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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
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MARIA
22 mayo 2012
Soy
MARÍA, Reina de los Cielos y de la Tierra. Niños amadísimos, donde estéis en
esta Tierra, me dirijo a vosotros, a cada uno de vosotros porque, como os han
enunciado mis Hermanas Estrellas y los Ancianos, de ahora en adelante nuestro
Mundo Eterno se acerca y os hace contactar lo que somos nosotros. Nuestro Mundo
Eterno se acerca a vuestro mundo efímero, a fin de vivir los mecanismos con los
que ya nadie podrá ignorar nuestra Presencia. Como ha dicho GEMMA (ndr: GEMMA
GALGANI), esto se desarrolla en vosotros y se desarrollará en vosotros. Y
hoy me dirijo a vosotros desde este cuerpo que he tomado prestado, como al lado
de vuestro cuerpo. El Manto Azul de la Gracia (que he depositado de nuevo sobre
vuestros hombros) y la Onda de Vida, hacen posible ahora ese contacto, esta
COMUNIÓN íntima, donde lo Eterno encuentra a lo efímero, donde la Luz
encuentra la resistencia, donde la Verdad encuentra lo que estaba alterado.
Esto se desarrolla en vosotros y a vuestro lado. Entonces vamos primero de
todo, a comulgar y a vivir este contacto. Contacto que prefigurará y anticipará
de alguna forma, el momento en que cada uno de vosotros podrá realizar ese
contacto. Mis intervenciones, de palabra (más allá de la Vibración y de la
Comunión) se darán en los espacios entre 2 comuniones.
Os
pido como ha dicho MA, (ndr: MA ANANDA MOYI) que me acojáis, acoger la Luz,
acoger lo que Sois desde la Eternidad (más allá de los hábitos efímeros que
realizáis en este mundo). Osar ser lo que Sois, más allá de cualquier
apariencia. Acordaros de que vuestro cuerpo no dura más que un tiempo, que es
efímero (y que vosotros por el contrario, sois Eternos), que nada puede alterar
vuestra Eternidad, que solo hay que hacerla viviente, consciente, sumergirse,
abandonarse. Lo que se desarrolla en este momento, en vosotros, tiene por
objeto haceros vivir eso. Realicemos nuestra primera Comunión. Yo deposito en
vosotros y en cada uno de vosotros, el Manto Azul de la Gracia y mi Presencia,
a vuestro lado. Acojamos juntos.
...
Comunión...
Niños
amadísimos, el tiempo de este Tiempo os llama al Corazón, a esta Eternidad de
la que hablo. Nuestra Presencia a vuestro lado, a la vez testimonio y evidencia
de nuestro encuentro. Encontraréis en nuestras comuniones sucesivas, la fuerza,
la Luz y el Amor que os permitirán ir hacia vuestra fuerza, vuestra Luz,
vuestro Amor y estableceros, en definitiva, en la Morada de Paz Suprema, esa
que constituye nuestra Esencia común, nuestra Verdad Una. Cuanto más vuestra
alma y espíritu se tiendan hacia ese contacto, más estaréis en vuestra Verdad,
en la Eternidad. Acordaros de que en este contacto, más allá mismo de mi
Anuncio, se encuentra toda la fuerza, toda Verdad, toda Belleza. Que en ese
canal que hemos constituido juntos, se encuentra la posibilidad de vivir
vuestra Eternidad, a fin de que la conciencia no sea ya atada, no sea ya
encerrada, y sobre todo, que el sufrimiento no haya hecho presa en vosotros, a
fin de haceros Vibrar en ese temblor del Corazón, en ese Amor indecible de
nuestro reencuentro, de nuestra comunión, así como de las comuniones que podéis
establecer directamente, de conciencia a conciencia.
Acordaros:
la Vibración os guiará, la Luz os alimenta, la Luz os serena, la Luz os
devuelve a lo que Sois, es decir, la Belleza y la Eternidad. La Luz es Verdad.
Ella calienta vuestro Espíritu y os hace vivir la certeza de la Eternidad, más
allá de vuestra creencia, más allá de toda construcción mental e incluso, mucho
más allá de todas vuestras experiencias pasadas. Vuestra sed será saciada en La
Fuente. Comulgaréis con la Fuente, en CRISTO, con el Sol, con vuestros Hermanos
y Hermanas que comparten esta revelación, donde estéis en esta Tierra, donde
esté situada vuestra conciencia, desde el instante en que el canal está activo
y para un número cada vez más importante de vosotros, va a poder ser
vivido y percibido.
