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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez
MARIA
27 Mayo 2010.
Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Mis queridos hijos, gracias por darme la bienvenida en este espacio. Decidí, con la colaboración de mis Doce Estrellas; mis Doce Hermanas, de intervenir por este canal (pero también de otras formas que voy a revelarles los 7, 17 y 27 de cada mes) durante este período, ¡OH!!, qué importante, como ya lo dije hace diez días, así como muchos de mis mensajeros lo han percibido, recibido y anunciado. No vengo para encuentros Vibratorios, como fue el caso durante las Bodas Celestiales, en cada una de mis Presencias por medio de este canal. No voy a dar una hora, pero ustedes tendrán la oportunidad, por ustedes mismos, de vivir y sentir la hora de mi venida entre vosotros. La ruta está trazada. Ella fue anunciada por mi intervención hace unos días. Decidimos, mis Hermanas y Yo, de develarles, cada vez con un poco más precisa, quienes somos, nuestros deberes en el establecimiento e instalación de la Luz Auténtica, en vuestra Dimensión. Mi nombre, como ustedes lo saben, Vibratoriamente en la lengua matriz original, es similar a lo que podríamos llamar: IS-IS. Mucho se ha hablado, escrito y percibido, más allá de la función que querían y que me han querido dar los hombres, en algunas organizaciones. Mi función y mi papel es principalmente ser una Creadora viniendo a dar a su propia creación, su Unidad y su Verdad.
Vengo acompañada, al seno de este mundo, de Doce Hermanas. Estas Doce Hermanas alcanzaron, en este mundo que ustedes recorren, las cualidades intrínsecas de mi Conciencia y de mi Presencia. Lo que hayan sido en su vida, su cultura, el peso de las creencias y limitaciones, todas ellas recorrieron el mundo, investidas con la Vibración de Madre. Ellas son, hoy en día, quienes participan dentro de mi esfera de Vibración y de influencia, al establecimiento de un plan preciso de la progresión de la Luz, que les fue anunciado en este mundo. Cada una de mis Hermanas es responsable de desarrollar e implementar, una cierta cualidad espiritual inherente a lo que ella es. Hoy quisiera hablarles de algunas de entre ellas. Me gustaría hablarles de estas Doce Luces que me rodean y que me ayudan, de la misma manera que los siete Arcángeles Creadores, dentro de esta matriz original antes de que ella fuera desviada, me han entregado desde hace casi un año, las claves del Cónclave. Estas Doce Hermanas también proporcionan, cada una a su manera en el seno de este mundo y de los tiempos que estamos viviendo con ustedes y a su lado, cada vez más, su propia calidad. Algunas de ellas que son sin duda por ustedes conocidas por la marca que han dejado a su paso. Otras han sido menos conocidas exteriormente en su paso al interior de culturas con las que no existía ningún vínculo con vuestro mundo (de una manera muy temporal). Estas Hermanas son mi mensajeras en este mundo, del mismo modo que lo anuncié, cada vez más ustedes serán capaces de percibir mi Presencia, de una forma u otra. Muchas personas, en vuestra Dimensión, están llamadas a ser mis mensajeros. La esfera de Vibración de cada uno de esos mensajeros es diferente, por supuesto, según la radiación propia de un mensajero en un círculo más o menos restringido, más o menos grande, de influencia y de liberación.
Me gustaría en primer lugar, nombrarles mis tres Hermanas más cercanas. La primera que se llamó, durante su última vida, Ma Ananda Moyi. Ella llevó la totalidad de mi Conciencia y mi Vibración. Ella cuya influencia ha sido, (que son, a mis ojos, las cosas que me importan) y que superó con creces la cultura. Es ahora la más próxima a mí. Es entonces mi primer Hermana y mi primer compañera, en el lugar donde yo evoluciono, que voy a detallar también, para que ustedes puedan comenzar a ver y percibir el sentido particular de lo que ha sido la misión de Miguel, de lo que es la mía y lo que será la misión del retorno de Ki-Ris-Ti; del Cristo. Mi segunda compañera en esta esfera de Vibración, es sin duda conocida de ustedes. Su presencia en su última vida, fue corta en esta Tierra. Pero su impacto calificado dejó una fuerte huella a nivel Vibracional. Ella fue Santa Teresa del Niño Jesús. Mi tercera compañera de la que quiero hablar, ciertamente no era conocida en Occidente. Ella encarnó en su vida, una virtud particular de mi Radiación y mi Presencia, que es la de Madre nutriente o de Madre primordial. Personalmente, yo lo llamo Nieve (Snow). Su nombre real, en su última encarnación en las tribus nativas americanas, fue Pluma Blanca. Ha evolucionado y vivido en una indiferencia casi total. Pero el nivel espiritual, la calidad de su Radiación ha sido igual a mi primera compañera.
