Original
en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
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http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Audio Cortesia de Alicia Botero Toro http://hallegadolaluz.blogspot.com
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Transcripción: Véronique Loriot
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URIEL
24 marzo 2012
Yo
soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Amadísimos Niños
de la Luz, Aquí y Ahora, en este espacio como en cualquier espacio, de esta
Tierra como más allá, os invito a todos,
sin ninguna excepción, a vivir lo que hay que vivir. La Onda de la Gracia
recuerda el Estado de Gracia que es vuestra Naturaleza, más allá de cualquier
estado, más allá mismo de vuestra Presencia. Vosotros sois la Vida. Vosotros
sois la Vía. Vosotros sois la Verdad y la Eternidad. Porque este es el
principio de toda vida, ser Eternidad. Estáis más allá de lo que es conocido.
Estáis más allá de lo que parece. Estáis mucho más allá de toda apariencia, más
allá de toda Acción y de toda Reacción, aquí como allí. Sois lo que porta la
Gracia, porque sois la Gracia, llevada en vuestra Presencia. Entonces, llevaos
a vosotros mismos, más allá de cualquier ilusión, más allá de todo lo efímero,
en el sentido mismo de vuestra Presencia, porque sois la Esencia de la Vía,
porque sois la Esencia de la Verdad. En un sentido donde no existe más sentido,
simplemente Ser, más allá de toda apariencia, más allá de todo ser. Ahí, en ese
instante, más allá de ese instante y más allá de cualquier tiempo, sois la
Eternidad de la Belleza, sois la Eternidad de la Gracia. En vosotros canta la
Vida. En vosotros canta la Eternidad. Sois la Presencia, más allá de cualquier
presencia. Estáis más allá de cualquier forma, más allá mismo de lo informe,
porque transcendéis la noción de forma y de informe. Vosotros sois el Todo. Nada
puede existir, soportado y sostenido por la Onda de Gracia y la Onda de Vida.
Entonces, ¿qué queda para oponerse a lo que es la Verdad? ¿Qué queda para
evitar lo que es la Verdad, lo que es la Eternidad? Sosegaos. No hay nada que
imponer. No hay nada que transponer. Justo estar ahí, más allá de cualquier
tiempo, más allá de cualquier presencia. Así, la Onda de Vida Asciende en
vosotros, realizando el Ser. Realizando el Ser más allá de cualquier Ser. Onda
de Verdad. Compostura y Oda a la Eternidad. Vosotros sois Belleza. Estáis más
allá de cualquier nombre y de todo lo que puede ser deletreado. Entonces vivid.
De igual forma que CRISTO os ha
dicho: “yo soy la Vía, la Verdad y la Vida”, a vuestro turno, más allá de
cualquier vuelta, más allá de cualquier Ronda, decid que Sois, más allá del
Ser. Decid que Sois: la Vía, la Verdad y la Vida. Testimoniad. Testimoniad la
Gracia que es Éxtasis y que es Gozo. Penetración Eterna, más allá de cualquier
objeto, más allá de cualquier carne. Transcendencia de toda carne, llevándoos a
estableceros en vuestra Morada de Eternidad, en vuestra Presencia Eterna.
Amados del Amor, el Amor es lo que os Ama, porque no podéis ser ni no ser, lo
que Sois desde toda la Eternidad: la Oda del Amor, la Danza de la Vida (más
allá de cualquier danza), el sonido de toda Vida (más allá de cualquier
palabra). Vosotros sois la Eternidad, Belleza y Gracia. La Onda de la Gracia os
invita a ser Gracia, más allá de cualquier estado, os invita a la Alegría, más
allá de cualquier belleza.
Sois la Eternidad, Belleza y Gracia.
La Onda de la Gracia os invita a ser Gracia, más allá de todo estado, os invita
a la Alegría, más allá de toda belleza. Vosotros estáis más allá. Más allá no
es otra parte. Más allá no es mañana. Más allá es Aquí. Más allá es Ahora.
