Canalización: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Susana Milan.
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Audio cortesía de Alicia Botero Toro http://hallegadolaluz.blogspot.com
SIN OJOS
20 julio 2012
Soy SIN OJOS, os presento
Mi Gracia y acojo la vuestra. Vengo a hablaros de mi experiencia, esa de mi
última presencia en la Tierra, para intentar haceros aprehender un mecanismo
preciso, relativo al hecho de ver y al hecho de mirar.
Ver, consiste en volver
los ojos o la atención hacia eso que desea percibirse y que por tanto va a ser
recibido. El ver, en la encarnación depende de los ojos. El ver en lo
invisible, en encarnación depende del tercer ojo. Existe como sabéis, la visión
Etérica que hace ver lo que subyace a lo visible (pero que no es el Astral). Y
después, existe, esto se os ha explicado, la Visión del Corazón. La Visión del
Corazón es una expresión, pero la Visión del Corazón está más allá de cualquier
mirada y de cualquier ver. Corresponde a lo que los Arcángeles os han repetido
a menudo, los Ancianos y nosotras mismas, las Estrellas: todo está en vuestro
interior. Entonces, hablar de mi experiencia, es intentar haceros entender lo
que ocurre cuando se pasa de un mecanismo a otro. El mecanismo de la visión con
los ojos, como de la visión del tercer ojo, está siempre vuelto hacia el
exterior y hace abstracción, por supuesto, del Interior. Yo definiría ese
Interior, no tanto como una oposición en relación al exterior, sino lo que nace
en el Interior de lo que sois, para diferenciarlo de lo que nace en lo que se
puede ver en el exterior (se vea con los ojos o con el tercer ojo).
Lo que se ve con los ojos
y el tercer ojo no existe: son proyecciones. La totalidad del mundo, de los
Universos, efectivamente está presente en cada uno de nosotros. La Visión del
Corazón, es esta especie de Reversión, que no lo es, o de Balanceo, que no lo
es. Por cierto, en los momentos en que yo pasaba de la visión del lugar donde
estaba (que no era una visión de los ojos, sino una Visión Etérica), al momento
en que pasaba a la Visión del Corazón, percibía, sentía y vivía un Balanceo. Es
como si el total de mi ser basculara de un lado a otro, dando acceso a lo que
estaba oculto a la visión de los ojos, como a la visión astral o a la Visión
Etérica.
Ver más allá de cualquier
mirada, es ver con el Corazón. Ese ver con el Corazón no es simplemente Amar,
no es simplemente llevar atención y afecto al mundo visible como al invisible,
es volverse hacia el Interior de sí misma. La mejor de las analogías que pueda
encontrar, es lo que pasa durante el sueño: hay imágenes, hay impresiones y hay
recuerdos. A veces es muy colorido. Por supuesto, los sueños tienen varios
orígenes: pueden concernir simplemente, a la vida ordinaria y hacerse hasta
proféticos, o anunciadores, o simbólicos. No sois capaces de definir (nadie),
al venir de un sueño por la mañana y acordaros, dónde se situaba ese sueño. De
igual forma, para aquellos que tienen la posibilidad de explorar lo que yo
llamaría en el sentido más amplio, los Universos paralelos o las Dimensiones
paralelas, no tenéis ningún medio de saber dónde están. La Visión del Corazón
va un poco más lejos, porque hace vivir en ese Balanceo, un desarrollo que es
Interior, que no es ya una visión, que no es más una mirada de los ojos, ni del
tercer ojo, ni una visión Etérica. Sino que lo que se ve, supera el principio
mismo de ver, el principio mismo de percepción, tal como se acaba de explicar y
haceros entrar en la vivencia. Esa vivencia no es una experiencia, ni una
proyección, ni una forma, ni un color, porque todo está incluido. Es el espacio
fuera de todo espacio, donde no existe ninguna separación y ninguna forma y que
sin embargo contiene todas las formas.
Si aceptáis no ver más
con los ojos, si aceptáis no ver más con el tercer ojo, si aceptáis superar la
visión Etérica (sin embargo útil, en este mundo), vais a daros cuenta de que
hay un Balanceo, donde la persona que creéis ser desaparece, donde no hay
sujeto, no hay objeto, para emplear las palabras utilizadas por los Ancianos,
no hay más distancia, no hay más forma, para la conciencia ordinaria y para el
ver ordinario: no hay más nada y es ahí, donde todo aparece. Pero lo que
aparece no es un ver, ni una forma: esto reúne totalmente la no-percepción que
hace ver más allá de la mirada, cualquiera que sea el emplazamiento de esa
mirada. Es lo que se podría llamar (como han llamado algunos Ancianos) la
Verdadera Sabiduría, que es inmediata y directa y que no pasa por ningún
soporte.
