Jean Luc Ayoun
MA ANANDA MOYI
“La Unificación de los Tres Corazones”
Ejercicio
3 de Noviembre 2007
Mis queridos bien amados, yo soy MA. Mi nivel de intervención se situará hoy en tres planos. El primer plano es de hablarles sobre la estructura del corazón y su función en encarnación pero también en el universo. El segundo tiempo se situará a nivel del seguimiento de los movimientos, de las danzas del corazón y de las bendiciones del corazón que tienen que poner a trabajar. El tercer plano es la intervención del corazón sagrado de la Divinidad, en vosotros por una transmisión de mi divina gracia. Pero comencemos en primer lugar, mis queridos bien amados, por el corazón.
El corazón, antes de ser el órgano que les da vida, que anima vuestra vida y pulsa vuestra vida, está asemejado a la noción de centro, punto virtual donde todo se desplaza, donde las rondas de la vida pueden manifestarse. El centro se contenta de ser a fin de permitir el despliegue de la vida y el despliegue de las dimensiones. Este despliegue se hace siempre en función de una conexión y de un enlace posible a este centro que deviene por lo tanto centro director, centro donde todo puede aferrarse, donde todo debe volver después de que haya partido. Le corazón físico de la encarnación no hace más que ilustrar esto. El punto, el centro es Unidad y como toda Unidad él se desglosa en una triple Unidad.
A la imagen del corazón físico, repartido en tres partes, vuestro corazón él también está presente sobre tres dimensiones que son el corazón físico (tal como lo conocen), el corazón energético y el corazón espiritual. El corazón energético es el intermediario entre el corazón físico y el corazón espiritual. El corazón físico es aquel que anima toda vida desde los mamíferos hasta el hombre cuyas características son múltiples pero de las cuales la esencial es de poder contraerse y dilatarse. De este movimiento doble puede nacer la vida en la tercera dimensión. Los corazones físicos de otras dimensiones no están todos construidos sobre este mismo modelo de dilatación y contracción. Existen las dimensiones donde la dualidad del movimiento desaparece, donde el corazón pulsa en permanencia sin pasar de una fase de contracción y de dilatación. Pero mantengámonos si lo quieren bien, en este cuerpo de manifestación de tercera dimensión. Este corazón físico, alejado de la noción de centro espiritual, por el hecho mismo de la encarnación, es el llamado al orden. Es el que, por su ritmo dual, los conecta a la Fuente. Estando en los estratos los más alejados de los centros espirituales que representa la tercera dimensión, era necesario que en la creación de este cuerpo, exista un ritmo binario que permita aferrar la manifestación exteriorizada a su origen y también el corazón, centro del ser, que está en contacto a través de la sangre con todas las otras partes del cuerpo, es bien el órgano de la espiritualidad, es bien el órgano que los conecta a vuestra Unidad y a vuestra Divinidad. Es el llamado incesante, mientras que están en encarnación, de vuestro enlace con la Fuente que ustedes son. El corazón/centro está por lo tanto conectado a vuestro nivel físico, a la Fuente de vuestra encarnación que es la Tierra pero también a la Fuente de vuestro origen que es Luz.
Por el ritmo binario experimenta la dualidad vinculada a vuestra tercera dimensión. La más alta entidad espiritual posible es aquella que rige la elaboración de este corazón, con sus cualidades, con su ritmo, con lo que él representa. Él está omnipresente en todas las tradiciones y todas las religiones han hablado del corazón como elemento esencial y motor de la evolución espiritual pero sin embargo todas las religiones se lo han apropiado y lo han desviado de su naturaleza incluso, lo han desviado de su esencia y convertido en una herramienta de dualidad. Sin embargo es el quien se puso de relieve en todas las tradiciones, en todas las religiones. La única realidad en ver no es el ritmo binario de su manifestación sino más bien una capacidad para conectarlos a la transcendencia que es la realidad última de lo que sois.