La
Fusión de las Dimensiones, no lo dudéis, está en curso. No hay mejor testimonio
que vuestro cuerpo. No hay mejor testimonio que la Morada de Paz Suprema: ese
estado de Beatitud infinito que nadie puede incomodar, que nada puede deformar.
La Luz os alimenta. La Luz os ilumina. Nuestro reencuentro es un Amor, mucho
más allá de cualquier amor humano, mucho más allá de cualquier proyección (en
vuestras carencias, en vuestros miedos, en vuestras necesidades) porque este
Amor se mantiene por sí mismo, porque es lo que nosotros somos, todos, sin
ninguna excepción. Solo el sufrimiento de la separación ha mantenido la ilusión
de que la Luz no estaba aquí. Vuestra conciencia alimentada por la Luz, se hará
esta Luz (independientemente de mi llamada, independientemente de todo
acontecimiento de este mundo). La Luz os llama a vivir la Eternidad. La Luz os
llama a comulgar a cada instante de vuestra vida, no por un gesto mental o una
actitud mental sino más bien en esta conexión Vibratoria, en esta comunión de
Amor. Ahí está vuestra fuerza, la única, esa que puede garantizaros el acceso a
vuestra Eternidad (mucho más allá de todo lo que ocupa aun hoy, vuestra
conciencia, vuestros sufrimientos). La Luz viene a sonar a vuestro oído, el
Canto de la Eternidad, el Coro de los Ángeles, nuestras Presencias y vuestra
Presencia. Segunda comunión.
...
Comunión...
Con
nuestros reencuentros, con nuestras comuniones, la Alegría os maravillará, en
la Beatitud. ¿Qué mejor prueba puede existir de lo que vivís, que este Amor sin
ninguna condición, que este Amor transcendiendo vuestra condición humana y
llevándoos a instalaros en la Eternidad? Ese contacto, sea con una de las
Estrellas y el conjunto de los habitantes que vosotros llamáis del Cielo (sean
quienes sean), o aun de vuestros Hermanos y Hermanas encarnados, o si no, de
aquél que forma parte de vosotros mismos: sean las que sean esas Presencias,
vienen para bendeciros, vienen a restituiros a la Eternidad, a la Belleza y el
Amor. Vuestra conciencia entonces, se acercará y vivirá Shantinilaya, la famosa
Morada de Paz Suprema (donde se han instalado aquellos que han alcanzado esta
Beatitud Eterna de la Verdad del Amor). Todo esto concurrirá a establecer sobre
la Tierra, no ya un anclaje y el hecho de sembrar la Luz, sino de hacer
germinar, de eclosionar y explotar esta fantasía total de color de amor, esta
explosión de Luz (que es vuestra) que alimenta vuestro Corazón y el conjunto de
los Corazones de la Tierra. Seréis los testigos privilegiados, seréis los
actores, independientemente de vuestra voluntad, independientemente de vuestro
deseo, porque os convertiréis en una Fuente de Amor que nada puede extinguir o
agotar (y eso será permanente).
A
cada reencuentro, a cada comunión, a cada Alineamiento y a cada imposición del
Manto Azul de la Gracia sobre vuestros hombros, a cada oleada de Onda de Vida o
de descenso del Espíritu Santo, sentiréis cada vez más claramente, lo que está
ahí, lo que sois vosotros (lejos de vuestro nombre en esta Tierra, lejos de
vuestra historia en esta Tierra). Es la hora de despertar a lo que Sois. El
trabajo notable que se ha realizado (por vosotros, como por nosotros), consuma
ese mecanismo llamado Ascensión, de la manera más agradable posible, para
vosotros y para muchos de vuestros Hermanos y Hermanas que no dudan un segundo,
de lo que se vive. Tampoco os planteéis ninguna cuestión: contentaos con estar
en ese estado, en este Amor, en este contacto. Contentaos con ser saciados en
la Fuente del Amor. Sea lo que haya que vivir en este mundo (más que nunca),
entenderéis que la Verdadera Vida no es solamente esa que vivís, sino
ciertamente, la que es Eterna. La Morada de Paz Suprema y el Amor, son los
marcadores indelebles de vuestra Presencia. No podréis escuchar más a vuestra
mente como antes. No podréis ya, creer en este mundo como antes. No podréis ya,
manifestar otra cosa que el Amor. Vivamos juntos nuestra tercera comunión.
