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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: OD y SU
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http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
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BIDI
12 de Mayo del 2012
Y bien, BIDI está con ustedes para intercambiar, entre
nosotros. Los saludo y les agradezco vuestra Presencia, vuestras preguntas.
Podemos ahora comenzar.
Pregunta: Usted ha
dicho hace algunos días: refuten este “yo”, esta persona que crees ser. No de
falsa humildad, no de falsa simplicidad.
Pues bien, es muy simple. El “yo” también, el mí, si
tu prefieres, a menudo tiene a minimizarse, es lo que yo llamo la falsa
Humildad. Porque no es que minimizando el mí que vas a encontrar el Si, y aún
menos el Absoluto. Existe en efecto una
propensión en el humano encarnado, a querer jugar el juego de la Humildad. Y
para esto, va a menospreciarse en sus relaciones, y va a dar la apariencia de
ser Simple. Su ego se pondrá detrás de él.
Pero es el ego mismo que se pone detrás de él. El no tiene ninguna
posibilidad de pasar del ego al Absoluto (eventualmente al Si). Por lo tanto, que el ego sea, como tú dices
positivo o negativo, no cambia nada al problema: Es siempre el ego. Así pues, cuando juegas a borrarte, ¿qué es
lo que se borra si no es el ego? Siempre
él. Yo llamé así pues la falsa Simplicidad y la Falsa Humildad, de aquél que va
a presentarse de una cierta manera: el no pone el ego delante, pero es siempre
el ego. El ego tiene un bello juego de hacerte creer que si es gentil, que si
es servicial, que si es amante, eso basta para contenerte (tu, lo que tú Eres).
Y bien, no hay nada más falso. Ser Simple no corresponde a un comportamiento.
Ser Simple, es ser simple de espíritu, como un niño. Y no en las estrategias
del ego, llamado negativo que va a borrarse creyendo dejar existir el Amor. Esto
está para revisar. Clara y Simplemente, el ego tiene a su disposición una gran
cantidad de estrategias. Tu mental te va
a proponer una estrategia. Si, en algún lugar, te apercibes que está un
señuelo, ¿qué te propondrá? Otra
estrategia. Y pasan sus vidas jugando estrategias. No están en la inmediatez,
están en un papel, en un juicio de valor de ustedes mismos. Lo que
evidentemente, es todo, salvo Simple. La Simplicidad es la del niño, el que es
espontáneo, inmediato y Presente. La
personalidad es innumerable en sus máscaras, en sus presentaciones. Pero
concibe que esto no son más que roles: ninguno es mejor que el otro. En el Absoluto, da lo mismo el verdugo de los
corazones que el que no tiene corazón. Y la misma cosa que el que pone el
corazón por delante, en la persona. Es el mismo juego. Incluso si lo llaman de
otra manera, es siempre una escena de teatro. Es esto lo que es necesario
comprender. Es lo que es necesario ver.
Es lo que es necesario dejar al descubierto y no jugar un rol más placentero
para ti o para los demás. Cualquiera que sea el espectáculo, esto pertenece a
un espectáculo. Que esto sea el espectáculo (del gurú vestido con su túnica de
color o de figura religiosa que borra), esto no cambia nada: es un espectáculo.
Es necesario ir más allá del espectáculo.
Pregunta: ¿La
refutación, como el Abandono a la Luz son las finalidades que en realidad no
son?
Exacto, tú puedes así decirlo allí donde estás. Pero
atención, que esta afirmación no te haga inmóvil en el ego y te impida realizar
lo que está a realizarse, en el mismo ego. Entiende bien que la refutación
actúa sobre el ego, sobre la ilusión. Ella silencia la ilusión, porque el
mental tiene que tomar relevo. Atención que el mental no te diga que,
finalmente, no hay finalidad, y que en última instancia te veas obligado a caer
porque tu razón tomó ventaja. Las palabras empleadas, en sus preguntas como en
mis respuestas, deben ser superadas. La presentación de la refutación es un
ejercicio que va a conducirlos a observar, a mirar, y no fiarse solamente de
vuestra razón o vuestras creencias, sino obviamente a ir más allá. Esto es como
cuando el humano habla del amor. El amor humano es una proyección, permanente,
porque está condicionado (al sentimiento, a la mirada, a las creencias). El único Amor verdadero, es el que es el
mismo, Que no sabe porque Ama, porque es su naturaleza, descubierta y revelada.
Mientras que el amor sea tributario de un vínculo de sangre, de un vínculo
carnal, de un vínculo cualquiera que sea sobre esta Tierra, no es el Amor, es
la ilusión del amor. Los Ancianos se los han dicho desde hace años: El Amor es
Vibración, la conciencia es Vibración. Todo el mundo sobre esta Tierra dice:
“yo amo”. ¿Pero es por lo tanto, qué el sienta el Sí? Es la personalidad que ama a otra
personalidad, porque ella se encuentra y se complace. El Amor brota, como una
Fuente espontánea, desde el instante donde el “yo soy” está Realizado, desde el
instante donde la Presencia está allí. Y esto no está dirigido hacia alguien, es una emanación natural de lo que
tú Eres que te lleva, desde el instante donde incluso esto no es ya observado,
hacia el Absoluto. Que no es una
finalidad exactamente. Porque es muy exactamente lo que tú Eres. Solo el lugar
donde te colocas no es correcto.
Entonces, atención que el mental no se apodere de esta noción de
finalidad o de no finalidad. Sin esto, esto va a reproducir la misma cosa que
para el amor. Es necesario estar vigilantes,
pero esta vigilancia no es mental: es una vigilancia de la conciencia
que los instala en el Presente, en el “yo soy”. Y una vez el “yo soy” Realizado,
será necesario superar el “yo soy”. O entonces aterrizar directamente en el
Absoluto que Son, de toda Eternidad. Pero no son ustedes quienes deciden. Sin embargo a
nivel de la personalidad, son ustedes quienes deciden: practicar la refutación,
ver claramente las cosas, tal como son, y no como quisieran que fueran, o tal
como creen que ellas son. Esto es profundamente diferente. Cuando el Si se descubre, lo que ustedes
llaman chakras se activan. Ustedes perciben la Vibración y por supuesto se
bañan en la Vibración. Porque es totalmente nuevo, tan agradable, y tan
diferente. Pero saben muy bien que la Vibración está condicionada (a vuestras
meditaciones, estados de ánimo, ciclos de la luz, del sol), por lo tanto
también esto es efímero. Es necesario ir más allá de la Alegría. Todo esto, son
las experiencias. Por supuesto, que
abren la Conciencia, pero les recuerdo que el Absoluto no es la Conciencia.
