canalización:Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas
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Audio cortesía de Alicia Botero Toro http://hallegadolaluz.blogspot.com
HERMANO K
1ero julio 2012
Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas en
Humanidad, que el Amor se establezca dentro de los elementos que yo les voy a
aportar. Voy
a intentar, a través de mi intervención, de darles a ver la situación que es la
vuestra, en este mundo, durante este período. Voy a hablarles de los últimos
Velos, presentes dentro de vuestra Conciencia y dentro de este mundo, que van a
quitarse y que van a darles a vivir cierta cantidad de elementos. Los Velos de
los que voy a hablarles conciernen tanto lo que les ha sido ocultado a ustedes,
dentro de este mundo, como de lo que ha sido ocultado respecto a vuestra
Conciencia, a lo que ustedes Son, más allá de lo que ustedes viven, de lo que
ustedes creen ser, en los manejos de vuestra vida.
Este mundo, como yo lo
decía en mi primera encarnación está enfermo, muy fuertemente enfermo. Preciso
de entrada que no es la Vida que está enferma, sino la conducta de los asuntos
de este mundo por aquellos que se han ubicado (y que ustedes quizá han llevado)
en lo alto de la escalera de los valores sociales y que orientan, de algún modo,
a su manera, el destino de la humanidad, en desprecio de las leyes de la
Conciencia. Porque esas conciencias están ellas mismas recubiertas de Velos de
la personalidad, las cuales, ustedes saben, que lo que las dirige son, ante
todo, el miedo, la apropiación y la depredación. Esos velos, conforme a lo que
se les dijo a ustedes, hace algunas semanas, por MARIA, están siendo disueltos
y van a llevarlos, de algún modo, a ver, de manera directa, cruda y quizá
cruel, cuáles han sido los objetivos de esos Hermanos y esas Hermanas que se
han dejado cegar por los principios de la depredación, de la apropiación y la
carencia de respeto de la Vida y de la humanidad. Esos Velos no son más que uno
de los lados de lo que vela vuestra Conciencia. Existe, desde luego, dentro del
humano, una cierta cantidad (como ustedes lo saben) de cuerpos y de envolturas.
Cada cuerpo y cada envoltura es portador de principios particulares que le
permiten interactuar en el seno de este mundo. Yo no me meteré en la
constitución de esas envolturas o cuerpos, pero cada uno de esos cuerpos está
guiado por principios. Esos principios alcanzan, ustedes se lo imaginan, a
aquellos de vuestros Hermanos y de vuestras Hermanas que están en la cima de la
apropiación, en la cima de la falsificación y del encierro de la humanidad y
que son considerados quienes los guían a ustedes, quienes los ayudan a ustedes
y cuyo resultado es estrictamente lo opuesto de lo que ustedes piensan y de lo
que ustedes han creído. La Conciencia humana limitada se dio vuelta sobre sí
misma, yo diría, en la satisfacción de las necesidades primordiales, en la
satisfacción de lo que es necesario para llevar a cabo la vida en este mundo.
De algún modo, no son más que la amplificación y la desmultiplicación de lo que
existe en cada ser humano. ¿Son ellos responsables? ¿Son ellos culpables? ¿Son
ellos conscientes o inconscientes? Yo les diría a ustedes, de entrada, que eso
no debe desestabilizarlos y no debe, tampoco, hacerlos entrar en una mecánica y
una lógica de reacción, a lo que se descubre y será descubierto. Muy por el
contrario, más allá incluso de la noción de ignorancia que era la vuestra hasta
el presente y de la noción de revelación que sale a la luz, hay que ir, por
supuesto, mucho más adelante para penetrar, real y verdaderamente, en lo que yo
llamaría una conciencia de perdón, pero también una conciencia de lucidez que
va a consistir en afrontar y en ver claramente los pormenores de aquellos que
son considerados estar por encima de ustedes, al menos a nivel de las leyes
sociales, morales y económicas de este mundo. Pero recuerden, en esos momentos,
que si ellos están ahí es que, en algún lugar, en vuestra propia Conciencia,
hubo el espacio para permitir eso. Y que si, a vuestro turno, ustedes se ponen
a condenar, a juzgar y no simplemente, a tener la lucidez y la claridad de ver
las cosas tal como son, eso no los llevará a ninguna parte. Como en toda
revelación, de este lado del mundo donde ustedes están, es importante velar por
mantener una forma de neutralidad apuntando a tranquilizar la reacción, que yo
calificaría, lógica, dentro del encierro de todo humano que descubre, lo que se
puede nombrar, un principio de traición y un principio de desprecio de la Vida.
