ADVERTENCIA

Nada de lo que leas, sin importar dónde está escrito,

nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo,

nada debes aceptar sin previo discernimiento y tú mismo debes decidir su veracidad.

Consúltale a tu corazón que él nunca se equivoca.

Discernimiento: Criterio o capacidad de distinguir los elementos que están implicados en una cuestión, como se relacionan entre sí como se afectan los unos con los otros y como cada uno de ellos incide en el conjunto.

viernes, 6 de julio de 2007

6 de Julio 2007 CRISTO

Jean Luc Ayoun

CRISTO
 6 julio 2007 (1/2)
Poner el instante fuera de tiempo, para tocar la inmensidad. Parar la marcha para encontrar la esencia del paso. He aquí la llave que permite encontrar la unidad: en vuestro estado dual de belleza visible, por la exteriorización fuera de vosotros mismos. Ésta no podría verse si fuera esencia. La experiencia de la vida encarnada es un medio sublime de desmultiplicar la unidad, poco a poco los descensos en vibraciones de encarnación, terminan por perder la naturaleza esencial de la unidad.
Así llega el momento en que suena la hora de volver a casa. Así va la rueda de las encarnaciones: experiencias, flujo y reflujo de las emociones, pasiones, deseos. Nada de criticable o loable, simple juego de vida, juego de amor. Pero, al jugar, vosotros olvidáis el objetivo que es la experiencia y os convertís entonces, en peones. Para aquellos que desean jugarse a los otros, la desmultiplicación de las unidades conduce también a la división y a la sustracción. Pero viene siempre un momento en que la partida se acaba, para aquellos que deciden desvelar y desvelarse para reencontrar su esencia, retornar a su fuente, desvincularse del Yo para entrar en el Uno.
Mis queridos amigos de unidad, yo soy la luz del mundo, como lo sois vosotros también. Llegáis a una encrucijada de vuestros juegos y de vuestras experiencias. Yo os pido que elijáis vuestra realidad, vuestras condiciones. Todo está preparado para volver al centro o para alejarse todavía más de vuestra esencialidad. Os corresponde situar el reloj de arena algunos instantes para mirar: ¿Quiénes sois vosotros? ¿Qué queréis? ¿Qué desea vuestro corazón? Es el gran momento de hacer y plantear vuestras elecciones.
Sois, mis queridos hermanos en unidad, enteramente libres. Absolutamente nadie os juzgará, absolutamente nadie os condenará, sólo los pequeños jefes del “yo” os lo han hecho creer. Dios es amor, vosotros sois amor desde la eternidad. El Karma es una ley, yo he reemplazado esta ley de acción /reacción por la ley de gracia.
Mi sacrificio es la realeza de vuestras vidas. ¿Aceptaréis vosotros el regalo de mi don? Si lo aceptáis, sed bienvenidos, sed bendecidos. Si rehusais, sed bendecidos también. Vuestra llama de vida no puede ser destruida, solamente puede dar ilusión en el juego de los otros. Nada de lo que ha sido creado o de lo que se crea puede perderse, todo se transforma, todo evoluciona de vida en vida, de vibración en vibración. Un sol que muere a una manifestación se desplaza a otra manifestación invisible a la primera. Así transcurren vuestras vidas, vuestros alientos, vuestras esperanzas.
Sólo permanece inmutable la fuente de la que vosotros venís, la fuente a la que volvéis. Vuestra encarnación es un excarnación de la Fuente. Ésta permanece por lo tanto en la esperanza de vuestra respiración eterna y de vuestro retorno, ella extrae en su pulsación y su radiación el recuerdo de vosotros, la esperanza de vosotros.
Queridas almas amadas, vosotros sois la sal del mundo, sois la sonrisa de Dios, sois los peregrinos de la eternidad. Como unidades indisociables de la unidad no podéis batiros, no podéis confrontar o enfrentar. ¿Cómo podría el único enfrentarse al único? Yo os planteo la pregunta. Jugar el juego de la oposición, de la contradicción es una fantasía de la mente, una fantasía del sueño de la división.
Vosotros sois preciosos, en vosotros cae la semilla de Dios, el alma del mundo y de las creaciones.
Yo os amo y os bendigo.