. A continuación.
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...Efusión Vibratoria...

16 DE SEPTIEMBRE 2011
Original en francés
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez.

URIEL

16
 de Septiembre 2011
Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Bien amados Hijos de La Fuente, bien amados Hijos del Uno, como Ángel de la Presencia, elevo hoy la Sinfonía de la Unidad. Día en que el Canto del alma viene a completar y unificar el Canto del Espíritu, el día en que el Canto de la Tierra viene a vincularse con el Canto del Espíritu del Cielo, viene a Unificarse con la Sinfonía de los Cuatro Elementos por el Canto del alma. Pilar, por el Canto del Espíritu. Pilar, por el Canto del Cielo y por el Canto de la Tierra. Viene a realizarse la escucha y el acuerdo que les permite oír al Unísono los Cuatro Sonidos, para reunificarse en la Llamada del Cielo y la Tierra, a la Llamada del alma y el Espíritu, permitiendo oir la Llamada de MARIA, llamándoles a Unificar lo que queda por vivir y lo que queda por Unificar.
El tiempo se inscribe en el momento presente de vuestro tiempo y en el Tiempo presente de los Cielos. Momento de Comunión y de Reunión, donde los Cuatro Elementos deben fusionar en el Éter, en la Sinfonía de los Sonidos del Acuerdo, en la Sinfonía que resuena en los Cuatro Éteres. Permitiendo al Templo, vivir la instalación de Ese que viene a despertarles a vuestra Unidad, que viene a Fusionar vuestra Dimensión del Éter de Fuego. Ese que ustedes son, más allá de este mundo (ustedes que son Hijos de las Estrellas, Niños de la Unidad, los Hijos de La Fuente), para que ninguna prisión pueda mantener los muros. Para que vivan la Libertad absoluta donde se eleva el Sonido de la Tierra, el Sonido del Cielo, el del alma y el Espíritu. Permitiendo el despertar total de la Unidad y del Corazón, en el Fuego de la Alegría, en la Nueva Tierra, en la Nueva Vibración del Espíritu Unificado, viniendo a purificar el alma y el cuerpo en la Verdad.
Entonces, la Sinfonía de la Unidad será anunciada, en lo más alto de los Cielos y en lo más profundo de la Tierra, donde el Sonido Cristalino del núcleo de la Tierra va a elevarse al encuentro del Sol, al encuentro de vuestro Êtreté, permitiendo resonar en ustedes y unificar, en estas Bodas particulares, esas a vivir en la Sinfonía de la Unidad. La Tierra responde y va a responder. Van a vivir la Sinfonía de la Unidad, allí donde La Fuente viene a revelar y Unificar el juramento que habían hecho y que Él había hecho, con el fin de vivir la Alegría de la Eternidad. La Alegría que pone fin a lo efímero, poniendo fin al Sufrimiento, poniendo fin a toda división donde nada más está separado.

