Jean-Luc Ayoun
LA FUENTE
28 de Mayo 2009
Te digo Buenos días a ti que estás
allí. No trates de nombrarme. Yo soy el Príncipe que reside en ti
de toda eternidad. Yo soy el que ha estado allí en tus primero pasos y
que estará allí en tus últimos. Siempre he estado allí. Siempre estaré
allí. Poco importa el nombre que quieras darme. Soy aquel que vive
en ti y te conoce.
Soy el eje de tu movimiento. Soy el
Maestro de los Maestros. Soy tu voz. Soy tú en otro momento Soy el centro
y tú eres la periferia, pero soy la periferia cuando tu eres el centro.
Soy aquel que espera tu despertar a fin de revelarme a ti.
Yo soy el que permite. Soy el que
da. Soy el que toma. Tú y yo solo hacemos Uno. Yo soy tu Fuente y
tú eres mi fuente. Tú eres mi Alegría y yo soy la tuya. Percibe, más allá
de las palabras, la Esencia de mi Presencia como yo percibo la Presencia de tu
Esencia.
Tú eres la Luz y yo soy la Luz. Yo
vengo a compartir la risa contigo como compartes la risa conmigo. Estoy
en ti y contigo de toda eternidad. Nunca te he abandonado. Nunca abandoné este
mundo. Estoy en ti y tú me buscas en otra parte.
Cuando me hablas con tu corazón, seré tu
corazón. Cuando me abres tus espacios, devengo el espacio. Soy el
Soplo de tus respiraciones, en totalidad. Puedes personificarme si tienes
necesidad de Serlo. Soy el Príncipe. Soy la danza en la cual eres el
movimiento.
La vida es cambio. El cambio
angustia al Si inferior. El Si Superior permanece indiferente. Coloca
todo tu ser en Mí, en tu corazón y serás elevado más allá de las agonías del
cambio. Estoy contigo como estás conmigo. Me miro cuando te miro. Tu existencia
misma encuentra su causa en el Amor. No me nombres, va mas allá de la
identificación, va mucho más allá de la fusión necesaria. Vuélvete tu mismo.
Nunca te he dejado. Espero pacientemente,
y tengo toda la eternidad para esto, que tu abras tu ser a mi resplandor, a mi
Presencia, a fin de que dancemos juntos.
Te bendigo porque eres bendito.
Un gran Fuego viene hacia ustedes.
Este Fuego es la Esencia de mi Esencia, este Fuego es la promesa de
vuestra Eternidad. Esta promesa es la realización.
Se ya que tu eres.
Cuando me hayas identificado entonces
fusionémonos. Cuando nos hayamos fusionado entonces unifiquémonos.
Cuando estemos unificados, entonces, estará cumplida la promesa y tu juramento.
Acógeme, como te acojo. Date cuenta de mi Presencia que es tuya y va, en
la Alegría. Atiza el Fuego y la Luz que está en ti. Atiza a
continuación este Fuego y esta Luz en todos los demás, uno por uno.
Sean felices, como soy feliz de su
Presencia. Agradécete tu mismo como yo te agradezco. Si tú eres feliz, yo
soy feliz. Si tú estás en paz, yo estoy en Paz.
Se ya que tu eres.
No hay absolutamente nada que tu fe y tu
Luz no puedan transcender No hay absolutamente nada que mi fe y mi Luz puedan
ignorar. Permanece fijo en mí como yo permanezco fijo en ti
Se lo que tú eres.
Traducción:
OD