Original en francés.
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
PHILIPPE DE LYON 2 octubre 2012
Yo soy el Maestro
PHILIPPE DE LYON. Os presento Paz y Amor. Vengo a hablaros, para intentar
haceros entender y aceptar esta frase, que tanto he pronunciado en mi encarnación
y que ya, he tenido la ocasión de daros. Cuando se me pedía en mi vida, cómo
era posible hacer tales curaciones, yo daba siempre la misma respuesta: “lo que
se hace, se hace porque soy el más pequeño entre vosotros”. Y porque, sobre
todo, no era yo el que hacía, sino lo que actuaba a través de mí. Esto nos va a
llevar a que intente haceros captar lo que es la Nada y lo que es el
Todo. Muchos Ancianos y Estrellas y otros participantes os han hablado de ese
Todo como un Absoluto, como un Último. Ese Todo, ese Último, que durante mi
vida, agrupaba lo que nosotros denominábamos entonces: Dios (LA FUENTE, hoy) y
el CRISTO, en tanto que Príncipe Solar de Amor.
Lo que hay que tratar
de entender, es que existe una suerte de equilibrio. Cuanto más os aligeréis,
ahí donde estáis (en esta encarnación), más desaparecéis de todos los roles que
jugáis (sea por una Humildad real y una Simplicidad real, o por diversas
experiencias que la vida os aporta, como fue el caso para mí): algunas
experiencias, ciertos estados, que os llevan a concienciaros de que hay algo
mucho más vasto, detrás de la apariencia de esta vida. No entraré en detalles
de mi vida pero sabed que una experiencia de esa clase (sea la mía, como la del
conjunto de la humanidad, actualmente), viene acompañada siempre de un cambio
de mirada, de un cambio de opinión y de un cambio de la propia conciencia.
Mientras que en la vida que vivís, consideréis que sois vosotros los que
actuáis, que sois vosotros los que buscáis, que sois vosotros los que estudiáis
(lo que sea), cuando estáis íntimamente convencidos de que sois vosotros los
que realizáis todo lo que se realiza en vuestra vida (en cualquier caso lo que
os aparece como controlable): concedéis la importancia aquí, os alejáis de la
Nada. En ese equilibrio, de un lado está el aquí (ahí donde estáis, en esta
encarnación) y, del otro lado de la balanza (que no os es visible en su
totalidad), se encuentra algo que está en resonancia y en relación con esa
Nada, aquí. Porque cuanto más aligeráis ese astil de la balanza, de vuestro
lado, más la densidad que existe sobre lo que os es invisible, se hace
aparente, evidente, y se convierte incluso en la única realidad posible.
Ser la Nada no es una
mortificación. Ser la Nada, no impide vivir la vida que hay que vivir aquí, en
este mundo (ahí donde estáis). Sino que es una reconsideración Interior de sí
mismo, que permite situar a la persona y a vuestra vida en un segundo plano.
¿Cuál es el primer plano? Es, muy exactamente, lo que (todos vosotros que me
leeréis o me escucháis aquí) buscáis. La paradoja es que no podéis encontrar lo
que buscáis por medio de lo que creéis ser. Mientras que creáis ser algo en
este mundo, mientras que exista una pretensión o una voluntad de apropiarse de
sus propias acciones, de apropiarse de vuestra vida, no puede existir
percepción de Todo. Por supuesto, nuestros Hermanos orientales han evocado
ampliamente la conciencia limitada, en relación a la conciencia ilimitada. Las
diferentes manifestaciones, ligadas a esta conciencia de la Unidad de la Luz
Vibral, se os han explicado ampliamente. Esto, pienso que forma parte de
ciertas experiencias que habéis podido vivir y de ciertos estados que habéis
podido bordear, acercaros e incluso superar.
