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Canalización: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Susana Milan
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
SNOW
25 octubre 2010
Hermanos y Hermanas, os saludo. Yo soy Snow. Ya he tenido la ocasión de expresarme a través de este canal. Vuelvo a vosotros hoy, para hablaros de la Vida y de la naturaleza. No ignoráis, porque ya os lo han dicho prestigiosos participantes, que las condiciones mismas de vuestra vida van a transformarse. La Vida siempre continúa. Si os he hablado de esta Tierra, no es por el Amor que tengo por ella, sino por el Amor a la Vida, que en definitiva, es la Vida misma, sea aquí o allá, en esta Dimensión o más allá. Muchos Melquizedec os han hablado de la Alegría que es la señal de apertura de ciertas funciones en vosotros. Cualesquiera que sean los obstáculos existentes en este mundo, la Vida ha sido y siempre será Alegría. Así pues, pasar de un entorno natural, tal como lo conocéis, a otro entorno cualquiera que sea, se hará mucho más fácilmente si permanecéis en vuestra propia Alegría, es decir en Vida. Por el momento, podéis admirar en la Tierra mediante vuestros sentidos, la vida que representa la naturaleza. Existen innombrables naturalezas. De hecho, innombrables entornos. Cualesquiera que sean los elementos, la transición o la traslación, todavía llamada Ascensión, se producirá mucho más fácilmente si os ancláis en lo que yo llamaré el Amor a la Vida y el Amor a la naturaleza. Este Amor no es una atadura. Es al contrario, aquello que se impregna de todo lo que es viviente, no para hacerlo suyo sino para dirigirle una mirada de niño, una mirada de asombro. Ya os lo había dicho, no es cuestión de rechazar un entorno para cambiar.
Todo ocurre siempre Aquí y Ahora. Sólo estando plenamente sumergidos en donde estáis, pasaréis con facilidad lo que en definitiva, llamaré por lo que a mí respecta, un cambio de naturaleza o de entorno. Pero vosotros no podéis ir hacia este nuevo entorno rechazando el viejo entorno porque cualquiera que sea la transformación que ocurra, se tratará siempre de un medio ambiente. El entorno es todo lo que os rodea, que os toca, que os atraviesa, que interesa a vuestros sentidos, a vuestra Consciencia y a lo que vais a poner interés o atención. La Unidad, es también esto. No es rechazar un entorno en beneficio de otro. Es aceptar la transformación de este medio mencionado viendo simplemente, siempre y únicamente, la Vida y la Consciencia. Ya sea el entorno de las estrellas, el de la Luz en sus despliegues más tornasolados que aun en este mundo, anima a los vegetales y la naturaleza de una forma general. Es la misma Vida, expresada de diversas formas, que se registra y se expresa. La naturaleza es cambio a través de los elementos. De igual forma, estos cambios deben continuar en otra escala. Rechazando un entorno, no facilitaréis la emergencia del otro, sino estando perfectamente lúcido y consciente de la totalidad de vuestro ámbito, de toda esta naturaleza y de todo lo que os rodea más allá de la naturaleza. De alguna forma, al despertar todavía más vuestras percepciones de Consciencia, vais a ir pudiendo integrar poco a poco, las sensaciones y vivir este cambio. Yo se que tal cambio de naturaleza y de entorno puede sobrecoger el alma y el Espíritu, en una especie de choque o de miedo, el cuerpo también como os ha dicho el Amado Sri Aurobindo, Melquizedec de Aire. Imaginad simplemente que fuerais un niño viviendo en un desierto y que, por primera vez en su vida ve caer la nieve. Seguro que se manifestará el miedo en ese momento, unido a la noción de lo desconocido, a la noción de lo nuevo.
Lo que los grandes seres han llamado Ascensión, o Traslación Dimensional, debe hacerse lo más naturalmente posible y la mejor forma de prepararos es amar y vivir lo que tenéis que vivir a cada instante, impregnándoos de todo lo que hace la Vida y la Consciencia incluso en este mundo, como sabéis ahora, pervertido. A pesar de su perversión, los elementos de belleza han estado presentes necesariamente porque la perversión absoluta impediría toda manifestación de Consciencia y de Vida. Entonces, haced el aprendizaje de una resonancia, de una comunicación y, como se os ha dicho, de una Alianza nueva. Esta Alianza nueva, podéis manifestarla desde ahora mismo, junto con la naturaleza que también vive su propia transformación. La naturaleza y todas las Consciencias que viven, como vosotros, congregan a su alrededor partículas de Vida nuevas. Estas partículas nuevas de Vida están presentes tanto en vosotros, como por todas partes. No os demoréis en aquello que es sombrío en lo humano, o en lo que el humano ha construido, sino emerged hacia donde esas partículas de Luz están presentes. Aprended a vivirlas, en el instante presente, a sentirlas, simplemente a partir de una brizna de hierba, o de un árbol, un pájaro, o un insecto, o todo aquello que representa la Vida. Aquello que, a causa de sus ocupaciones han perdido muchos seres en las sociedades occidentales, es este sentido de la Vida, de la Consciencia omnipresente.