Nada puede ser dicho del Absoluto. Solo pueden atestiguarlo, aquí mismo, en
esta forma, de lo que pase, y que es por lo tanto también efímero. Porque hay
una alegría y bienestar en comunicar lo que es vivido. Pero solo es un reflejo,
la Verdad no puede ser conocida de esta forma. Por el contrario, el testimonio
puede ser dado. Porque el testimonio dado, tal como lo hago, les va a permitir
de hacer buenas preguntas y de realizar este corto circuito del mental. El Absoluto no es una finalidad. Porque si
hablas de finalidad, obviamente, eso quiere decir que hay una ruta, un camino,
y por lo tanto tiempo. Mientras que consideres que hay una finalidad, mientras
que consideres que tienes tiempo, por supuesto no es Real: El Absoluto no está
en el tiempo. Esto es todo lo que es necesario realizar. Es la Verdad. El
mental tiene horror que uno le diga que nada existe de lo que el propone: es la
perdida de soluciones para él. Recuerden: la meditación pone al mental en
reposo, ella les da a ver los pensamientos.
¿Pero quién es capaz de parar los pensamientos? Solo el que es Absoluto.
De lo contrario, los pensamientos están siempre allí. Están escondidos, prestos a surgir, desde que
tengan una contrariedad, tan pronto como se oiga un ruido, tan pronto que
alguien los toque, desde que las leyes de la encarnación los recapturen en el
cuerpo y en el mental. El Absoluto no
tiene nada que ver con todo esto. El no está ni delante, ni detrás, el está en
todas partes.
Pregunta: ¿La
refutación debe ser permanente, activa, a lo largo del día para todo
pensamiento que se presente?
El objetivo de la refutación no es de ser permanente.
Es de ponerte en distancia, observando, atestiguando. Cuando este cuerpo come, tú no Eres este
cuerpo: es un vehículo que tu nutres. El
problema de la conciencia humana (no importa las razones) es que ella está
persuadida que no puede salir de este cuerpo. Que ella está atrapada, incluso si
ella se pliega. Esto es como si me dices
que conduces tu auto y que, en la noche cuando vas a la cama no puede salir: tú
te has convertido en el coche. La refutación no es la desaparición. El cuerpo,
siempre estará allí mientras esté vivo.
Cuando el muera, tu estarás siempre Vivo. Antes de que el cuerpo
apareciera, estabas Vivo, pero no tienes el recuerdo. ¿Qué eras? La refutación
va a conducirte a realizar lo que Eres, y no lo que crees ser. Esto no es el
dolor de decir por ejemplo, cuando comes los frijoles, y los frijoles penetran
tu cuerpo, que el frijol es una ilusión, porque, para el cuerpo es una verdad:
lo que le permite existir. Pero no eres lo que existe. La refutación debe
salir, yo diría, como un mecanismo saludable y espontáneo. No en el hecho de
comer los frijoles sino, por ejemplo de afirmar que no Eres el auto. Por lo
tanto esto concierne a las cosas, incluso cuando hay un principio de
identificación, que sea a este cuerpo o a este mental. Esto concierne
efectivamente, mas los pensamientos, los mecanismos habituales. Recuerden que es vuestra conciencia que ha
perdido su Unidad, que a perdido el Absoluto, en su no-desaparición y que da
presencia de pesantez a este mundo. Pero con todo eso, en los componentes de
este mundo, algunos son multidimensionales. Ustedes no. Los Ancianos, las
Estrellas, les han dicho que no Estén apegados. Pero no confundan el desapego
con la negación: No es porque la refutación es una negación, que es necesario
estar en negación de la vida, cualquiera que ella sea. Sin esto, el ego va a
apropiarse. Y ustedes arriesgan llegar al resultado opuesto: la depresión.
Porque no llegan porque el ego va a decirles que es necesario llegar. El
ejemplo que les he dado, concerniente al teatro, es el más elocuente. El
ejemplo de la cuerda, también es importante, que es tomada por una serpiente,
hasta que la Luz aclara la cuerda, y por lo tanto puede desaparecer (Nde:
ejemplo citado en la intervención de O: M: Aïvanhov del 6 de Mayo del 2012): no
confundir el contenedor y el contenido. Cuando tienes un recipiente que está
lleno de aire, sellado, y que este recipiente se rompe, ¿es que el aire
desaparece? No. El contenido ya no está limitado. De la misma forma cuando hablan de una joya
en oro, que tiene una forma, ¿qué es lo que es importante para ustedes? Por
supuesto, es la forma de la joya. Lo que es importante (si se puede decir) para
el Absoluto, es la realización, para ti, que el oro esté siempre allí. Y que no es porque ha tomado una forma dada,
que ya no existe más. Ustedes están,
visceralmente, atados a este cuerpo. Están visceralmente atados a este mental.
Pero ni el cuerpo ni el mental son de alguna utilidad para el Absoluto. No es
cuestión de quemar el cuerpo. Al contrario, uno puede quemar el mental. Lo que
será después, por lo tanto más fácil
para vivir el hecho de que, realmente no Son este saco de comida.
Pregunta: cuando
uno refuta y que el mental parece responder “yo no soy nada”, ¿qué hacer?
El mental te miente. Es el todo salvo nada. Pero
quiere hacerte creer que no es nada para que te apartes de el. Este es el
principio, también, de la falsa Humildad, como anteriormente, o de la Falsa
Simplicidad. Lo que es nada, en definitiva: es todo el complejo efímero
contenido en el saco de comida, y el saco de comida, el también. Es cambiar de
punto de vista, lo que es necesario. La
refutación es el medio de cambiar de punto de vista, en totalidad. No se trata
de negar el cuerpo, o de matarlo, que vas a ser Absoluto. El Absoluto contiene
el cuerpo, pero el sabe que es ilusión.
El Absoluto no puede estar detrás de lo que sea. Simplemente, existe, en
el mental como en el cuerpo, los elementos que impiden ver el Absoluto. Y por
lo tanto, si tu desplazas tu punto de vista, como en el ejemplo del teatro,
todo pasará bien. La refutación, como lo
he dicho, debe llenarlos de Paz. Ella debe llenar este saco de comida de
Alegría. Y en un momento, todo va a desaparecer. Te parecerá ser una conciencia
Liberada de todo. Y si tu abandonas esta conciencia, entonces el Absoluto es dado para
ver y Vivir. No antes. Mientras que den el menor peso, mientras que concedan la
menor conciencia a este saco, a lo que creen ser, ustedes, no han cambiado de
punto de vista, están aún en camino de jugar sobre la escena, o ser el
observador de la escena. Creen que existe aún un teatro. Cambien de punto de vista. Acepten de no ser
apresados y encerrados por el espectáculo, por la butaca, por el teatro mismo. Y
verán la Verdad. Esto es muy Simple. La Simplicidad está allí.