Hijos del Uno, la hora del Uno llegó. Hijos de La Fuente, la hora de La Fuente se levanta en ustedes. ¿Oyen esa Sinfonía que vibra al Unísono de vuestro Espíritu? ¿Oyen el Sonido que los llama a la Alegría? Oyen la Sinfonía de los Ángeles que vienen a Revelar, por los Cuatro Ángeles más próximos al Trono (que acompañan a METATRON y que acompaña la Jerusalén), viniendo en vuestro Cielos y en vuestro Templo, a elevarlos en la Gracia del Fuego Unifica
do, el del Espíritu de Verdad.
Entonces, la Sinfonía del sonido y la Sinfonía de los Cantos se levanta en ustedes, llamándoles a la Última Transición, la que los conduce a la Belleza y a la Eternidad, llevándoles a vivir lo que Son, desde la Eternidad. Libertad. La hora llegó de reunirse en ER. La hora llegó de Unificar los Éteres. La hora está en la Luz y en la Verdad. Sinfonía de Belleza. Sinfonía de Verdad. Sinfonía de Unidad, resonando en los Cuatro Elementos de la Tierra, en vuestros Cuatro Pilares. La hora llegó de elevarse. La hora acabó de alivianarse. Salgan de la densidad y entren en plena alma y Espíritu, en el Canto de la ligereza: el de la Belleza, el de la Eternidad.
Hijos de la Ley de Uno, Hijos de La Fuente, son la Fuente y nosotros (Arcángeles y juntos a las Fuerzas de La Fuente), estamos a vuestra cabecera, no por una enfermedad, sino más bien por la salud, la de la Eternidad, la de la Verdad.
Hijos, la Sinfonía va a elevarse en vuestro Templo Interior, como en el Interior de la Tierra, como en el Interior del Sol. El Mensajero, el de la Estrella, viene a elevar la Vibración de vuestra Presencia, para que vuestra Presencia viva la Unidad y la Alegría de la Unidad. Les queda por acoger al Mensajero, como él se los había prometido. Vuelve a llamarles de uno en uno, en la instancia de la Eternidad, en la Sinfonía que nunca se acaba, permitiéndoles establecerse en el reino de la Eternidad, el de la ligereza, donde nada puede venir a contrariar.
Hijos, Niños del Uno y de la Fuente, es la hora del parto, de la Libertad en la Sinfonía, no de la esperanza, sino en la Sinfonía del Uno por fin Unificada, en la Sinfonía del Uno cerrando el ciclo del encerramiento, acabando el ciclo de la separación. Es la hora de la Comunión, la de vuestra Presencia, en presencia de la Fuente Una. Resonando en ustedes, por la Llamada del alma y el Espíritu. Imprimiendo en ustedes, el sello de la Libertad. Imprimiendo en ustedes, el Sonido, el que viene a tumbar las paredes de vuestra prisión.
Hijos del Uno, Niños de la Eternidad, nosotros Arcángeles, estamos presentes a vuestros lados y en ustedes. MARIA acerca pronto su Canal a vuestro Canal, Vibrante, al Unísono de vuestros reencuentros, al Unísono de su Llamada que viene a llamarlos al Último despertar: el de la Verdad, aquél que ustedes son, más allá de todas las máscaras, más allá de toda comprensión.
Hijos del Uno, Niños de Verdad, queda por cantar la Sinfonía de la Libertad, queda por manifestar la Sinfonía de la belleza.  Presencia! Presencia Una, cantando las alabanzas del Uno, por la acción de los Querubines, viniendo a elevar los Pilares, enderezando los Pilares de la Libertad, enderezando el anclaje en vuestra Nueva Vida, en la Nueva Dimensión. Estén Presentes cada momento, a la Eternidad que se eleva. Estén presentes en cada respiración, a cada Aliento del Espíritu. Estén presentes, en cada respiración de la inspiración de la Luz, con el fin de vivir la Eternidad de la Luz. Eso está en ustedes, eso está allí: HIC y NUNC en la Verdad de vuestra Presencia. No hay nada que retener. No hay nada que dejar. No hay nada que abandonar. Hay solamente que vivir la Alegría, la de la Eternidad de vuestro propio Abandono a la Verdad de vuestra propia Presencia.