El Ser Nada del que
hablo, es la insignificancia de aquél que ha comprendido que no puede luchar,
ni siquiera oponerse a la Luz y que incluso buscarla, se convierte finalmente
en oponerse, es decir poner una distancia entre sí y la Luz. Es esta distancia
aparente, este olvido, este déficit de la percepción real lo que conduce a
elaborar, a lo largo de la vida, las estrategias, las conductas que permiten
estar prevenido a todos los niveles. El hecho de prever es lógico, para la vida
de toda persona sensata en esta Tierra. Existe algo que no puede parecer insensato
en un primer momento, no representado por la propuesta de la Luz, del Amor o de
Cristo sino más bien, por el momento en que se plantea la cuestión, en el
Interior de lo que creéis ser, de la personalidad, de vuestra vida, de lo que
sois. La personalidad tiene tendencia a apegarse siempre (por un principio de
creencia, por un principio de fe) a un modelo, a una religión, a algo que
representa en cualquier caso, un ideal y eso, seguro, no solamente en momentos
llamados espirituales o en esferas espirituales: esto concierne a todos los
sectores del conocimiento y del aprendizaje, incluso de la vida.
Todos hemos conocido
los momentos en que la irrupción de lo que no es ordinario nos va a llevar a
reconsiderar nuestra posición, nuestras acciones, nuestras voluntades diversas
y variadas, que se expresan en nuestra vida. Este Reencuentro, cualquiera que
sea la forma (cualquiera que sea la vuestra, si no ha tenido lugar), lleva a
esa especie de confrontación o, en todo caso, a esta reconsideración de sí
mismo y de su propio lugar en relación a la Luz. Es muy tentador para la
persona que vive una experiencia de Luz, hacer suya esta Luz que considera como
una experiencia y por tanto, algo que se ha revelado, despertado, en un momento
dado y que va ser necesario hacer fructificar, que va a hacer falta apropiarse,
domesticar, para vivir los efectos, el lado sensacional o el lado simplemente
agradable, solo en segundo lugar. El Choque de la Humanidad, así como el choque
de toda persona confrontada a su propia desaparición, pasa (como os dijo a
amadísimo JUAN) por un cierto número de estados, de rechazo y de aceptación.
Ahora, no podéis ser Nada, no podéis desaparecer vosotros mismos y sin embargo
haceros Todo (lo que vosotros Sois en Verdad), más que cuando capituláis, real
y concretamente a la Acción de la Luz, en la conciencia, en el cuerpo y en toda
vuestra vida. No hay que confundir esto con una falsa modestia o una falsa
humildad, que os llevaría a rechazar toda vuestra vida y trozos enteros de
vuestra vida. Esperando aligeraros así, solo conseguís densificaros, porque
resistís a la persona. La persona que sois en una vida, tiene un objetivo,
ciertas experiencias que hacer. Pero no se ha dicho jamás que los objetivos de
esta persona fueran lo que Sois. Diferentes palabras de CRISTO os han mostrado
esto, de forma importante y de manera evidente.
Lo que viene a
vosotros, en este periodo, es el reposicionamiento ligado a este cara a cara (o
esta confrontación), esta irrupción de la Luz, no tal como ha sido proyectada,
imaginada o pensada o vivida en ciertos momentos, sino más bien la irrupción
total de la Luz en esta realidad en que estáis. El CRISTO dijo, en relación a
lo que viene ahora para vosotros, que aquél que quisiera salvar su vida la
perdería y que aquél que aceptara perderla, la encontraría. Hay aquí uno de los
más grandes misterios del periodo que tenéis que vivir, donde se van a
encontrar dos mundos independientemente del lugar en que estéis. ¿Aceptáis no
Ser Nada, desaparecer, para Ser Todo? Y efectivamente, esto se va a convertir
cada vez más, en lo uno o lo otro: el uno no podrá ir con el otro.