Pregunta: ¿Qué es el no-Ser?
Pero no-Ser. ¿Qué es? ¿Es que puedo hablarte del
Absoluto? Es el primer principio que he enunciado: Nada puede ser dicho sobre
el Absoluto. Solo puedes dar testimonio cuando
está allí donde no hay nada a Ser. Mientras que busques comprenderlo, se
aleja. No puedes comprender lo que tú Eres.
Abandona esta idea estúpida: eso te aleja de lo que tú Eres. Es
necesario prohibir la palabra comprensión:
esto quiere decir “prender con” pero no puedes prenderte a ti mismo. Miras allí
donde no está, y dejas tu cabeza mirando a otra parte. ¿Es que puedes verte sin
un espejo? No puedes más que imaginarte, en un esquema corporal al cual llamas
el saco de comida, con tu historia, con este cuerpo. Pero sinceramente, ¿es que
puedes verte sin espejo? Es imposible: No puedes ver lo que eres. El punto de
vista no es bueno. Por lo tanto querer familiarizar el no-Ser, explicando el
no-Ser, no quiere decir nada. Esto es imposible. Ya que, por definición,
comprensión, es hacer jugar a la conciencia, que esto sea en el Si, o en el
“mi”. Pero el Absoluto es una a-conciencia. No puede concebir nada puesto el es
Todo. El es inmutable, el ha estado siempre allí. Tu, tu cambias todo el
tiempo. Mientras que creas saber algo, eres ignorante. Acepta de no saber nada.
Acepta de no comprender nada. Por otra parte, eso ha sido llamado por una de
las Estrellas, la Vía de la Infancia (Nde: TERESA DE LISIEUX). ¿Es que el niño
se interesa de explicar porqué el sol se levanta? ¿Y si se eleva hacia el oeste o en otros
lugares? ¿Es que el tiene necesidad de saber lo que saben los adultos? Salir de
la infancia, no es devenir un adulto, es devenir un atraso en todos los
sentidos del término. La comprensión es adaptable para este mundo y se utilizó
para evolucionar en este mundo. Pero evolucionar en este mundo, es ya no estar
en el Absoluto. Es esto que es necesario comprender, sin comprender. Y esto no
es una comprensión. Esto no puede ser tampoco una experiencia, como para el Sí.
Esto es un estado más allá de todo estado, es el Ultimo, del cual nada puede
ser dicho. Puedes solo dar testimonio de sus efectos, pero no puedes dar
testimonio de lo que no estás consciente en la a-conciencia. Y por otra parte,
ningún ego se divertiría de hablar del Absoluto, porque para el, esto no quiere
decir nada. Ningún ego puede testimoniar el Absoluto, que el no es. El puede testimoniar del Sí. El puede
escribir millones de libros sobre el Si, sobre la Realización, sobre el
Despertar. Pero el Despertar y la Realización no te hicieron nunca salir del
teatro. A lo sumo, esto proporcionará los elementos de recompensa, en este
mundo. Y las experiencias de alegría, las experiencias de Paz. El Absoluto no es ni Alegría, ni Paz, a él
esto no le importa. Por lo tanto, no puedo decirte nada sobre el no-Ser.
Pregunta: ¿por qué este mundo ilusorio en el que
vivimos, nos parece que existe?
Debido a que existen en él: han proyectado su conciencia en algo que ha sido proyectado. Es un sueño o una pesadilla. Esto significa que si ven cómo es, que están involucrados y plenamente insertados en la ilusión. ¿Es que alguno que está muerto puede preocuparse o dar peso a lo que era anteriormente? ¿Se puede llevar su casa, su esposa, sus hijos, su dinero? Responde a esta pregunta de manera objetiva. Bueno, es el mismo principio entre el Absoluto y el Sí. Cuando duermes, el mundo no existe. No estás consciente de todo el mundo, no estás consciente de tus hijos, tu mujer: duermes. ¿Te planteas la pregunta en ese momento? Deberías. Si golpeas esta bolsa de la comida, ella tiene dolor, sufre. Y tú dices: “me duele. ¿Qué significa eso? Que existes en este cuerpo: el toma tu conciencia. Tu conciencia se expresa y lo imprime en el interior. ¿Puedes verte? Puedes ver tus manos, tus pies, pero ¿puedes ver, una parte, la punta de tu nariz, sin un espejo? ¿Puedes ver detrás de ti, sin espejo? ¿Sin voltearte? Hay pues una polaridad (un eje si prefieres). Todo esto no existe: es un sueño. Y cuando sueñas, sabes muy bien que el sueño es más real que lo Real, en algunos casos. Pero lo real de este mundo no es la Verdad. Lo Real es lo que es inmutable, sin movimiento, centrado, lo que subtende (Nde; subtender: lo que está debajo de) todo el resto. Plantéate la pregunta, para resolver el enigma, más allá de lo que pasa durante tus noches: ¿cuál es tu finalidad, en este mundo? ¿Cuál es tu finalidad, como saco de comida, y de conciencia pegada a este saco de comida? ¿Es que puedes decirme, también, que Estabas antes? ¿Tienes el recuerdo, la memoria, la experiencia? Esto no es posible. Y aquí ¿Esto te parece sólido? No: Está construido sobre el viento. Pero añadiré: A ti te corresponde ver. Si piensas que lo que viste es real (porque hay sufrimiento y hay Alegría), entonces, no te interesa el Absoluto, confórmate del Sí. La mayoría de los humanos que buscan el Si no buscan más que un mejoramiento de sus condiciones en la personalidad. Un mejorar, un bienestar. Mientras que el Absoluto, es el no-Ser. El bien-estar y el mejorar no tienen nada que ver con el no-Ser. Igual que no tienen nada que ver con el mal-estar. Con cualquiera que sea calificativo del ser. Cualquiera que sea lo que sientes en los momentos de satisfacción, de placer, de disgusto, de sufrimiento. Esto te parece real, porque le has dado un peso, porque hay reglas, límites, marcos. Tributarios de este mundo, exclusivamente sobre este mundo. ¿Es que cuando estás muerto, pagas impuestos? ¿Es que cuando te levantas por la mañana, es que te acuestas por la noche? ¿Es que tu comes? ¿Qué es lo que desaparece, que es lo que permanece? ¿Qué es lo que reencarna, a priori, si esto no es el “mi” de los complejos inferiores? En una forma diferente, en un mental diferente, en una experiencia diferente, en las conexiones al mundo diferentes. Pero finalmente, esto no hace ninguna diferencia: es la misma cosa, es la Ilusión. Pero alégrate, porque hagas lo que hagas, lo que seas o no sea, irás allí donde te lleven tus propias ilusiones. Pero en definitiva, el Absoluto permanece; es esto lo que tú Eres. Pero recuerda no hay solución posible para pasar de lo que es conocido a lo que es Desconocido, en este sentido.