La ausencia de vuestro juicio, la ausencia de condena, de vuestra parte, es
esencial, más allá del perdón, si ustedes aceptan lo que yo les he dicho, a
saber que vuestras propias ilusiones, vuestros propios Velos, han permitido
eso. Eso, por tanto, no los hace culpables a ustedes pero, en alguna parte,
todos hemos tenido (y ustedes tuvieron todos, hoy, del lado donde están) una
forma de responsabilidad. Pero la responsabilidad no debe desembocar en una
culpabilidad, todavía menos en un juicio sino, mucho más, sobre un enfoque
lúcido de los pormenores, permitiendo pasar por alto, yo diría, las emociones
normales y las reacciones normales, para interesarse solo en lo que eso
significa para ustedes, a título individual, lo que eso significa para vuestra
Conciencia. Pues, como ustedes lo saben, lo que se ve al exterior corresponde
necesariamente, incluso en este mundo, a lo que existe al Interior de sí. Lo
que ustedes juzgan al exterior será juzgado al Interior. Lo que existe al
exterior existe también al Interior, incluso si eso no tiene la misma medida ni
la misma escala. Se trata, no obstante, de los mismos mecanismos que han estado
en práctica y que corresponden, simplemente, a los elementos de la
personalidad, amplificados por aquellos que representan (o son considerados a
representar) vuestra vida misma, dentro de las diferentes instituciones
oficiales de este mundo.
Así, esta lucidez y
esta mirada puesta sobre el exterior no debe hacerlos perder de vista que este
mismo proceso existe al Interior de todo ser humano y que está basado, en lo
esencial, en el miedo: el miedo de la carencia, el miedo de la competición, el
miedo de la depredación, el miedo de la traición. Pues el que es traicionado no
puede existir, de antemano, más que al Interior de ustedes mismos. Esto debe
comprometerlos a sopesar las reacciones eventuales que puedan sobrevenir, al
Interior de vuestra conciencia limitada, pues todos los Velos (para muchos de
ustedes) todavía no han sido totalmente quitados y no les dan una visión clara
de los pormenores. Aunque algunos de los Ancianos, conforme pasan los años, les
han liberado (independientemente de mí y antes que yo) una cierta cantidad de
elementos que, sea cual fuere su exactitud, no han sido probados por vuestra
propia Conciencia y pues vividos por vuestra propia Conciencia, más allá de lo
que había sido afirmado. Las cosas son muy diferentes, hoy, porque la
Conciencia de aquellos de ustedes que se abrieron, de una manera o de otra, a
otra cosa que lo que se da a ver comúnmente, está preparada, en cierto modo,
por esta manera, a aceptar lo que se va a descubrir, a aceptar que la noción de
humanidad ha sido descarriada por algunos de esos seres que, recuerden, no han
hecho más que amplificar lo que existe al interior de cada uno, en tanto no
haya emprendido una conducta de conocimiento de su propia Conciencia, más allá
de las implicaciones de esta vida, de sus necesidades, de sus miedos y de sus
carencias.
Así, sea lo que sea
que les sea dado a ver, sea lo que sea que les será descubierto, de una manera
o de otra, comprendan bien que lo importante no está aquí y no está en
cualquier reacción aspirando a equilibrar algo cuyo desequilibrio no puede ser
resuelto, por demasiado viejo, demasiado inscrito en la vida misma de la
humanidad encarnada. Sino más bien, darles a ustedes un enfoque que va, en
cierto modo, a darles un impulso a darse vuelta, todavía más, hacia una
solución interior que provocará, aquí también, el levantamiento de los últimos
Velos concernientes a los cuerpos sutiles y pues, los principios de encierro
dentro de vuestras propias emociones, de vuestro propio mental y de vuestro
propio cuadro de vida, en todos sus aspectos. Lo importante es pues aquí: no
reaccionar exteriormente a lo que será descubierto sino más bien de iniciar, al
Interior de sí, una forma de examen de conciencia, mucho más allá de cualquier
culpabilidad, mucho más allá de cualquier juicio de ustedes mismos, sino más
bien llamándolos a reajustarse, sabiendo que esos reajustes se inscriben en
algo mucho más profundo y mucho más amplio, que de restablecer un simple
equilibrio, que de desplazar la Conciencia hacia un equilibrio nuevo, más
justo, más íntegro. El período de transformación actual, comenzado desde casi
una generación, ahora, llega, como ustedes lo saben, a su finalización. Todo lo
que se desarrolle y de desarrollará, en ustedes, como sobre la Tierra, no será
más que el resultado de la acción de la Inteligencia de la Luz, consistente en
iluminar la Sombra, a verla y a dejarla Transfigurarse por la Luz, en ustedes,
como al exterior de ustedes. La Inteligencia de la Luz es efectiva. Ella tiene
una acción y esta acción es la de restablecer, por ella misma, no una justicia,
sino un restablecimiento de la armonía de las leyes universales, que no están
presentes dentro de este mundo, pero que están presentes, yo lo preciso, dentro
de la Vida, en el sentido más amplio (cualquiera sea la forma, el aspecto, de
esta vida), desde lo que se llama los Mundos Unitarios, pasando por el Absoluto
o, todavía, por las diferentes dimensiones posibles de experiencias.
