Traducción: Amparo Iribas
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MA ANANDA
MOYI
18 agosto 2012
Yo soy
Ma. Ananda Moyi. Hermanas y hermanos en humanidad, dígnense acoger la Paz y el
Amor. Yo he venido a expresarme como Estrella Al y también como organizadora
del Manto Azul de la Gracia. Vengo a hablarles del Presente del Amor y, a
través de mis frases, espero que eso llamará, en ustedes, a una mejor claridad
con respecto a lo que desean vivir, con respecto a lo que desean establecer.
Sabemos todos que todos nuestros Hermanos y Hermanas, sobre esta Tierra, buscan
el Amor y que toda gestión llamada espiritual tiene por objeto el Amor. E igual
que toda gestión, en el seno de la vida, incluso apuntando a la satisfacción de
las cosas más materiales, en definitiva, no está justificada más que por el
Amor, incluso si muchos se hacen daño. El Amor se vive, no se define. Pero sin
embargo, es posible de darles los elementos donde no está. El verdadero Amor,
el Amor Vibral no puede en ningún caso venir de un pasado, o proyectarse en un
futuro, porque entonces no es más Amor. El Amor está sólo en el instante
presente, despojado de todo pasado y de todo futuro, de todo deseo. Entonces,
desde luego, cuando estamos encarnados, buscamos el Amor de diferentes maneras,
generalmente proyectando nuestras propias carencias, sea en una relación
amorosa, sea para con nuestros ascendientes, nuestros descendientes, nuestro
trabajo. En definitiva, no hacemos más que buscar el Amor. Pero, generalmente,
no lo buscamos ahí donde está porque el Amor no puede nunca estar en la razón.
El Amor no puede nunca ser razonable o entonces eso no es Amor. El Amor no
puede vivirse de otro modo que en el presente, en la magia del instante
presente. Y ese Amor Vibral no depende de nada más que de lo que somos todos,
más allá de nuestras proyecciones, de nuestras carencias.
Y puedo
decir también que el Amor es un Presente porque es la más bella de las cosas
que ustedes pueden vivir. Entonces los llamo a definirse y a situarse porque el
Fuego Celestial, tal como lo nombró MIGUEL, es Amor. Él viene a restituirlos a
ustedes mismos. Viene a restituirlos a vuestra Eternidad, a vuestra Alteridad y
a esta Indecible Alegría que yo tuve la ocasión de expresar ya, numerosas
veces, entre ustedes. El Amor se auto-conserva a sí mismo. No depende de
ninguna circunstancia, de ninguna satisfacción de sea el deseo que fuere. Nace
en ustedes y nace de ustedes, en vuestro Templo, en vuestro Corazón. El Amor es
Gracia. Es felicidad y plenitud. Y la fuente del Amor, desde luego, no puede
estar más que en ustedes mismos. Todo Amor que no nace de ustedes mismos, por
ustedes mismos, y en ustedes mismos, no es Amor sino su falta. Entonces, desde
luego, habiendo olvidado nuestra propia naturaleza cuando estamos encarnados,
tenemos tendencia a crear un amor que se proyecta a través de lazos,
cualesquiera sean, a través de algo que nos gusta. Pero ese amor no es el
Presente del Amor porque se sitúa en la satisfacción de algo. Se sitúa en un
proyecto. Se sitúa en el establecimiento de un objetivo. Este objetivo que es,
por naturaleza, desplazado en el tiempo, o en todo caso, en la perpetuación de
lo que es vivido en el instante presente, y es por consiguiente dependiente del
tiempo, que eso sea para con un hijo, una profesión, una relación amorosa. Las
diferentes experiencias que quizás ustedes han podido vivir los han hecho
acercar a la naturaleza del Amor que no depende de nada más que de lo que somos
todos. Es de este Amor del cual yo hablo.
Y este
Presente del Amor es el más bello de los regalos que ustedes se pueden otorgar
con la condición, desde luego, de no verlo en otra parte que en el instante
presente, en otra parte que en la Alegría y en el Samadhi. Lo que quiere decir,
como corolario, que todo amor humano, que todo amor que ustedes proyectan sobre
un objeto, sobre una ocupación, en definitiva, no es verdaderamente el Amor.