Debido a que existen en él: han proyectado su conciencia en algo que ha sido proyectado. Es un sueño o una pesadilla. Esto significa que si ven cómo es, que están involucrados y plenamente insertados en la ilusión. ¿Es que alguno que está muerto puede preocuparse o dar peso a lo que era anteriormente? ¿Se puede llevar su casa, su esposa, sus hijos, su dinero? Responde a esta pregunta de manera objetiva. Bueno, es el mismo principio entre el Absoluto y el Sí. Cuando duermes, el mundo no existe. No estás consciente de todo el mundo, no estás consciente de tus hijos, tu mujer: duermes. ¿Te planteas la pregunta en ese momento? Deberías. Si golpeas esta bolsa de la comida, ella tiene dolor, sufre. Y tú dices: “me duele. ¿Qué significa eso? Que existes en este cuerpo: el toma tu conciencia. Tu conciencia se expresa y lo imprime en el interior. ¿Puedes verte? Puedes ver tus manos, tus pies, pero ¿puedes ver, una parte, la punta de tu nariz, sin un espejo? ¿Puedes ver detrás de ti, sin espejo? ¿Sin voltearte? Hay pues una polaridad (un eje si prefieres). Todo esto no existe: es un sueño. Y cuando sueñas, sabes muy bien que el sueño es más real que lo Real, en algunos casos. Pero lo real de este mundo no es la Verdad. Lo Real es lo que es inmutable, sin movimiento, centrado, lo que subtende (Nde; subtender: lo que está debajo de) todo el resto. Plantéate la pregunta, para resolver el enigma, más allá de lo que pasa durante tus noches: ¿cuál es tu finalidad, en este mundo? ¿Cuál es tu finalidad, como saco de comida, y de conciencia pegada a este saco de comida? ¿Es que puedes decirme, también, que Estabas antes? ¿Tienes el recuerdo, la memoria, la experiencia? Esto no es posible. Y aquí ¿Esto te parece sólido? No: Está construido sobre el viento. Pero añadiré: A ti te corresponde ver. Si piensas que lo que viste es real (porque hay sufrimiento y hay Alegría), entonces, no te interesa el Absoluto, confórmate del Sí. La mayoría de los humanos que buscan el Si no buscan más que un mejoramiento de sus condiciones en la personalidad. Un mejorar, un bienestar. Mientras que el Absoluto, es el no-Ser. El bien-estar y el mejorar no tienen nada que ver con el no-Ser. Igual que no tienen nada que ver con el mal-estar. Con cualquiera que sea calificativo del ser. Cualquiera que sea lo que sientes en los momentos de satisfacción, de placer, de disgusto, de sufrimiento. Esto te parece real, porque le has dado un peso, porque hay reglas, límites, marcos. Tributarios de este mundo, exclusivamente sobre este mundo. ¿Es que cuando estás muerto, pagas impuestos? ¿Es que cuando te levantas por la mañana, es que te acuestas por la noche? ¿Es que tu comes? ¿Qué es lo que desaparece, que es lo que permanece? ¿Qué es lo que reencarna, a priori, si esto no es el “mi” de los complejos inferiores? En una forma diferente, en un mental diferente, en una experiencia diferente, en las conexiones al mundo diferentes. Pero finalmente, esto no hace ninguna diferencia: es la misma cosa, es la Ilusión. Pero alégrate, porque hagas lo que hagas, lo que seas o no sea, irás allí donde te lleven tus propias ilusiones. Pero en definitiva, el Absoluto permanece; es esto lo que tú Eres. Pero recuerda no hay solución posible para pasar de lo que es conocido a lo que es Desconocido, en este sentido.
Pregunta: ¿qué se puede ver la vida
que tenemos como una gran Farsa?
Bueno, yo les diría que eso depende con qué ella está llena... Algunos
viven un drama y quien vive un drama lo vive realmente, puesto que está identificado. Cuando pierdes a un ser querido, sufres. Al
menos, existe en esta ilusión, el sentimiento de sufrir. ¿Quién es el que
sufre? No eres tú, por supuesto: Por lo tanto no vives una farsa. Cualquiera
que sea la forma de cuya farsa, es solo una Impresión. Esta farsa no es
risible. Lo que es risible, es reír. Uno que existe más allá de toda existencia,
aquí, en el No-Ser o en el Sí. Harás bien decirte que es una farsa y por lo
tanto, ¿sales de la farsa? La farsa debe desarrollarse mientras que el saco de
comida esté de pie. Tu en realidad estás de acuerdo. Es por esto que es
necesario cambiar de punto de vista. ¿Qué es lo que vas a devenir si estás
identificado a este saco de alimento? ¿Qué
es lo que devienes si piensas que eres tus sentimientos? ¿Qué es lo que tu
devienes, si tu, que eres Eterno, te adhieres a algo que es efímero? Allí está
el sufrimiento. Allí, está la ilusión de
estar separado, de estar dividido. Y por supuesto, entre más ama uno algo o a
alguien, si desaparece, se sufre. Pero ¿cuál es este tipo de amor que sufre? Es
el apego, solamente el apego, que es responsable del sufrimiento. Si no estás
apegado a nada, incluso no al fruto de tus acciones, y que dejas tus acciones
hacerse, si haces (como yo decía) lo que te dona la vida para hacer, sin
apegarte, podrás decir que es una farsa. Pero constatarás muy pronto que
si tu punto de vista cambió (es decir si te abandonaste a la Luz, si abandonas
el Si), todo será extremadamente fácil, porque, lo que sea que llegue, no podrá
desestabilizarte. Si estás desestabilizado, es que existes y que eres parte
concerniente de la farsa, de la escena de teatro, como la llamo. Entonces, que la escena de teatro te llene de
alegría o de sufrimiento no cambia fundamentalmente nada, incluso si el ego va
a decirte que es preferible estar contento que sufrir: Esto es lógico, ya que
el ego trae todo hacia él. Y si no puede traerlo hacia él, el sufre. Y si lo
que el ama, en lo limitado o la carne de su carne, desaparece, o su trabajo, el
no puede traer hacia el lo que desaparece. De alguna forma, lo más simple, es
ya desaparecer a sí mismo. No poniendo fin a lo que sea, sino, una vez más,
cambiando de punto de vista, de visión, si prefieres. De estar lúcido, totalmente lúcido. Si
devienes lúcido, ninguna farsa podrá
sacudir lo que sea. Y allí, esto podrá ser risible para ti, porque, tu,
no estás ya insertado en el apego, porque tú, ya no estás insertado en una
búsqueda ilusoria, cualquiera que sea. Es de esta forma que uno para de ser el
espectador de la escena de teatro y que deja uno la escena de teatro
desarrollarse, para el espectador y para el teatro. Y tú,
no eres ya el teatro. ¿Es
que quiere decir que el teatro ha desaparecido? No. Es el punto de vista. Eras una conciencia encerrada:
el actor. Tu devienes una conciencia liberada: el observador o el espectador. Y
después, tu punto de vista ya no es el mismo. ¿Qué es lo que constatas? Que la
escena de teatro ya no te concierne. Que el observador ya no te concierne. Que
el teatro ya no te concierte. Porque eres el que ha permitido el espectáculo,
el espectador, el teatro mismo. No hay nada más que el Absoluto. Incluso el
otro, amado o detestado, solo es una proyección sobre tu propia escena. Entonces imaginen cuando son muchos para
mirar el teatro o para jugar las escenas. Por supuesto que mutuamente,
refuerzan la ilusión que es real porque juegan las interacciones, juegan los
roles. Es necesario descubrir que hay espectadores. Es necesario descubrir que
hay un teatro y descubrir, dar a
conocer, que es más teatro que otra cosa. Pero no destruyes al teatro, ni al
actor, ni al espectador, de algún modo, les das existencia. ¿Captas la
diferencia? No puedes destruir lo que no
existe. Esto es un sueño. Como tú dices, es una farsa. Tu estás en otra parte.