Estos Velos últimos
contribuyen, de manera activa, al Choque de la Humanidad, individual y
colectivo. Ustedes saben que ese Choque de la Humanidad puede pasar por una
cierta cantidad de etapas, de las cuales algunas les han sido comunicadas, hace
algún tiempo por SRI AUROBINDO y concerniendo esas etapas que se desarrollan
sobre tiempos más o menos largos. El trabajo y la obra cumplidos por
ustedes mismos, así como por aquellos que están a vuestros lados en lo
sucesivo, ha amortiguado, en cierto modo, el choque de esta Revelación y el
hecho de que esos últimos velos que se quitan en este momento mismo, van a
permitirles amortiguar vuestra propia Conciencia y permitirles también, si tal
es vuestra orientación, de alejarse de eso, no desviándose sino, más bien
viéndolos por lo que son, es decir, miedos manifestados por algunos Hermanos
y algunas Hermanas que se han dejado arrastrar por sus propios miedos,
instalando miedos todavía más grandes y un control todavía más grande de la
vida y de la Conciencia. Los velos exteriores no les traerán nada de más que
eso, cuando ellos sean quitados.
Desde luego, eso no
concierne, desgraciadamente, la gran mayoría de la humanidad que, entrará en un
mecanismo de reacción que, dentro del miedo inscrito a nivel individual, no es
más que lógico e inexorable. Vuestro medio más eficaz de ser, en esos momentos,
es el no-actuar con respecto a esta revelación exterior, sino buscar más un
estado interior permitiendo ver claramente las cosas, de no reaccionar y dejar
obrar, todavía y siempre más, a la Inteligencia de la Luz, en ese
descubrimiento. Dense vueltas hacia ustedes mismos, no para juzgarse, aquí
tampoco, no para culpabilizarse sino para responsabilizarse, no respecto a esta
responsabilidad pasada, sino más bien para ir más allá de esta simple reacción,
de esta simple comprensión ligada a esta Revelación. Esto debe provocar, como
yo lo decía, un impulso necesario a hacerlos liberar de lo que les parecía sin
embargo, lógico y formal, en vuestra vida. Ustedes saben todos (y nosotros
sabemos todos) que el humano se desborda y se supera en las situaciones más
difíciles y que es en esas situaciones, las más difíciles, que el sentido de la
humanidad, de la fraternidad, puede aparecer de manera más espontánea, de
manera más natural. Todos los acontecimientos traumatizantes, que sobrevienen
en un lugar o en otro de la Tierra, son, la mayoría de las veces, acompañados
de un sentimiento de solidaridad en la prueba, de un sentimiento de fraternidad
que, en el estado usual no existía. Este aspecto bueno y fraternal del humano
se manifiesta, efectivamente, de manera mucho más fácil en las circunstancias
difíciles, que fáciles. Esto no concierne, no obstante, más que la conciencia
ordinaria, la conciencia de vuestra propia personalidad, de vuestro propio rol
dentro de este mundo.
Paralelamente a esto,
desde luego, se juega otra revelación que le concierne, más directamente, a
vuestra intimidad más profunda y que concierne lo que ustedes Son, en
Verdad. No voy a volver sobre todo lo que les fue dado, por algunos Ancianos y
por otras Conciencias, concerniente la Realidad más allá de lo que ustedes
creen, de lo que ustedes viven en este mundo. Corresponde a cada uno de ustedes
hacerse no solamente su propia idea, sino también de descubrirse a sí mismo a
través de una cierta cantidad de virtudes que les han sido dadas. Lo que yo
había explicado hace un año, casi día por día, concerniente al Eje
ATRACCIÓN-VISIÓN, se ve hoy, Trascendido por el Manto Azul de la Gracia y
rectificado, en cierto modo, explicando por consiguiente y por la Liberación de
la Tierra, lo que se produce sobre la Tierra a la hora actual. Las reacciones
del humano estarán siempre en función de su propia Conciencia. La barbarie y la
violencia, siempre en resonancia con el miedo, están ligadas, en cierto modo, a
una conciencia que mantiene el miedo, que mantiene el aislamiento y que
mantiene el encierro.