Nosotros les hemos expresado durante todos estos años que el Amor era el Fuego
del Corazón, que era una Vibración y que era un estado no ordinario aunque no extraordinario.
No ordinario porque nosotros hemos perdido la mayoría, la realidad. Entonces,
eso de lo que quiero hacerlos interrogar, es de preguntarse realmente cuál es
vuestra meta, cuál es vuestro objetivo, más allá de la vida ordinaria, más allá
de los proyectos, más allá de los objetivos, más allá de los recuerdos, de las
memorias. ¿Qué los motiva? ¿Qué buscan? ¿Qué esperan? A menudo el Amor es un
ideal. Pero entonces ese ideal nunca alcanzado va a intentar ser acercado por
los conocimientos, por las prácticas. Cualquiera sea lo que ustedes hagan,
cualquiera sea lo que ustedes emprendan, si eso no está instalado en el
instante presente, no puede haber Amor. No puede haber más que deseo,
proyección y huida. ¿Huida de qué? Justamente de este Amor. Porque este Amor,
que es el verdadero Amor, no dependerá nunca de las satisfacciones de esta vida
que todos nosotros hemos vivido. No dependerá nunca de un hijo, de un pariente,
de un oficio o de cualquier satisfacción.
El Amor
no es simplemente un placer: es, recuerden, lo que nosotros somos. Y vivir
esto, una vez, en totalidad, no puede nunca más hacer de ustedes alguien que era como antes o como la víspera
sino un hombre nuevo o una mujer nueva. Y lo que viene es, realmente Amor.
Muchos de ustedes han vivido las experiencias, o en el Fuego del Corazón, con
el Manto Azul de la Gracia o con la Onda de Vida, que los conduce o a vivir los
Samadhis o los Éxtasis, más bien Shantinilaya, así como yo lo expresé.
Entonces, ¿qué quieren? ¿Ser este Amor o quieren poseer el Amor? No es
realmente la misma cosa. ¿Cuál es vuestro objetivo? ¿Quiénes son ustedes? Más
que nunca, los elementos que se movilizan, en ustedes, como sobre la Tierra,
van a llevarlos a hacerse y a hacer esta pregunta y no para aportar una
respuesta preconcebida (resultante de vuestras cavilaciones) sino de situarse a
través de vuestra Vibración o vuestra conciencia. Retengan que el Amor no podrá
nunca ser mañana y todavía menos ayer. Solo puede ser cuando se liberaron,
justamente, de ayer y de mañana. En definitiva, nosotros se lo hemos dicho: no
hay más que miedo o Amor. ¿Cómo pueden ser Amor si están en el miedo? ¿Cómo
pueden reivindicar esta búsqueda de Amor (que es lo que somos todos) y dejar
aparecer cualquier miedo?
El Amor no conoce al miedo. El
miedo no conoce al Amor. Están bien exactamente a lo opuesto porque el miedo es
resultante del pasado. Es resultante de una aprensión del futuro. Aunque el
Amor no conoce ni pasado ni futuro. Está muy lejos, desde luego, del amor tal
como todos nosotros podemos definirlo en nuestras relaciones, en nuestras
interacciones, en nuestras ocupaciones. El Amor no es una satisfacción. El Amor
no es un objetivo. El Amor es lo que somos, realmente. Entonces, como nosotros
se lo hemos dicho, es o el miedo, o el Amor. Y, cada vez más, eso va a
aparecerles como la única verdad factible. Todo el resto, todos los
conocimientos, toda la historia, todas las búsquedas son vanas porque ninguna
búsqueda podría hacerlos descubrir el Amor. Entonces, desde luego, el humano,
en un cuerpo, está muy seguro de imaginar y creer que el Amor va a venir del
exterior, que el Amor va a conquistarse, que es resultante de un conocimiento,
cualquiera sea. Es falso. Más que nunca van a verificarlo por ustedes mismos.