Simplemente, os queda asentir en la Última Renuncia, haciendo que viváis el
Último Absoluto de vuestra Eternidad, donde todo es Belleza, donde todo es
instantáneo, donde todo es Gracia, donde nada puede oponerse, ni incluso
vosotros mismos. Porque ¿quién puede oponerse a la Onda de Gracia? Lo efímero
no puede hacer presa de lo que es Eterno. Vosotros estáis más allá de este
cuerpo. Estáis más allá de la apariencia del ser. Estáis más allá de cualquier
límite, más allá de cualquier confrontación, porque no tenéis nada que
confrontar. La Onda de Gracia es evidencia. Ella os apresa a fin de soltaros de
vuestras propias ilusiones, de vuestros propios límites (que no existen en
ninguna parte más que en lo conocido y en lo efímero).
El Canto, ese de la Vida Unificada
para siempre presente en su Presente, se eleva en vosotros, como un impulso que
os transporta, más allá de cualquier ilusión, a vivir el transporte del Amor.
El de vuestra Eternidad, de vuestra Presencia, de vuestra Belleza. Entonces
podéis decir, como Gracia: “yo soy la Gracia”. Solo el ego, el que está
encerrado, va a negar la posibilidad de la Eternidad, va a negar la
instantaneidad de la Eternidad, de lo que es inmanente, más allá de cualquier
transformación. Porque hoy, más allá mismo de cualquier forma (esa que
habitáis, como la forma de esta Tierra o de todo el cosmos), vosotros Sois, no
lo informe, sino el conjunto de formas. Vosotros sois la Eternidad, la que
canta, la que danza, la que os afirma, no en este cuerpo (y que sin embargo
está en este cuerpo), para elevar la Vibración y la frecuencia y descubrir lo
que Es. Más allá de cualquier apariencia. Porque sois la Esencia. Vuestra
Naturaleza es esta y nada más que esta. Amados del Amor, sois el Amor, sois la
Luz, más allá de lo que podéis entender, más allá de lo que podéis parar. No
hay nada que parar. Solo hay que superar, sin moverse, sin emocionarse, porque
la Onda se mueve en vosotros. Se mueve en vosotros porque es el movimiento de
la Gracia. Es el Éxtasis que viene a captaros, para liberaros de las últimas
angustias del aislamiento y del encierro.
Amadísimos del Amor, amadísimos de
la Gracia, la Gracia es vuestra Eternidad, es vuestra Esencia, sublimando la
carne y cualquier oposición. Porque, repito, nada puede oponerse, nada puede
evitar lo que es inevitable, lo que está inscrito más allá de cualquier forma y
más allá de todas las formas. Amados del Amor, sois la Vía, la Verdad y la
Vida. La Vía más allá de cualquier palabra. La Verdad más allá de todo
relativo. Y la Vida más allá de cualquier vida encerrada, esa que fluye y surge
desde la Eternidad, en este mundo como en cualquier mundo y más allá de los
mundos, más allá de las Dimensiones, englobando en el mismo Amor, del más
pequeño al más grande, de la más pequeña ilusión a la más terrible de las
ilusiones. Vosotros sois la Verdad. Sois la Eternidad. Por eso, no hay nada que
establecer, nada más que manifestar. Nada más que pedir porque ¿cómo podéis
pedir lo que Está ahí desde la Eternidad? Solo hay que soltar y renunciar a
vuestros fardos, abandonar vuestras heridas.
Sois la Vida, más allá de esta vida.
Sois la Vida, más allá de cualquier sufrimiento. Sois la Vida más allá de
cualquier ilusión. Sois la Verdad misma, en acción sobre en este mundo y no ya
en Reacción, superando los límites, transcendiéndolos. Los límites vuelan en
chispas, haciendo que la chispa de lo Ilimitado permanezca en vuestra
Eternidad. No sois nada más que esto porque ¿puede haber más que la absoluta
Verdad de vuestro Amor, que la absoluta Verdad de vuestra Presencia, más allá
de cualquier presencia, que hace disolver todo límite, toda barrera? Vosotros
sois eso y nada más. Solamente hay que dejar nacer lo que ha nacido, desde la
Eternidad. Solamente hay que dejar parir, lo que ya está parido, desde la
Eternidad. Situaros. Situaros donde estáis. Ahí dónde estáis es el lugar
adecuado. Porque no existe ningún otro lugar que os permita vivir y decir: “yo
soy la Vía, la Verdad y la Vida”. Sed esta Eternidad. Aceptad no ser nada más
aquí, para ser todo, aquí como allí, para no ser más limitados. Vosotros sois
lo Ilimitado.