Tras este centro se encuentra lo que nosotros llamamos la segunda parte que es el corazón energético que es semejante a lo que ha sido llamado en la tradición oriental anahatachakra o chakra del corazón. Es el lugar donde se reúnen el cuerpo y el Espíritu, el lugar de las resoluciones de los conflictos entre la encarnación y la espiritualidad, entre la materialidad y la espiritualidad, entre la horizontalidad y la verticalidad. Observen que en este nivel no hay ya dualidad, hay reencuentro, no hay ya separación pero hay unificación de la horizontalidad y de la verticalidad. En la tercera parte les daré los movimientos, las danzas, que les permitirán penetrar los arcanos de los tres corazones, físico, energético y espiritual. Conviene recordar que en este nivel del corazón energético o chakra del corazón, la dualidad ya no existe, la irradiación se hace de manera continua y no ya según un ritmo de dilatación y contracción. Esta es la gran diferencia entre el corazón físico y el corazón energético. Es un espacio de resolución, un espacio de reencuentro del Espíritu y de la materia, de la horizontalidad y de la verticalidad.
La tercera parte del corazón es lo que es llamado el Corazón espiritual, absolutamente más conectado con el corazón físico, (como en el corazón energético) no ya en un encuentro de la horizontalidad y la verticalidad, sino es verdaderamente el punto donde nosotros podemos hablar de centro.
Centro, Fuente de vida. Centro último, punto de regreso a la Unidad que es ilustrado hoy, entre el ser humano, dormido en la edad adulta, por lo que uno llama el timo, lugar complejo si esto es, llamado, hoy en encarnación de tercera dimensión, remanente embriológico pero que sin embargo es un vector esencial de paso en la quinta dimensión.
Recuerden que el corazón órgano está ligeramente desplazado sobre la izquierda, no está al centro del pecho. Recuerden que el chakra del corazón, corazón energético, está en medio del pecho. En lo que concierne al timo, este está en el eje central, por encima del medio del pecho, en relación con lo que ustedes llaman “el cuerpo que irradia Dios”, “el cuerpo de Samadhi”, “el noveno cuerpo”. En este punto se encuentra la reconexión, en el sentido el más noble, a vuestra Divinidad, que hace que, en encarnación, devengan creador de vuestra propia realidad y de vuestra propia Divinidad y que vuestra propia irradiación devenga capaz de ser un sol para todos vuestros hermanos. Es en este nivel que se realiza la maestría, la realización. Es en este nivel que se encuentra la alegría interior por el cruce de la puerta posterior. En efecto existe a nivel de este triple corazón un pasaje que se hace del uno al otro. Lo que les propongo es de darles las danzas que permiten armonizar el corazón físico y luego de resolver la Unidad a nivel del corazón energético y finalmente de completar el acceso a vuestro timo. Así tres etapas en la ruta de vuestra Unidad, de vuestra Divinidad y de vuestra alegría.
En lo que concierne al ritmo del corazón/órgano va a ser necesario constituir un círculo, unos detrás de los otros y primero vuestra mano derecha e izquierda van a colocarse sobre el corazón, como esto (Ndr: la palma de la mano derecha plana sobre el corazón y la palma de la mano izquierda cubriendo la mano derecha) a continuación venir a posar la mano derecha a nivel de la espalda del que está enfrente de ustedes, entre los dos omóplatos, a nivel de la columna vertebral, en su región dorsal media (Ndr: las dos manos permanecen siempre en contacto en el movimiento, planas una contra la otra, la mano izquierda recubriendo siempre la mano derecha, de su posición inicial hasta poner la palma de la mano derecha sobre la espalda de la persona). De este modo van a participar en el ritmo binario de contracción y dilatación, a vuestro ritmo, en el círculo, recrean este movimiento. De esta manera van a entrar en sintonía de corazón a corazón, van a dar, recibir, dar, recibir. Van a establecer una circulación de corazón a corazón y entrar por lo tanto en la multiplicidad de los corazones orgánicos en el ritmo dual de la contracción y de la dilatación. Esta es la primera etapa de integración de los tres corazones.
