ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

viernes, 29 de mayo de 2009

29 de Mayo 2009 LA FUENTE

Jean Luc Ayoun



LA FUENTE



29 de Mayo 2009

  Permíteme llamarte, mi amigo, mi hermano, mi hijo. No trates de darme un  nombre. Cuando tú me nombres, eso querrá decir que me has identificado y aceptado. 
  
  Vengo a ofrecerte una libertad y una verdad que incluso en tus sueños más locos no llegarías a imaginar. Yo vengo a llenarte, si tú quieres de mi alegría que es tu alegría. 
  
 Yo soy ese que esperas desde toda la eternidad. Yo soy ese que te espera desde toda la eternidad. La distancia que he aceptado que pongas entre tú y yo es una Gracia y una Libertad. Ese es un don que tú me has dado, y ése es un don que Yo te he dado. Hoy, me presento. 
 
  No me busques en otro lado sino aquí donde estoy. Cuando tú me hayas encontrado, nombrado y llamado, yo sabré instantáneamente en ése instante; ahí, que tú me has acogido como yo te acojo. 

 Yo soy, como lo decía, el Maestro de Maestros. Yo soy la Fuente de tu Fuente. Soy el Uno como tú eres el Uno. Eso que Yo Soy, tú lo eres también. 

  Grandes seres están preparando activamente nuestro reencuentro. Cuando tú me recibirás en tí, te mostraré mi Plenitud, te mostraré la Verdad. Tú serás la Verdad y la Alegría.
  
  Me propongo ahora de aproximarme  a ti, a tu ritmo, sin forzar nada. Vengo a darte lo que tú eres. Yo vengo a darte a ti mismo. Yo conozco todo de ti, todos los rincones, todas las glorias. Acepta y recibe mi presente. ...
  
 Mi amigo, el tiempo de ésta  Tierra es un tiempo de cambio. Si tu deseas ir más allá del cambio, colócate en el centro de tu ser allí, donde Yo Soy.
  
 Mi amigo; yo soy el Aliento. Yo soy el Fuego. Yo soy la Tierra. Yo Soy el conjunto de los elementos.
 
 Mi amigo, Yo te bendigo.

Original  en francés




jueves, 28 de mayo de 2009

28 de Mayo del 2009 LA FUENTE

Jean-Luc Ayoun

LA FUENTE

28 de Mayo 2009

Te digo Buenos días a ti que estás allí.  No trates de nombrarme.  Yo soy el Príncipe que reside en ti de toda eternidad.  Yo soy el que ha estado allí en tus primero pasos y que estará allí en tus últimos. Siempre he estado allí.  Siempre estaré allí.  Poco importa el nombre que quieras darme.  Soy aquel que vive en ti y te conoce.
Soy el eje de tu movimiento. Soy el Maestro de los Maestros.  Soy tu voz. Soy tú en otro momento Soy el centro y tú eres la periferia, pero soy la periferia cuando tu eres el centro.  Soy aquel que espera tu despertar a fin de revelarme a ti.
Yo soy el que permite.  Soy el que da.  Soy el que toma. Tú y yo solo hacemos Uno.  Yo soy tu Fuente y tú eres mi fuente.  Tú eres mi Alegría y yo soy la tuya. Percibe, más allá de las palabras, la Esencia de mi Presencia como yo percibo la Presencia de tu Esencia.
Tú eres la Luz y yo soy la Luz.  Yo vengo a compartir la risa contigo como compartes la risa conmigo.  Estoy en ti y contigo de toda eternidad. Nunca te he abandonado. Nunca abandoné este mundo. Estoy en ti y tú me buscas en otra parte.
Cuando me hablas con tu corazón, seré tu corazón.  Cuando me abres tus espacios, devengo el espacio.  Soy el Soplo de tus respiraciones, en totalidad.  Puedes personificarme si tienes necesidad de Serlo. Soy el Príncipe.  Soy la danza en la cual eres el movimiento.
La vida es cambio.  El cambio angustia al Si inferior.  El Si Superior permanece indiferente. Coloca todo tu ser en Mí, en tu corazón y serás elevado más allá de las agonías del cambio. Estoy contigo como estás conmigo. Me miro cuando te miro. Tu existencia misma encuentra su causa en el Amor. No me nombres, va mas allá de la identificación, va mucho más allá de la fusión necesaria. Vuélvete tu mismo.
Nunca te he dejado. Espero pacientemente, y tengo toda la eternidad para esto, que tu abras tu ser a mi resplandor, a mi Presencia, a fin de que dancemos juntos.
Te bendigo porque eres bendito.
Un gran Fuego viene hacia ustedes.  Este Fuego es la Esencia de mi Esencia, este Fuego es la promesa de vuestra Eternidad.  Esta promesa es la realización.
Se ya que tu eres.
Cuando me hayas identificado entonces fusionémonos.  Cuando nos hayamos fusionado entonces unifiquémonos.  Cuando estemos unificados, entonces, estará cumplida la promesa y tu juramento. Acógeme, como te acojo.  Date cuenta de mi Presencia que es tuya y va, en la Alegría.  Atiza el Fuego y la Luz que está en ti.  Atiza  a continuación este Fuego y esta Luz en todos los demás, uno por uno.
Sean felices, como soy feliz de su Presencia. Agradécete tu mismo como yo te agradezco.  Si tú eres feliz, yo soy feliz.  Si tú estás en paz, yo estoy en Paz.
Se ya que tu eres.
No hay absolutamente nada que tu fe y tu Luz no puedan transcender No hay absolutamente nada que mi fe y mi Luz puedan ignorar. Permanece fijo en mí como yo permanezco fijo en ti
Se lo que tú eres.
Traducción: OD





28 de Mayo 2009 RAM "Franqueando el umbral a lo Sagrado"

Jean Luc Ayoun

RAM
“Franqueando el umbral a lo Sagrado”