Tu eres el que ha permitido la farsa. Pero en ningún caso, eres la farsa.
Pregunta: ha sido cuestión de la última etapa
del Sí que sería la Presencia. ¿Qué hay en relación a esa imagen de escena de
teatro?
La Presencia sería la que ha tomado conciencia del
actor, del espectador, del sillón y del teatro pero no ha salido aun del
teatro, entonces, no puede ver que el teatro no existe. Entended bien que
cuando digo “ver”, está más allá de ver.
Pregunta: usted me dijo que me situara en la Eternidad
y en la Verdad. Pero constato que hay olvidos, hábitos que impiden vivir esto.
Es falso. Tú no tienes hábitos. Tú te lavas todas las
mañanas. Tú comes todos los días. Tú ves las mismas personas, frecuentemente,
toda tu vida. Son las costumbres. Es tu punto de vista el que no funciona. Tú
se sitúas en el hábito. No hay nada que pueda impedir bloquear, fijar, lo que
tú no eres. Ningún hábito, sea el que sea, es un pretexto válido. Es la
personalidad la que cree eso y te sugiere que son los hábitos los que te
impiden ser lo que no eres. Es falso. Hay que recusarlo. Un hábito no será
jamás eterno, aunque se repita. El hábito crea una costumbre a la personalidad
pero en ningún caso, estorba al Absoluto. Lo que tú dices ilustra lo que dices,
para muchos. Queréis trabajar en la personalidad. Queréis trabajar sobre lo que
conocéis. No hay que trabajar sobre lo que conocéis. Solo hay que verlo como lo
que es. Hay que darse cuenta justamente, no comprender. Hay justo que entender
que no sois nada de todo esto. No es vuestra vida la que debe cambiar. No son
vuestros hábitos. Sois vosotros. Pero vosotros no sois vuestros hábitos. Cuando
digo vosotros o tú, me dirijo al Absoluto. Estáis identificados a lo que
hacéis. Estáis identificados a los que os hace la vida. Ninguna identificación
será una salvación. Me dirijo a vosotros desde el Absoluto. Si esto no os
concierne, cerrad vuestras orejas. Pero si os concierne, abrid ampliamente
vuestro Corazón. Cuando estuve encarnado, en el sentido en que vosotros lo
estáis, yo tenía hábitos. Muchos. Yo diría incluso, que el hábito agradable o
desagradable no puede interferir lo que tú Eres, aun menos que el
acontecimiento imprevisto, porque el hábito es muy conocido y lo que es muy
conocido supera tu conciencia. Cuando conduces un coche ¿piensas en pisar un
pedal, o se hace automáticamente? Razón de más. Un hábito con frecuencia, te
libera. No por ello, hace falta tener malos hábitos, si no, vais a sufrir. Este
cuerpo va a sufrir. Pero recuerda que a menudo una costumbre desvía tu
conciencia, de lo que se vive en el hábito y, de alguna forma, deja libre tu
conciencia para otra cosa. Aquél que no tiene hábitos gasta mucha más energía,
vitalidad, que el que tiene hábitos. Entonces, no os quejéis de vuestros
hábitos. No os quejéis de nada. Haced lo que la vida os demande. Pero no sois
lo que hacéis. Esa también es una estratagema del ego, que os va a hacer creer
que, porque tenéis una pareja que es mala, un niño que es terrible, impuestos
que pagar, no tenéis el espíritu tranquilo y esto os aleja. Os aleja del Sí
pero no del Absoluto. Él no se ha alejado jamás.
Pregunta: en francés, refutar significa revocar una
idea probando su falsedad. ¿Es la definición que se aplica a refutación tal
como la presenta usted?
Totalmente. Utiliza la lógica de la personalidad. Por
ejemplo, cuando tú dices: « el sol se levanta » porque lo ves
levantarse ¿quién es el que observa el sol levantarse? Si eres tú ¿dónde estás?
El que está al otro lado de la Tierra, él, lo ve ponerse o está ausente. ¿Quién
dice la verdad? Es efímero. No hay nada más efímero que un día o una noche. Hay
que refutar lo que es efímero. No la vida. Porque todo lo que cambia no puede
ser real. Lo Real no puede cambiar. Es por eso que el hábito puede ser, de
alguna forma, un acercamiento o en todo caso, tú estás más cercano a lo que
eres, de lo que tú no estás en el hábito, que te concierne. El sol tiene el
hábito de levantarse. ¿Sabes si se va a levantar mañana? Por probabilidad, vas
a responder: Sí. Pero ¿Qué es la probabilidad en el Absoluto? Una
incertidumbre. El Absoluto no puede ser más que certeza. Mirad en nuestras
conversaciones, hoy. Es siempre la personalidad la que busca dirigir, porque
quiere entender, quiere comprender, quiere asimilar. Vosotros no sois el
contenido. No sois una forma precisa. Vosotros sois el contenido (en mis
ejemplos precedentes: el aire). En el ejemplo del oro: vosotros no sois la
joya, vosotros sois el oro: eso marca una diferencia. Desde el instante en que
calificáis un objeto, perdéis el sentido mismo de la esencia. Entráis en una
forma, una definición, una caracterización. Todo lo que tiene forma, todo lo
que se ha caracterizado, todo lo que es identificado, no es real.