El Amor no puede nacer de otra cosa que lo que ustedes Son y este Amor se
traduce por lo que yo llamé Shantinilaya. Desde luego, las experiencias del
Samadhi y de los diferentes Samadhis van a hacerlos acercar, de manera más o
menos intensa y con más o menos intensidad, a eso. Pero no pueden pretender ser
Amor y ser miedo. Es uno o el Otro. Van a constatarlo por ustedes mismos.
El Amor no tiene necesidad de
cualquier justificación, de vuestra vida, de vuestros objetivos o de vuestra
historia. El Amor es independiente de toda historia, de toda proyección: nace de
ustedes mismos y por ustedes mismos. Dicho de otro modo, solo ustedes pueden atravesar
esta puerta y para eso, efectivamente, hay que Abandonarse, Abandonar el Sí.
Cualesquiera sean los criterios morales o sociales que puedan adoptar en
vuestras relaciones, si no se Abandonan, no pueden vivir el Amor. Ustedes
proyectan el amor pero no lo viven. Entonces, los testigos son innumerables. Que
eso sea, como lo dije, por la Onda de Vida o por el Canal Marial o por el Fuego
del Corazón, todo eso no son más que las invitaciones a ser Amor. El Amor no es
ser gentil con la gente que los rodea. El Amor no es establecer relaciones que
ustedes pueden calificar de justas ya que ellas pueden ser muy injustas,
justamente para el que está enfrente a ustedes. Y el Amor será siempre justo y
no depende de ninguna manera de vuestras concepciones, de vuestras ideas, de
vuestros pensamientos. Es un estado: esta Infinita Presencia, esta Última
Presencia, este Samadhi y esta Paz extraordinaria que yo demostré en mi vida
porque yo era Amor. Entonces desde luego, el que no lo vive puede calificar eso
de herejía, de estupidez y, desde su punto de vista, tendría razón porque de
hecho ustedes no pueden juzgar más que desde la óptica de lo que ustedes viven
y solamente de eso. Entonces, si no viven el Amor, si están instalados en el
miedo, pueden llamar eso una ilusión, algo que es inaccesible, algo que no les
concierne.
Las circunstancias de este mundo,
como lo saben y lo viven, son particulares. Ustedes llegan al fin de un ciclo.
En Oriente, llamamos eso el Kali Yuga que va a ser reemplazado por el Satia Yuga,
otra dimensión que no tiene nada que ver con el miedo, que no tiene nada que
ver con algo que buscar. Porque el Satia Yuga es la Edad de Oro. Es
multidimensional. Es el regreso a la Unidad, a la Plenitud, que no depende,
justamente, de ninguna circunstancia, de ninguna privación y sobre todo de
ningún miedo. Entonces no juzguen, cualesquiera sean los elementos que ustedes
tengan que vivir en su cuerpo, cualesquiera sean los elementos que tenga que
vivir esta Tierra, la misma cosa puede o generar miedo, o establecerlos en el
Amor. Porque, como eso se dijo, lo que pasa afuera pasa adentro y no hay más
afuera, no hay más adentro, para el Amor. Está aquí, o no está aquí. Y no es un
castigo. No hay más distancia si no es la que ustedes pueden poner entre
ustedes y la Verdad.
Las circunstancias de este mundo,
por el hecho de la liberación de la Tierra y del Sol, los Liberan también. Pero
ser Liberado, es ante todo estar liberado de los miedos y del miedo, de las
ilusiones, del conjunto de apegos, porque el Amor es Libre y Libertad. Ustedes
no pueden estar apegados a sea lo que fuere y ser Amor. Les corresponde a
ustedes saber. Les corresponde a ustedes ver. No con el ojo del intelecto sino profundamente:
con el ojo del Corazón. ¿Cuál es vuestro objetivo? No para mañana sino aquí,
ahora, enseguida. ¿Ustedes consideran ser la consecuencia de vuestro pasado, de
vuestros traumatismos, de vuestras heridas? ¿Ustedes está sometidos a eso?