Esto está muy lejos de la
intuición, está muy lejos del instinto, está muy lejos de la empatía, de la
compasión y se ha llamado Absoluto o Gran Espíritu. En mi pueblo, algunos
conseguían ir hacia el Gran Espíritu, a Invertirse, a Balancearse y a ver esa
forma de conocimiento directo e inmediato que no depende de ninguna forma, de
ningún color, de ninguna percepción y sobre todo no es visual, ni siquiera
sensorial o extra-sensorial. Esta no-percepción es el Absoluto, es para
nosotros: el Gran Espíritu. Es la no-diferenciación en la que están incluidas
todas las diferenciaciones. Ver más allá de cualquier mirada es Conocer, es lo
que se sitúa después de la Fusión, de la Disolución, es el momento en que no
existe más distancia, donde lo uno y lo otro son confundidos, donde el tiempo y
el espacio no existen más, dándoos acceso a todos los tiempos, todos los
espacios, todas las dimensiones. Es un viaje, pero ese viaje no se produce en
una dimensión dada, con reencuentros dados, sino que se produce realmente en el
Corazón, no el corazón órgano, no la rueda de energía del corazón, sino más
bien: es el Centro del Corazón.
Lo que se recibe en la
no-percepción, no es una información que puede ser calificable o cuantificable
y sin embargo, todo se ve. Es posible describir una rueda o un bosque al otro
extremo del planeta, como en cualquier Dimensión, cualquier cuerpo, por
experiencia directa, por fundido directo. Como se ha dicho precisamente, es el
momento en que las percepciones se paran, es decir que la distancia desparece.
Cuando la distancia desaparece, estáis sumergidos en el Centro del Corazón y es
en ese Centro del Corazón donde se despliega la totalidad de lo que puede ser
conocido. Este conocimiento no es una visión: es un ver más allá de toda
mirada, es inmediato e instantáneo. No es un sentir, no es algo que se pueda
definir a través, por ejemplo, de la descripción de una flor que habéis visto o
la descripción de lo que podéis ver en visión Etérica (como el sol azul, por
ejemplo). Es por tanto La Sabiduría directa, total, de todo. Es ver más allá de
toda mirada, es ver más allá de lo que se ve. No es solamente conocer las
causas, los detalles. Es realmente, ser Sabiduría. Es realmente, estar en la
Visión del Corazón.
Esto viene acompañado de
esta noción de Balanceo y la palabra que se podría encontrar también es una
invaginación. Esta invaginación os hace penetrar en el corazón del Corazón. Nosotros
los indios, decimos que cada animal, cada brizna de hierba, es una parcela del
Gran Espíritu, como nosotros los humanos. Pero lo decimos no tanto como
creencia, no tanto como adhesión a una cultura, sino más bien como la Esencia
de lo que se puede vivir en la Sabiduría. Aceptar que la Sabiduría es sin los
ojos, que el Verdadero Ver no puede ser asimilable a lo que sea percibido
fuera, es una revolución. Es la revolución que acompaña al Gran Espíritu, al
Absoluto, el No Ser, a la No Conciencia. Instalarse en ese ver hace cesar cualquier
mirada. Como os ha expresado HERMANO K: por tanto los filtros ya no existen,
las capas aislantes no existen. No hay más sentido de identidad, ni de persona:
hay lo que Es, hay Sabiduría sin ninguna distancia y sin ninguna posibilidad de
interpretación. En el interior de vosotros mismos, en el corazón del Corazón,
podéis ver sin rodeos, absolutamente Todo. Daos cuenta de que ese ver no es una
imagen, ni una forma, sino un conocimiento inmediato que se puede traducir por
vosotros, después, por la descripción de una forma, de un color o de lo que
sea, pero no antes. Porque si veis una forma antes de haber balanceado o
invaginado vuestra conciencia en esta Sabiduría, eso no es el Verdadero Ver:
sigue siendo una visión exterior, una visión Etérica (que es por tanto
sublimada), una visión astral.