Pregunta: en una conversación entre dos humanos ¿qué
es necesario refutar para que la relación con el otro no implique ninguna
distancia?
Hay que refutar lo humano. Hay que refutar la
relación. Hay que refutar la distancia. Todo depende de lo que busques. Si tú
me hablas diciendo que buscas la armonía en esta relación, esto no corresponde
al Absoluto de ninguna forma. El Absoluto no tiene nada que ver con una
relación. El Absoluto, en definitiva, no tiene que ver con vuestra forma
humana, sino que permite esta forma. Permite todo. No excluye nada. Tú no
puedes establecer relación en el Absoluto porque nada está separado. Nada puede
estar en relación. La relación en sentido humano, como en sentido en que lo vivís,
quizá os conduce a vivir a la ausencia de separación. Todo lo que ha sido
llamado por los Ancianos, la Comunión, la Fusión, la Disolución, todo esto son
experiencias que pueden favorecer el cambio de punto de vista. El Absoluto es
muy simple pero os pide el sacrificio último. Si no estáis preparados,
permaneced en el Sí, porque no hay que estar preparados. No hay distancia. No
hay tiempo. No hay mundo. Entonces ¿cómo podría existir una relación en algo
que no existe? Daos cuenta de esto y solamente después, vivid la relación
porque no estaréis implicados. Y todo lo que no implica, permite una mejor
Realización, porque vosotros no definís la relación en relación a vuestra
experiencia pasada, en relación a vuestros deseos, sean los que sean. Ninguna
relación puede permitiros ser Absolutos. Ninguna comunión puede permitiros ser
Absolutos. Mejorar esto o aquello, favorecer esto o aquello no concierne al
Absoluto, no concierne a lo que tú Eres, aunque lo creas.
Pregunta: ¿cuándo se dice “Permaneced tranquilo” se
refiere a un estado de meditación?
Ciertamente no.
Pregunta: ¿o en un estado donde se está simplemente
tranquilo, o letárgico?
Ni lo uno ni lo otro. Permanecer tranquilo, es no
interferir en lo que se desenvuelve. Una vez más, es cambiar el punto de vista.
Ninguna meditación conduce al Absoluto. El terror de la muerte puede conducir
más fácilmente. El sufrimiento extremo puede conducir mucho más fácilmente que
la paz de la meditación. La meditación es, de alguna forma, una farsa, también.
Todo depende de vuestro objetivo. Para el Sí, es perfecto. Para el Yo, es
perfecto también, porque el que medita va a estar más calmado, va a ver más
claro en la vida que vive. Pero ¿tu objetivo es ver claramente lo que vives en
tu vida? ¿O dejar que tu vida se viva y ser lo que tú Eres? No es lo mismo.
Permanecer tranquilo, no es ni estar letárgico, ni estar activo, es dejar
hacerse lo que se hace, porque tú no eres lo que se hace. Tú crees que eres tú
el que lo hace. Tú crees que eres tú el que decides, divorciarte, casarte, o
hacer cualquier acción. Pero tú no eres nada de todo esto. Toma conciencia de
que a través de tu cuestión, como de todas la cuestiones, solo hay la
persistencia de aquél que cree poder obtener algo, no es siquiera una
transcendencia. Mirad y ved todo lo que conocéis. El Absoluto no lo es. Lo
incluye, seguro. Pero eso os incluye en la ilusión y no en el Absoluto.
Necesitáis excluiros, pero excluir no es retirarse de la vida, más bien al
contrario: es excluirse de todas las creencias efímeras. Es no estar implicado,
sino hacer. El Absoluto se revela de esta forma a vosotros. Pero mientas que
creáis, de una forma como de otra, que tenéis que avanzar, que tenéis que
mejorar, mientras creáis que sois tributarios de cualquier factor de evolución,
de cualquier mejora, de cualquier tiempo o cualquier espacio, os equivocáis
vosotros mismos. De hecho es el ego el que os confunde. Y os llevará siempre a
un saco sin fondo, a un impass, a zonas más y más sombrías. Es esto lo
que necesitáis ver.
Pregunta: ¿el acoger, el asentimiento, manifiestan el
Absoluto?
¿Qué es lo que quieres acoger? ¿A qué quieres asentir?
Tú puedes acoger la Luz. Puedes acoger al Cristo. Puedes acoger a tu marido o a
tu mujer. Pero no puedes acoger el Absoluto. No puedes acoger lo que tú Eres.
No puedes asentir a lo que Eres, porque es lo que Eres. En el sentido de tu
pregunta, hay siempre la noción de poseer. No se posee el Absoluto. No se va
hacia él. No se le descubre. El se descubre desde el instante en que has
desechado todo lo demás. Ya incluso el hecho de pensar que tú puedes acoger el
Absoluto supone que eres un recipiente, un contenedor. Tú no eres un
contenedor. Tú eres Absoluto. ¿Cómo puedes entonces asentir o acoger lo que
Eres ya?
Pregunta: ¿si conviene refutar el miedo, se deben
refutar todas las emociones?
¿Qué es una emoción? Eso pasa. Todo lo que pasa,
pasará. No es el Absoluto. Sobre todo la emoción porque la emoción tiende a
identificaros con lo que vivís. Cuando decís: “estoy enfadado” o “estoy
triste”, por supuesto que hay una identificación. Pero, también no podéis decir
que no experimentáis una emoción que se manifiesta. Y el tiempo que tú la
refutes, la emoción habrá pasado ya. Una emoción no puede durar, incluso si hay
un poso de cólera, incluso si hay un poso de tristeza, pero en ese momento, no
es ya la tristeza/emoción. No eres más tu alegría que tus miedos, tus placeres
que tus miedos. Mira pasar las emociones. No son tú. Solo obedecen a lo que ya
ha sido construido. Es una reacción a algo. Tú no eres ni la acción ni la
reacción, ni el hacer. Permanecer tranquilo, también es esto. No es tenderse y
esperar el fin de algo. Vuelvo sobre lo mismo: es el punto de vista lo que
cambia. ¿Dónde estáis vosotros? ¿Qué miráis? ¿Qué hacéis? ¿Qué es lo que mira?
¿Quién es el que hace?
Pregunta: ¿la refutación y la crucifixión, es lo
mismo?
La crucifixión hace daño. La refutación no hace daño.