El acceso al Sí, el
acceso a la Conciencia Unificada, la Realización del Sí, la Liberación del
Absoluto, son otros tantos elementos que no deben dejar lugar a alguna acción
de la personalidad, en el interior de ustedes mismos, como dentro de vuestro
entorno de vida más próximo o el más lejano. Los últimos velos que van a ser
quitados por la acción de la Luz y por la acción de vuestra Conciencia, así
como por la Liberación de la Tierra, van a conducirlos a una cierta cantidad de
decisiones (nosotros podemos nombrarlas así). Esas decisiones van a derivar,
directamente, de lo que les será dado a ver sobre este mundo, como en ustedes.
Esas decisiones no deben ser guiadas por el sentido de cualquier reacción, de
cualquier venganza, sino, más bien, por vuestro propio estado Interior de
revelación. Es pues una invitación, sean cuales fueren las circunstancias
dichas exteriores, a comprender que éstas están también en ustedes y que es,
ante todo, actuando en ustedes que amortizarán las circunstancias exteriores.
Esto, desde luego, hace un llamado a la fraternidad, al don, al reparto y al
amor expresado por el humano cuando está en una situación donde no hay otra
alternativa que manifestar su fraternidad, su amor y su sentido de servicio.
Vean por lo tanto más eso, que algo desagradable. Es en efecto, de una cierta
manera, un absceso que debe ser reventado. Pero este absceso que se revienta,
como ustedes lo saben, se acompaña de transformaciones mucho más amplias que
las transformaciones sociales, societales, afectivas, económicas o políticas.
Ellas preceden, de algún modo, lo que es llamado un cambio Dimensional, una
Ascensión, un cambio de frecuencia de vida, haciéndolos pasar a ustedes a otra
forma de Conciencia. Eso es, desde luego, inevitable, inexorable, e inscrito en
un calendario extremadamente breve, en término terrestre, y que va a revelarse
cada día un poco más.
El rol que ha sido el
vuestro como Anclador y Sembrador de Luz, debe darles la certeza Interior para
llevar un estado justo al Interior de ustedes mismos, de donde fluirán las
acciones justas que no dependen de ninguna reacción, de ninguna sensibilidad
emocional, y que no derivan de ningún sentimiento de traición, de juicio o de
agresión. La fuerza Interior, el despertar de la fraternidad humana se hará,
sea como fuere. Ustedes, por lo tanto, están invitados, no a juzgar estos
acontecimientos exteriores, esos elementos exteriores sino, más bien, a
colocarse en una situación donde se va a necesitar hacer la Paz. Y esta Paz,
antes de ser la Paz con el mundo es, ante todo, una Paz con ustedes mismos.
Algunas cosas deben ser vistas en ustedes. Algunas funciones Vibratorias de la
Conciencia, traducidas por los 4 Pilares del Corazón, van a representar las
ayudas inestimables para permitirles pasar por alto la primera reacción, la
primera violencia. Es gracias a esta impulsión, esta primera fase del Choque de
la Humanidad, que van a desarrollarse, en ustedes, los mecanismos inéditos si
no se han desarrollado todavía, consistentes a lo que yo no describiré pero que
tiene por origen el Supramental, la Onda de Vida, el Corazón, la Kundalini. Un
conjunto de elementos que van a ponerlos en un escenario nuevo no teniendo más
nada que ver con lo que a podido existir hasta el presente. La Conciencia que
es vuestra, cualquiera sea su punto de partida, es llamada a ampliarse, de
manera extremadamente poderosa. Lo que ustedes son, hoy, no tendrá ninguna
comparación con lo que ustedes serán durante este desarrollo.
