ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

sábado, 29 de mayo de 2010

29 de Mayo 2010 SNOW (NIEVE)

www.autresdimensions.com
Canalización:Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Hedyn Núñez

NIEVE

29 de Mayo 2010.

Niños del Cielo y de la Tierra, Pueblo de las Estrellas, es para mí un gran honor de hablar por primera vez por medio de este canal. En los tiempos en que estaba encarnada, mi nombre era Pluma Blanca. Ahora, del otro lado del velo, mi nombre es Snow -Nieve. Reciban la Paz del Espíritu y mi gratitud por su hospitalidad. Yo soy una de los doce soportes de María. IS-IS, Sekhmet, Sehet, Myriam, Patchamama, cualquier sea el nombre con que la llaman, es nuestra Madre. Yo la acompaño con mis virtudes. Por favor desháganse en este instante de lo que evoca para usted, la nieve; porque de acuerdo a nuestra forma de ver, la nieve puede ser, para usted, el frío, muerte, sin vida o, por el contrario, la plenitud, color inmaculado. Cada una de las Hermanas de María viene hacia ustedes siendo portadora de una especificación, Vibratoria y de Presencia de María. La nieve es pureza y profundidad. No voy a aburrir con lo que he sido, sólo diré que he nacido en otra cultura, desde una perspectiva diferente de la vida donde toda vida provenía del Gran Espíritu, donde toda vida tenía una filiación y un origen ligado al Gran Espíritu. Como hermana de María, yo aporto pureza y profundidad. Porto entonces, hacia ustedes, una Vibración, una Conciencia, un estado del Ser. Dentro de este estado del Ser, pueden ustedes tocar y experimentar la Profundidad, la Pureza, la Inmensidad. No es tiempo aún para revelar nuestros roles en el seno de la presencia Marial. Es hora por mi parte de ayudarles a fortalecer vuestra pureza y vuestra profundidad, o como diría Un Amigo, vuestra Presencia en ustedes mismos, porque estando presentes en sí mismos, sumergiéndose en el Gran Espíritu, en el seno de la Madre Tierra, pueden fusionar la Pureza, la Profundidad y vivir la Paz y una densidad diferente de la que se conocen en el seno de esta materia.

¿Qué sucede en el seno de la materia de la Tierra, que está dando a luz? Como cualquier parto, este se traduce por penas y sufrimientos inherentes a la condición de la materia, pero el parto es también la promesa de vida nueva, un nuevo comienzo. Esta nueva vida, nuevo impulso, adquiere una importancia particular, porque no es un parto ordinario y sino un parto, que permitirá el regreso al gran Espíritu. En el seno de mi pueblo y de mis pueblos los más antiguos (presentes en la Tierra desde los tiempos del engaño, y de la falsificación), la hora del retorno al Gran Espíritu. Cultiven en ustedes la Paz, esa que se puede encontrar estado separados de las sensaciones inmediatas, ligadas a los sentidos por ejemplo, recordando su experiencia vivida en la nieve en la inmensidad de la montaña, libre de cualquier mácula en que el relieve desaparece para ventaja de la profundidad, donde el frío no puede existir por la claridad, por la pureza del aire y del sol. En esta paz, en ausencia de movimiento aparente en la ausencia de calor y frío, donde pueden manifestarse la Profundidad y la Pureza.

Estáis llamados a experimentar algo nuevo, pero esto nuevo no es del todo desconocido, simplemente se ha olvidado en la trama del tiempo. De hecho, este nuevo nacimiento es un reencuentro, como lo ha dicho el Gran Espíritu Solar Michael, como él las ha llamado, las Bodas Celestiales. El reencuentro y nuevo nacimiento, debe proporcionales alegría, esperanza, confianza, porque, a diferencia de otras veces, la Luz ahora se establecerá de forma definitiva. Así como en la nieve cuando el sol está en su cenit, las sombras ya no existen más, hoy las sombras desaparecen. El brillo de la Luz y la blancura se revela para algunos de ustedes, en sus actos ordinarios, bajo formas fulgurantes, de forma visual, sonora, y Vibratoria. El nacimiento está en marcha. El conjunto de nuestra ronda creativa, nosotras, las trece hermanas, nos aproximamos inexorablemente de vuestro Plano material, donde la densidad y la sombra han tratado de meter mano y mantener dentro de la ilusión. La Pureza, la Claridad, la Blancura vienen a borrar, trascender lo que debe ser, tanto para ti como para todos los demás. ¡Adelante! adelante con confianza y esperanza en lo que viene. No se detengan en lo que está muriendo porque lo que muere es lo que es oscuro, lo que muere es la oposición, la resistencia. Lo que nace es la facilidad, es la unidad es el Gran Espíritu.