La crucifixión implica la muerte y la resurrección. La refutación no hace morir
más que lo que es ilusorio, en las creencias, pero no hace desaparecer el saco
de alimento, hasta que se pruebe lo contrario. No añade clavos a lo que es
doloroso: este cuerpo. En el plano simbólico o histórico, la Crucifixión es
seguida por el Cristo, de una Resurrección en un cuerpo diferente, un Cuerpo de
Gloria. El Absoluto no es esto. El Absoluto no se preocupa de ningún cuerpo, ya
fuera el Cuerpo de Gloria. Esto no le concierne.
Pregunta: ¿la encarnación es la única cosa que no se
puede refutar?
Tú no puedes refutar lo que está en este mundo. Una
vez más, la refutación solo permite cambiar el punto de vista. Es un movimiento
que te conduce a estar inmóvil. Refuta todo lo que es efímero. Sin ninguna
excepción. Pero si la refutación que tú practicas te conduce a dejar lo que sea
o a quién sea, no es una refutación. La refutación es lógica. No está hecha
para sufrir. No está hecha para otra cosa, sacaros de las ilusiones, de las
ataduras. No es porque tú refutes que va a desaparecer la encarnación.
Desaparecerá por sí misma, sin que tú te ocupes. No os planteéis cuestiones
sobre la forma de refutar. El objetivo de la refutación es un juego que deja
lugar libre a lo que tú Eres, al “Yo soy”, también y al no Ser, después, si tú
estás de acuerdo en refutar el sí. No hay nada obligatorio. No es un objetivo.
Pero la experiencia prueba que si tú encuentras a un ser Liberado, no puede
mostraros el Absoluto. No puede Liberaros. Pero lo que os dice (vuestras
preguntas y las respuestas) facilitan lo que Sois, facilita el no Ser. No me
dirijo a todos los que me leen o me escuchan. Pocos de vosotros pueden
escucharme y oírme porque muchos mantienen su ego. Muchos mantienen su
Realización, su Despertar. Mientras que conservéis cualquier cosa, no sois el
Absoluto. El Absoluto no tiene nada: sostiene. Pero no sois vosotros los que
sostenéis. El Absoluto sostiene absolutamente todo. Sostener no es mantener.
Justamente: es estar por debajo, inaparente, invisible, a lo que mantiene. Está
mucho más allá de la causa. Yo diría que es lo que subyace la causa: más allá
de la apariencia, más allá de la lógica, más allá de la explicación o de la
comprensión. En este mundo, solo podéis analizar lo que es este mundo (sea por
la ciencia, por los sentidos, por la experiencia). Recordad: el Absoluto no es
una experiencia. No es tampoco, un estado puesto que es un no estado. En tanto
os planteéis vosotros mismos una cuestión (no hablo de nuestras conversaciones,
sino mientras que en vosotros mismos haya una cuestión, una sola), no sois
Absoluto. El Absoluto no está ni en la cuestión, ni en la respuesta (esa que
vosotros planteáis a vosotros mismos o las respuestas que vosotros aportáis a
vosotros mismos). También es un punto de vista que está fuera de este mundo,
fuera de su causalidad. Lo que vosotros consideráis como la vida (vuestra
existencia, el hecho de existir), es ya estar fuera. El Absoluto no está ni
fuera ni dentro: está por todas partes. Sostiene todo. Vosotros no podéis verlo
como Absoluto pero podéis, totalmente, ver lo que es no Absoluto. No hay juego
de palabras en esto. Es la evidencia misma.
Pregunta: ¿de dónde viene mi impulso de no
reencarnarme más, de fundirme en la Fuente?
Pero ¿quién se reencarna? Cuando dices: “yo me
reencarno”, es falso. Porque tú hablas necesariamente del “Yo”. El “Yo” no se
reencarna jamás: es efímero. No continúa siquiera de vida en vida. Es la
personalidad que se transforma y que juega los juegos y roles. Afirmar que el
“Yo” no quiere ya reencarnarse es presuntuoso. Tú no tienes nada que desear.
Todo querer nace de la personalidad o todo Impulso viene del Alma pero no del
Absoluto. El Absoluto no tiene Impulso. Entonces, mientras que tú expreses un
movimiento (una voluntad, un deseo), no estás en el presente. Si te instalas en
el presente (y la Presencia), no puede haber deseo. En el “Yo soy”, ya se vive que
la reencarnación no existe. Solo concierne a los “Yos” sucesivos. El Absoluto
no está concernido (el Êtreté, tampoco) por la encarnación. Expresar un
deseo no basta para verlo realizarse. Esto lo sabéis ya en este mundo. Entonces
¿cómo puedes imaginar, en otro mundo (o en otro estado), que esto sea posible?
¿Piensas que vas a llevarte tu deseo y tu Impulso cuando haya desaparecido el
cuerpo? Es falso. No te llevas nada. No te llevas más que nostalgias que jamás
serán colmadas. Es necesario desechar el deseo, permanecer tranquilo, también
porque todo lo que desees es necesariamente considerado y vivido como exterior
a ti y por tanto como una averiguación, como una búsqueda. Y además, que
reportes alguna cosa que no conoces. Con esto, tú estás proyectando ya tu
conocido, en lo Desconocido. Esto no puede marchar así. Es imposible. Yo diría
incluso, que es a la inversa. Abandona lo conocido y lo Desconocido estará ahí.
No hay nada que desear, porque lo que se quiere, está ligado al principio mismo
de la proyección, ya que es considerado carencia, tanto en el “Yo” como en el
Sí. La carencia no concierne al Absoluto. El deseo aun menos. Continuemos. No
consideréis que digáis tonterías, porque el hecho de decirlo las suprime.
Pregunta: cuándo habéis hablado de acoger y de
asentimiento, he sentido temblores en la nuca, la espalda y la pelvis. ¿Qué es?
Es el Doble. Renuncia a ti mismo y verás. Las
cuestiones y las respuestas no son cuestiones y respuestas. Simplemente,
nosotros limpiamos lo conocido. Lo quitamos. Y cuando lo conocido no está ya
¿qué hay? lo Desconocido. Deja también, que se viva lo que se vive. No busques
explicar, ni comprender. Vívelo. En el momento en que lo explicas (o
comprendes), no lo vives ya: sales de la vivencia. Es necesario salir de la vivencia,
pero no por la explicación, no por la comprensión: por el dejar hacer. Tú no
estás concernido. Solo el Sí lo está. No el Absoluto.
Pregunta: ¿cuándo CRISTO dijo “yo soy la Vía, la
Verdad y la Vida”, quería decir “yo soy Absoluto”?