Pasadas las primeras
reacciones (y en el intervalo previo a esta especie de Disolución final de la
Ilusión), les quedará a dar el último toque a vuestra transformación. La
transformación del mundo, se realiza por la acción de la Tierra, por la acción
de la Luz, por la acción de las radiaciones que vienen del Sol Central de la
Galaxia. Lo que se produce al exterior, se produce en ustedes. Pero lo que se
produce en ustedes resonará con lo que se produce en el mundo, en el punto más
próximo de ustedes, como en el punto más alejado de ustedes. Es, por tanto,
sobre ustedes, a título individual, que descansa la calidad de la transición
que está en curso. Nosotros siempre les hemos dicho que es la Tierra que
decidía. La Tierra está liberada, ella por lo tanto, ha decidido. Ese momento
llegó, a título individual, desde el nacimiento de la Onda de Vida,
permitiéndoles ser liberados, en totalidad, de todos los encierros, de todos
los miedos y de todo lo que constituía un cuadro de vida definido y conocido,
permitiéndoles ajustarse, por estrategias diversas, a las circunstancias mismas
de la vida, tal como ella era. Esas circunstancias de la vida misma van a
cambiar de una manera extremadamente profunda. Una vez más, esas circunstancias
no llaman a nada más, de vuestra parte, que a mirarlas por lo que ellas son y
de comprender que esto se desarrolla, también, en ustedes y necesita de vuestra
parte una atención muy particular apuntando a elaborar, no las reacciones, sino
las estrategias, aquí también, que les permitan pegarse, de una cierta manera,
lo más cerca de los impulsos del alma, de los impulsos de vuestra Conciencia
que se ampliará. La manera de percibir y los modos de percepción que son
vuestros (que eso sea por los sentidos o más allá de los sentidos, por el
mental y las emociones) van a modificarse, también, dándoles y llevándolos a
una toma de distancia, justamente, de todo lo que es exterior y que podría
arrastrarlos en algo lamentable y contrario a vuestra Liberación y a vuestra
Ascensión.
El orden de las
prioridades, por supuesto, va a cambiar. Será definido, de manera diferente,
para cada lugar de esta Tierra, en función de eso que se va a purificar para
ese lugar, allí donde ustedes están. Ustedes son por tanto, parte interesada de
un lugar, cualquiera sea y donde ustedes estén. Las circunstancias, por
supuesto, serán diferentes según los lugares, pero las circunstancias
Interiores, serán (si se puede decir) estrictamente las mismas, una vez que
ustedes hayan aceptado mirar, de manera lúcida, clara y objetiva, lo que les
será dado a ver, a percibir, a entender. El hecho de quitar los últimos Velos
va a permitir, de algún modo, a la Conciencia de encontrarse diferente, de
encontrarse como puesta al desnudo, donde nada más podrá ser ocultado, en
ustedes, también. Les corresponde no rechazar nada de lo que se ve, en ustedes,
una vez más, no para juzgarse sino para comprender los mecanismos, que,
simplemente, por el hecho de observar lo que se desarrolla, en ustedes, va a
conducirlos a superar y trascender (más allá de toda acción de rectificación
por la acción de la Luz misma) lo que debe serlo.
El levantamiento de
los últimos Velos va a poner a la luz, en ustedes, lo que resta, yo diría, de
vuestros propios apegos, de vuestros propios errores, de vuestros propios
miedos. Esto debe ser mirado lúcidamente, no para dar motivo, no para
alimentar eso, sino para aceptar mirarlos tranquilamente, como algo que está
desapareciendo por sí mismo. Es la mejor manera que ustedes tienen para no dar
motivo a sus miedos, a sus apegos, que pueden ser todavía los vuestos y que
verosímilmente, estuvieron protegidos dentro de los últimos rincones de sombra
que se sitúan en lo que ustedes son. Es a este precio que se vivirá la
Transparencia. Es a este precio que vuestra Conciencia podrá afrontar y superar
lo que se desarrolla, en ustedes, como al exterior de ustedes.
Lo más importante,
desde luego, es, en un primer tiempo, no reaccionar. Es lógico, en este sistema
de vida, que el ser humano tenga tendencia a reaccionar de manera inmediata a
un acontecimiento, cualquiera sea, con el fin de encontrar un nuevo equilibrio
que lo restablezca en alguna forma de seguridad. Recuerden, en esos momentos,
que si ustedes llegan a aplazar vuestra reacción inmediata, eliminarán de
entrada el primer Velo que es ese llamado el velo emocional o cuerpo emocional.
Si son capaces de superar eso (sea por la lucidez Interior, por el
Alineamiento, por la meditación o por toda técnica que los aleje de esta
reacción inmediata), ustedes constatarán, que muy rápido, por la acción de la
Luz misma y por vuestra no-acción, esa necesidad de reaccionar, a nivel
emocional, desparecerá de manera extremadamente rápida, debido a las
circunstancias de la Luz y debido a la revelación colectivo.