Contrariamente al periodo que dura ahora desde hace decenas de años (y que se
ha reforzado desde el año 2009), habiéndoos hecho vivir una aclimatación con el
acercamiento de la Luz, estados particulares de Alegría, pero también periodos
inscritos en la persona, en la vida cotidiana (con sus problemas, sus alegrías,
sus penas). De alguna forma (la mayoría de vosotros) habéis llevado de frente
la vida aquí y la inmersión intermedia en la vida de fuera de aquí,
permaneciendo siempre, aquí.
La mano va a cambiar.
Nosotros insistimos todos, sobre los diferentes elementos que está llamada a
vivir esta Tierra, que se inscribe en un cambio mucho más global, relativo a
todo ese sector del universo y de este sistema solar, en particular. Ese cara a
cara no propone más que dos elecciones y solamente dos. La aclimatación ha
terminado. Lo que quiere decir que en el momento de la inmersión en la Luz de
vuestro mundo: sea que la persona se quede o que la persona desaparezca. “os
será hecho según vuestra fe” decía el Cristo. Nosotros hemos añadido: “os será
hecho según vuestra Vibración”, que es la de vuestra conciencia. La capacidad
de desaparecer vosotros mismos (para volveros lo que Sois: la Luz) es un acto
de conciencia que se realiza en un plazo muy breve. La aceptación del Abandono
a la Luz (en su totalidad, de ahora en adelante), la aceptación de su propia
desaparición en la Luz, os hace convertiros en esta Luz. Mientras que exista la
vanidad de creer llevar una vida dirigida por vosotros mismos, de creer que
llevar vuestra vida, utilizando la razón, la lógica, puede seros de alguna
utilidad cara a la Luz es un error. Ningún conocimiento (aun preciso y
perfectamente justo) de la Luz, os hará convertiros en Luz: lo que Sois y lo
que nosotros Somos, todos. No hay otros medios que hacerse el más pequeño, como
yo decía, como el CRISTO mostraba, a través el lavatorio de pies de los
Apóstoles y los discípulos. “Aquél que quiera elevarse, será bajado”, “aquél
que se baje, se elevará”: esto muestra directamente, las condiciones de la
Ascensión que hay que vivir.
La aclimatación que
habéis vivido (con la Luz, con vuestras experiencias) os ha hecho efectivamente
acercaros a la Verdad. Pero acercarse a la Verdad o vivir incluso, el Êtreté,
intermitentemente, experimentalmente, no es lo mismo que hacerse realmente el
Todo y no ser ya Nada aquí, en este mundo. Esto es exactamente a la inversa de
la mayoría de las enseñanzas; sean solares, religiosas o incluso espirituales.
Ser Nada, para ser Todo, hacerse el más pequeño, podría parecer simple. Y es
efectivamente muy simple, cuando la razón y la lógica desaparecen. Esto puede
convertirse de otra forma, en complicado cuando hay (como dicen nuestros Hermanos
orientales) una atadura a lo que creéis ser, en vuestra búsqueda espiritual, en
vuestra vida, en vuestras profesiones y en vuestras actividades, así como en
todos vuestros lazos. Todo lo que creéis poseer os posee: esto se ha dicho y
repetido.
Aceptar dejar todo, no
es renunciar a la vida sino al contrario, entrar en la Verdadera Vida, esa que
no está condicionada por la existencia de una persona. Lo que viene os lleva a
Pasar, más allá de cualquier noción misma de Pasaje, puesto que no se trata en
Verdad, de Pasaje sino de una Resurrección, es decir de una desaparición de
todo lo efímero y de todo lo que es limitado. La alternativa que os será
propuesta será: sea mantener una personalidad y por tanto, una resistencia a la
Luz (puesto que la persona no existe más que por un principio de separación, de
división, de limitación artificial), sea que aceptéis no Ser Nada y haceros el
Todo. Y no es nunca la mente la que decide, recordadlo. Sino que es más bien la
cesación de eso que conduce a vivir ese Todo.