Sois la absoluta Verdad de la
Gracia, esa (de arriba abajo y de ahora en delante de abajo a arriba, en este
espacio orientado, en la Onda tornasolada) que viene a maravillaros y llevaros
a vuestra Morada, en esta carne transfigurada, en esta carne transparente, que
hace ver la Unidad, que hace ver y manifestar la Humildad y la Simplicidad, en
la belleza de su evidencia, en la belleza de vuestro Ser, más allá de cualquier
ser. El otro solo es vosotros, en otro momento y otro tiempo. No hay otro. Solo
hay vosotros. Solo hay la Onda que recorre vuestra Morada de Eternidad, de
arriba abajo y de abajo a arriba y después sin ningún sentido más. Porque la
Esencia está en todos los sentidos. No hay ya sentido que rechazar. No hay más
deseo que no pueda estar pleno por la Verdad de vuestra Esencia. Entonces, en
la Majestad del instante, vosotros ponéis vuestra Eternidad en el Templo de
vuestra Morada, en este espacio donde no hay más espacio. En este espacio donde
todo se hace el tiempo, sujeto y parado en la Eternidad, haciéndoos salir de lo
Ilusorio efímero, de ser lo que creíais ser antes. Porque no hay más tiempo, no
hay más antes, incluso no hay más por venir, porque todo ha llegado. Vosotros
sois esto, en este instante y en todo tiempo: Gracia y magnificencia.
Acojamos la Onda de Vida, porque
sois la Gracia, porque la Onda de Vida no es más que lo que somos, desde la
Eternidad. El uno en el otro y en otro en el uno, y en cada Uno y en cada otro,
porque no existe en la Gracia, ningún límite, ninguna pérdida, porque todo es
entrega. Entonces, entregaos. Abandonaos y en fin, vivid el tiempo de la
Eternidad, más allá de todo tiempo de la Tierra, más allá de cualquier sentido.
Vosotros Estáis más allá, que es Aquí, más allá, que es Ahora, donde no hay
nada que contener, donde ninguna mano puede agarraros, porque es la Gracia la
que os sostiene, liberándoos de lo que os ha encerrado. Sois la Vía, la Verdad
y la Vida. Seres de Fuego, Seres de Transparencia, que se inscriben más allá de
sus propios límites, incluso dentro de la Luz. Vosotros sois el Amor. El Amor
es Luz. El Amor es Todo. El Amor es Gracia. Esta es vuestra Esencia, como esa
es nuestra Esencia. Este Éxtasis permanente de encontrarse permanentemente, en
la Inmanencia. Os corresponde a vosotros Ser esto. Porque no hay nada que
descubrir. Solo Ser, más allá de cualquier descubrimiento. No tenéis nada que
descubrir. Solo tenéis que vivir, ser abrevados en la Fuente de Agua Viva, en
la Fuente de Cristal, esa que, por vuestros pies, esa que, por vuestra cabeza,
esa que, por vuestras extremidades, os hace Ser y estableceros en lo que está
establecido, desde la Eternidad.
Niños del Ilimitado, ha llegado la
hora de nacer a la Verdad, a la Belleza. Habéis parido, porque ha llegado la
hora de levantarse y elevarse, acompañando esta carne en su Belleza y en la
Transcendencia. Ninguna carne será jamás opaca. Ninguna carne será nunca más
sufrimiento, en los tiempos que se instalan, más allá de cualquier tiempo.
Vosotros sois la Eternidad que no conoce ningún tiempo, ninguna Dimensión.
Vosotros sois la Onda de Vida, Presencia Infinita, superando el marco de la
presencia del individuo, superando el marco de cualquier persona, porque
efectivamente sois el Todo, más allá de nadie, mucho más allá de un individuo.