En un segundo tiempo
que, en general, sucede, extremadamente rápido después del levantamiento del
primer Velo (emocional) sobreviene el mental y el cuerpo mental, el que va a
querer hacerlos reflexionar, querer hacerlos adaptar, según los modos de
funcionamiento que ustedes conocen porque fueron probados por vuestro propio
pasado y utilizados en vuestro propio pasado. Las circunstancias del mundo, en
vuestro entorno específico, no permitirán recurrir a repeticiones de esquemas
de funcionamiento, a nivel mental, que hayan existido y hayan funcionado en
vuestro propio pasado. Es aquí que habrá que hacer la prueba, yo diría, de un
cierto sentido de la innovación, no en el sentido de una hiper actividad
mental, sino más bien, aquí también, como lo diría el que se llama BIDI, de
refutar los pensamientos que van a llegar, en un primer tiempo, porque esos
pensamientos que llegan en un primer tiempo justamente serán teñidos de vuestra
experiencia pasada, de vuestras pruebas y de vuestras alegrías, de los
elementos que les son conocidos y que todavía les parecerían posibles a adaptar
y a adoptar, con el fin de preservar una cierta cantidad de elementos.
Si ustedes aceptan no
seguir vuestros propios pensamientos que no son los vuestros y que resultan de
circunstancias pasadas, si van más allá de eso, van también a notar, muy
rápido, que van a aparecer elementos nuevos, de manera espontánea, bajo forma
de pensamientos, generalmente, fulgurantes, que no tienen nada que ver con
vuestros modos de funcionamento usuales y habituales. Es justamente este
fulgor, como de los relámpagos o de los flashes, como las intuiciones
fulgurantes que, en un segundo tiempo, van a llegar, que estarán más adaptadas,
de una cierta manera, a vuestras estrategias a adaptar. Y su particularidad, es
que esas estrategias se pondrán en práctica, de una manera extremadamente
fácil, extremadamente facilitante, incluso, para vuestra Conciencia. Lo que no
será el caso, desde luego, si ustedes adoptan estrategias que han sido
utilizadas en el pasado y que les son conocidas. Aquí también, de algún modo,
aplacen la aplicación de vuestras primeras acciones con respecto a esos
primeros pensamientos y dejen llegar, más bien, lo que sobrevendrá en un
segundo tiempo y que les aparecerá y que será puesto en marcha de manera mucho
más fácil y evidente, desde el instante donde ustedes no estén en la reacción
inmediata de los pensamientos inmediatos, con respecto a lo que sobrevino y
ocurrió en vuesra vida o en el mundo. El segundo Velo, entonces, será quitado.
Quedará todavía otro
Velo que es el de vuestro cuerpo causal que está ligado (él, todavía más) a
todas las memorias de vuestras experiencias pasadas en este mundo. Superar este
Velo es, de algún modo, lo que se llama y ha sido nombrado el Abandono del Sí.
Es, en algún lugar, (de una cierta manera y dicho en otros términos),
Abandonarse a la Divina Providencia, no como una plegaria sino más bien, como
una aceptación. Esta aceptación fluirá de ella misma y dejará fluir de ella
misma nuevos elementos y esos elementos, serán resultantes directamente de la
Luz Vibral, del Supramental, de la Onda de Vida y de la Conciencia Unificada o
del Absoluto. En ese momento, el conjunto de las sincronicidades posibles se
establecerán para ustedes y permitirán aislarlos de los dos primeros Velos,
permitiendo vivir, por consiguiente, dentro de este mundo, de su Choque, un
estado que, para ustedes, interiormente, no tendrá nada que ver con el Choque,
sino que podrá parecerse a un sentimiento de Paz Interior que les parecerá, en
un primer tiempo, paradójico con respecto al estado del mundo y con respeto al
estado de lo que debiera haber sido para ustedes, en tiempos usuales. Ustedes
no se reconocerán más en vuestros modos de acción, en vuestros modos de
comportamiento, y en la facilidad con la cual ustedes se adaptarán y adoptarán
algunas nuevas cosas. La Inteligencia de la Luz entonces, estará en práctica,
en totalidad, en ustedes. No es más vuestra voluntad que actuará, no son más
vuestras referencias sociales o morales que actuarán y que determinarán
vuestras acciones, sino, más bien, la Inteligencia de la Luz misma que, de
algún modo, formateará vuestras acciones y las dirigirá hacia más facilidad,
más evidencia, más Transparencia y menos interacción. Así lo que puede aparecer
como terrible o aterrador al exterior será exactamente lo opuesto para ustedes,
desde el instante donde ustedes resistan a vuestras propias emociones, no
oponiéndose sino, simplemente, aplazándolas. De la misma manera que para el
segundo Velo mental, aceptando que los primeros pensamientos que vienen no
pueden corresponder a algo ligado a la novedad de la situación, sino más bien
en resonancia con vuestras acciones y reacciones pasadas de formas de
condicionamiento del cual conviene liberarse, aquí también, aplazando la acción
y el comportamiento.