Tengan confianza, confíen vuestras penas a la Madre Tierra, a su naturaleza, a sus árboles; intermediarios maravillosos entre Cielo y la Tierra, capaces, hoy más que en mis tiempos de conectarlos al Gran Espíritu y la Unidad. Mirando desde lo oscuro se podría decir que la Madre Tierra se está muriendo, la visión oscura diría a usted que la Tierra está contaminada, que la Tierra se destruye, pero la visión inspirada por el Gran Espíritu sabe que la Tierra nace y da a Luz de sí misma, en el seno de Dimensiones más ligeras, donde la sombra no existe más. La Tierra porta y sostiene toda la vida Unitaria como Dualista, ella no hace ninguna diferencia. Ella alimenta a todos sus hijos, sin excepción, aunque a veces el hombre por su placer de dominación, introduce en el seno de la magnitud de la Tierra, zonas de privación. La Tierra no es responsable de ello. Una Nueva Tierra aparece, en este mismo momento. En el seno de esta nueva Tierra, una nueva naturaleza, nuevos espacios, nuevas formas de vida, y nuevas Vibraciones de vida. Algunos de entre ustedes recorrerán los caminos de Tierra Nueva, en su Nueva Dimensión. Otros, mucho más numerosos se reunirán a sus cielos de origen. En mi Pueblo durante mi vida, el momento en que una mujer daba a Luz era un gran día, el día en que según la tradición original de mi Pueblo y de mi cultura, los mismos guerreros debían cesar la guerra para honrar esa Nueva vida, cualquiera que fuera su futuro. Hoy en día, la Humanidad en su totalidad, deberá también detenerse para honrar la Nueva Vida de la Tierra. Este proceso de cierre es el que ha de anunciar vuestra Madre María. A continuación, deberán tomar las medidas, o no tomarlas, a fin de celebrar el nacimiento, ya que serán ustedes también los que nazcan a otro nivel, a otra Dimensión, donde la forma no es fija, donde la Pureza y la Profundidad son lo esencial.

En el silencio de la inmensidad, el sonido de la Creación retintineará en vuestra cabeza y en vuestro corazón. En este punto, ustedes sabrán que el Gran Espíritu está muy cerca. El sonido, ese sonido que anuncia el regreso de la Luz, que muchas almas ya viven, esta Vibración particular, ese sonido que señala la reconexión; eso que el Gran Espíritu Solar Miguel les ha hablado largamente. De la misma manera que una mujer sabe que ha llegado el momento de dar a luz, de la misma manera la Madre Tierra lo sabe, del mismo modo que vosotros, hijos del Cielo y la Tierra, más o menos consciente o lúcidamente. Cada una de las compañeras de María tiene una función, cada una es un pilar a su propia manera, éste pilar que permite el anclaje de las virtudes esenciales en este nacimiento y nuevo renacimiento. Como cualquier madre, María, como yo, como todas las demás, portamos la Inteligencia de la Vida, la Inteligencia Creativa. También venimos a cumplir las profecías, las que existían en mi Pueblo, a los que el Gran Espíritu ha dado, en particular esas de naturaleza femenina que han transmitido, hace poco tiempo, mucho después de mi muerte en la densidad física, información vital para ayudarles en esta transformación. Estas son sólo las pocas palabras que yo quería decirles


Apoyamos a María, de manera indefectible en su venida. Lo que nosotras traemos es el nacimiento, la capacidad de la Tierra de dar nacimiento, a respirar en el seno de los Mundos de la Unidad que sopla el Gran Espíritu, de manera permanente, el Gran Espíritu que ustedes nombran la Fuente. Apoyamos y acompañamos a María, como doce Estrellas, como doce virtudes. Doce virtudes que también nacen dentro de vuestro templo de carne, al interior de vuestras estructuras de personalidad y de Êtreté. Esos doce puntos de Vibración que nos enseña a conocer, reconocer y a vivir. Dentro de la Corona Radiante de la Cabeza, como en la Corona Radiante del Corazón, doce flores están naciendo. Van a aprender a conocer y reconocer estas flores que nacen, usándolas para convertirse, para los que lo deseen; en Luz Pura, en Hijos y en niños de la Ley del Uno, los niños del Gran Espíritu reunificados, al fin, en sus orígenes.

Yo no iré más lejos hoy, a fin de dejarlos impregnarse de esas palabras. Volveré también al fin de esta intervención de palabras, para acompañar la Radiación del Arcángel Uriel, al interior de una polaridad que calificaría de materna en el sentido más noble, en el sentido de parentesco. Vayan hacia la Pureza que ustedes son, y no más hacia las sombras proyectadas que ustedes creen, no teniendo ninguna consistencia en el seno de los Mundos de la densidad de la Luz. Hermanos y hermanas, hijos del Cielo y de la Tierra, Pueblo de las Estrellas, Nieve los acompaña. Hasta pronto.

Traducción: Hedyn Núñez. Montreal.

Compartimos esta información sin problemas. Gracias por hacer lo mismo, si usted lo distribuya mediante la reproducción de todo el texto citando su fuente.
www.autresdimensions.com