Este conocimiento que es
el Verdadero Ver en el corazón del Corazón, os hace vivir lo que veis. Es el
principio mismo del conocimiento. Cuanto veis eso, ningún error es posible. El
Balanceo previo va a hacerse más y más fácil. Es como diría uno de los
Ancianos, un mecanismo que podría parecer un switch, pero ese switch,
ese Balanceo, no concierne a las cosas que se han descrito, sino que concierne
verdaderamente al conocimiento que es, por tanto, independiente de la
Conciencia, en el corazón del Corazón. Así, cuando os decimos que estamos en
vosotros, nos mantenemos muy precisamente en ese lugar. El Universo, los
Mundos, Todo está ahí. Y estar ahí, es ser la Sabiduría, es Ver más allá de
cualquier mirada. No es ver las causas, no es ver los efectos, sino mucho más
que eso. La Vibración o la Sabiduría llega por sí misma, pudiendo después,
solamente después, ser traducida en palabras, en forma, en color, en impresión.
Esta Sabiduría es por tanto, antes de cualquier impresión, viniendo sobre el
filtro de la Conciencia. Ese estado es el estado natural, en otra parte que la
Tierra. Más allá del cuerpo astral no hay más sistema ocular y sin embargo todo
se ve, todo se percibe, todo se siente. Aplicado a este mundo, ese balanceo,
esa reversión, esta invaginación, os hace experimentar y manifestar, más allá
de todo lo que se ve. Es eso lo que me ha permitido viajar.
Por supuesto, aquél que
ve eso desde el exterior, lo llama un viaje astral, un viaje en conciencia o en
espíritu, en el entorno físico o en un entorno no físico. Pero de hecho, ese
viaje se realiza en el Interior, en el corazón del Corazón. No es un espejismo
o una forma de presentaros las cosas. Es la estricta verdad de lo que se produce,
cuando aceptáis ver sin mirar, cuando penetráis el corazón del Corazón, en la
Visión del Corazón. Es muy exactamente lo que va a pasar también, en este
sistema solar. Algunos de los pueblos de la Tierra, del otro lado de donde he
vivido, os hablan de este mundo como el tiempo de un Sueño o de Sueño. Nuestros
Hermanos Ancianos hablan de Maya. La Verdad no es visible en Maya, ni por los
ojos, ni por ninguno de los órganos de este mundo, ni por ninguno de los
órganos del astral. Porque todo esto sigue siendo algo que se recibe y podéis
tener confianza en lo que se recibe, porque solo son reflejos, o mejor
densidades o sombras. La Sabiduría, el corazón del Corazón, la Visión del
Corazón es la única Verdad. Esto os hace conocer en vosotros, después de un cierto
aprendizaje, absolutamente todo sobre este mundo, como de cualquier otro mundo.
Verse más allá de toda
mirada no es un ver ordinario, puesto que ese ver, este ver es simple y
justamente la ausencia de mirada, la ausencia de discriminación que conduce a
la discriminación más fina, sin juicio, sin opinión, en la neutralidad. En el
corazón del Corazón, en ese ver preciso, lo que vivís es la Sabiduría que es,
una vez más inmediata, que puede ser Vibratoria, pero que en ningún caso, está
coloreada de lo que sea. El color viene de la Sabiduría misma y no de lo que se
ve. Esos mecanismos forman parte de lo que han anunciado mis Hermanas
Estrellas, durante esta semana y que se van a concretar para muchos de vosotros,
en la Tierra. Y ver de esta forma os saca de manera definitiva, de todas las
miradas separadas, divididas o coloreadas por la emoción o por cualquier otra
cosa. Desencadenar esta Visión en el corazón del Corazón, os hace realmente,
conocer y reconocer que absolutamente todo Es. Lo que es imposible para la
conciencia corporal, como para la conciencia de Sí que es creer que todo se
desarrolla fuera y que hay un desplazamiento. Para ir de un punto a otro en
este mundo, hay un tiempo y un espacio. Para ir de un punto a otro en el
corazón del Corazón, no existe ningún tiempo, ningún espacio, ninguna
distancia, ninguna forma, ningún color. Entre mis Hermanas Estrellas, muchas
han vivido esto. Todos los conocimientos de nuestra Hermana HILDEGARD, vienen de ahí. No hay un Cielo en otra parte
al que ella se haya rendido, no hay una entidad en otra parte, que se le haya
aparecido. Todo ocurre en el corazón del Corazón.
El Canal Marial
(percibido, de alguna forma) está evidentemente, en el corazón del Corazón,
también. Por eso os hemos dicho que nosotros estamos en Vosotros y nosotros
somos Vosotros. La percepción del Canal favorece el ver en el corazón del
Corazón. El ver en el corazón del Corazón, el ver sin mirar es inmediato. Esto
podría ser una Vibración. Es la Verdadera Visión que escapa a cualquier
proyección, a cualquier interpretación y a cualquier error. Ver así, suprime
(como ha dicho HERMANO K, refiriéndose a la percepción) todos los Velos. Ver en
el corazón del Corazón pone fin a la carencia y por supuesto a los miedos, sea relativo
a la vida exterior llevada aquí, el devenir del Espíritu, el pasado como el
futuro no pueden afectaros. Vivir así (aquí como en otra parte, lo que no tiene
por cierto ninguna importancia) es la Verdadera Vida, el corazón del Corazón.