Hijos del Uno, Niños de La Fuente, la Fuente Una a los Hijos del Uno, en la Libertad y en la Verdad. Los Ángeles del Señor despliegan el orbe de su Presencia, viniendo a buscarles y Llamarlos a vivir el tiempo de la Eternidad, el tiempo de la Verdad y el tiempo de la Belleza.
Soy el Mensajero que les anuncia la Estrella. Soy el Arcángel URIEL que favorece el Último Pasaje, habiendo abierto la Boca. Abro ahora la Boca de vuestro Corazón, para que nunca más ésta sea cerrada, para que nunca más ésta esté encerrada. La hora llegó de vivir la Libertad, la hora llegó de Liberarse, la hora de la Sinfonía de la Unidad. Los Cuatro Éteres se reúnen en vuestro Templo, permitiendo despertar el Sonido y la Respiración, el del Fuego del Espíritu. Fuego de Alegría y Libertad, consumiendo la personalidad y abriendo el Espíritu a su Dimensión real, de Eternidad.
Hijos del Uno, Niños de La Fuente, es la hora del Uno, es la hora de La Fuente, Sinfonía de La Fuente, Sinfonía de la Unidad, cantando y resonando, por el conjunto de los canales, en el conjunto de vuestras células, en el conjunto de vuestras Lámparas. Les queda simplemente por Ser lo que viene a ustedes. Queda simplemente por acoger La Fuente. Queda simplemente por desposar KI-RIS-TI, liberándoles en la Alegría y el Júbilo, de la Sinfonía de la Unidad encontrada. No hay nada más que escuchar y oír. Hay también a vivir y a resonar el Canto de Su Presencia. Hay a vivir y manifestar el Canto de Su Sinfonía que no es otro que vuestra Sinfonía, de su Ser Esencial y Eterno que se libera, en ustedes. Escuchen en vuestro oído, y también en vuestro Templo, los que vienen a liberarlos, los que se presentan a ustedes, en los distintos Canales de Comunicación, en vuestras noches, como en vuestros días. Están ahora allí, listos para ustedes, listos para vivir la Comunión de vuestra Eternidad. Están en ustedes, como en torno a ustedes.
Nosotros Arcángeles, juntos con las Presencias de La Fuente Una, venimos a cantar al borde de vuestro oído, al borde de vuestro Corazón, al borde de vuestros ojos y en el linde de vuestro Templo. Àbrete, Àbrete a la Libertad Infinita, ábrete a la Gracia del Amor que no conoce ningún límite, ninguna condición y ningún sufrimiento, ya que es eso lo que tú eres
Hijo del Uno y Niño de La Fuente, Canal del Corazón viniendo a resonar su Vibrancia Eterna. Tú eres este Corazón, eres esta Fuente, Niño del Uno, eleva entonces en ti la Vibración de Alegría, eleva en ti los canales de la Alegría, eleva en ti la Sinfonía de la Unidad. Deja cantar el conjunto de tu Presencia, deja cantar el conjunto de tu cuerpo y tus lámparas, deja cantar a tus células la partitura de la Unidad. Escucha los instrumentos de la Sinfonía: los que vienen, por su Vibración y su Aliento, por su Sonido y su Fuego, por su Presencia y su densidad a conducirte a la ligereza. Es la hora de los elementos que se viven y se despliegan, sobre esta Tierra. Los Cuatro Jinetes cumplen totalmente, la terminación de su trabajo, permitiéndote a ti también, vivir tu Libertad.
Hijo de la Unidad, Niño de La Fuente, bendito del Uno, bendito del Eterno, àbrete ahora. No hay ya nada que temer, ni nada más a esperar, porque se realiza todo en el Santo Tabernáculo de Tu Corazón magnificado y elevado.