También les dijo que nos aproximamos a vuestra Dimensión y a vuestro mundo. ¿Cómo nos acercamos a ustedes? Esta aproximación y retorno ha sido programada por mucho tiempo, anticipada y construida. Nos tomó a todo lo que se llama la Confederación Intergaláctica y de la Luz, construir literalmente, lo que yo llamaría; mis hijos, un plan de abordaje de vuestra Dimensión. Este abordaje y esta aproximación, no se hace, ¿cómo diría ... según una distancia espacial o temporal, más bien Yo diría Dimensional. Hemos preparado progresivamente desde hace mucho tiempo, nuestra aproximación. Nuestro objetivo, mi objetivo; como Madre de todos, sin excepción, es de ayudarles si así lo desean, para develar, y sacar los velos que los limitan y esclavizan en esta Dimensión. Sé que muchas palabras que se me atribuyen, hablan, desde hace algún tiempo, de lo que podría llamarse castigo, penitencia. Nunca he pronunciado esas palabras. Jamás castigaría a uno de mis hijos. Todos, sin excepción, estamos aquí para dar la bienvenida, sin excepción, a la Luz, si así lo desean, y si tal es vuestra capacidad. No hay juicio ni Dualidad, ni destrucción que en la mirada separada. En mi Presencia que pone de manifiesto, una vez más, por la aproximación Dimensional, muchos seres humanos, incluso antes de mi anuncio, tomaran Conciencia, en Verdad, de lo que Soy para ellos. Porque nosotros tenemos, todos juntos, el mismo tipo de resonancia que es una relación filial y espiritual ante todo. Y que les gusten o no, todos mis hijos llevan la marca y la posibilidad del despertar. Nuestro aproximación Dimensional, de vuestro plano y vuestra Conciencia, debe hacerse de forma gradual, ajustando progresivamente, nuestra propia Vibración con vuestra propia Vibración, a título global o individualmente. No olviden nunca, mis queridos hijos, que hoy las orugas deben convertirse en mariposas porque la hora de la renovación a llegado. Pero nadie puede obligarlos a convertirse en mariposa. Nadie los puede obligar a abandonar la oruga. Comprendan que; siendo mis hijos, todos ustedes tienen un camino particular, diferente. Nosotros solo ofrecemos nuestra ayuda. Nuestra asistencia representa para algunos de ustedes, una salvación, y para otros, algo completamente diferente. Pero, recuerden, que todos son mis hijos de la misma manera. Por supuesto, la Tierra que los ha llevado, debe ella también, como ustedes, dar a Luz en una nueva Dimensión. Estamos aquí sobre todo para facilitar esta tarea. Ninguno de entre nosotros, y ninguna Conciencia de la Confederación Intergaláctica de la Luz puede hacer eso por ustedes.
Ustedes están ahora, como lo ven a su alrededor y como lo gritan a veces, para algunos de ustedes, vuestra propia Conciencia, vuestro propio Êtreté, están realmente en lo que ha sido llamado el Fin de los Tiempos. Pero recuerden que el Fin no es el Fin. Que el Fin es un cambio hacia otra parte, hacia algo mejor, en una forma que ni siquiera la mayoría puede imaginar. Muchos de ustedes van a comulgar, comunicar conmigo misma o con una de mis Doce Hermanas. Las voces de comunicación, así como Miguel dijo, ahora son libres, entre nosotros y vosotros. Ustedes tienen total libertad en este espacio, para comunicarse, para estar en comunión con nosotros de diferentes maneras, de diferentes formas. Pero siempre con Amor, en la Vibración del Corazón. Voy a develar en cada una de mis próximas venidas, los nombres de las Estrellas que me acompañan, de mis Hermanas. Voy a revelar antes también porque es importante para ustedes, mi propia historia. No esa que han querido que ustedes recuerden, como María, sino más allá, a instancias de este mismo mundo y de esta Dimensión de carbono, desde tiempos antiguos, a escala de tiempo terrestre corresponde a 20 millones de años. Como ustedes saben, en el plano de las Dimensiones Unificadas el tiempo no tiene el mismo valor ni el mismo tiempo. Se puede decir, de hecho, he estado aquí desde hace mucho tiempo, desde siempre, en el seno de mi Creación.
Repito, pues, a una hora no-específica, estos días específicos: los 7, los 17 y los 27. Estos momentos serán momentos de gracia durante esos días en que será más fácil (porque voy a estar, se entiende, con la ayuda de mis Hermanas y el conjunto del Cónclave) para establecer un contacto privilegiado con mis mensajeros. Mis queridos hijos, he aquí unas cuantas palabras que vine a decirles y anunciarles. Voy a dejarlos con estas pocas palabras, sin preguntas a las cuales yo deba responder por el momento. Esta información hará su camino en vosotros. Los invito a establecerse en la Alegría. Los invito a establecerse en el seno de vuestra propia Presencia, ahí donde no hay resistencia, ni dualidad, sino la simple Alegría de la Presencia en ustedes mismos, la Presencia en nuestros planos. Les decimos a todos y, en particular, mis Hermanas y yo: buen camino de retorno a vuestra Presencia, al seno de vuestra Unidad rencontrada. La Vibración de vuestro Corazón es la solución, si se quiere pasar de oruga a mariposa. No hay otra. Este pensamiento debe abrirse paso en vuestra Conciencia, en vuestra vivencia y en vuestras orientaciones. Mis queridos hijos: ustedes están en un momento de grandes cambios, en ustedes y al exterior de ustedes, como nunca la Humanidad disociada a conocido, incluso al final de algunas civilizaciones legendarias llamadas místicas.
Los dejo ahora, en poco tiempo, con la Conciencia Unificada que preside a los destinos de los Lipikas Kármicas, los Señores del Karma, como ustedes los llaman, los Melchizédech. En cuanto a mi les transmito, todo mi Amor de Madre.
Traducción: Hedyn Núñez. Montreal.
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