Todo lo demás, incluso
obedeciendo a las leyes físicas de la visión, está sujeto a cautela y no es la
Verdadera Visión. La Verdadera Visión es a la vez sin ojos, como decía MA
ANANDA. La Verdadera Visión no es un proceso exterior, ni siquiera Interior: es
en el corazón del Corazón. No depende del tercer ojo, ni de los ojos, ni de los
humores: es la Sabiduría. Así, cuando se os ha repetido que todo estaba en
vosotros, es la estricta Verdad, la más absoluta, la más íntima, la más
evidente. Todo se desarrolla en el corazón del Corazón, porque es la Sabiduría
y esta Sabiduría va desde el punto más denso al punto más ligero, de la
Dimensión más física a la más etérea, haya forma o no haya forma. Esto se vive
inmediatamente en la Sabiduría que por supuesto, después de un movimiento
invertido, traduce esto en palabras,
identidades, identificaciones, pero eso tiene poca importancia.
Todo lo que vivís o
viviréis, desde hace algunos meses y en estos pocos meses que vienen, tiene
relación con esto. Lo que vuestros ojos os hacen ver no es la Verdad. Lo que
las proyecciones astrales os hacen ver, tampoco son la Verdad. Son verdades que
están inscritas en lo efímero y, de alguna forma en una ilusión. Se hará muy
fácil diferenciar incluso en el plano sutil, la visión astral de la Visión en
el corazón del Corazón o Sabiduría. Los conocimientos accesibles a vuestros
ojos, como el tercer ojo, solo conciernen a sus mundos respectivos. La
Sabiduría de la que os hablo, no tiene nada que ver con la persona, nada que
ver con un mundo dado, porque transciende absolutamente todos los mundos y
todas las percepciones. Vivir ese ver, ese ver ahí, es no ser ya tributario de
cualquier ilusión, es no atascarse más con algo superfluo, es vivir
permanentemente lo esencial: el corazón del Corazón. La venida y el retorno del
Gran Espíritu, con sus Cuatro Jinetes, como decía mi Hermana SNOW (ndr: su
intervención del 19 julio), viene precisamente a revelaros todo esto con una
gran facilidad, una gran evidencia, desde el instante en que no sois
tributarios o estais atados a lo que sea, o a quien sea. Os invito entonces, en
vuestros momentos Interiores (le llaméis Alineamiento, meditación, plegaria)
antes de adormeceros, estableceros en el corazón del Corazón. El corazón del
Corazón es el centro de la rueda, es lo que no gira. Eso no es pues, ni el
Fuego del Corazón, ni el chakra del Corazón, sino más bien el espacio íntimo
que se resume en un punto en el Centro del chakra del Corazón.
Si penetráis esta visión,
no tendréis ningún problema de mirada o de duda. Esto participa ampliamente y
puede producirse al mismo tiempo, antes o después de la Resurrección, la vuestra
como la de la Tierra. He aquí algunas frases que SIN OJOS tenía que daros. No
os planteéis la cuestión en adelante, de definir ese ver, más allá de cualquier
mirada y la visión en el corazón del Corazón, sino más bien, poneros sobre el
mecanismo que se produce y se producirá en el momento en que entréis en la
Verdadera Visión. Yo lo he traducido lo mejor que he podido: Balanceo, Reversión,
invaginación. Quizá vosotros emplearíais otras palabras, pero en todo caso,
referenciáis lo que pasa en vosotros, en ese momento, en la Conciencia, en el
cuerpo, en el entorno. Porque esto será siempre, para vosotros, lo mismo, el
mismo desarrollo. Ver más allá de toda mirada, ver con el corazón, es el
testimonio de vuestra Resurrección a venir o venida. El ver con el Corazón os
carga, si se puede decir, con una gran responsabilidad que es la no injerencia,
el no juicio. Y además, viendo con el Corazón, constataréis que todo lo que
formaba parte del juicio, del discernimiento, desaparecerá totalmente. Veréis
que es la única Verdad. SIN OJOS os bendice, en el Gran Espíritu y en la
Gracia, diciéndoos hasta más tarde.