Hoy, se hace urgente para poder ayudar a esta Tierra y ayudaros a vosotros mismos, reencontrar esta resonancia. Cierto que no es cuestión de volver a las modas arcaicas de comunicación (que tuvieron su utilidad hace todavía poco tiempo, como en mi pueblo o en otros pueblos) sino más bien, abordar la naturaleza con el alma de un niño que redescubre de alguna forma, la Vida que palpita y que emana de todo lo que está presente en esta Tierra. La Luz no se derrama sólo sobre vosotros. Se derrama sobre todas las formas de vida. Os corresponde a vosotros captar fielmente las Vibraciones, os corresponde captar también la Alegría. No es cuestión de renegar o volver la espalda a aquello que forma parte todavía de vuestro hábitat porque, sólo amando ese hábitat es como se transformará más rápidamente. En este sentido, tenéis un rol que no se refiere tampoco a vuestra voluntad, sino a esa noción de apertura y de asombro del niño.
Aprended a pasearos en este mundo abiertos a la percepción, a la captación de su Luz. Igual que en este caso, constataréis que esos paseos serán también para vosotros, como una meditación en la que podréis emanar la Luz. No es nunca demasiado tarde para amar y esto lo saben perfectamente las Consciencias humanas, porque a menudo, en el momento por ejemplo, en que uno de nuestros allegados va a desaparecer, es cuando tenemos necesidad de proclamar nuestro Amor, no para retenerle sino para testimoniar ese Amor. Es exactamente el mismo proceso que está en marcha hoy en la naturaleza. Aprended a descubrir esta novedad. De igual forma que cuando un allegado va a irse, a menudo el ser humano siente más allá de una eventual tristeza, sobre todo, un acercamiento. Este acercamiento es el que se os demanda hoy, no sólo es demandado sino sobre todo facilitado, a condición de que vuestra Atención se vuelva hacia esta naturaleza. Acogiéndola es como ella os acoge, y como facilitaréis mutuamente vuestra transformación.
Grandes seres os han hablado de una nueva Alianza. En esta nueva Alianza, que ya se puede percibir, no habrá más separación, más distancia. Ya no estaréis aislados y encerrados en un cuerpo o en una forma. La comunicación será abierta a todo aquello que Vibre, tanto en vosotros como en el exterior a vosotros. La nueva comunicación hoy, incluso en el seno de esta naturaleza, es una comunicación Vibratoria, más allá de la mirada, más allá del tacto, vais a daros cuenta por vosotros mismos, que se va a hacer cada vez más fácil entrar en resonancia con las vidas existentes en la naturaleza. Entonces, seguro que existirá, no en la naturaleza sino sobre todo en el ser humano, resistencia a esta transformación que captaréis también. La naturaleza se transformará en un medio esencial para regeneraros, para reconectaros mucho más fácilmente que antes, porque la naturaleza integra la Luz mucho más rápido que el hombre. La naturaleza va a hacerse si es posible, todavía más amante y todavía más natural. En el ejemplo que he puesto antes, es como un ser humano que acepta su partida y que entonces, comienza a dejar emanar lo mejor de sí mismo, porque ya no tiene más resistencia. Como humanos todos tenéis y todos hemos tenido la compañía de seres que han sido queridos más o menos y con los que, durante su vida a causa de las personalidades, ha podido haber conflictos y oposiciones. Y os habéis dado cuenta cómo en los últimos momentos, estas oposiciones se disuelven por sí mismas, porque hay como decirlo, un frente común, en relación a un suceso inédito llamado el pasaje o la muerte, pero es aquí donde está una nueva vida. Por lo que no es en absoluto, nada triste.