...
Comunión...
Amadísimos
Niños del Amor, retened lo que os ha dicho el amadísimo JUAN, SRI AUROBINDO. Si
observáis esto, constataréis que el Amor solo puede crecer, no en cualquier
atadura, no en cualquier afecto, sino más lejos (en la Vibración misma, de la
Esencia de Amor), llevándoos a esas oleadas de Beatitud y a ese estado de
Beatitud (independientemente incluso, de los momentos de nuestros reencuentros
o de vuestros reencuentros). Os instalaréis cada vez más fácilmente en vuestra
permanencia, en vuestra ligereza, haciéndoos no indiferentes a este mundo, sino
al contrario, saciándolo en vuestra Fuente, en vuestra Eternidad, situándolo en
una Majestad y una Verdad (que no había sido presentada nunca desde hace
muchísimo tiempo). No miréis de otra forma, el espectáculo del mundo y sobre
todo, de aquellos que se oponen a la Gracia del Amor (por miedo o por otra
razón). La mejor forma de dulcificar, es dejar obrar al Amor. Con esta
condición os convertiréis en lo que Sois. En esta condición seréis colmados,
más allá de toda esperanza, de toda espera. Ninguna duda podrá ya insinuarse,
donde sea. Vuestros ojos, vuestras expresiones, vuestra forma de estar, se
harán cada vez más claras. Se alejarán de vosotros los sufrimientos, lo que ha
sido limitado, lo que os ha encerrado. Alimentaos de lo que Sois. Alimentaos de
nuestros reencuentros y de nuestras comuniones porque absolutamente todo se
encuentra ahí. Olvidad todo lo que habéis creído. Olvidad todo lo que habéis
esperado, para vosotros como para el total de la Tierra, porque vais a
convertiros totalmente, ese estado de comunión, ese estado de Fusión.
Realicemos ahora, nuestra cuarta Comunión y Fusión.
...
Comunión...
Si
acogéis esta Morada de Paz Suprema (que es lo que Sois), ninguna pregunta más,
ni duda podrán aflorar. Os renaceréis a vosotros mismos en vuestro Corazón y
Vibrando, permanentemente. Acordaros que en vuestras relaciones, existen medios
(como os ha dicho SRI AUROBINDO) de saber, de percibir, la cantidad de Luz
presente, a través de vuestro Sonido. Ese momento se ha creado por sí mismo, a
través de un camino de algunos años, que hemos hecho juntos. Lo que se realiza
no es más que la resultante de ciertas Verdades que se os han dejado ver en el
Corazón. Vosotros os daréis cuenta también, de que a través de lo que os sacia
en La Fuente, vais a haceros en Verdad, más y más Libres, más y más Verdad.
Llegamos a nuestra quinta comunión en el don de la Gracia, en el don de la Vida
a sí misma, en el Amor Uno.
...
Comunión...
En
estos momentos el canto de la Tierra Liberada y el sonido del Cielo que viene a
vosotros, se manifiestan en vuestra conciencia y en vuestros oídos,
verdaderamente no incumbe más que a vosotros y a vosotros solos, vivir la
plenitud del Amor, la plenitud de la Verdad, porque en esta plenitud llenaréis
este mundo de Luz Vibral y de Amor, más allá de cualquier lazo, más allá de
cualquier comprensión, más allá de cualquier proyección, de cualquier fantasma.
Mis Niños, os animo a escuchar mis palabras y mis silencios que están plenos de
vosotros, plenos de vuestro Amor, plenos de vuestra Paz. Cuanto más ceséis de
preguntaros, mejor viviréis plenamente nuestras comuniones, nuestros
reencuentros. Estaréis cada vez más sumergidos, si lo aceptáis, en esta nueva
Conciencia, dejando desaparecer lo que no tiene más razón de existir. Todo
sufrimiento y toda ilusión se van a consumir en vosotros, por vuestro propio
Fuego, por vuestros propios reencuentros, por vuestras propias comuniones. La
Morada de Paz Suprema os hará experimentar, si no se ha hecho ya, una paz
inalterable e inalienable. No dependeréis de ninguna condición Interior como
exterior. Eso se llama la Libertad. Libertad que os conduce a vuestra
Liberación, en la Alegría, porque la prueba estará ahí.