Unos y Otros (así como
el conjunto de las Estrellas y los Arcángeles), os hemos conducido lo más cerca
de esta aceptación. Pero lo sabéis, solo vosotros podéis aceptar: nadie puede
aceptar en vuestro lugar. Aunque seamos fieles testigos de lo que ocurre, no
podemos más que tenderos la mano (la conciencia, si lo preferís), pero no
podemos transportar vuestra conciencia. La capacidad real de no ser ya afectado
por las ataduras, siempre manteniendo vuestras funciones y roles, de ahora en
adelante (según lo que os permite la Tierra y los Elementos), es igualmente
haceros vivir la realidad de esta frase. Los mecanismos que se desarrollan (y
se desarrollarán) os llevan (y muchos de vosotros tenéis conciencia) a vivir
estados cada vez más intensos. Esta intensidad se traduce por signos en el
cuerpo pero sobre todo, por modificaciones cada vez más vibrantes de vuestra
conciencia. El aceptar desaparecer de la persona os conduce a experimentar: sea
un pasaje de la Nada al Todo, sea resistirse y mantener la ilusión de una
separación (porque no habrá ya separación). Como se ha explicado, el hecho de
dormir por la noche, os hace desaparecer. A menudo vais a mundos que no
conocéis, a espacios en los que soñáis y por supuesto, al despertar, el sueño
se llama sueño y la vida se llama Vida. De manera figurada, lo que ocurrirá es
exactamente lo mismo. Un anquilosamiento, una pesadez, una confusión de todo lo
que concierne a la persona y a las interacciones de la persona, va a surgir.
Esa imprecisión con la mirada de la persona, está inducida directamente
por la acción de los Elementos sobre la Tierra: lo que era común se hará como
extraño. Si aceptáis esto, entonces la balanza se inclinará del lado del Todo y
la Nada desaparecerá por sí misma, sin ninguna dificultad. Esto es por otra
parte, lo que una proporción de vosotros experimenta, de manera cada vez más
lúcida y cada vez más evidente. Las diferentes enseñanzas que han dado UN AMIGO
y HERMANO K (concernientes al Yoga así como a la conciencia), os han dado
elementos que han facilitado el pasaje de la Nada al Todo (ndr: ver la rúbrica
“protocolos para practicar”). Pero recordad que mientras que no seáis Nada, no
podéis ser Todo. Ahí está el sentido que yo empleo, en esa palabra:
desaparición. No es una muerte porque si vuestra conciencia acepta esa Nada,
haciéndose el Todo, lo que muere solo es la ilusión, lo que muere solo es lo
que no tiene más que un tiempo y que no es vuestro Reino.
En contra de lo que
numerosas enseñanzas llamadas espirituales, surgidas desde hace muchos años y
que ponen a punto técnicas dirigidas a hacer el Paraíso en la Tierra: no puede
existir Paraíso en la Tierra. La acción misma de la Luz en este mundo, y ya
desde hace muchos años, ha indicado un despertar de las conciencias a su
Unidad. Y por eso ¿este mundo ha sido mejor? Por supuesto, muchos argumentarán
que es necesario tiempo, que hay que prolongar la experiencia, para ver el
efecto de la Luz, no sobre la conciencia que vivís, sino sobre el desarrollo de
este mundo. Ciertamente, es posible modificar las circunstancias de este mundo,
así como yo lo he hecho en mis acciones en Hermanos y Hermanas. De igual forma,
es posible modificar (mediante reagrupamientos, mediante oraciones, mediante
meditaciones) las circunstancias mismas de este mundo. Pero ninguna
modificación de las circunstancias de este mundo os Liberará. Es la persona la
que cree esto. Es la personalidad que está atada a este propio mundo en el que
evoluciona de manera, sin embargo, temporal. Ninguna circunstancia de este
mundo os permite encontrar la Eternidad. En ese sentido es en el que (y más
particularmente en este periodo) todo lo que creéis poseer os poseerá, más y
más.