Entonces, eleva la Corona Radiante que expresa la Alegría de la Unidad, la Alegría de La Fuente. Niño del Uno, Hijo de La Fuente, la hora llegó de cantar la Sinfonía. La hora ha venido a ser la Sinfonía de la Unidad, de la Vida y de la Verdad. Él fue la Vía, la Verdad y la Vida. Hoy es la hora, para ti, de ser la Vía, la Verdad y la 
Vida en el Uno, en la Alegría.
Hijo del Uno, Hijo de La Fuente, la Vibración del Uno llega ahora, dentro de tu Templo, en este mundo. Los Canales que lo acogen están todos abiertos, sobre la Tierra como en Ti. Hay solamente que vivir la Sinfonía del Uno. Elección realizada: la de la Alegría, la de la Verdad, la de la Ligereza. Desvíate de toda sombra y toda Gravedad. Desvíate de todo lo que te aleja de Él y abrásalo, ya que El viene a encenderte en el Fuego de su Amor. Nosotros Arcángeles, lo anunciamos a Tu Presencia, en este día y en la Eternidad: todo se cumple, en la Verdad de la Gracia.
Canto de Presencia. Sinfonía de Alegría. Eso se desarrolla, en tu Templo y en tus Cielos, develándose a ti, como Él se revela a ti. Entonces devélate. Entonces desenróllate en la majestad de tu Espíritu, en la majestad de Tu Alegría, la que es tu reino, para la Eternidad, para los siglos de los siglos y para los Universos de los Universos, en el Multiuniverso de los Multiuniversos.
Sé la Alegría ya que esa es tu naturaleza. Sé la Verdad ya que esa es tu Vibración. Sé La Fuente ya que esa es tu Transparencia. Pasa la Puerta y acoge al que viene a iluminarte. Ilumínate con el Canto de la Sinfonía y en la Verdad de la Sinfonía. Aquélla que viene a unificar los Cuatro tiempos y los Cuatro términos, llevándote a vivir lo inefable. Lo inefable será el tiempo de tu Eternidad. Penetra en este tiempo de lo inefable. Escucha y oye la Sinfonía que se ejecuta ahora mismo, en el Templo de tu Corazón, en su pulsación y su respiración. Vive la Alegría, la Verdad, la Vida. Oye Su Voz que es Tu Voz. Oye Su Sonido que es Tu Sonido. Oye Su Respiración que es la Tuya. Vibra en la Transparencia que es la suya y que es la tuya, unidos en la misma Libertad.
Hijo del Uno, Hijo de La Fuente, la hora es ahora, la hora está aquí, en el lindero de tu tiempo, en el linde de tu Templo, en el linde de Tu Conciencia que sólo tiene que vivir lo que ya está allí.
Entonces, Hijo del Uno e Hijo de La Fuente, Alerta en su despertar, Despierto a la Verdad, se enciende en el Fuego de la Unión, el Fuego de la Unidad. Canto de Gracia y Canto de Alegría, crepitando en el conjunto de tus células, en el conjunto de los cuerpos de esta Tierra. Permitiendo a la vida reanudar su rectitud, su recto camino y su deber: el de vivir y escribir el mismo Canto del Amor, en la Eternidad de los Alientos en la Eternidad de los tiempos, en la Eternidad de los Universos y de los Multiuniversos. Allí está tu Patria: la de la Eternidad, la de la Verdad, donde nada más puede suponer un obstáculo a tu propia Transparencia, donde nada más puede oponerse a tu propia Libertad.