Aquí, en el instante presente, no hay más que Amor. Reflexionen. No simplemente
con vuestra cabeza sino aquí, en vuestro Corazón. ¿Qué se opone, ahora, a ser
este Amor si no son vuestros propios desplazamientos en el pasado o el futuro?
Si hacen abstracción de lo que creen, si hacen abstracción de vuestra persona,
entonces el Amor está aquí, más que nunca. A través de nuestros contactos,
nuestras Comuniones, nosotros les ofrecemos eso. Y ustedes se ofrecen eso.
Porque nuestras Comuniones no son simplemente experiencias sensacionales o
extraordinarias sino, más bien, la posibilidad de abandonar toda ilusión, todo
sufrimiento y todo miedo. Entonces, desde luego, la persona que ustedes son va
a decirles: “pero, hay obligaciones, hay experiencias que han sido vividas o que
son para vivir, hay miedos”. ¿Son ustedes eso? Les corresponde a ustedes ver.
Pero no pueden ser el miedo y el Amor.
El tiempo de las experiencias se acabó.
Muchos de ustedes han tenido la ocasión de disfrutar de las Vibraciones, de la
Luz Vibral, del Fuego del Corazón, del despertar de las Coronas, de la Onda de
Vida, del Manto Azul de la Gracia. Pero ahora hay que posicionarse y de manera
irremediable, definitiva y total. Es eso el Llamado de la Luz. No viene a
obligarlos a sea lo que fuere. Este Llamado, que precede el Llamado de María, justo
a pedirles de aclararse ustedes
mismos. Más allá de toda comunicación con vuestros Hermanos y Hermanas, más
allá de todas vuestras relaciones. Recuerden: nosotros hemos repetido muy a
menudo que ustedes Son Amor. Entonces ¿qué es lo que puede oponerse a vivir lo
que yo viví en mi última encarnación? El miedo. No hay otro elemento. El miedo
a perder. El miedo a lo Desconocido. El miedo a vivir sufrimientos. No hay nada
más que eso. Pero esos miedos no están inscritos en el instante presente. Ellos
no hacen más más que traducir lo que ustedes nombran las memorias o las
proyecciones que no pueden venir más que de la personalidad y no de lo que
ustedes Son. Entonces desde luego, mientras ustedes no lo hayan vivido, eso
parece imperceptible, tan lejos de vuestra vida en encarnación. Y el mental
encontrará siempre las excusas para decir que no son dignos, que hay demasiadas
heridas, demasiados pesos, demasiados miedos, demasiadas intervenciones. Pero
eso son falsas excusas.
El Llamado de la Luz, el Llamado de
nuestras Presencias, va a volverse tan intenso y tan denso que no podrán más
fingir que nos ignoran o fingir que nos buscan aunque nosotros estemos ya en
ustedes. Más que nunca la vida, aquí mismo, en la Tierra, va a pedirles declarar:
miedo o Amor. Paz o aprensión. Shantinilaya o la ira. Shantinilaya o la duda.
Shantinilaya o huir yo no sé dónde. Todas las circunstancias de vuestra vida,
cualesquiera sean, no están destinadas más que a ponerlos frente a eso. Yo les
recuerdo que el conjunto de la humanidad, de nuestros Hermanos y de nuestras
Hermanas que lo quieran o no, serán Liberados pero que las circunstancias de
esta liberación serán profundamente diferentes y que nosotros contamos con ustedes
como Liberadores de la Tierra. No busquen comprender por qué hay miedo. No
busquen saber de dónde vienen esos miedos. Ellos forman parte de la
encarnación, para cada Hermano, cada Hermana. Nosotros todos hemos tenido los
mismos, desde siglos, desde milenios, ligados, justamente a la privación del
Amor. Hoy, el Amor está aquí. Por lo tanto, no tiene más que a ustedes por no
tener justamente más que a ustedes mismos. Entonces, no tiene más que a ustedes
por no tener justamente, más que a ustedes mismos, por no
creer ya en lo que sea, por no buscar lo que sea, sino Ser ese Amor. No por la voluntad, no por la comprensión, sino
simplemente saliendo de todo pasado y de todo futuro. Desde luego las
circunstancias de este mundo, nosotros no se lo hemos ocultado, van a volverse
muy particulares y sabemos todos también que es en los momentos a veces más
difíciles, que las resistencias caen, que todo eso que teníamos y que nos tiene
y que desaparece, nos vuelve Libres. El Amor es Libertad y no encierro en un
marco. La Libertad del Amor es el presente del Amor. Él está aquí. Las Puertas
han sido abiertas. La Tierra ha sido liberada. El Sol ha sido Liberado.