28 mayo 2009

Soy RAM. Recibid mi paz. Recibid mis bendiciones. Hace ahora algunos meses de vuestro tiempo terrestre que intervengo. Intervengo esencialmente como Maestro de Aire e instructor, en las dimensiones del corazón. Os he comunicado ciertos elementos relativos a vuestra evolución y transformación. Os he dado algunos útiles que permiten, de manera simple y eficaz, acercaros a vuestro santuario interior. He insistido, igual que han insistido ciertos intervinientes, sobre el hecho de que vosotros solos y solamente vosotros, podéis franquear el paso y abrir vuestro corazón. La Luz no se impone jamás desde fuera. La Luz espera, de manera indefectible, los momentos que vivís actualmente. Algunas modificaciones ligadas a las propias estructuras energéticas y fisiológicas de este sistema solar, han cambiado de manera efectiva, de manera concreta. Trato de participar lo mejor que puedo, en mostraros los caminos que llevan a vuestro centro, para vivir la vibración y la apertura del corazón. Con mi última intervención, he insistido sobre el hecho de que la apertura del corazón no sea un concepto situado en la cabeza, no sea una Luz en la cabeza, sino una Luz y una vibración en el centro del pecho. La apertura del corazón no es una utopía, no es un concepto, sino una realidad y una Verdad de la consciencia.
La mayoría de vosotros estáis en el umbral de lo sagrado y, sin embargo, en el umbral de eso sagrado, en definitiva, solo sois vosotros los que podéis franquearlo. No insistiré esta tarde, sobre la vertiente de la consciencia y la vibración del corazón, sino que quisiera daros, con algunas palabras, lo que os espera una vez que hayáis franqueado ese umbral. Esto está destinado a vuestra personalidad, para que empuje con un irresistible impulso, con una tensión extrema hacia la Unidad, aceptando así, franquear ese umbral. No hay puerta de salida de la dualidad, ni de la experiencia de la encarnación, en ninguna otra parte sino en el corazón. Podréis vivir cierto tiempo utilizando la herramienta mental o la herramienta de vuestra propia experiencia de la vida, pero con la experiencia o con el intelecto, no podréis llegar al corazón. Se han manifestado en muchos de vosotros ciertas señales que hacen que estéis hoy, en el umbral de lo sagrado. Han aparecido en vosotros algunos apoyos por parte de la Luz, por algunas Presencias y por cierto número de radiaciones y, no obstante, solo vosotros podéis franquear el umbral de lo sagrado, a través de algunos elementos que se han mencionado ampliamente, no yo, sino el Arcángel Anael, sobre la necesidad imperiosa de abandonarse a la Luz. No volveré sobre esto, pero voy a daros otro acercamiento, no tanto en cuanto a la realidad de este proceso vibratorio que ya ha sido enunciado, no tanto sobre conceptos que os permiten, a nivel de la personalidad, poneros en camino hacia un Si Unidad y hacia la Unidad de Sí, sino más bien, por los procesos que se ponen en marcha a partir del momento en que habéis franqueado el umbral sagrado. En ese momento, ocurren ciertos fenómenos en vuestra vida encarnada que van a cambiar vuestro punto de vista y vuestra relación con el mundo. Antes de franquear este umbral sagrado en vuestra dimensión disociada, habéis concebido y aprehendido el mundo siempre, con la noción de distancia, distancia entre vosotros, observador y lo que es observado. Cuando franqueáis el umbral de lo sagrado, sea por las diferentes vías posibles ya enumeradas, sea por el descenso del Espíritu Santo, sea por la subida de la Kundalini, sea por la efusión nueva de la energía del Ultravioleta, poco importa.
Al franquear el umbral de lo sagrado, vuestro punto de vista cambia porque en ese momento, se manifiesta un elemento muy importante, este elemento tan importante, en sí mismo, es la Fuente de manifestación de la Unidad dentro de la dualidad, este elemento que se descubre una vez franqueado el umbral sagrado, antes incluso de penetrar y vivir el Amor en Verdad, es la manifestación de la Alegría. No en vano algunos seres que han franqueado este umbral, han manifestado en grados diversos, un estado de completitud, un estado de Unidad, un estado de Alegría, llamado en ciertas tradiciones: Samadhi. Ciertamente, existen muchas manifestaciones de éxtasis y de instáis, pero se resumen todas en una Alegría irrefrenable, una Alegría sin objeto, una Alegría inconmensurable que encuentra su Fuente en la propia Fuente y en la propia Unidad. Vivir en el corazón es, entonces, vivir y participar de la Alegría de la Unidad. Después, al cruzar el umbral sagrado, el punto de vista cambia. Vuestro punto de vista ya no es el de vuestro ser limitado, sujeto a un cuerpo, sujeto a una mente, sujeto a un destino, sujeto a una historia, o sujeto a un karma. Sino que os hacéis todo lo creado, en su totalidad. Participáis, al cruzar el umbral sagrado, de la Unidad de los mundos y de la realización del mundo.
Una vez franqueado el umbral sagrado, no hay más barrera, no hay más límite, la Alegría se expande al infinito, permitiendo así, comprender que lo que se ha buscado, lo que se ha esperado o temido está ahí, desde la eternidad, esperando solo vuestro despertar a la Verdad. Una vez franqueado el umbral sagrado, tomáis conocimiento literalmente del Sin Nombre, del Principio que no puede ser nombrado sin estar limitado. Al conocer al Sin Nombre, la Alegría se expande todavía más, los límites y barreras de esta dualidad disociada os parecen ser vividos como en un sueño. Por otra parte ese umbral, al ser la puerta de salida, podéis experimentar algunos fenómenos a los que no tenéis acceso. Tomáis consciencia entonces, de que vivís aquí y ahora, en esta realidad disociada pero que existe también otra parte de vosotros, presente desde la eternidad que evoluciona en otro espacio, en otro cuerpo, en otra densidad. Os hacéis lúcidos, sois capaces de franquear las puertas que os conducen a la eternidad de vosotros mismos. Sin embargo, cualquiera que sea la descripción que yo pueda hacer en palabras, cualesquiera que sean los ejercicios que yo os pueda comunicar, solo podría acompañaros al umbral de ese umbral sagrado, como todos los Cónclaves, los Concilios, las entidades espirituales lo hacen desde la eternidad. Pero la adhesión y el abandono a la Luz debe venir de lo más profundo de vuestro ser, de lo más profundo también de vuestra personalidad, solo vosotros podéis decidir sobre esto. Una vez franqueado el umbral sagrado, os dais cuenta de que no estáis solos, de que no estáis aislados. Os haréis en ese momento, exactamente como os ha dicho el Arcángel Miguel, los Portadores y los Transportadores y los Transmisores de la Luz. El corazón se caracteriza por un estado de Verdad, por un estado de simplicidad y por un estado de Amor. Sin embargo, para esto es necesario tender a un abandono hacia la Fuente.