Si ustedes respetan
estas reglas Interiores, se darán cuenta, muy rápido, que todo se aclarará,
tanto en vuestra Conciencia, como en lo que se vivirá sobre este mundo, en este
período. La toma de distancia que es, de hecho, una toma de tiempo, es lo que
es necesario y saludable para ustedes, para que ustedes se adopten a ustedes
mismos dentro de la nueva energía, es decir permitir un proceso de adaptación
mucho más cómodo y mucho más fácil, cualquiera sea, yo diría, el devenir de esta
vida que es la vuestra, sean cuales fueren las revelaciones, mucho más
importantes, que sobrevendrán, algún tiempo más tarde.
Recuerden que la
personalidad está construída sobre lo efímero. Está construída sobre el miedo y
sobre la no-Transparencia, sobre el hecho de poder esconder lo que ustedes
tienen ganas de esconder, porque eso concierne lo que ustedes nombran vuestra
vida privada, vuestra vida íntima y no concierne de ninguna manera un vecino,
un allegado, un hermano, una hermana o todo otro Hermano y Hermana humano,
presente en vuestro entorno. Ustedes notarán, muy rápido, que todo eso no tiene
más curso, que existen capacidades nuevas debido al desarrollo de lo que
se acerca, que vuestro modo de funcionamiento de Conciencia, mismo, independientemente
de los 3 primeros Velos, será profundamente diferente. Eso puede ocasionar un
sentimiento de extrañeza, un sentimiento de irrealidad y sin embargo esta
extrañeza y esta irrealidad son las primicias de vuestra propia Translación
Dimensional. Aquellos de ustedes que han sido recorridos por la Onda de Vida y
que se volvieron ella, aquellos entre ustedes que han recibido el Supramental,
en totalidad, constatarán que algunas experiencias llevadas durante los
Alineamientos, durante los ejercicios espirituales, se verán aumentadas en esos
momentos. Y es sobre esos aspectos particulares de vuestra Conciencia que
tendrán que apoyarse, porque es en ellos, precisamente en ellos, que se
encontrarán los recursos necesarios para cumplir lo que ustedes tienen que
cumplir.
Y lo que ustedes
tienen que cumplir no es tanto preservar sea lo que sea, sino de acoger,
todavía más, esta Nueva Concienca que es la vuestra, que es ustedes y que se
manifestará desde el punto donde ustedes estén, a un punto mucho más elevado.
Si ustedes aceptan estas recomendaciones, y si ustedes las viven, constatarán
por ustedes mismos, de manera extremadamente fácil, sin discusión posible, que
es la única solución, las únicas actitudes para observar, con el fin de revelar
totalmente la Conciencia, cualquiera sea vuestro porvenir y cualquiera sea
vuestro devenir. Esto pone, de manera general, como una visión panorámica,
llevándolos a no juzgarse, lo mismo que a no juzgar los acontecimientos sino, a
mirar lo que se pone en marcha, lo que se moviliza. De colocarse, aquí también,
de algún modo (y eso será con mayor razón más fácil por la acción de la Luz),
en una situación del que observa, mejor que en el que reacciona a un
acontecimiento. Este sentido de la observación forma parte, aquí también, de la
Conciencia nueva y es precisamente aquí, en esos mecanismos, que se encontrarán
las verdaderas soluciones.
Las verdaderas
soluciones no conciernen más que la Conciencia. Ellas no concernirán de ninguna
manera lo que, hasta el presente, para ustedes, podía parecer lo más juicioso y
lo más esencial como, por ejemplo, un techo, como, por ejemplo, el dinero,
como, por ejemplo, la rutina de la vida común. Lo que viene no tiene nada de
común, es justamente un Desconocido. La preparación llevada por BIDI, a través de
lo que les ha sido comunicado, está también destinada, desde luego, a esos
momentos, porque nada de lo que les parecía común y habitual persistirá. Un
Desconocido se levantará, un Desconocido múltiple y multiforme, que necesita de
vuestra parte de no oponerse, de no entrar en conflicto con ustedes mismos como
al exterior, con el fin de beneficiarse de los influjos de la Luz misma y
también, desde luego, del conjunto de nuestras Presencias que podrán aparecer
en percepción a vuestros lados. MIGUEL se los dijo, pueden llamar su Presencia,
no para pedirle algo específico sino, simplemente, para que su Presencia,
manifiesta, a vuestros lados, actúe ella misma.
