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Canalizaciones: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
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CRISTO
26 de Julio 2007
Paz a
vosotros, hermanos y hermanas en humanidad.
Vengo
hacia vosotros como estaba previsto. Los
días que vivís son los días donde la claridad y el discernimiento deben crecer
en vosotros. En primer lugar reciban todo mi amor y mi bendición. Vosotros
estáis, ahora mismo, en plena mitad del período de efusión de energía que se
les da. Estos momentos se traducen por
una necesidad vital, para algunos de vosotros, de estar alineados y centrados.
En cuanto
su herramienta mental entra en acción, la claridad y el discernimiento se
alejan. Es necesario, durante algunos días de vuestro tiempo, de poner esto
último en segundo plano de vuestra consciencia. Numerosas informaciones,
numerosas olas de energías vienen a chocarles en todos los sentidos del
término. Ese choque es, ciertamente, un
choque de amor puro pero viene también a revelar vuestras sombras agazapadas
dentro de lo más íntimo de vuestro
subconsciente.
Una vez
más, no juzguéis más no se adhieran a ellas.
Obsérvenlas como alguna cosa que se manifiesta e inmediatamente se
elimina de vosotros. No las retengan, no se aferren a nada. La luz viene a limpiar vuestros vestidos de
luz, es pues totalmente normal que estas sombras sean traídas a la luz en este
momento mismo pero, de gracia, ellas ya
no les pertenecen más. No las dejen invadirlos o volver de nuevo hacia ustedes.
Mis bien
amados, es indispensable no dejar esos pensamientos desencadenar emociones. Es
igualmente indispensable de hacer callar todo eso que podría obstruir la
recepción de esta luz espléndida en su corazón y en su corona. Dejaos hacer por
mí y no por el barullo que ellas implican.
Mis bien amados, hijos del Padre y
de la Fuente, vengo a asistir a vuestro despertar en mi luz, vengo a acogerles en
mi reino. Eso es, ahora, eso no es
mañana, manteneos listos, manteneos de pie, fuertes, firmes, y llenos de
luz. Absolutamente nada debe desviarles
de su tarea sublime del momento. Ningún
lazo de ninguna clase puede frenar vuestra aspiración hacia la Fuente. Ningún
hermano puede ni debe desviarles de mi santa cara.
Sé también que muchos de vuestros
hermanos no saben aún cómo hacer para descartar los velos de sombras revelados
por la efusión de luz pero qué más da. Ámenlos, necesitan aún más ayuda que vosotros,
lo que hagáis por ellos, la Fuente se los regresará centuplicado. No tengan temor. No dejen sus velos del
momento sombrear su luz. Creced,
atrévanse a iluminar su Tierra con su mirada, con su presencia de vuestro “yo
soy”. Mis bien amados, tengo confianza
en vosotros que me leen para retransmitir eso, para intentar y realizar el
despertar de mi luz.
En estos días bendecidos donde la
luz desciende, deben subir hacia ella, reducir vuestro peso, vuestros apegos.
El mental discriminando, tan útil en otras circunstancias, es en estos días, el
obstáculo más pernicioso puesto sobre vuestra ruta para encubrir la luz que
viene y sobre todo lo que sois. Entonces les pido no volver a entrar en
conflicto, ni con vosotros mismos, ni con la sombra, ya que esta última se
alimentaría con vuestra luz. El hecho simplemente de aceptar ser, aceptar
recibir, aceptar el amor en vosotros y a vuestro alrededor, respondiendo por la
luz a toda solicitud.
Extender esta luz es vuestra tarea
divina: volverse un sembrador de luz a fin de hacer germinar el despertar y el
reavivamiento de mi presencia. Yo no os he abandonado jamás. Solo vuestra
mirada no se refería ya a mí, solo vuestro dolor y vuestras lágrimas os
impedían verme. Pero ahora no es posible
ocultarme, no es posible encerrarme en cualquier iglesia ya que vengo como me
fui. Vengo en majestad con todas las
luces de los universos luminosos a liberarles.
Paciencia, mis bien amados, velen y
rueguen, sigan siendo lúcidos, sigan siendo hermosos ya que es como eso que yo los
veo. No hay mas pecado, no hay mas falta, solo hay la gloria del padre en
camino de alta velocidad hacia vosotros. Solo hay vosotros y vosotros, vosotros
con vosotros, vosotros frente a vosotros, vosotros conmigo, vosotros en mí,
nada mas puede ni debe haceros llorar.
Solo mi divina presencia debe ocupar vuestra consciencia.
Yo soy vuestro baluarte, yo soy
vuestro rumbo, yo soy vuestro cielo, yo soy vuestro amigo, yo soy vuestro
hermano.
Mis bien amados, ¡oh! Cuanto me
alegro de encontrarlos con el corazón abierto y receptivo. Abandonen vuestras
sombras a eso que ellas son: las armaduras que les han servido para sobrevivir
en este bajo mundo pero ahora yo vengo a aliviarles. Yo soy el consolador, yo soy el hermano tan
esperado sobre el camino.
No olvidéis nunca que la única cosa
que desea la sombra es impedir vuestro corazón de fluir
No olvidéis nunca que la sociedad dentro de la cual vosotros vivís tiene exactamente el mismo objetivo. No olvidéis nunca que las iglesias solo tiene este objetivo en la cabeza a pesar de la utilización de mi nombre y de mi historia. No olvidéis nunca que vosotros sois, por esencia, seres divinos, llenos de gracia, llenos de todos los atributos de la luz divina.
No olvidéis nunca que la sociedad dentro de la cual vosotros vivís tiene exactamente el mismo objetivo. No olvidéis nunca que las iglesias solo tiene este objetivo en la cabeza a pesar de la utilización de mi nombre y de mi historia. No olvidéis nunca que vosotros sois, por esencia, seres divinos, llenos de gracia, llenos de todos los atributos de la luz divina.
Paz a vosotros. Olviden vuestras
querellas humanas, abrazaos con el corazón.
La hora de la reconciliación ha llegado para todos aquellos que lo
quieran verdaderamente.
Yo los amo. Yo soy Cristo. Yo soy la luz del mundo.