Mientras que no os
Deis y Abandonéis, sois tributarios de la ley de este mundo. Lo llaméis karma,
acción-reacción: es la ley de la dualidad. Ninguna dualidad puede conducir a la
Unidad. Esto, nuestros Hermanos orientales, llegados hasta la Liberación, lo
han comprendido perfectamente. Existe por supuesto, un número incalculable de
creencias (particularmente en Occidente, particularmente a través de ciertas
enseñanzas) que quieren haceros creer en una edad de oro, en esta Tierra: en
una transformación, por la Luz y por tanto la persecución y la continuación de
una vida en este mundo. Esto no puede existir de ninguna manera. Eso que
nuestro Comendador (ndr: O. M. AIVANHOV) ha llamado el asa-planeta, representa
como se os ha vuelto a especificar por SERETI (ndr: intervención del 30
septiembre 2012), la concordancia de ciertos acontecimientos que sobrevienen a
esta Tierra, este Sol, en este sistema solar, en la profundidad del universo.
La llegada de la Luz,
en su total restitución, no podrá jamás aclimatar a la persona a la Luz. Muchas
experiencias (como se ha explicado hace poco tiempo) vividas por los buscadores
de Luz, como las experiencias vividas espontáneamente a las puertas de la
muerte, han permitido a esas personas vivir fuera de la persona, o en la
persona, la experiencia del Amor. Y todas esas personas, al volver, os han
confirmado de alguna forma, que el mundo de la muerte no está del otro lado,
sino ahí donde estáis. Volviendo a este cuerpo de nuevo, la impresión es
frecuentemente, terrible, como de entrar en una carcasa, en algo que hace daño
y sobre todo que no se es libre y que no puede vivir lo que se ha vivido,
cuando el cuerpo se ha dejado de manera temporal.
La Luz desde vuestro
punto de vista, puede ser un Fuego devorador. Ese Fuego viene a quemar
totalmente, lo que es efímero. Ese Fuego (lo llaméis Fuego de bautismo, Fuego
del Espíritu Santo, Fuego de Amor) resulta, como he dicho, de la concordancia
de varios factores y de vuestra capacidad de desaparecer en esos momentos. Y
todas las experiencias (una vez más, que habéis tenido o que habéis vivido) os
han llevado gradualmente, a esta Puerta, que no lo es. Repito pues que en
definitiva, cualesquiera que sean los mecanismos que se produzcan, en vosotros
o en el mundo, en el lugar donde estáis, eso será efectivamente y cada vez más,
Todo o Nada. Llegará un tiempo perfectamente identificable en que cualquier noción
de persona desaparecerá totalmente.
La Liberación es para
todos. Pero el destino no es el mismo. Y entended bien que no sois ni llevados
(aunque haya intervención de los Ángeles del Señor) a otra parte que ahí donde
vosotros Sois en vosotros, en este momento preciso. “Ser Nada”, es un reto en
este mundo, hoy, donde estáis encarnados, que no es lo mismo que eso que he
vivido yo, hace más de cien años. Este reto se ha aligerado porque las Líneas
de depredación de la Tierra han desaparecido totalmente, igual que vuestras
Líneas de depredación personales (todas, resultantes de los lazos inscritos en
la carne, en el karma, en las obligaciones de la sociedad) se relajan y
desaparecen, para muchos de vosotros. Lo que es, reconocedlo, exactamente a la
inversa de la mayoría de lo que han transmitido ciertos seres, relativo a la
venida de una edad de oro y de la transformación apacible de este mundo, en un
mundo de Luz, en la misma Dimensión. Esto es imposible y os daréis cuenta muy
rápido, por ese principio de Nado o Todo. Ir hacia la Nada, es no estar
sometido más a los lazos, no estar sometido a vuestra propia mente, a vuestras
propias ideas, a vuestros propios pensamientos y dejar efectivamente a la
Gracia, a la Inteligencia de la Luz, hacer lo que hay que hacer (esta persona
que continúa haciendo lo que tiene que hacer) pero sin estar implicada de
ninguna manera en el Todo. Todo esto, si aun no está suficientemente claro para
vosotros, va a manifestarse por la acción de la Luz.