Constataréis por cierto, cada vez más fácilmente, en los tiempos que corren con vosotros, que han cambiado muchas cosas. Los Arcángeles os hablan de lo que ocurre en vuestros Cielos. Yo, os hablo de lo que pasa en la Tierra. Como sabéis, la Tierra también vive su transformación. Y la naturaleza también, y sus habitantes también, con una facilidad y una lucidez quizá, mucho más grandes que las de los seres humanos más preparados. Vosotros podéis verdaderamente nutriros y resonar con esta naturaleza en transformación. Ella os sustentará, será un bálsamo para vosotros, cada vez más, debido justamente a las resistencias de otros humanos o a las resistencias de la sociedad. No es necesario descubrir grandes espacios si estáis lejos. Simplemente, encontrad un espacio abierto, que os servirá de comunión, de bálsamo y que os reforzará también, en la emergencia de esta nueva Alianza con vuestro entorno y con vosotros mismos. Recordad que la naturaleza va adelantada en relación a vosotros. Los cambios, que se han manifestado y que se amplifican de ahora en adelante, no están aquí para molestar al ser humano que va también hacia su transformación. Incluso si esto puede pareceros difícil de asimilar con la cabeza, estas transformaciones son un acompañamiento real del humano. No es una revolución de la naturaleza sino más bien, un acompañamiento que va en el sentido de la transformación y que no traduce absolutamente una resistencia determinada. Cierto, que habrá siempre seres humanos que se quedarán en la confrontación y la oposición, que verán en esto un signo de castigo o un signo de karma. Dejadles pensar lo que quieran porque abordan el hecho con una mirada exterior, con la cabeza, entonces, si pudieran abordarlo con el Corazón comunicarían y comulgarían con la naturaleza y percibirían la transformación y no cualquier violencia. Esta es la paradoja porque la naturaleza se hace más y más dulce, en su violencia. Lo que emana de ella, lo que emanará de ella cada vez más, lo que más se revelará y se despertará, será su Luz y su dulzura. La exuberancia aparente no será de hecho, más que un gran rayo de Luz y de Amor Vibral, que todos y cada uno pueden captar, a condición no de creer sino de experimentar y de vivirlo.
La naturaleza será vuestra ayuda más grande porque os nutrirá, en Verdad. Os nutrirá con partículas de Luz que ella ya ha integrado y concientizado. Los vegetales, en particular los árboles, pero también sus habitantes que han comprendido, de manera visceral no intelectual, que viven una transhumancia sin retorno. Muchos animales efectivamente os han dejado y os dejarán. Entonces, algunos verán en esto los dramas, como un envenenamiento, como las abejas que desaparecen o los cetáceos que desaparecen. No, simplemente, han cumplido su misión y reconquistan su mundo porque este no era su mundo, tampoco. Entre aquellos que se quedan para vivir con vosotros lo que hay que vivir, la lucidez y la Consciencia de la naturaleza, será siempre más grande que la vuestra, incluso si el destino no es el mismo. Entonces, sí, nutriros de la Luz que viene, nutriros de la belleza de la vida, de la Consciencia de la naturaleza en sí misma. Ella os llenará con certeza. La sabiduría de la naturaleza no es cualquier palabra y en la transformación que vive, esta sabiduría se transformará en más y más fulgurante. Porque en definitiva, la vida que vivís en este cuerpo viene del cuerpo de la Tierra. Pero este cuerpo de la Tierra, a través de la naturaleza y de la Consciencia sabe también que hay espacios que no pertenecen a esta Tierra. Y entonces, la nueva Alianza no está relacionada únicamente con un tiempo futuro, una posibilidad, otro cuerpo, otra Dimensión, otro planeta u otra estrella sino más bien, con la capacidad que tendréis desde hoy para comunicar y para comulgar.
Miguel, el gran Arcángel, os ha nombrado Sembradores de Luz. El aprendizaje de esta función, que se hace espontáneamente, es ciertamente, mucho más fácil en la naturaleza que a partir de vuestro entorno. Entonces, ¿por qué os vais a privar de esta naturaleza y de sus habitantes? Porque ellos también saben que viven un gran transformación. Y es a través de ese punto común, de esta transformación global, que vais a poder estar en comunión e intercambiar. Esto os llenará de Paz, de Alegría, de Serenidad, de manera mucho más segura, yo diría, que con los seres humanos que presentaran resistencia. Experimentaréis una fuerza nueva, una energía nueva, que os llevará a realizar lo que os queda por realizar. No olvidéis a la naturaleza porque, ella también vive este gran cambio a vuestro lado y ciertamente va adelantada en relación a vosotros. Alimentaros verdaderamente de ella, no únicamente absorbiendo sus frutos, sus producciones sino estando a la escucha, apoyando vuestros pies, vuestras manos, vuestra Consciencia. La naturaleza es vuestra aliada más grande en esta transformación última. Podéis contar con ella de manera indefectible, porque no está sujeta a las emociones humanas, a los giros humanos y está en conformidad total con los cambios que ella inicia. Por esto, ella los ha integrado mucho más fácilmente que el ser humano. Ella puede ser una guía para vosotros, mucho más próxima, ayudándoos a estableceros en la nueva Alianza y de reforzar incluso vuestras conexiones con realidades más sensibles, que todavía no son accesibles para vosotros y que serán puestas a vuestro alcance por la propia naturaleza. Se podría decir así, que la naturaleza os desea el bien, mucho más todavía que antes. La radiación de todos sus habitantes, y de todo lo que constituye la Vida, está a punto de cambiar.