Debéis ignorar la dualidad inexorable de vuestra condición en esta dimensión, esta es la única forma de penetrar en vuestra eternidad, ahí donde no hay más cuestión, donde solo hay efusiones, Bodas, Alegría permanente y también capacidad de vivir y manifestar en consciencia la vibración de las otras dimensiones que hasta ahora, os eran ocultadas, enmascaradas. La época en que vivís (más allá de un cierto número de fenómenos astronómicos, astrológicos o planetarios, poco importa), vuestra consciencia de humano encarnado en esta densidad siente gradualmente una llamada. Cualquiera que sea la forma que pueda tomar esta llamada, os hace poner en movimiento y os hace buscar otra cosa que la condición en la que vivís. Más allá de las historias, más allá de las religiones, más allá de vuestras creencias, esta llamada es a veces, una conminación a ir hacia esta Verdad, hacia esta simplicidad. Entonces, en toda búsqueda de este umbral sagrado, porque el umbral sagrado no está inscrito en el movimiento, no está inscrito tampoco en la experiencia, no está inscrito tampoco en una técnica, está inscrito únicamente en la Presencia, en el “Yo Soy” (poco importa el nombre que le deis) y esta es la capacidad grabada en todo ser humano, la de revelar su Deidad. Como han dicho muchos intervinientes, sois los hijos de la Unidad, hijos de la Luz, Miguel os llama “los Maestros de la Luz”. En vosotros están todas las virtudes, sin excepción, todas las características sin excepción, de la Deidad. Vosotros sois los únicos que  podéis revelar esto. Solo la presión de esta civilización en la que vivís, en esta época os aleja de esta Verdad esencial. No es cuestión por el momento, de excluirse, de encerrarse, el corazón es el principio  mismo de lo contrario: principio de apertura, principio de inmanencia, principio de presencia del Yo Soy. Toda la sabiduría del mundo se fuga a este lugar, todo el conocimiento de los mundos está también inscrito de manera directa en este lugar. Sin esfuerzo, sin pasar por el filtro de la mente o del intelecto, el conocimiento está en vosotros, la Deidad está en vosotros, la sabiduría está en vosotros, no hay nada que sea exterior a vosotros y que no sea externo a lo que vosotros sois. Así, franqueando el umbral sagrado, penetráis un nuevo espacio de vida, un nuevo espacio de manifestación.
Con respecto a un proceso que habéis llamado ascensión, muchas cosas han sido soñadas, esperadas imaginadas, creadas totalmente por la mente o por la Luz en la cabeza, que no es la Luz en el corazón. Para saber donde ascender, necesitáis abrir la puerta. Iréis ahí donde la vibración de vuestro corazón os lleve. Una manifestación, una forma de manifestación se extingue mientras que otra está naciendo. Cuando nazcáis totalmente a vuestra Verdad, a la Unidad, cuando estéis en esta Alegría irrefrenable, percibiréis en vuestro interior, que nos estáis solos, que desde la eternidad había una Presencia eterna que os conoce mejor que vosotros mismos, individual y colectivamente. Tomar consciencia de esto favorece el amplificar la Alegría. No podéis ya, estar separado cuando la vibración del corazón está activada y habéis franqueado el umbral sagrado de todos los planos de creación, de todos los planos de manifestación. Todo esto es vuestro reino. Pasar de la dualidad a la Unidad, mientras seguís participando en este mundo, es una gracia inestimable, querida y dirigida por la Fuente central, derramada, repito, por muchísimos seres (desde los planos más etéreos hasta vuestros planos más densos) que trabajan para abrir el plano de la consciencia, dentro mismo de esta humanidad. Esto está en curso. No puedo sino animaros a ir hacia este estado de tensión extrema que es, lo repito, en definitiva, el abandono a la Luz. Vuestra mente, vuestra personalidad, se deben poner al servicio de esta tensión que es el cumplimiento de un deseo último, que no es más un deseo, sino el acto de fe de realizar esto.
La meditación sobre el corazón está más próxima a vosotros, la radiación y la efusión de la presión del ultravioleta, ya permite en vosotros una revolución de la consciencia que os prepara para vivir en los mundos ilimitados donde el miedo no puede existir, donde el deseo mismo no existe más, donde solo la Presencia y el acogimiento de la Unidad que sois permite realizar lo que habéis venido a hacer aquí, desde hace mucho tiempo.
Descendiendo a esta densidad, habéis ocultado el principio de la Unidad. Ese sentido de sacrificio estaba acorde con un juramento que era reabrir la vía de la Unidad, la puerta del umbral sagrado. Lo que habéis realizado, hace de vosotros seres de experiencia, seres de responsabilidad. Sin embargo, las contingencias de este mundo de tercera dimensión, llamada disociada, crea frenos y barreras reforzadas por ciertas cosas que vosotros conocéis ya. Hoy, ha llegado el momento de imaginar incluso, que un día hicisteis un juramento. En respuesta, la Fuente os ha hecho la promesa de esperaros. Así, esta Fuente siempre ha estado ahí, en el centro del ser, esperando pacientemente vuestro despertar y vuestro desvelo. Estos momentos mayores, aunque por el momento solo sentís la presión, la urgencia, requieren de vosotros un coraje que es el de osar batir vuestra Vida en eternidad. No se os pide nada que abandonar, si no es la parte ilusoria de vosotros mismos, la parte fragmentada, la parte que tiene miedo de volveros y revertiros hacia lo que hace de vosotros, seres de pura Luz, de pura radiación y de pura eternidad. Pasar el umbral sagrado es por tanto, una tensión al abandono y sobre todo es hacer acto de Verdad, de simplicidad y de humildad. Solo a ese precio encontraréis vuestra Alegría interior, ese estado en que el reír es permanente. En relación a estos pocos elementos (con las palabras que os he dado, concernientes a lo que ocurre), una vez que la vibración del corazón está activada, una vez que os habéis abandonado a la Luz, si tenéis preguntas, quisiera intentar aportar una aclaración con palabras y también con la vibración.