Si estáis atentos a
los signos del cielo, no solamente, sino también a los signos que se presentan
a vosotros (tanto en los Alineamientos como en las noches), esos signos se
harán cada vez más patentes. Os aparecerá cada vez más, que la Luz está
presente, que las partículas adamantinas se hacen cada vez más brillantes, que
muchas Presencias se presentan a vosotros y que además en posición tendida, por
la noche, vuestro cuerpo puede ser incluso llamado a desaparecer de vuestra
vida. Tal es la acción de la Luz, por su Presencia y su densidad. Si prestáis
atención a esto, entenderéis fácilmente, más allá de toda comprensión, lo que
es “ser Nada, para ser Todo”. La acción de la Luz Vibral, la acción del Amor
(por el hecho mismo de la desaparición de la Líneas de depredación de la
Tierra), os aportará para muchos de vosotros, la prueba formal de lo que Sois,
mucho más allá de los Linajes estelares, de vuestros Orígenes estelares.
Este aprendizaje se
desarrolla, como sabéis, en un tiempo extremadamente corto que corresponde al
último trimestre de este año 2012. Entonces, comprenderéis la esencia de lo que
es “ser Nada, para ser Todo”. Lo comprenderéis, más allá del intelecto y de la
razón, porque dando los primeros pasos, haréis inclinar las balanza del lado de
todo. Y, en este momento, viviréis lo que tenéis que vivir vosotros. Seréis de
alguna forma, privilegiados en tanto que Liberadores de la tierra, Anclas de
Luz para vivir con una ligera anticipación, esta desaparición total de la
persona. Y, es así como constataréis que efectivamente sois Vivientes, sea lo
que viva esta persona, sean lo que sean sus objetivos, sean los que sean sus
lazos y acciones en este mundo. No existe mejor acercamiento que lo que yo os
he dicho aquí, para aceptar no ser Nada, para aceptar Abandonar el Sí y
encontraros en la Eternidad, mientras que eso efímero desaparece. Estad por
tanto atentos, más allá de vuestros Alineamientos y de nuestras diferentes
Comuniones y gracias, que os ofrecemos y que vivimos con vuestro ofrecimiento,
el de vuestro Corazón. Los mecanismos nocturnos (ya sea ser llamado por su
nombre, sea lo que se puede experimentar y ver más allá de los ojos) os van a
consolidar en la realidad de la Luz y de los otros mundos. Pero recordad que al
final, y ese final es muy corto, no puede haber coincidencia entre el mundo de
lo efímero y el mundo de la Luz.
Todas las enseñanzas
que han intentado haceros apegaros a una evolución del alma, que os han hecho
proclives a una transformación de este mundo (en el ahora tal como es),
finalmente, no tenía más que un objetivo: era alejaros de ese cara a cara. Es
tiempo, más que nunca, no de denunciar, sino de enunciar la verdad de lo que
muchos de vosotros vivís ya, intermitentemente. No hay otra Ascensión que esta,
aunque las modalidades son diferentes y los destinos son también diferentes.
Pero el Pasaje es el mismo para todos. La irrupción de la Luz en su totalidad,
purificará el mundo, enteramente. No es una simple quemadura, no es un simple
Apocalipsis o Revelación, no son destrucciones, sino más bien la aparición de la
Luz. Y, una vez más, según os situéis en la persona, o en otra parte que en esa
Nada, si aceptáis ser esa Nada, entonces veréis Todo. La
experiencia y la vivencia de esos momentos os permitirán efectivamente, ir
hacia esta aceptación de Nada y descubrir el Todo e instalaros. Pondréis las cosas en
su lugar, y lo que en comparación podía hacer lo que parece pasar del estado de
despertar al estado de sueño, será exactamente al revés. Es decir que el sueño
(lo que os parecía intangible, impalpable, lejano, alienado) se convertirá en
vuestra realidad. Todo lo demás se borrará naturalmente, salvo por supuesto,
para el que resiste. Y la resistencia es sobre todo, por la ignorancia de la
persona que cree que va a transformar la persona en alguna cosa de mejor, que continuará
en ese statuquo.