Efusión
por el Espíritu Santo, por la Luz Adamantina y por el núcleo de la Tierra, en
la Onda de Cristal. Instalémonos en nuestra resonancia común, instalaos en la
resonancia de lo que Sois, es decir, cada uno y cada una. Los límites
característicos de lo efímero donde estáis, no podrán subsistir ante vuestra
Paz, ante lo que somos: estado de Fusión en la resonancia del Amor. Ahora.
...
Comunión ...
En
los tiempos a vivir, vuestro Corazón se expresará más fácilmente que vuestras
palabras o que vuestras ideas porque solo esta expresión prima sobre lo demás.
Y es en la expresión misma de vuestro Ser, donde está la Verdad, franqueando
finalmente, los últimos obstáculos, en vuestra existencia, en vuestra persona,
haciendo que superéis toda condición, todo sufrimiento y toda ilusión.
Depositemos en nuestros corazones, una séptima Comunión. Fusión y Disolución
en el corazón del uno y en el corazón del otro, en el cuerpo del uno y en el
cuerpo del otro. Yo soy MARÍA y soy vuestra Madre, la Madre de este
cuerpo. Como os hemos dicho, nosotros somos Vosotros, como vosotros sois
Nosotros. En ese instante, esto se convierte quizá, para vosotros, Verdad sin
sombra de duda y de cuestión. Entonces, dejemos establecer nuestro reencuentro.
...
Comunión...
El
recuerdo de vuestra Eternidad no será ya un sueño lejano, sino que será
la Verdad de cada respiración y de cada instante. La Libertad no será un
objetivo, sino la realidad. Ese corazón amante abierto a sí mismo abre el
mundo. Vosotros no podéis recorrer los días y las noches de este mundo, en
cualquier soledad, en cualquier sufrimiento.
Hagamos
ahora, el silencio de mis palabras. Permanezcamos en el silencio y el canto del
Amor, el de la Eternidad, el de la Morada de Paz Suprema, ese que es la
verdadera Vida.
...
Silencio...
En
el silencio y la plenitud de nuestros corazones unidos, el fuego del Amor
eclosiona al fin.
... Silencio...
Nosotros,
Conciencias libres (sea las Estrellas, Ancianos u otros), estaremos a vuestro
lado, de manera más y más perceptible, sea en los alineamientos de 19 h o en la
Recepción del Manto Azul de la Gracia (del que y yo me encargo en adelante, y
como embajadora de la Reunión de los Ancianos y de las Estrellas de este
Cónclave nuevo), donde se van a conjugar en vosotros, lo que asciende y
desciende en vuestro corazón y en el conjunto de este cuerpo (que habitáis en
este instante), realizando nuestra alquimia. En vosotros, se iluminará eso que
os podría parecer, todavía no totalmente real, no totalmente aquí. En este
fuego del Amor nuevo, estaremos con vosotros. El Sol estará en vosotros.
Vuestro cuerpo de Êtreté permutará con el cuerpo de Êtreté del doble,
realizando esta Unicidad del Amor, ese infinito del Amor. Solamente, como os ha
dicho mi hermana Ma (ndr: MA ANANDA MOYI), hay que acoger o aceptar, que decir
“Sí” al Amor, para que nada más que el Amor esté presente. Yo os voy a dejar ahora,
en esta Comunión, en esta Fusión, en este brasero de Amor y Luz.
Más
allá de nuestros reencuentros individuales e íntimos, yo me expresaré de nuevo,
en el periodo de vuestra primera semana de Junio. Pero de aquí a entonces,
estaré con vosotros. Yo os invito a la Alegría. Yo os invito a esta Unidad y
esta Unicidad entre vuestro corazón y todos los corazones. Os invito a osar ser
el Amor, a fin de que estéis plenos e irradiantes de ese Amor. Os dejo ahora
acogeros a vosotros mismos, en vuestra Morada de Eternidad y os doy cita de
todas formas, cada día a 19 h (ndr; ver rúbrica “protocolos para practicar/
protocolos prioritarios”), cada jueves a 22 h (ndr: ver rúbrica “protocolos
para prácticas o acompañamientos/ Recepción del Manto Azul de la Gracia).
Soy
MARÍA, Reina de los Cielos y de la Tierra, nuestro nombre es Amor, nuestra
Verdad es Eternidad, nuestra quintaesencia es Luz. Bendigo en vosotros, lo que
Es.
...
Silencio ...
Hasta
pronto.
...
Silencio...