La radiación de las piedras, de los árboles, de los vegetales, de los animales, cambia, mucho más fácilmente que el hombre. Es un verdadero resurgimiento que podréis encontrar a medida que vayan pasando los días en esta naturaleza. Ella es la que os aproximará más a vuestra Unidad y os hará acoger lo que viene con una serenidad y una Alegría mucho más grande. Podéis también (igual que podéis preguntar al Cielo) preguntar a la Inteligencia de la Luz, de la naturaleza, lo que queráis. Porque esta Consciencia de vuestro entorno es mucho más accesible, yo diría que, por el momento es más cercana que la Consciencia de los grandes Seres que se aproximan. La naturaleza puede entonces, nutriros más allá del cuerpo de la carne. Puede nutrir vuestra Consciencia porque resuena con vosotros. Todo lo que no ha sido transformado por el hombre en la naturaleza es bueno. Captaréis en el interior de esto, una sensibilidad más grande y una firmeza más grande también, para vuestras transformaciones futuras, porque la naturaleza se baña ya en esta Luz de transformación y os la puede comunicar. Paradójicamente, lo repito, hoy más que durante mi vida, y paradójicamente para vosotros los occidentales, que estáis más alejados de la naturaleza, hoy esa aproximación está facilitada enormemente. Es suficiente llevar vuestra Consciencia a los lugares donde ponéis los pies en la naturaleza para percibir esto y sentirlo en vuestro Corazón. No son necesarios rituales complicados, no son necesarias las ceremonias. Es suficiente con pasearos y estar a la escucha. Veréis por vosotros mismos la Verdad de lo que os digo. Entonces, por medio de este acercamiento, necesitáis estar lúcidos ya que no es cuestión de rechazar un mundo por otro, sino más bien aceptar la transformación de este mundo estando presente totalmente. Y hablo del mundo que ciertamente, acepta la transformación de este mundo y no el tejido humano de egrégores que se oponen porque en esto, no encontraréis jamás consuelo, ni alianza, ni resurgimiento sino todo lo contrario. Estas son, mis Hermanos y Hermanas, las palabras que quería daros para el periodo que estáis viviendo.
Nunca empleo grandes palabras porque yo no conozco más que la naturaleza. No he conocido más que la Vida en su expresión más despojada y la más sencilla. Entonces, no hay ritual, no hay protocolo, ni ceremonia, sólo hay exactamente, ser por y para ser. Nada más porque todo se hace naturalmente, todo se completará espontáneamente, por la naturaleza. Ella es un ejemplo, entonces en vuestro camino. Y ella es también el soporte y un resurgimiento. Os corresponde a vosotros entonces, alimentaros de otra forma que por la boca y por los ojos, hacedlo sobre todo por el Corazón. La naturaleza tiene mucho que aportaros, sobre todo ahora, mucho más que la sociedad y que vuestras ocupaciones cotidianas. Esto, lo vais a constatar muy rápido. Esto es lo que he venido a entregaros con estas sencillas palabras. No es rechazando esta vida que se termina, sino acompañándola, como encontraréis la nueva vida. De igual forma que en la transición de un ser humano en el mundo antiguo, en el que todavía estáis, el acceso al más allá no se hacía más que aceptando la muerte, el acceso a la nueva vida no se hace más que aceptando vivir y participar conscientemente, con el Corazón, en la antigua vida. No hablo de la sociedad sino de la Vida. Hermanos y Hermanas, os doy las gracias por vuestra atención a mis sencillas palabras. Os transmito todo el Amor que hay en mi Corazón y ciertamente, hasta uno de estos días.
El Silencio para entrar en el Centro de nuestro Corazón. Allí se encuentran las respuestas
ADVERTENCIA
Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,
nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,
nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.
Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.
Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.