Sabéis todos que lo
que os permite ver el mundo, no es Luminoso. Aunque la vida sea Luminosa, las
circunstancias del mundo no lo son. Creer o esperar que la Luz, vaya a
restablecer las circunstancias armoniosas, es una trampa que os impide
desaparecer. Ella os coloca (esta resistencia) en la personalidad y por tanto,
en el combate, en la voluntad, y en una esperanza que no tiene lugar de ser. La
única verdadera esperanza es lo que vosotros Sois, más allá de esta Dimensión
alterada. De igual forma que esos Hermanos y Hermanas que tienen experiencias
de muerte y vuelven con el recuerdo muy presente de lo que han vivido
(suficiente para transformas su vida), la inmersión en la luz, y no simplemente
una Luz vista a lo lejos, pone fin a la ilusión, en su totalidad. Lo que era
aparente, en un momento, desaparecerá a fin de que se instale la verdadera Vida
y la Verdad. Esta frase: “ser Nada, para ser Todo”, aunque hoy no os diga nada,
se convertirá en un momento dado, en la única evidencia y la única
Verdad. Os invito entonces, no tanto a reflexionar sino a captar la
importancia y la actualidad. He aquí lo que tenía que daros como Melquisedech
de la Tierra. Si tenemos tiempo, y si hay cuestiones en relación a esto, os
escucho.
Pregunta: ¿podéis
guiarnos para saber borrarnos totalmente?
No hay guía. No hay
técnica. Borrarse y desaparecer y es un acto profundo, que no tiene nada que
ver con gesticulaciones de aquél que se flagela y proclama que no es nada. No
hay nada que mostrar, ningún ejercicio que hacer: los habéis hecho todos, o
casi. Es un acto de conciencia, en sí mismo. Podría decir que es un acto de
confianza total, absoluta, irreversible en la Luz. Está mucho más allá de la
creencia y de la fe, porque la creencia y la fe pueden durar mucho tiempo, sin
daros el más mínimo signo. Y es necesaria una fuerza de alma particular, para
atravesar esas etapas, como os han ilustrado, por sus caminos, ciertas
Estrellas. Si yo he resumido esto en “Todo o Nada”, es porque no es un proceso
que se va a prolongar en el tiempo y a durar, sino un proceso muy corto y
extremadamente limitado en el tiempo, en el espacio y en la conciencia. Es de
alguna forma, la verdadera capitulación. Es el momento en que efectivamente, el
alma se vuelve definitivamente hacia la Luz, donde pierde sus ilusiones en este
mundo, siempre permaneciendo viva en este mundo. Es el momento en que
entendéis, de alguna forma que lo efímero no es nada. No como una idea, no como
un objetivo, sino como algo que se vive. Por supuesto, como la conciencia es
Vibración, os hemos llevado colectivamente a experimentar, por vosotros mismos,
el efecto de la Luz Vibral. Pero esta Luz Vibral (hasta el presente, esté
localizada en vuestros centros de energía, que os recorre de arriba abajo, o de
abajo a arriba, que la veáis densificarse en el Éter) no es la realidad final
de la Luz, que es ser omnipresente. Esta omnipresencia que no puede ser
compatible con la existencia de una persona. Plantearse la cuestión de Todo y
de Nada, ya es manifestar la intención de un cambio, o más aun de un
posicionamiento.
No tenemos más
preguntas, os damos las gracias.
Instalémonos juntos,
entonces, unos minutos, por el elemento Tierra que yo llevo, en esta elevación
de la Tierra, en esta Gracia de la Luz, durante algunos minutos juntos.
…Compartamos el Don de
la gracia…
Hermanos y Hermanas,
yo soy el Maestro PHILIPPE DE LYON, y os saludo en el Amor. Adiós.