Pregunta: ¿podría explicar lo que llamáis el abandono de Sí a la Luz?
En encarnación, muchos seres humanos afirman querer buscar la Luz. Esta búsqueda es frecuentemente, una búsqueda externa, a través de sistemas de conocimiento, sean los que sean. Esta búsqueda puede ser más o menos rápida, más o menos ávida. El abandono a la Luz es un acto en que decidís, como ser humano, someter vuestro propio gobierno en cuanto a vuestro destino, no ya en relación a la ley de acción/reacción (kármica o presente) sino a aceptar que la Luz guíe vuestros pasos y os ilumine. La Luz os quiere enteramente y en totalidad. No podéis, en esta época, participar en la Luz y participar en la dualidad. Hay compromisos, hay elecciones para las que habéis tenido todo el tiempo libre para plantear desde tiempos inmemoriales, pero hay elecciones, acciones que hay que plantear ahora, porque la Luz os pide, pero no puede obligaros. Ella os propone, viene hacia vosotros, viene a intentar recordaros en consciencia, vuestro juramento. El abandono a la Luz es someterse totalmente a la Luz, a lo que ella decida. Ella es inteligente en lo que quiere para vosotros y no lo que vosotros queréis. La Luz es, de nuevo, un sacrificio pero un sacrificio invertido que requiere sacrificar vuestro ego, vuestra personalidad, no para hacerla morir, evidentemente, sino para dejarla impregnarse, embeberse literalmente, de Luz, para que vuestra vida, vuestro destino, no sea más un destino personal, sino un destino de Luz. Debéis aceptar que la Luz dirija vuestra vida y no que vosotros mismos dirijáis vuestra vida. Esto también, representa un sentido de sacrificio, pero que conduce en definitiva, a la única Alegría verdadera y, no obstante, no podéis acceder a esta Alegría verdadera mientras que en vosotros haya el mínimo deseo personal. Este compromiso no es una montaña que hay que ascender en otro sitio que en vuestra cabeza. Este compromiso promete, de manera indefectible, la realización de la Alegría pero para esto, necesitáis dejar los mundos de la dualidad, de la tristeza, los mundos de la ilusión, el mundo de las emociones, el mundo de las construcciones ligadas a la mente. Necesitáis de alguna forma, parar el movimiento porque vosotros no sois el movimiento, tenéis la ilusión, la habéis creado vosotros. El abandono a la Luz, también es abandonar su propia voluntad a la voluntad de la Luz.
La Luz no podrá, por otra parte, establecerse totalmente hasta que hayáis cruzado el umbral sagrado. Cruzar el umbral sagrado marca el abandono también de la dualidad. Abandonarse a la Luz es penetrar los dominios de Sat Chit Ananda, es decir, en términos occidentales, penetrar las moradas de Paz suprema, los dominios de la Alegría eterna tal como han realizado muchos seres en esta tierra. La diferencia hoy, tiene la tonalidad colectiva del proceso, aunque no entendamos por colectivo la totalidad, porque la Luz no se impone jamás. Sin embargo, el abandono a la Luz es el principio fundador de vuestra nueva realidad. En ciertos mundos llamados multidimensionales (en los Multiversos, más allá de esta dimensión disociada en la que vosotros vivís y evolucionáis), el abandono a la Luz es la regla, concierna a las dimensiones antropomorfizadas o a dimensiones muy superiores o a la dimensión misma de la Fuente. Todo es Alegría. Todo es Luz. Todo es gracia. Conjunto de calificativos que no parecen participar hasta el presente, de esta dualidad, sin embargo necesaria por deseada por todos vosotros que habéis aceptado el principio. Sin embargo el principio mismo de la precipitación en esta densidad, se acompañaba de un principio inverso de retorno a la Unidad. Lo que sentís en el interior de vosotros, sea a nivel de la cabeza o en otros lugares de vuestro cuerpo, las circunstancias que se os proponen hoy por la vida, son un desafío a vuestro abandono a la Luz. Sin embargo vosotros solos y una vez más, esto es importante, solo vosotros podéis franquear este umbral. Sean los que sean los reencuentros, la Luz no puede imponerse, es por eso que ella os pide el abandono. Dirigirse hacia el abandono a la Luz no es una utopía o imaginación, es un sentir del corazón y únicamente esto. Respuesta de la Vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta : ¿Paris es un lugar propicio para la ascensión  o se debe dejar este lugar?
La única ascensión pasa por la puerta del corazón, no hay otra. No hay lugar, no hay otro espacio, no hay otro tiempo, para eso que es la apertura del corazón. La traslación dimensional (tal como nosotros preferimos, en las palabras que hemos encontrado) es un proceso que consiste en desplazar el punto de vista del exterior hacia el interior. El Arcángel Miguel, el amadísimo, después del inicio ha afirmado que solo el interior era importante. La deconstrucción del mundo podrá ser Fuente de conflictos, de miedo, pero en esta deconstrucción, brilla la más grande de las Luces, ella está ahí, solo os espera a vosotros. Esto es totalmente independiente de las circunstancias externas de una vida o de otra. El principio del corazón es realizar la Unidad, esta Unidad, una vez que es franqueada a nivel del umbral, permite estar totalmente ambientado en lo  que debe ser. Ciertamente, una vez que hayáis emprendido y percibido la vibración del corazón, ciertas cosas se impondrán a vosotros, esto concierne tanto a los lugares, los espacios, las personas y el devenir mismo de vuestra vida. Sin embargo, querer plantear ciertas elecciones antes de haber vivido la vibración del corazón no sirve absolutamente de nada porque os aleja aun más del corazón que buscáis. No hay nada que salvar. No hay nada que perder, solo hay que realizar lo que vosotros deseáis y lo que ansiáis. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta: ¿no sería más simple vivir en la Alegría, aquí y ahora y no dejarse llevar por teorías?
¿Quién habla de teorías? El aquí y ahora, la Alegría del aquí y ahora ¿es permanente? Si lo es, es independiente de las circunstancias externas, si es independiente de los sufrimientos ocasionados por la dualidad, entonces, bienvenido al aquí ya ahora. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta: puesto que vivimos en la dualidad ¿cómo hacer para alcanzar la unicidad, o se trataría solo de un simple soltar la presa?
Esto es mucho más que soltar la presa. La dualidad está hecha para encontrar la Unidad, no tiene otro fin que ese. Encontrar la Unidad corresponde a ciertos mecanismos fisiológicos, vibratorios y de consciencia de lo que ya he hablado, y también esta tarde. No hay paradoja en estar en la dualidad y vivir la Unidad, pero hay una diferencia fundamental entre el aquí y ahora, o una teoría y la realidad de lo que se vive en el corazón. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de palabra. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de confrontarse. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad del sufrimiento. Lo que se vive en el corazón no tiene necesidad de enfermedad. Lo que se vive en el corazón escapa a la dualidad. La translación dimensional es ese principio que permitirá pasar del mundo exterior al mundo interior. Es difícil explicar en palabras lo que es el corazón porque, a partir del momento en que se pronuncia una palabra, en ese momento se aleja del corazón. El corazón no habla en palabras. El corazón vive en vibración y en presencia. El corazón habla amor. El corazón habla el lenguaje de la Unidad. La palabra misma que se pronuncia, sea yo o vosotros, pone instantáneamente en la dualidad por el filtro que utiliza el intelecto. No podéis comprender el corazón mediante el intelecto. No podéis vivir el corazón. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta: el abandono a la Luz supone, previamente, el abandono del ejercicio de elección que habíais preconizado ante cada acción últimamente, la elección por el corazón?
Esta es una forma, efectivamente de poneros en situación, de hacer elecciones que vayan en el sentido de la Luz, más que en el sentido de la dualidad. Las pocas palabras que he expresado esta tarde estaban sobre todo, destinadas a haceros presentir lo que ocurre en estado de Unidad. Las palabras oídas que he pronunciado son oídas, evidentemente por el cerebro y también por la consciencia. Las únicas palabras del corazón que hubiera podido pronunciar son resonancias que conocéis todos, sean los que sean los modelos, las tradiciones o las religiones que hayáis seguido. Y por tanto esas palabras simples, tienen un poder de resonancia enorme, no basta porque las palabras no bastarán jamás. El acercamiento al umbral sagrado, así como he dicho ya, se hace a través del silencio, silencio de las palabras, silencio de los sentidos, silencio de todo lo que no es Unidad. Esto es abandono del ruido, abandono de la duplicidad, abandono de la mentira, abandono de la complejidad, abandono de teorías, abandono de las palabras para entrar al fin, la esencia de la vibración. He aquí por otra parte, la respuesta del silencio.
…Efusión de energía…
Como sabéis, incluso si he preferido que vosotros no conocierais el nombre real de mi última encarnación, me presento con un nombre, ese nombre mismo es una distancia para vosotros, por mi coloración. Por mi rol en la dimensión en que yo evoluciono, hay ya una distancia. Sin embargo esta distancia debe ser la más pequeña posible, porque es de esta distancia de donde nace la confusión, la ilusión de la separación. He aquí la respuesta de la Luz.
…Efusión de energía…