Esta noción de borrado
de la personalidad es extremadamente importante. Ciertamente no es una dimisión,
ciertamente no es una negación sino, la capacidad de superación de vuestros
propios miedos, de vuestros propios apegos, que favorizará la aparición de
soluciones nuevas y de adaptaciones nuevas a las situaciones que ustedes habrán
de vivir. Si respetan estos preceptos, constatarán, sino extremadamente rápido,
que todo equilibrio nuevo será obtenido fácilmente, sean cuales fueren
las circunstancias exteriores, las más cercanas o las más lejanas de ustedes.
Ustedes serán desacoplados, en ese momento, de una cierta manera, de una vida
común. Serán, de algún modo, en ese momento, desacoplados de problemáticas
ligadas a la personalidad: miedos y apegos. Descubrirán, para muchos de
ustedes, territorios inexplorados, territorios nuevos donde se encontrarán satisfacciones
y pruebas nuevas de lo que ustedes Son. No hay otra manera de preparse. Toda
preparación exterior será en vano porque ella los remite a la carencia, al
miedo y que el intervalo de tiempo (que ha sido reducido gracias a vuestro
trabajo) permitirá soportar, de algún modo, este intervalo de tiempo, en
algunos casos con la más grande de las bienaventuranzas y la más grande de las
felicidades, desde el instante donde ustedes acepten no hacer funcionar los
Velos antiguos, que, de todas maneras, están quitándose. Por tanto les
corresponde a ustedes ser más que nunca lúcidos, mucho más sobre vuestras
señales Interiores que sobre las señales exteriores de este mundo que no podrán
más ser ocultadas, ni mantenidas protegidas de la Conciencia colectiva, yo diría.
A través de esto, a través de lo que la personalidad podría llamar una prueba,
lo que ustedes Son va a descubrir, en Verdad, una marcha estupenda y esencial,
para ser en fin lo que ustedes Son, más allá de todas las contingencias de
encierro, de depredación, de miedo, inscritas en vuestra personalidad, como en
el cuerpo colectivo de la humanidad.
He aquí, por tanto, la
visión panorámica que yo quería entregarles y que está ciertamente más allá,
desde luego, de los momentos de Paz que ustedes pueden cultivar (que sean
vuestros Alineamientos, que sea la posibilidad que tienen, en lo sucesivo,
independientemente de este horario que ustedes conocen de 19 horas -ndt:hora
francesa-, de unirse a vuestra propia Esencia y de beneficiarse de los influjos
de la Luz), y con la condición que ustedes dejen obrar esta Luz, sin manifestar
cualquier voluntad, basada sobre vuestras propias experiencias y vuestras
costumbres pasadas. Si en ustedes, con respecto a estas
generalidades y esta visión panorámica, se hacen preguntas, entonces, yo quedo
con ustedes para tentar de aportar un enfoque suplementario.
No tenemos preguntas.
Le agradecemos.
Hermanos y Hermanas en Humanidad encarnada, rindo gracias por vuestra
Presencia y por vuestra escucha. Ante la ausencia de preguntas, les propongo vivir un momento de
Comunión, nosotros todos, aquí presentes. Como ustedes lo saben, el Canal
Marial da la posibilidad, para cada uno de ustedes, de vivir mi Presencia. Así por lo tanto, acojamonos, los unos y los otros, en un momento de Paz
que corresponde a la actitud que ustedes deben observar si quieren permanecer
en Paz, en lo que se desarrolla en este mismo momento y que va a quitar los
últimos Velos de vuestra Conciencia, como de la Conciencia de la
humanidad.
... Compartir del Don
de la Gracia ...
Hermanos y Hermanas, he aquí por lo tanto, el estado en el cual ustedes
están aptos de encontrar la Paz, la serenidad y la seguridad, en lo que está
por vivir. Si
toman por costumbre, antes de cada acción y de toda decisión, tomar algunos instantes
de Comunión con ustedes mismos, con uno de los Arcángeles, una de las Estrellas
o uno de los Ancianos, les puedo asegurar que lo que derivará de eso será para
ustedes extremadamente facilitante y que esos momentos serán vividos, por
ustedes, de manera mucho más fácil que lo que podrían imaginar o proyectar por
el miedo y la ignorancia de lo que viene. Por consiguiente ustedes están
invitados a recordar siempre, en alguna parte de ustedes, que es en este estado
que puede sobrevenir, más fácilmente, la evidencia de lo que se pone en
ejecución para observar, para practicar o para evitar. Yo soy HERMANO K y todo
el Amor de mi Ser está en vuestro Ser. Yo los saludo y les digo hasta luego.