Hijo del Uno y Niño de La Fuente, juntos nosotros rendimos Gracia. La Fuente y Nosotros, así como a Ti;  tu Verdad, Revelada en el Canto y la pulsación en lo Íntimo de tu Corazón, allí donde está el Diamante, allí donde está la Eternidad, realizando la Fusión de los Éteres en tu seno, reunificando el aire, el del Uno, reunificando la Fuente con Tu Fuente. Hijos del Uno, Hijos de La Fuente, nosotros los amamos, ya que nosotros estamos con ustedes.

Entonces, escucha Niño: es por fin el momento de vivir la Unidad. Es por fin el tiempo de la Sinfonía de la Liberación. Por fin no es más un tiempo de encerramiento. Es por fin el tiempo, del principio de la Verdad y la Eternidad. Entonces, levántate y elévate en el Fuego de Su Magnificencia. Entonces, levántate y elévate en 
la Alegría de Su Magnificencia.
Hijo del Uno, Niño de La Fuente, estamos contigo y estamos con ustedes, desde la Eternidad. Nunca más los velos de la ilusión podrán levantarse, entre tú y nosotros, entre nosotros y ustedes. La Fuente canta desde hoy, la Sinfonía de la Libertad, en el linde de tu Ser, en el linde de tu Conciencia. Y eso se desarrolla en este tiempo. Bendito sea este tiempo, el de tus reencuentros. Bendito sea este tiempo, de la Tierra como de los Cielos, que es el de tu Unión con tu propia Libertad.
Hijo del Uno y Niño de La Fuente, canto a tu oído y en tu Templo. Vengo a tocar, antes de Él, que viene abrir. Vengo a anunciarte el tiempo de la esperanza, que está sobrepasado, ya que el tiempo se ha cumplido. El de la Alegría, el de Tu Verdad y el de tu Despertar. Entonces, levántate y elévate en la ligereza de tu Presencia y juntos vibraremos al Éter de la Unidad, el Éter de nuestra Presencia. Como en este momento y en este tiempo, como en este Aliento y en este Canto, donde Vibra la Sinfonía que une los Mundos y que une los seres, en la Libertad fundamental de la Alegría Eterna. Entonces, la hora ha llegado de vivir esta Unidad. La hora ha llegado de establecerse en la Morada de la Unidad. Levántate y elévate.
Juntos, vivamos la Comunión de la Sinfonía del Éter, revelándose en Tu Templo y en Mi Templo. En el mismo Templo, en la misma Verdad, en la misma Belleza, ya que la separación se termina, ya que se terminan la ilusión y el sufrimiento. Exulta del Canto de Alegría y del Canto de Libertad. Exulta en la Gracia de tu ligereza y juntos, Vibremos. Juntos, Vibremos el Canto de La Fuente y la Sinfonía del despliegue de los Éteres de La Fuente, en este Templo que es tu Cuerpo, dentro de Tu Conciencia que es Luz.
Hijo de Luz, Niño de La Fuente, seamos Uno en la Verdad del momento, de mi Presencia y de tu Presencia y de Nuestra Presencia. Entonces, acojamos la Sinfonía de la felicidad: la que nunca termina, la que nunca falla, ya que todo es verdadero en la felicidad de la Eternidad, ya que todo es verdadero en la Presencia de la Unidad. Despleguemos los Canales de la Sinfonía de la Unidad, el Canto de la Tierra, el Canto del Cielo, el Canto del alma y el Canto del Espíritu. Vivamos la misma Sinfonía, de una sola Vía, una sola Verdad y una sola Vida.
Entonces, en el espacio de este Templo de nuestra reunión, despliego La Fuente Una, por la Corona Radiante del Corazón y de la Cabeza, por el Fuego Sagrado elevándose del Sacro. Despliego, en el Templo de Nuestra Presencia, la Conciencia de la Eternidad, la Conciencia de la Unidad.
Hijo del Uno y Niño de La Fuente, hagamos ahora la Sinfonía del Silencio, la de la Comunión Eterna, en el centro de la Nueva Alianza, en el centro de la Nueva Eucaristía, de Corazón a Corazón, de Conciencia a Conciencia, de Eternidad a Eternidad.
Mi bendición está en ustedes. Esa es Mi Presencia y ese es Mi papel, en este mundo como en vuestro cuerpo. De Templo a Templo, La Fuente canta ahora, la Sinfonía.
... Efusión Vibratoria…
Amados del Uno, amados de La Fuente, comulguemos.
... Efusión Vibratoria…
Soy el Ángel URIEL, Ángel de la Presencia, Arcángel de la Reversión. Presencia. Comunión y Fuego. Acojamos KI-RIS-TI, en el Templo de nuestra Eternidad, en el tiempo de nuestra Comunión. Arco de Fuego y Alianza de Fuego. En el Amor del Uno y de la Vida.
... Efusión Vibratoria…
Elevemos nuestras alabanzas a la Fuente Una. Elevemos nuestras alabanzas en el Templo de nuestra Eternidad, a los Ángeles y al humano. Elevemos nuestras alabanzas, en nuestro Templo de Eternidad, en Nuestra Presencia en el Amor Uno.
... Efusión Vibratoria…
Así, el Ángel URIEL, en este día y este momento, puede decirles al Unísono de La Fuente: “Mi Amigo, mi Amado, somos Uno”.
... Efusión Vibratoria...
Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. El Canto de mi Presencia les acompaña, en la Sinfonía del Alineamiento, que es el Canto de la Merkabah. Les amo y soy ustedes. Vibremos en el Fuego del Amor.

... Efusión Vibratoria…
Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Soy ustedes, por la Gracia del Uno. Soy la Vibración del Fuego de vuestro Corazón. Soy el Único y la Unidad que resuena en ustedes, en la Llamada que los eleva y levanta. En nombre de la Gracia. Música del Uno. En nombre de la Transparencia. Canto de KI-RIS-TI, pariendo al Hijo Eterno.

... Efusión Vibratoria…
Yo los amo. Vibración y Presencia. Permanezco en ustedes, en vuestra Morada que es mi Morada, en el espacio y el tiempo de la Sinfonía de la Merkabah. Amados del Uno, Amados del Amor, prosigamos en el Silencio, la Sinfonía de la Unión. Prosigamos, en la Gracia del momento, la Comunión en la Eternidad de nuestra Presencia, Unida y Eterna. Ahora.
... Efusión Vibratoria…