Nosotros estamos cada vez más cerca de ustedes y estamos aquí, justamente, para
testimoniar el Amor, como ustedes son el testimonio del Amor. Todo está en
ustedes, porque el mundo está en ustedes, porque lo creado está en ustedes,
porque yo estoy en ustedes. Pero para eso, hay que dejar de creer ser
simplemente esta vida, hay que dejar de creer que ustedes van a poder
alimentarse de Amor manteniendo simplemente esta vida, incluso en el marco de
una vida que podrían llamar muy llena, en el ámbito que sea. Al Amor no le
importa nada de todo eso.
El Amor llena Todo, con la
condición de vaciar todo el resto, todo lo que es miedo, todo lo que es el
programa de vida de la encarnación. Ustedes saben todos que no Son lo que nació
y lo que morirá un día. Mientras crean que ustedes deben atrapar el Amor, no
son Amor. El Amor no se atrapa, él
es Libre y sean ustedes mismos Libres. Desde luego, no hay ni responsabilidad
ni culpabilidad, por el hecho mismo de lo que les ha sido expuesto por algunos
Ancianos, concerniente este Kali Yuga y este encierro. Pero, hoy, hay que osar,
como decía el Comendador (ndr: O.M. AIVANHOV), salir de la prisión y no se sale
de la prisión de otra manera más que viéndola. El Llamado de la Luz, el Fuego
Celestial, el Llamado de MARIA, la Liberación de la Tierra y la Ascensión de la
Tierra, no son nada más que la toma de Conciencia de la Libertad, de la
Naturaleza Esencial de lo que Es la Vida, es decir Amor y Luz. Pero no el Amor
y la Luz que ustedes desearían (a través de un conocimiento o una práctica),
sino el Amor y la Luz que fluyen naturalmente, sin buscar nada. Shantinilaya
está aquí y en ninguna otra parte. Shantinilaya no puede derivar de ninguna
búsqueda y de ninguna toma de posesión de lo que sea. Eso, la Luz se lo viene a
recordar. El Fuego viene a recordárselo. Los Jinetes están en acción en
ustedes, ante todo, puesto que este mundo incluso está en ustedes. Del miedo,
resulta el juicio. Del miedo, resulta la condenación de ustedes mismos. Si
quieren ser Libres, si quieren ser Amor, entonces dejen el resto Libre. No hay
compromiso u obligación que resista
con respecto a estos mecanismos de la Conciencia. No son más que falsas
apariencias y creencias. Mientras que ustedes crean que son dependientes de
cualquier circunstancia que sea, ustedes no son Libres y están en el miedo,
incluso si ustedes no quieren reconocerlo. Entonces, se les volverá cada vez más
evidente y eso muchas veces en vuestras jornadas, que habrá momentos donde el
miedo está aquí y momentos donde no hay más miedo.