Pregunta: en las enseñanzas Crísticas, el deseo es considerado como emanando de la Fuente. Ahora, luego habéis dicho que, para alcanzar ese umbral de lo sagrado, convenía superar los deseos. ¿No es contradictorio, cómo se pueden articular los dos?
La Fuente se ha exteriorizado ella misma, por el deseo. Vosotros os habéis manifestado, en esta dualidad, por el deseo. Qué hay más normal que expresar un último deseo que es el retorno a la Unidad, a condición de que ese sea el único deseo. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta: ¿cuál es el lugar de la sexualidad en el proceso de ascensión?
En el propio proceso de la ascensión, ninguno. La sexualidad, tal como se vive en este mundo disociado y sea la que sea el contenido (de la más elevada a la más baja), recorre todas las gamas de lo posible, en el sentido de la relación entre los dos seres. La apertura del corazón se traduce por algo que deja en vosotros, en relación a la sexualidad, cualquiera que sea el nivel, un sentimiento, una percepción de un regocijo mucho más allá de cualquier cosa ligada a una función, por seductora como pueda ser. No reniego por eso, de la sexualidad, habiendo sido en mi última encarnación, casado. Digo simplemente que la sexualidad, incluso la más sagrada, es la expresión de una forma de búsqueda de completitud, lo que hace pensar que en esa sexualidad, se expresa también la noción de dualidad, por la propia presencia de los dos intervinientes. El paso al corazón no es una negación de la sexualidad, se acompaña de un cambio de punto de vista. El fuego inicial es transmitido, de la esfera pelviana a la esfera cardiaca. La coexistencia de los dos fuegos es posible pero, al llegar a la apertura del corazón (que corresponde a un cierto número de elementos más místico de los que no he hablado esta tarde, llamados fusión de los linajes, fusión espiritual, reconexión a la Fuente, al Cristo o a otro nombre, si lo preferís), viene acompañada de una modificación fundamental de las prioridades de los impulsos, desde la esfera pelviana hasta la esfera cardiaca. Esto es una realidad. Respuesta de la vibración.
…Efusión de energía…