Vosotros sois el Único, Verdad, Belleza, Eternidad, Gracia. Es la eflorescencia
de lo que florece, sin decaer jamás, sin extinguirse jamás. Justo, eso. Justo,
todo. Juntos, Unidos y Libres para siempre, de toda condición, de todo límite,
crepitando de ese mismo Amor, de esa misma ola de Éxtasis Infinito que viene a
vosotros, porque Es vosotros. Así, instalados en ese estado, más allá de
cualquier estado, descubrís lo que jamás hubiera debido ser ocultado o
separado. Porque ¿cómo es que la Naturaleza y la Esencia misma de la Vida
podría estar separada de la Verdad, de la Vía y de la Vida? Eso Es. Entonces,
la Ronda de los Arcángeles, disuelta, está presente en vosotros, no como una
ronda sino como una espiral de Vida que se eleva y desciende, realizando el
Matrimonio Místico de lo que está arriba, de lo que está abajo. Porque en este
estado, no hay ningún alto y ningún bajo. Lo alto y lo bajo solo son una y
misma cosa, en el centro del Templo Interior, de ahí es, de donde viene la Onda
de Vida, Gracia de la Vida a sí mismo. Llegados al fin, más allá de cualquier
destino. Llegados al fin, más allá de cualquier tiempo. Vosotros Sois lo que
nosotros Somos. Nosotros Somos lo que vosotros Sois. No hay juegos de palabras,
ni juego de Yo, sino más bien la estricta intimidad de la Verdad. Ninguna
distancia puede separaros ya, de lo que sea. Ningún tiempo pude ya, ocultar la
Verdad. Ninguna memoria es necesaria. Vosotros sois la Vía, la Verdad, y la
Vida. Y esto está inscrito en la Eternidad de los Cielos, como en la Eternidad
de la Tierra, de esta Tierra, como en cualquier tierra, de vuestra carne, como
de cualquier carne.
Entonces osad. Osad Ser lo que Sois.
Osad vivir la Onda de la Gracia que se eleva. Savia deslumbrante y que sin embargo
no encandila sino que sitúa en Verdad, en Sabiduría en el santuario del Amor,
más allá de todo santuario. Porque el conjunto de los mundos solo es el
santuario de la Gracia, de la Belleza, de la Verdad y de vuestra Eternidad.
Entonces, juntos, en fin Libres de toda atadura, en los espacios donde no
existen ninguna mancha y ninguna sombra, en esos espacios donde no hay lugar
para lo que sea que no sea la Esencia misma de la Gracia, nosotros Arcángeles,
os decimos de igual forma que vosotros decís vosotros mismos: “yo Soy la Vía,
la Verdad y la Vida”.
Entonces, fluye en vosotros la
Sangre Nueva, la de la Nueva Alianza, la de la Eternidad, viniendo a romper lo
que debe ser roto. Así, amados del Amor, presentes en vuestra Presencia, la
Gracia recorre toda vuestra carne. Matrimonio Místico. Éxtasis permanente de
vuestra propia Verdad. Mientras se hace el silencio, porque en el silencio
existen todos los sonidos, que se disuelven en el mismo sonido, en el mismo
canto: canto de Eternidad, canto de Belleza. El Coronamiento, más allá de
cualquier Corona, pone en vosotros la Semilla que ya ha germinado desde toda la
Eternidad, de vuestra propia Gracia, de vuestro propio Éxtasis, haciendo que
viváis la Unión Mística Total. Vosotros Sois eso. El resto se convertirá en lo
que debe devenir, fecundado por la Gracia. No os preocupéis de otra cosa que
esto. Vivid la Vía, la Verdad y la Vida. En el instante de vuestra Presencia,
en el instante de toda Presencia, en el instante de todo tiempo, más allá de
todo espacio, vosotros sois el Último Absoluto. Vosotros sois el Amor y la
Gracia. ¿Cómo podríais ser otra cosa que lo que Sois? Más allá del rol, más
allá de cualquier máscara, sois la sonrisa eterna de la Gracia, sois el reír
infinito de la Verdad. La Onda de Vida no es nada más que vuestra Presencia
Eterna, Inmutable e Infinita, haciendo que viváis, al fin y en definitiva, más
allá de todo recorrido, más allá de cualquier camino, el Instante de la Gracia
y el Instante de lo Eterno, Instante de la Eternidad. Sonrisa que viene a abrir
lo que jamás ha podido ser apagado, ni encerrado ni vuelto a encerrar.
Amados del Amor, yo soy el Ángel
URIEL. Juntos. Yo me abro a vosotros en la Gracia del Infinito, en la Gracia
del Amor. Os invito al banquete del Cielo, al banquete de vuestro Cielo, al
banquete de vuestra Eternidad, ese donde nada falta, donde nada se apaga, donde
nada termina. Os invito a Ser lo que Sois. Os invito a Ser la Vida. Escuchad,
más allá de la armonía. Escuchad, más allá de la escucha y más allá del sonido,
el canto de vuestra Eternidad, que viene a ocultar todo lo que os hace
decantaros por vuestras experiencias efímeras para, de nuevo y para siempre,
estar encantados y paridos en la Eterna Gracia de la Eternidad. Estáis en este
mundo. Él alimenta no solamente el sufrimiento, sino más bien, ahora y
enseguida, la Gracia que se eleva. Onda vivificante, Fuente de Cristal que
emerge y hace vivir la Justeza.