En esos momentos de Paz, donde el
cuerpo no existe más, donde el mental no está más presente, la Verdadera
Libertad está ahí. Hay que abandonar el Sí, abandonarse a la Luz, abandonar
todos los miedos. Mientras que ustedes consideren que existe un miedo, es que
ustedes lo tienen, incluso si hacen todo para desembarazarse de él. Pero no se
desembaraza de los miedos, se encuentra simplemente lo que se Es, es decir el
Amor. Y el Amor debe resultar de vuestra Transparencia a ustedes mismos, en la
Humildad, la Simplicidad más total. Mientras ustedes tengan la voluntad de
tener algo o alguien, ese algo o ese alguien los tendrá, un día o el otro. Ser
Amor, es vivir esta Paz Suprema, hagan lo que hagan, digan lo que digan. No
olviden que este mundo es un sueño, una proyección de la Conciencia al exterior
de ella misma y que nosotros todos tenemos (incluso si somos Uno) sobre este
mundo, un sueño diferente, una manera de ver diferente y que no encontrarán
nunca un acuerdo durable entre dos seres en una familia, porque los sueños son
diferentes. Pero lo que sostiene el sueño es el Amor y el Amor no es un sueño.
Entonces miren vuestros miedos,
admítanlos, pero ustedes no Son eso. Es eso que viene a decirles, con
insistencia, el Fuego del Cielo, nuestros contactos y nuestras Comuniones.
Estamos aquí porque nosotros somos la prueba viviente del Amor, que ustedes Son
también. Entonces, más que nunca, hagan lo que hagan en esta vida habitual y
ordinaria, háganlo con Amor, no en el sentido de algo que hacer bien o que
respetar, sino más bien porque el Amor es vuestra Naturaleza y nuestra
Naturaleza para todos, sin ninguna excepción. Y recuerden que este Amor es lo
mismo, incluso para aquel cuyo miedo desembocaría en circunstancias opuestas al
Amor. Justamente no es más que la ignorancia de su propia Naturaleza que
conduce a eso. Y que incluso la acción más terrible de un ser humano, no es, en
definitiva, más que la falta de conocimiento del presente del Amor. Eso va
mucho más allá del perdón, y todavía más allá de todo juicio: es ver más allá
de la apariencia, ver más allá de la forma, ver más allá de la historia. Es
colocarse a sí mismo en la Transparencia, porque siendo Transparente, no interfiriendo
con el pasado, con el futuro, con la persona que ustedes juegan sobre esta
Tierra, el Amor está ahí.
Es todo lo que se desarrolla ahora
y que va a desarrollarse de manera cada vez más palpable para ustedes. No
podrán mantener un apego y ser Amor. No podrán mantener una ilusión y estar en
Shantinilaya. No podrán mentirse a ustedes mismos ni mentir a nadie. Aquí está
la Resurrección, aquí está esta Transubstanciación, ella no está en otro lugar.
El Amor no puede apropiarse ni tenerse, puesto que es justamente lo inverso: un
don y una restitución. Don de sí a sí mismo, más allá de la persona y del Sí,
Transparencia total. No guardar nada para sí y en sí, no aprehender nada y no
proyectar nada. La Inteligencia de la Luz, de la cual hemos hablado, se volverá
vuestra evidencia desde el instante donde vuestra inteligencia humana no
interfiera más. No hay ninguna obligación, no hay ninguna justificación que exista
frente al presente del Amor, pero una vez más, son ustedes que deciden. Nadie
puede hacerlo en vuestro lugar.
Lo que viene es el justo regreso de
la naturaleza de las cosas, de la naturaleza de los mundos, de la naturaleza de
la Vida, de la creación y de la increación. Nada más. Ninguna ilusión podrá
tener, ningún efímero podrá mantenerse, en el presente del Amor. Es la única
pregunta que les queda por hacerse. No es más una elección, sino un
posicionamiento: ustedes Son Amor, ustedes realizan que ustedes lo Son, o
ustedes persisten en el miedo y los apegos. Ustedes persisten en la
satisfacción de los deseos, de vuestros objetivos, o entonces Son Amor. Y si
ustedes son lo que ustedes Son, realmente, constatarán, muy fácilmente, que la
Inteligencia de la Luz y del Amor no les impide de ningún modo continuar a
vivir, hasta el momento donde la Luz y el Fuego Celestial harán su obra, que
los harán volver a la Verdadera Vida, la que no es efímera, la que no depende
de ninguna causa, de ninguna interrogación, de ninguna historia.