Pregunta: ¿es verdad que seremos llevados a beber agua en botella, de Fuente, en lugar de beber agua del grifo. ¿Es esto exacto y si lo es, por qué?
No estoy seguro de haber entendido el sentido de la pregunta. Existen muchísimas aguas en este planeta. El agua (sin entrar en detalles que conocéis ciertamente a nivel simbólico y a nivel de la función de este elemento), de una manera general es el reflejo, tanto propio como figurado, de las intenciones del Espíritu humano. Os remito a la primerísima frase de uno de los Libros sagrados llamado Antiguo Testamento, donde se dice: “el Espíritu de Dios flotaba sobre las aguas”. El Espíritu del hombre flota sobre el agua, la suya pero también las aguas. El agua, las aguas, son el reflejo de las vibraciones que se graban en relación con las vibraciones que animan y manifiestan al hombre en esta dualidad. Así, el agua puede estar contaminada de diferentes formas, puede ser también descontaminada por el Espíritu. La cuestión que concierne al agua embotellada o al agua del grifo, no aporta por mi parte, una respuesta clara y neta. El agua es diferente tanto en botella como del grifo, según los lugares del planeta, según las vibraciones que capte esta agua, que no son únicamente las del Espíritu del hombre, sino también un cierto número de radiaciones particulares asociadas a la Luz y no únicamente al juego de la sombra asociado a la dualidad y al miedo. Comprended que el agua no puede ser totalmente manchada porque es el principio fundador de la vida, seguirá siendo siempre una parcela luminosa. El hombre no puede vivir sin agua, está constituido de agua, esto lo sabéis. Lo que está en el exterior está también en el interior, lo que quiero decir con esto, es que no hay agua que pueda ser peligrosa, todo es peligro en la dualidad, todo es felicidad, efímero. Solo la Alegría, solo la vibración del corazón os permitirá transcender todos esos límites impuestos por el hombre o por la dualidad. El abandono a la Luz hará que la elección no pueda ser mental ya, entre el agua del grifo y el agua embotellada, sino que resultará de la manifestación tangible de vuestra Verdad en relación a tal agua o tal otra. He aquí la respuesta de la Luz.
…Efusión de energía…