En cuanto a la segunda etapa, ella se hace en grupo de dos en dos pero también puede hacerse solo. Van a trazar la cruz delante de vuestro corazón, (Ndr: cruz constituida por el índice derecho puesto verticalmente y en contacto con el cuerpo a nivel del corazón en medio del pecho. El índice de la mano izquierda colocado horizontalmente delante del índice derecho materializando la fusión de la verticalidad y la horizontalidad. Ustedes están de frente a vuestros hermanos que están en posición de recepción, con las palmas de las manos hacia el cielo y los brazos flexionados. De esta manera, aquel que emite resuelve primero en sí mismo la dualidad del ritmo cardíaco y va a poder, enseguida, a poner esta cruz en el centro de su hermano, a nivel del corazón, este corazón energético que él ha realizado ahora en la postura de la cruz (Ndr: en este movimiento, el emisor extiende los brazos hacia el receptor manteniendo la cruz, el índice horizontal se encuentra al final del movimiento, por lo tanto posado sobre el que lo “recibe”) Bastará permanecer algunos minutos para armonizar la irradiación de vuestro corazón energético antes de transmitirlo al otro corazón. Y enseguida evidentemente habrá que invertir los roles a fin de que el intercambio sea realizado.
La bendición es entonces la tercera parte que corresponde al corazón espiritual y que es pues una tercera etapa. Vuestras manos están en plegaria delante del pecho. Hay resolución en el centro. No hay ya movimiento en el sentido de inspiración/exhalación, en el sentido de contracción/dilatación, no hay ya cruz, hay Unidad, esta Unidad plegaria que tienen en el interior de vuestro corazón. Ustedes encaran a uno de vuestros hermanos que estará sentado sobre una silla y que espera. Una vez que vuestras manos estén llenas del amor de la Unidad, van a colocar vuestras manos arriba de la cabeza, sobre la cabeza, del que recibe la energía de la Unidad espiritual. Y hacen esto por tres veces, ilustrando así los tres corazones unificados permaneciendo un cierto tiempo con las manos juntas en el movimiento de venir a posarse algunos instantes sobre la cabeza del que está en recepción. Y por tercera vez. Tomen el tiempo que sea necesario según lo sientan, ya que por este trabajo realizan ustedes la alquimia de los tres corazones.
Mis muy queridos bien amados, antes de pasar la efusión de mi propio corazón en vuestro corazón, antes de salir de los juegos del movimiento y de la danza y de las explicaciones que he dado, me gustaría saber si tienen preguntas en relación a esto.
Pregunta: ¿Este trabajo puede ser difundido?
Este trabajo se puede difundir y debe serlo cualquiera que sea el estado de avance y de constitución de lo que ustedes llaman el cuerpo de Luz. Este triple trabajo a nivel del corazón tiene la particularidad de hacer permeable a las energías de transformación que están presentes sobre vuestra Tierra y que van a amplificarse en las semanas que vienen.
Pregunta: ¿Puede uno hacer estas etapas separadamente?
Es preferible encadenarlas unas a otras. Hay primer el corazón físico, con el movimiento de vuestro corazón hacia el que está delante, por la espalda. Enseguida el corazón energético y finalmente solamente viene el corazón espiritual. Tres movimientos diferentes, tres danzas que permiten unificar los tres corazones.
No tenemos más preguntas.
Entonces voy a pedirles que cierren vuestros ojos, descrucen las piernas y los brazos para ponerse en recepción, mis bien amados, y aceptar lo que viene ahora hacia vosotros.
Mis bien amados, voy a dejarles ahora recibir este estado en vosotros, en el silencio y el recogimiento. Les doy mi paz y mi amor y los dejo vivir esto ahora entre vosotros durante una decena de minutos. Sean bendecidos.
Original en francés: www.autresdimensions.com
Traducción: OD http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com