De manera cada vez más
incrementada, vuestros días, vuestras noches, van a llenarse, llenarse de contactos, llenarse de Alegría, tanto más más fácilmente que
mirarán los miedos que se alejan, los apegos que desaparecen. Ustedes están en
un sueño colectivo y cada uno tiene su sueño. Pero el sueño colectivo, como
ustedes lo saben, está ligado a un encierro donde todo ha sido pensado, regido
en vuestro lugar y la palabra maestra es
la ausencia de Libertad. ¿Porque en definitiva, son ustedes Libres, sin Amor? La
única Libertad es el Amor. La única Libertad es Shantinilaya. No hay otra.
Aunque realicen con felicidad, ustedes no son Libres. Aunque ustedes lleven a
cabo, ustedes no son Libres. Sólo el amor da la Libertad, porque la Libertad es
Don de Amor. Entonces, mucho más allá de mis palabras, mucho más allá de
vuestras interrogaciones, de vuestras preguntas, yo les diría: ocúpense de lo
esencial, es decir de lo que ustedes Son. Todo el resto fluirá. No habrá más
espacio y lugar para el miedo. No habrá más espacio y lugar para la menor
interrogación. La satisfacción será permanente dentro de la Infinita Presencia
y del Absoluto. Ustedes vivirán que no Son ni este cuerpo ni esta carne, ni
esta persona, no rechazándola, sino aceptándola totalmente. Ahí está la Ascensión,
ahí está el Fuego Celestial y lo que viene a realizar, con vuestro acuerdo. Y
eso es Alegría. En cambio, la resistencia a vuestra propia Naturaleza, la
negación del Amor, a través del mantenimiento de un poder, los remite al miedo.
La Autonomía, la Libertad, es el Amor, no son las circunstancias agradables o
desagradables de vida. No es tener la certeza de prever lo que va a pasar
mañana, de tener para comer, de tener un techo, porque todo eso no dura.
Más que nunca, las circunstancias
inhabituales de esta Tierra van a conducirlos a vivirlo. Mientras ustedes
deseen prever, el miedo está presente. Mientras quieran anticipar, el miedo
está presente. El Amor es Don y Abandono. No pueden vivir el Amor mientras que
exista otra cosa que el Amor. Pero el Amor les permite vivir todo. Es eso el
Llamado de la Luz, el Llamado de MARIA, el Llamado del Manto Azul de la Gracia
y de la Onda de Vida, que los ha conducido, quizá, para algunos, a vivir
estados de éxtasis indecibles. Es la única elección que es, yo les recuerdo, un
posicionamiento. Todo el resto es sólo accesorio y fútil, incluso si este
accesorio y ese fútil debe también llevarse a su término. Pero les corresponde
a ustedes definir la prioridad y lo que es importante y esencial para ustedes. El
Fuego Celestial, cuando aparezca en
vuestros Cielos, será demasiado tarde para hacerse este género de preguntas,
este género de interrogaciones. Es ahora que eso debe realizarse porque, como
ustedes lo saben, como Ancladores y Sembradores de Luz o entonces como Liberadores,
por la Onda de Vida que ustedes viven, todo eso se desarrolla, ahora, en
ustedes. El miedo es resistencia, es ilusión, porque se inscribe dentro mismo
de lo efímero, de este cuerpo y de esta vida. El Amor es la Verdadera Vida, más
allá de esta vida. El Amor no es una sucesión lógica de encarnaciones, es lo
que ustedes Son cuando son Libres. El Amor es la Libertad. Entonces les
corresponde a ustedes decir: ¿Son ustedes Libres? ¿Son ustedes Autónomos?
¿Aman? Mientras que no vean, en cada otro (sea vuestro hijo o el peor de los
asesinos), lo mismo, no hay Amor, hay separación y hay miedo. Es un desafío
porque, desde luego, para muchos Hermanos y Hermanas encarnados, haber vivido
algunas experiencias pudo conducir a un encierro espiritual, como si quisieran
ocultar vuestra Luz al interior de ustedes.