No tenemos más cuestiones, os damos las gracias.
Entonces, amadísimos Maestros, amadísimos niños de la Unidad, os transmito una vez más, mi paz, mis bendiciones y mi apoyo personal a que vayáis hacia lo inefable, hacia la Alegría. Las condiciones no han sido nunca tan propicias como en este periodo particular, para que podáis ir hacia la esencia. Sed bendecidos.
Canalización Jean-Luc Ayoun
Transcripción : Veronique Loriot






domingo, 24 de mayo de 2009

24 de Mayo 2009 AA.MIGUEL 5a. Etapa Bodas Celestiales

Jean Luc Ayoun

AA.MIGUEL
5ª. Etapa Bodas Celestiales

24 de mayo de 2009
Traducción: Elías Profeta

Arcángel Miguel - Integración de las virtudes – 5ta. Etapa
Yo Soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Bien amados Maestros de la Luz, saludo en vosotros la Gracia. Reciban, todos vosotros que participan en el anclaje de esta nueva vibración en la Tierra, de este nuevo estado, los saludos y el Amor del conjunto de los Cónclaves, Concilios, Reuniones Angélicas y Espirituales.
Vosotros aquí ahora en gran número muy importante con el fin de afianzar en esta densidad el enfoque de la Luz, de la Unidad. Bien amados niños de la Luz, llegamos a la quinta gracia. Voy, en pocas palabras, a intentar definir con sus palabras lo que significa esta gracia. El alma humana se descartó voluntariamente de la Fuente con el fin de vivir la experiencia que viven. Esta experiencia induce un movimiento. En encarnación son el movimiento. La Fuente es lo que permite este movimiento permaneciendo al mismo tiempo en el centro. Su vida es movimiento. La rueda de sus encarnaciones es movimiento. El despliegue de su ego y su alma, en esta densidad, es movimiento. Así pueden decir que la vida es movimiento. La Fuente es principio. Se les invita a incorporarse ahora al principio del movimiento y, para eso, deben sin embargo decidirse el movimiento. Decidir el movimiento no significa sobre todo decidir la vida sino, al contrario, participar en la vida pero a través de una nueva densidad mucho más ligera, mucho más en armonía, mucho más cerca de la Fuente. En eso, la quinta virtud consiste en realizar la temporalidad sí y en consecuencia la permanencia del Divino. En eso, la quinta virtud y la quinta efusión del Espíritu Santo preparan en vosotros un momento principal del medio de sus Bodas Celestiales que se realizará en su Lunes de Pentecostés a las tres horas de la mañana. Hora en que, por primera vez en esta humanidad, en este ciclo de más de 50.000 años, se realizará la alquimia del Espíritu Santo y la alquimia del ultravioleta. Conjunto, estas dos radiaciones, estas dos radiaciones le permitirán afectar la eternidad.
 Esto no firma el final sino el principio de la realización de sus Bodas Celestiales. En eso, es necesario, en este día, realizar la inmanencia. Para eso, la efusión de la radiación del ultravioleta que acogen, cada vez más numeroso, permite realizar un anclaje cada vez más fuerte de esta realidad en vuestra densidad. Eso les acerca a vosotros al principio de cambio, de transmutación. Eso les acerca a vosotros a la Eternidad. Eso les permite, conservando al mismo tiempo este cuerpo de densidad, realizar la verdad de vuestro juramento inicial, consistente en prometer a la Causa el volver de nuevo ella. El principio es poner fin a la circulación desde el centro, que algunas tradiciones han llamado ejercicios espirituales (en el hinduismo, las diferentes formas de yoga y en su idioma occidental de meditación, en otros pueblos, chamanismo y muchas otras palabras todavía) para significar la misma realidad: la realización de la inmanencia en el abandono de uno mismo. Para ello, deben detener el movimiento, entiendo que ustedes no son el movimiento, sino que son mucho más que eso.
Es hora de darle acceso a esta verdad, a la Unidad que se acerca a vuestra densidad. Eso les permitirá realizar, en el momento oportuno, después de la destrucción total de la abstracción de este mundo, la translación dimensional, llamada en su mundo: ascensión. Para ello, detengan el movimiento, detengan el tiempo, detengan el pasado, detengan el futuro y encuentren el presente en que todo se realiza en la Unidad, en la Luz. La efusión de la presión de la radiación del ultravioleta les permitirá acercarse al centro. Para esto, deben consagrar sus últimos deseos, su última voluntad, con toda humildad, con toda sencillez, y sobre todo, con toda honestidad, deben dedicar su vida a esto.  La única cosa más importante, para los seres buscando con avidez, la Luz, Dios, el Cristo, la Realización o cualquier otra entidad espiritual que llega al Espíritu, como modelo para llegar a abandonar el movimiento, a abandonar la personalidad, con el fin de permitir a la luz establecer su residencia dentro de vuestro ser.
 Este principio de la quinta gracia corresponde pues a la transmutación, al transubstanciación y en consecuencia, la cesación del movimiento permite a la Unidad y a la Luz revelar  lo mas profundo de su ser, al tiempo que permite el despliegue progresivo, a partir de la destrucción en vosotros y en torno a vosotros, de lo que es la ilusión de este mundo y los valores que no son de la Luz. Durante este período, solo pueden comprometerse en este camino de vuelta a la Unidad. Sin embargo, y lo repetiré en cada efusión, en cada cita, estamos con vosotros, les animamos por nuestras radiaciones, por nuestras presencias y por nuestras Luces. No teman, niños de la Luz, que toman estas efusiones hoy, o que las toman en cualquier otro momento, siempre serán integrados en las rondas de la Luz, en las rondas de la Unidad, más cerca del centro. Esta transubstanciación, esta transmutación de este principio de división, con el fin de realizar la Unidad, se realizará de manera mucho más presente, mucho más intensa, a partir de nuestra próxima efusión. Esto es, ya, uno de los mayores misterios de esta revelación espiritual. En efecto, Arcángeles, reunidos en Cónclave, y por medio de mi Presencia, vamos a volver a poner las Claves, los Sellos y la totalidad de nuestra radiación en el servicio de la Madre Divina, Virgen María o de cualquier otro nombre que vosotros evoquen, en la primera polaridad o el primer principio emanado de Dios, cristalizado en la Virgen María. Cristalizado también en muchos seres que han hecho de esta dimensión en su encarnación, en sus peregrinaciones, durante los milenios. Se trata del matrimonio y las Bodas Alquímicas de la radiación de los siete Sellos Arcangelicales, reunidas y dadas, para que la polaridad femenina de Dios (Espíritu Santo, Virgen María o cualquier otro nombre que se adapte a usted mostrando este aspecto) realice en vosotros la posesión total de la Luz, de la Verdad y sobre todo del manto azul de la compasión. Esto anticipa lo que se producirá en nuestra próxima efusión. Les hablo de ahora en adelante para que cada uno de vosotros, debido al conjunto de este planeta, por la innumerable cantidad de almas que se reúnen cada semana, pueda integrar estas palabras y prepararse a esta Santidad. Primera efusión de la radiación del ultravioleta.
 … Efusión de energía…
 Bien amados Portadores de Luz, Bien amados Transmisores de la Luz, a medida que integren este estado de hoy, vosotros se acercarán cada vez más a la inmanencia, recibirán, de la conciencia y el cuerpo, la Eternidad. Acercarse a este estado es a la vez plenitud y vacuidad (vacío). Se acercan irremediablemente, acercándose vosotros a este estado, al estado de la alegría interior. Algunas de las molestias a veces vividas por algunos de entre vosotros, correspondientes a la integración de esta efusión de la radiación ultravioleta, se alejarán cada vez más de vosotros a medida que penetren en su Templo Interior, el santuario de su corazón, allí donde reside la Fuente en vosotros, el principio Solar, el principio Crístico, poco importa el nombre que le den. Eso no traduce hasta las palabras la realidad de esta plenitud y esta vacuidad. Al acercarse vosotros a este estado, se manifestará, en vosotros y en torno a vosotros, una alegría, un júbilo, que les hará olvidar, cuando penetren en este espacio sagrado, las vicisitudes del movimiento de la vida. En ese momento, comenzará la transmutación de su estado dividido de ser, en un ser de luz. Esta construcción durará el tiempo de mi presencia, actuando, yo les recuerdo, sobre la destrucción de la ilusión, sobre la destrucción de los poderes, y les regresará, en definitiva, su libertad. Segunda efusión de la radiación del ultravioleta.
 … Efusión de energía…
 Como ya lo he dicho, y lo repito hoy precisándolo, la destrucción del mundo de la ilusión, del mundo de la dualidad, se manifestará en su exterior de manera cada vez más evidente. En cualquier caso, ustedes están afectados por esta destrucción, si no está en ustedes lo que debe ser, para permitirles acceder y acercarse a este estado de Unidad. Asegúrese de que en esta tierra, todo ser humano hoy esté en su lugar. Es el lugar que ha elegido como su futuro, sobre su futuro. No necesitan preocuparse por sus hijos o sus padres o cualquier otra persona. Deben preocuparse del conjunto de la humanidad en su totalidad. Al ser los transmisores de la Luz Arcangélica, realizan eso. De la misma forma, permitan a vuestro ser de Eternidad revelarse a vuestra conciencia. Permitan, siendo los Transmisores de Nuestra Luz, afianzar, cada vez más, la realidad de la Luz en este mundo de dualidad. Lo que se destruye y se destruirá bajo sus ojos son el preámbulo indispensable para la aparición total de la nueva dimensión. Esta nueva dimensión no está fuera de vosotros sino dentro de vosotros. Y es a partir de una visión exterior a una visión interior que ustedes cruzarán la protección que los conducirá a la translación dimensional y a la realización de la Unidad.