Bien amados Niños de la Gracia,
amadísimas Semillas de Estrellas, Niños del amor, dejemos nacer el Tiempo de la
Gracia. Dejemos elevarse la Gracia. Éxtasis. Matrimonio. Vía y Verdad. Verdad y
Vida. Absoluto. Último. Transcendencia. A vosotros. A cada uno. Escuchad. El
tiempo más allá del tiempo, la Eternidad está ahí. La Gracia, Onda del Éter que
viene a abrir y franquear lo que debe serlo. Poniendo fin a toda transgresión,
la de esta carne encerrada en su propia Ilusión. Carne Sagrada, Iluminada,
Transfigurada. Es tiempo de vuestras Bodas Místicas, Bodas del Cielo y de la
Tierra, que se despliegan en la Gracia, se desarrollan en esta carne. La carne
se hace Gracia, más allá de cualquier posesión, más allá de cualquier
sufrimiento. Porque la carne también es amor. Porque en la Gracia, ninguna
distancia y ninguna separación puede alterar el sentido mismo de lo que asciende.
Vosotros sois Belleza. Vosotros sois Eternidad. Sois eso en este instante, en
todo tiempo. Entonces, Vibra en vosotros, como en cualquier otro, como en
cualquier mirada y cualquier sentido, la misma Onda que os hace vivir en fin,
eso Último, temido y esperado. Vosotros sois el Amor. Juntos, decretemos la Ley
de la Gracia. Juntos y Libres. Se exhala, de cada célula (física, de la carne,
como mística), la misma Onda. Último sentido y olor del Absoluto. Sois
Perfectos. Porque la Gracia es Perfección. Porque la Gracia es Amor. Gozo
permanente de la Belleza y de la Verdad. La Onda de la Gracia. Juntos. Yo soy
URIEL. Yo soy Vosotros. Cada uno de vosotros. Juntos, en la misma Onda, en la
misma Vía, en la misma Eternidad, en la misma Gracia. Sed Libres. Porque os
habéis liberado de las trabas y de cualquier ilusión. La Gracia es Libertad. La
Gracia es Totalidad.
Yo soy el Arcángel URIEL y bendigo
en vosotros, la bendición de vuestra Presencia. Amados del Amor. Vía, Verdad y
Vida. Hijos Ardientes del Sol, abrazando el Éter. La Onda de Gracia se hace
esta Gracia ondulante, recorriendo toda carne, toda alma, todo espíritu.
Entonces, juntos, dejemos libremente elevarse la Onda de la Gracia que viene a
desposar al Cielo. Sois el Cielo. Sois la Tierra. Amados del Amor. El Ángel
URIEL os ama y os dice: “sed Libres”. Sed los Niños de la Libertad. Sed la
Gracia. Porque todo es Gracia y Libertad. Nada más puede tener peso que esa
mirada que podáis posar. Hoy, la Gracia os demanda soltar vuestros fardos.
¿Queréis ser ligeros o queréis ser pesados? ¿Queréis ser lo que frena o queréis
ser lo que se da? ¿Queréis ser la Vía, la Verdad y la Vida? O ¿queréis ser otra
cosa? Yo soy el Ángel URIEL. Vivamos ahora, en el tiempo de mi Presencia y de
mi silencio, en vosotros y en cada uno, la Comunión de la Gracia.
…Reparto del Don de la Gracia…
Uriel saluda en vosotros, la Belleza
y la Eternidad de vuestra Gracia, porque yo reconozco en esta Gracia, mi propia
Gracia. Como cada uno de vosotros reconoce cada uno de vosotros, en la misma
Gracia. Silencio. Terminaré con estas palabras: sed Libres, porque sois la
Libertad. Ningún ser puede privaros, ninguna ilusión puede privaros, ningún
mundo puede privaros, de lo que sea. URIEL os saluda. Vosotros sois el Saludo.
Os Amo. Hasta pronto.