Hoy, es tiempo de abrir todo eso,
es tiempo de no apropiarse más, es tiempo de dar todo. Cuando el Fuego
Celestial esté aquí, no podrán realizar más esto, será demasiado tarde, incluso
si ustedes son todos Liberados. Yo les hablé, hace algún tiempo, del alma, de
la atracción del alma hacia la materia o hacia el Espíritu. Yo les hablé de
Shantinilaya. Yo les hablé de mi marcha que no es una marcha. Recuerden que no
hay camino para el Amor, no hay distancia, les corresponde a ustedes saber si
quieren estar en coincidencia, en adecuación con lo que Son, en la Eternidad y
no ser más lo que creen ser en lo efímero. Entonces, o algunos Ancianos o el
que interviene más recientemente, u otras Estrellas, nosotros todos les hemos
aportados, cada uno de nosotros, según lo que vivimos, los acercamientos quizá
diferentes, pero que desembocan siempre al mismo punto, es decir al Amor.
Ustedes han tenido, como se dijo,
el conjunto de los elementos, para vivir, para Vibrar o quizá para comprender,
pero hay que ir, hoy, más allá de todo eso, más allá de la comprensión, más
allá de la experiencia. Hay que instalarse en lo que ustedes Son. Entonces
desde luego, para muchos eso puede representar como una especie de duelo. La
Resurrección, se los recuerdo, pasa por la Crucifixión, la pérdida y el
Abandono de todas las ilusiones, de todos los sufrimientos, de todos los
miedos, las historias. El Amor es Libre, no puede ser encadenado a lo que fuere
o a quien fuere. Y por eso, hay que Amar el conjunto, no hacer diferencia o
poner distancia entre vuestro propio hijo y el peor de los asesinos. No es una
concepción, ni una manera de ver, porque el Amor es lo mismo, realmente. Solo
la moral, el miedo, vuestra historia personal, puede conducirlos a creer lo
inverso o a experimentar lo inverso. Entonces, como el CRISTO lo había dicho: “Ámense
los Unos a los Otros, como él los Amó”, es decir en la Libertad, en la
Autonomía, en el Respeto, más allá de toda noción social, moral o religiosa.
Hay que liberarse de todos los pesos y de todas las cortapisas, no
abandonándolos sino Trascendiéndolos. Y para eso, hay que estar plenamente en
el instante presente. No hay que depender de ninguna circunstancia, de ningún
lazo, de ninguna condición y eso se va a volver cada vez más fácil, desde el
instante donde ustedes lo acepten. Así es el presente del Amor, porque el Fuego
Celestial, como lo decía el Arcángel MIGUEL Es Amor y nada más. Solo la mirada
efímera puede ver, justamente, la destrucción de lo efímero. Pero según ahí
donde ustedes se coloquen, según vuestra mirada, según (como diría BIDI) vuestro
punto de vista, el mismo acontecimiento no será vivido de la misma manera,
incluso si la conclusión es la misma. Ser Transparente, es Ser Amor, es no
querer nada más que ser eso, incluso si todo el resto puede llevarse a su
término. No es el mismo punto de vista, una vez más. Recuerden que, en estos
tiempos que llegan, aunque vuestros ojos les den a ver, incluso lo más
terrible, aunque vuestro mental les dé a pensar, incluso lo más terrible, todo
eso no son más que ilusiones. Pero si quedan en la ilusión, desde luego
sufrirán y el miedo estará ahí. Pero si vuestra mirada es otra, si se vuelven
Transparentes, entonces vivirán la Paz y el Amor.
He aquí lo que tenía para darles
como Estrella AL. Dejaré lugar, para vuestro Alineamiento al Arcángel MIGUEL
que estará de regreso con ustedes en acompañamiento. No olviden que el Amor es
Libertad, no la libertad que ustedes consideran con respecto a las obligaciones,
sino esta Libertad que confiere la Paz Suprema. Permítanme Comulgar a vuestros
costados. Esa será mi manera de manifestar el Amor y la Gracia, en ustedes.
Vivamos esto, si lo quieren bien.
… Compartiendo el Don de la Gracia…
Yo los Amo. Hasta pronto.