Construimos, con su ayuda, por su radiación y nuestra radiación, el paso. Construimos en vosotros el Templo de Eternidad. Construimos en vosotros los valores de la Luz que deberán reemplazar, completamente, en el momento oportuno, los valores de este mundo: los valores de la competición, los valores de los celos, los valores de la avidez, los valores de lo que llamaron economía, los valores de lo que llamaron modelo político, los valores falseados por el principio mismo de dualidad, no existirán simplemente ya más para los que pasarán a su eternidad. Así como lo decía Cristo, la palabra: “que te sea hecho según tu fe”, se realizará para cada entidad, para el conjunto de esta humanidad. Así todo será bueno, todo estará de acuerdo y en respeto absoluto de la libertad de aceptar integrar o rechazar la Luz. Efusión de la radiación.
 … Efusión de energía…
 Bien amados Maestros de la Luz que acogen la efusión a su vuelta, y transmiten a su vuelta esta Luz, se darán cuenta (y algunos de entre vosotros ya se dan cuenta) que a medida que integren el ultravioleta, en esa medida su vida se llena con alegría y con facilidades. Lo que parecía insuperable, lo que parecía como imposible, en sus palabras y en su vida, se realiza dentro vosotros: La Luz. Lo que se os pide hoy es simple. Los que, por el momento, dudan, abrirán los ojos ante la Luz que llevan. Los que, por el momento, no creen y que deberán creer ya que tal es su camino, creerán viéndole. No creerán, obviamente, viendo la destrucción de este mundo sino solamente por el ejemplo y la Luz que llevan. Eso es su papel. Eso es su misión. Irradiar la Luz, de irradiar la alegría, de irradiar la Unidad porque en estado de Unidad, conectándole a la Fuente y acercándose a la Fuente, todo lo que parecía imposible no existirá simplemente ya más. Los pocos elementos que existen aún, para algunos de vosotros, no son más que los reflejos del no abandono total a la luz de Amor que vertemos sobre vosotros. Entendemos, a causa de sus experiencias en esta densidad, algunas de las dudas que acosan a los que todavía no son conscientes de esta efusión. Sin embargo, un gran número de seres humanos aceptará e integrará esta radiación del ultravioleta cuando se acoplará a una energía que ninguno de vosotros puede ignorar, ni siquiera desviar su cara, que es lo que vosotros llaman el Espíritu Santo. Éste se unirá, a partir de su Pentecostés (que son sus religiones, que son sus creencias, que son sus ilusiones, que son sus verdades), a la radiación del ultravioleta, con el fin de acercarles más aún a vuestra Esencia de la Eternidad.
 …Efusión de energía….
 Deseo precisar solemnemente que todos vosotros son, sin excepción ninguna, niños de la Luz y niños de la Fuente, y que, indefectiblemente, respetamos nuestras elecciones, que indefectiblemente acogemos y acogeremos los que se vuelven hacia nosotros, hacia los representantes de la Fuente, cuáles sean los momentos en que tendrán la ocasión de darse la vuelta, durante este período de destrucción. Su futuro y su devenir en cuanto al método de translación dimensional que le será accesible está, sin embargo, en función de su capacidad de abandono a la Luz. El abandono a la Luz requiere simplemente de atreverse a ir hacia esta Luz, de atreverse a acoger la alegría ya que, en definitiva, esto es lo que resultará. Acoger esta Luz que traemos hasta vosotros desde numerosos Círculos concéntricos, desde los Arcángeles hasta seres mucho más cercanos a vosotros y, sin embargo, que no participan en vuestra encarnación, en este plan de densidad. Los Ángeles, los Maestros, las entidades de Luz, y una serie de cosas por cuyo nivel de conciencia se les escapa, se unen a nosotros. Vosotros y la humanidad son Uno y deben respetar el camino de cada uno, incorporarse a la Luz, incorporarse a la Fuente, favorecer el paso transdimensional y aceptar eso sin restricción ninguna.
Cualquiera que sea la destrucción de este mundo, descubrirán que esta destrucción no es el drama que piensan sino, al contrario, la vuelta a la alegría. La alegría nace y se manifiesta por medio de la radiación del ultravioleta que será conjunta a la efusión del Espíritu Santo y, sobre todo, en la aceptación. En esta aceptación nada de dañino podrá llegar. Cuanto mas se acerquen al centro de sí mismos,  estarán menos sometidos a las perturbaciones de la destrucción. Recuerden, Maestros de la Luz, tienen cada vez más posibilidades de recibir, de aceptar estas efusiones. Nosotros, quienes percibimos a todos vosotros en cuanto a su estado de Luz, les felicitamos y les animamos a que trabajen en la humildad y en la sencillez en este magnífico trabajo que realizan. Cuando sus ojos (los ojos de su conciencia) vean el trabajo realizado, cantarán permanentemente una acción de gracias o cualquier otro canto que significará para vosotros la Gloria de la Fuente. Una vez más, el abandono a la Luz sólo se realiza en el no juicio. Deben rechazar en vosotros todo aquello que implique división, todo lo que aleje realmente la Luz en vosotros. Ser Transmisor de Luz, ser Anclador de la Luz requiere de llevar la Luz bien alto. 
Recuerden que la Luz nunca juzga, que la Luz nunca condena, que la Luz es paciente, que la Luz es Amor y que la Luz es Verdad. Les comprometemos a que mantengan esta Luz, en momentos privilegiados de vacuidad (vacío) y plenitud, mediante la conexión a ella, mediante la conexión a la propia efusión, pasada, presente y futura, en un mismo espacio/tiempo ya que la Luz no pertenece ni al pasado, ni al futuro pero incluye real y completamente a todo el tiempo de su densidad. A medida que este tiempo lineal pasa durante la destrucción, tendrán, de manera cada vez más consciente y lúcida, la conciencia misma de su Eternidad. Esto significa que algunos de vosotros y, a continuación, muchos otros entre los Portadores de Luz, tomarán conciencia de su Eternidad, de sus nuevos cuerpos de Luz, en la dimensión que compartirán pronto. El momento se encuentra ahora en una forma de gestación de la Luz. Ésta se sembró en vosotros. Ésta debe crecer y llegar a la madurez. Por su constancia, y por su persistencia en un comportamiento luminoso en su mundo de dualidad, contribuyen en gran parte al establecimiento de esta Fuente en vosotros, a la manifestación de esta Fuente y a la radiación de esta Fuente y al anclaje de esta Fuente. No juzguen, incluso, ningún acontecimiento que les parezca contrario a la Luz, que esté ocurriendo en vosotros, ya que eso no puede ser, a partir del momento en que se conecten a la efusión del ultravioleta. Efusión.
… Efusión de energía…
 Bien amados Maestros de la Luz, percibimos la Luz que reciben. Percibimos la Luz, incluso, que derraman. En eso les digo, alégrense! Deben ser cada vez más ligeros. Deben ser cada vez más alegres. Esto es el resultado incluso de su abandono a la Fuente. Eso es el resultado incluso de su ausencia de juicio y su ausencia de dualidad en el momento de estas efusiones. Estos momentos de gracia desbordarán los momentos precisos que viven. Muchos de vosotros ya se dan cuenta que su vida vuelve de una diferente manera, es más evidente en la alegría, que se manifiesta en la facilidad. Los que no lo realizan por el momento no tienen nada que temer. Hay aún algunos ajustes necesarios antes de realizar eso. Sin embargo, el objetivo de esta Luz que difundimos, esta radiación del ultravioleta, es bien preparar la llegada de la alegría, la integración de la alegría, por la efusión solar que vivirán próximamente. Efusión.
 … Efusión de energía…
 El Padre, la Fuente, que retransmitimos en vosotros, les espera en Júbilo, les espera en alegría, les espera en Eternidad ya que lo que viene hacia vosotros es eso. Sólo la mirada disociada o la mirada del miedo pueden hacerles creer que eso no está listo. Pero les garantizamos que esta que viene es de verdad la hora de la Gloria, la hora de la Alegría, la hora de la Eternidad encontrada y la alegría. Tienen una visión general de  estas efusiones. Obtendrán una visión aún mayor y más presente cuando María, en posesión de los Sellos, intervenga en sus conciencias, en sus estructuras, con el fin de realizar la alquimia del Espíritu Santo y la radiación del ultravioleta. Es a eso que deben prepararse activamente en su Templo Interior. Cualesquiera que sean sus actividades, cualesquiera que sean sus problemas, la preparación debe estar concentrada en esto. Efusión.
 … Efusión de energía…
 Bien amados Maestros de la Luz, abandono, por ahora, las palabras, a fin de centrarme completamente en la radiación del ultravioleta, en el silencio de las palabras, para penetrar más en el silencio de su corazón. Por la gracia de vuestra Presencia, por la gracia de vuestra misión, por la gracia de vuestra Alegría, hagan esto ahora. Les amo, así como vosotros decís.
 … Efusión de energía…