No. “Yo soy la Vía, la Verdad y la Vida” puede
conducirte al Absoluto. Sin conducirte. “Yo y mi Padre somos Uno”, es el
Absoluto. El (y el Doble), es Absoluto. La FUENTE es Absoluta y está incluida
en el Absoluto. Pero la FUENTE no es el Absoluto. Mientras que haya una vía
(sea la que sea), vosotros sobreentendéis un camino, un mejoramiento. Esto
conduce al Sí pero ciertamente, no al Absoluto. La Verdad, sí (en tanto que “yo
y el Padre somos Uno”). La Vida, sí, pero la Vida Eterna, esa que no conoce la
muerte (no esta vida). Él quería mostraros que nada puede poner fin a la Verdad
y a la Vida. Y sobre todo a la muerte, si no, no es la Verdad, no es la Vida.
El CRISTO es un molde, un modelo, no que haga falta seguir sino que es
necesario integrar. No es lo mismo. Es una Conciencia que puede hacer decir:
“yo y el Padre somos Uno: Absoluto”. El CRISTO os ha presentado un modelo (o un
molde) ideal para este mundo. Él os dijo: no podéis seguir un molde o un ideal.
Vosotros lo encarnáis o no. El Absoluto no es ningún modelo, ningún molde. Está
más allá de todo esto.
Pregunta: ¿una oreja que pita, al escucharos,
tiene un significado concreto?
Sí, pero vívelo. No te voy a hacer salir del pitido
diciéndote por qué. Absorbe. Si te lo explico, sales. Si no te lo explico,
vives la Vida. Uno de los Ancianos os ha hablado del Sonido, más allá de
cualquier sonido ¿quién es el testigo (o el traductor) del Absoluto? Yo no
diría nada más. Vive el Sonido. No observes el Sonido. Supéralo de alguna
forma. También, como ahora, supera lo que llega a tu espalda. Acuérdate que,
desde que quieres una explicación sobre lo conocido (sea la que sea), es el Ego
el que se manifiesta. Incluso el Sí no tiene necesidad de explicación: él Es.
Es como si el “Yo Soy” preguntara por qué, él era y por qué, él es. Entended
bien: ¿quién plantea la cuestión? ¿Quién tiene necesidad de explicaciones sobre
lo que se vive, más que vivirlo? Si tú te fundes en el Sonido, te haces Sonido.
No hay más distancia. Pero si tú planteas una cuestión sobre el Sonido (sobre
el sentido del Sonido), te alejas.
Pregunta: GEMMA GALGANI ha precisado últimamente:
« osad ser nada, osad ser todo ». ¿Qué supone « osad »?
Es el mismo principio que para el Absoluto. Si te
digo: “osa ser lo que tú Eres, el Absoluto”, evidentemente, es osar. Osar, es
superar, transcenderse a sí mismo, superar el “Yo”, superar el Sí, para acceder
a otra cosa. Sabiendo que este acceso no es un pasaje (propiamente hablando),
que la Puerta es imaginaria. Es el Ego que ha construido la Puerta. Es el Sí
que ha construido la Puerta. Si tú osas ser nada: es la refutación. Entonces,
tú osas ser todo: es el Absoluto. Osar ser nada, es osar ser todo: el punto de
vista ha cambiado, simplemente. Osar no es un esfuerzo. Osar no es un trabajo.
Osar es una superación y una transcendencia que te hace superar la superación y
la transcendencia. Mientras que no oséis (cualquiera que sea el calificativo
que se le pone detrás), ¿qué quiere decir? Que el miedo impide osar. Osar es
estar liberado del miedo. No es estar ya retenido por nada, ni proyectar nada.
Es la Vida y la Verdad.
Pregunta: ¿tener conciencia del miedo a la nada basta
para superarlo?
Sí. Porque el miedo de la nada ¿qué va a provocar? Una
angustia. ¿Dónde nace la angustia? Ciertamente, no en el Absoluto. Ciertamente,
no en el Sí. Sino precisamente, en las resistencias de la persona. La nada
puede conducir (como he dicho, como el sufrimiento), mucho más fácilmente, a
ser Absoluto, que la meditación porque la meditación es una referencia y un
marco (ya fuera el más agradable). La nada y la angustia (o el sufrimiento) no
ofrecen marco. Porque ¿Dónde se va a parar la nada? ¿Dónde va a parar la
angustia? ¿Dónde va a parar el sufrimiento? cuando esto os ocurre, vosotros no
lo sabéis son angustias intolerables, sufrimientos intolerables. No hay límite.
Y todo lo que es sin límite os hace salir de lo conocido.
Pregunta: ¿para poner fin a la necesidad de analizar
las sensaciones del cuerpo, se puede decir: « yo refuto esta necesidad de
analizar »?
No. Tú refutas la sensación. Tú vives la sensación
pero tú no eres la sensación. Hay que ir más allá de la Vibración, más allá de
la Energía. Por supuesto que está lo que vosotros llamáis la Onda de Vida,
Kundalini y todo eso. Pero el Absoluto está más allá de todo eso. Tú no te
llevas tu Kundalini puesto que es lo que tú Eres: es decir la Onda de Vida. Si
tú observas, tú eres a distancia. Aunque haya nacido, hay que ir al otro lado.
Observar, es situarse a distancia: es el que mira el teatro. Mira el film o la
farsa. Hay que ir más allá. Entonces, no hay que ocuparse. Y además, se os ha
dicho: la Onda de Vida no tiene necesidad de vosotros. Nada tiene necesidad de
vosotros. Es ilusorio creer que vosotros tenéis necesidad de vosotros, para
realizar lo que Sois ya. No hay nada que realizar que no sea ya. Creer que os
vais a Despertar, a levantaros, a Realizaros o a Liberaros, es una ilusión.
Vosotros lo Sois ya. Solo el Ego os dice lo contrario. Entended esto. No
busquéis comprender, sino desplazaos. Hacéos inmóviles y veréis todo de igual forma.
Estaréis en el centro. Yo lo he dicho: el centro es lo que sostiene todo lo
demás. Es Lo que vosotros Sois. Vosotros no sois todo lo que se desenvuelve en
este templo (o este saco, cualquiera que sea el nombre que le deis). Esto se
produce. Esto es normal si lo vivís, y normal si no lo vivís. No os planteéis
la cuestión. Dejad vivir lo que se vive. Vuestro cuerpo no tiene necesidad de
vosotros para respirar. Haced lo mismo para las Vibraciones, las Energías.
Porque, mientras que observéis, es como para el teatro: vosotros estáis aun en
el teatro.
No tenemos más preguntas, os damos las gracias.
Y bien, Bidi da gracia al Amor que Sois. Hasta la
próxima vez de vuestro tiempo. Hasta pronto.